Partida Rol por web

Héroes de Guerra

Epílogo

Cargando editor
26/11/2010, 16:01
Director

El final temprano de la actual aventura, pero no el final de los problemas de nuestros héroes...

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26/11/2010, 16:01
Director

Regresais a vuestra ciudad antes de lo que os esperaban, y la gente os mira cabizbaja y asustada, suponiendo que no habéis tenido éxito en vuestra misión. Curiosamente vuestras sonrisas y explicaciones no sirven de mucho para aplacar tan sombrío ánimo.

Poco a poco y mientras os escoltan hasta el palacio, os dais cuenta de que por las calles se ve mucha más gente de la habitual, sobre todo más humanos que de costumbre, pero también enanos y medianos. La mayoría llevan ropas sucias y desgastadas, y algunos están tumbados en improvisados lechos en plena calle. Tienen toda la pinta de ser nuevos refugiados. Más de los que hubierais podido imaginar.

Contagiados por el ánimo decaído que os rodea, entrais en el palacio y llegáis hasta la sala de audiencias sin apenas pronunciar palabra, esperando que Marsilda os cuente las malas noticias. Sin embargo primero os pide un informe de vuestra misión, del que queda sumamente satisfecha, aunque ni una sonrisa se muestre en su semblante.

Después hace llamar a Tira, la líder de los primeros refugiados, solo que estos eran combatientes, nada que ver con las familias enteras, con ancianos y niños, que habéis visto a vuestra llegada hoy.

Entre las dos os explican la situación sin rodeos, de forma directa: Sembia ha empezado la guerra abierta y la invasión de los territorios que la rodean. Vuestro reino los mantiene a raya en el Paso de la Garra, mientras que los pueblos libres del sur están perdiendo terreno y ciudades rápidamente, por lo que han empezado a usar tácticas de guerrilla al mando de Rakin Madrona, hostigando al ejercito invasor desde sus escondites en los bosques. Los elfos de los grandes bosques del norte se mantienen neutrales al no haber recibido aún ataques de Sembia, que no parece interesada en conquistar un montón de árboles.

Pero la situación es peor de lo que parece, lejos de debilitarse, los ejercitos de Sembia crecen con cada día que pasa, pues entre sus filas cuentan con nigromantes que levantan de nuevo los cadaveres de amigos y enemigos por igual para que luchen de su lado, obedeciendo ciegamente sus órdenes. Solo es cuestión de tiempo que conquisten todo el sur y que debido a su superioridad numérica y a la gran determinación e inmunidad al agotamiento de los muertos vivientes, también consigan atravesar vuestras fronteras.

A las dos líderes solo les queda una esperanza: únicamente la unión de enanos, humanos y elfos podría hacer frente a los ejercitos de Sembia con una posibilidad de vencer. Un ataque conjunto y coordinado desde el norte, el sur y el este podría hacerlos retroceder, y si fuesen capaces de atravesar sus defensas mágicas, incluso podrían llegar hasta su capital y acabar con Targh. Pues ya sabeis lo que se dice: "Muerto el perro se acabó la rabia".

Lamentablemente ahora mismo esa es una posibilidad con la que solo podeis soñar, pues aunque Tira asegura mantener contacto con Rakin y que podeis contar con su colaboración, las relaciones con los elfos del norte, que viven todo lo aislados del mundo que pueden sin interesarse nunca por sus problemas, son tirantes en el mejor de los casos, sobre todo con los enanos.

Sin embargo existe una posibilidad, por remota que sea, de que esto cambie. Hace varios años que una princesa elfa reside en palacio con Marsilda. Un bicho raro entre los de su especie que se muestra interesada por el mundo fuera de sus bosques y especialmente por la cultura enana. El resto de los elfos lo toman por un capricho pasajero propio de una niña mimada a la que se le conceden todos sus deseos, pero por lo visto Marsilda se ofreció encantada a alojarla y mostrarle las costumbres de su pueblo, quizá con la esperanza de mejorar las relaciones entre ambos en el futuro. Y nunca antes se había alegrado tanto de tomar aquella decisión.

La princesa ha aceptado volver a su reino con vuestra petición de ayuda, para interceder en favor de humanos y enanos, suplicando que se unan a la guerra contra Sembia. Pronto partirá hacia allí con escolta, pues los caminos no son seguros, y ahora menos que nunca, por lo que Marsilda ha decidido que para una misión de tan vital importancia debe contar con sus mejores hombres.

Si a esa chiquilla le pasa algo de camino a su reino, los elfos no solo no se unirían a nosotros, sino que nos culparían por ello, al ser nuestra huesped y depender de nosotros su seguridad. De hecho serían capaces de declararnos a su vez la guerra... Además, entre vosotros hay representantes del resto de razas libres y civilizadas, y no se me ocurre a nadie mejor para hablar en su nombre. Necesitais convencer a los elfos, de eso depende todo nuestro futuro y el del resto de las razas y paises libres.

Decidido esto y sin admitir discusión, Marsilda añade que necesitaréis de toda la ayuda que podáis obtener para cumplir vuestro objetivo. Y para empezar con esta ayuda, recibiréis ahora vuestra recompensa. Acompañadme a la cámara del tesoro, allí podréis escoger un objeto cada uno, de los pertenecientes a nuestro legendarios héroes del pasado, el resto los usaremos en la guerra... Espero que les hagáis honor y vosotros también obtengáis la gloria que obtuvieron nuestros antepasados.

Notas de juego

Y con esto lo dejamos. Listos para elegir objetos y empezar la nueva misión. Que otra vez será...