Partida Rol por web

Nuevamente el monje Togashi lanzo lo que podía interpretarse como una acusación y nuevamente contra alguien de su clan, en aquella ocasión Kenzo no pudo evitar negar con la cabeza mientras en su cara se reflejaba el hastío, no era fácil hacerle perder la paciencia pero a ese paso el monje lo acabaría consiguiendo.

—Togashi-san, si estáis aquí es porque sungo querréis entrar al servicio de campeón esmeralda, así que si aceptáis mi consejo deberíais tener más cuidado a la hora de teorizar con la culpabilidad de los demás, sobre todo si lo hacéis en voz alta.

Mientras le decía aquello al Dragón, Soshi Madoka se adelantó para hablar con Chiyiko, así que el Grulla decidió seguirla. A diferencia de la mayoría de los miembros de su familia, Kenzo no disfrutaba tanto con aquellas reuniones formales, prefiriendo una charla distendida entre conocidos, pero tenía claro que era el más capacitado para acompañar a la Escorpión en aquel menester.

—Buenas noches, permítanme unirme a la conversación, puesto que no he podido felicitarles como es debido por su participación en el torneo. Como sabrán ningún shugenja forma parte de mi equipo, así que he podido disfrutar de sus maravillosos dones sin verme influenciado por una rivalidad directa, aunque es inevitable tener algún favorito—. Dijo aquello último mirando a Chiyiko con una leve sonrisa en los labios y una inclinación de cabeza casi imperceptible.

-Sin duda sabréis, que entrar al servicio del campeón Esmeralda es hacerlo al servicio del imperio y no del clan al que representaba antes... Jamás se descubre mejor a un hombre que sabe poco que cuando habla mucho.

La shugenja Ashaina sonríe con gracia y se inclina levemente antes vuestras palabras. Sois muy amables, samuráis-san. He de decir que yo también he disfrutado mucho con vuestras exhibiciones y no sólo la de mis compañeros shugenja, también he disfrutado enormemente con las pruebas más... marciales. Graciosamente se tapa la boca con un abanico mientras sonríe. A Doji Kenzo (sólo a él) le parece notar un brillo pícaro en la mirada de su "prima" pero, ¿lo ha visto realmente, ha sido un efecto de la iluminación del jardín? No puede saberlo con certeza...)

Aquí, mi buen amigo, Isawa Mori-sama y yo discutíamos sobre cuales podrían ser las pruebas de mañana, el último día y hacíamos cábalas sobre quienes serán los ganadores y, por tanto, los nuevos magistrados esmeraldas del Emperador. ¿Qué opináis vosotros?

Matsu Keiji se había quedado callado tras los hechos sucedidos en la habitación de Togashi Tetsuo, y se dirigió con el resto a los jardines en los que se encontraba todavía Ashaina Chiyoko con Isawa Mori. Tras ver como el resto empezaban la conversación, el León decidió intervenir:

-Si me permitíis opinar, hasta ahora el torneo se ha centrado en nuestras capacidades individuales, así que creo que mañana habrá una prueba destinada a desmostrar nuestras habilidades de mando ante terceros. Respecto a los ganadores, es una lástima que Mirumoto Tako abandonase, tenía grandes oportunidades de ganar. -el joven León hizo una pausa- La verdad es que me resulta extraño que no comentara nada a sus compañeros de equipo. ¿Vos sabéis algo sobre sus motivos? -añadió dirigiéndose a los 2 shugenjas.

Kenzo recibió las palabras de chiyiko con una leve inclinación de cabeza, para después asentir ante las del Matsu.

—No creo que simplemente busquen a los ganadores de las distintas pruebas, de ser así habrían organizado un torneo más al uso y no uno por equipos. Diría que se tendrán en cuenta muchas más cosas, al fin y al cabo todos tenemos habilidades que no pueden exhibirse en un duelo o una carrera—. Dijo mirando levemente de reojo a la Grulla. —Aunque ciertamente es una pena el abandono de Mirumoto Tako-san, parecía un rival muy capacitado.

Soshi se quedó callada por ahora. El resto de los samurái de su grupo ya habían hecho rodar la bola preguntando por Mirumoto Tako y no sería bueno demostrar más curiosidad de lo que debían. Ahora sólo quedaba ver qué respondían los otros dos shugenjas.

Si las menciones sobre el Dragón buscaban una reacción involuntaria por parte de alguno de los shugenjas no lo consiguen. De hecho, tanto el Isawa como la Ashaina se muestran preocupados ante los motivos que habrían podido motivar la desaparición del bushi Dragón.

 Fijáos que ayer estuvo hablando conmigo buena parte de la velada, tanto que no encontré la manera de separarme de él para poder hablar con mi buen amigo, Isawa Mori-san, aquí presente y no parecía ni en sus palabras ni en su actitud que tuviera pensamiento de abandonar el torneo, de hecho, estaba seguro de que sería el próximo magistrado Esmeralda. Es muy extraño pero, ¿quién entiende la mente de un Dragón? Se encoje de hombros ocultando su boca y nariz tras su abanico.

 Creo que solo un Dragón entiende a otro Dragón, están tan cerca de la iluminación que los demás no podemos siquiera aspirar a entenderlos. Me gustaría algún día poder alcanzar, aunque sea brevemente, esa comprensión del mundo. Puede que tras el torneo haga una visita por sus tierras y monasterios, estoy seguro que sería enriquecedor...

 Ooooooh, que buena idea, Isawa-san, me encantaría acompañaros en ese viaje de iluminación jijijiji

Tras un rato de conversación os disgregáis entre el resto de invitados cuando un evento llama la atención de todos los presentes...

El sonido de una bofetada seguido de: ¡¡¡Vuestras proposiciones son impropias, Escorpión-sama!!!

Ashaina Chiyoko ha abofeteado a Shoshuro Tajiki en la cara y éste la mira fijamente. El tiempo parece congelarse un instante y algunos samuráis, entre ellos Doji Yuriko, Daidoji Toki, Akodo Toshiwara y Matsu Sowara, reaccionan prontamente dando un paso al frente y llevando las manos a la empuñadura de sus katanas.

Shoshuro Tajiki hace una profunda reverencia hacia la shugenja. Solicito humildemente que me perdonéis la honorable doncella Grulla ha debido malinterpretar mis palabras. Perdonad a este patán que no ha sabido escoger las palabras adecuadas...

A lo que Ashaina Chiyoko devuelve la reverencia. Sí, como decís, debo haber malinterpretado vuestras palabras. Acepto vuestras disculpas, honorable Escorpión.

El anfitrión, Doji Satsume, el Campeón Esmeralda, declara la disputa oficialmente resuelta y la velada continúa, aunque está claro que el incidente ha precipitado el final de ésta y los samuráis se van retirando gradualmente a sus aposentos.

Por todos los hijos de la gran Amaterasu ¿Pero que...?

-PLAFFFF-

Esa forma de abofetear y de montar un escándalo es algo que nunca he visto en una corte. Y tambien es extraño que se ofenda con un igual, le humille en público con bofetadas y gritos, pero le siga tratando como superior, como 'sama'

"La corte no aburre, no señor" pienso

Soshi habló un poco más con los shugenjas pero cuando se dio cuenta de que parecían no saber nada de Mirumoto empezó a retirarse. Quizá estuviesen mintiendo, pero si era así no habían pisado ningún palo que delatase sus mentiras, por lo cual por ahora tendrían que seguir por otro lado. Empezó a buscar a su compañero de clan por entre la multitud sin lograr encontrarlo por un rato hasta que escuchó una sonora bofetada que hizo que ella (y todos los presentes) se diesen vuelta a ver.

Madoka empezó a apurarse a caminar hacia el lado de Shosuro. —Vaya, hay que tener cuidado con las palabras Shosuro-san. — Comentó Soshi intentando poner una máscara que vaya con la situación, aunque en realidad no tenía idea de qué había pasado. — ¿Vamos a refrescarte la cara un poco? — Le preguntó para ver si quería el otro Escorpión salir de escena. Aparte le daría un momento para hablar con este de forma más privada.

Aquella rotura abierta de la etiqueta sorprendió incluso al monje Dragón. A pesar de lo que decían sus camaradas, aquella Grulla era la última que había visto al dragón y eso la convertía en sospechosa dijeran lo que dijeran. No pensaba quitarle ojo de encima.

No parecía que fuesen a sacar nada de aquella conversación, si Chiyoko sabia algo era muy buena ocultándolo, así que Kenzo se retiró tras una breve charla intrascendental, pero al poco de haberse alejado se escuchó alzar la voz a la shugenja y después propinarle un guantazo a Shoshuro Tajiki. Algunos se apresuraron a llevar la mano a la empuñadura, pero Kenzo lo vio totalmente innecesario, dado que a pesar de lo inusual de la escena difícilmente iría a más estando donde estaban.

Lo que si estaba claro que allí había ocurrido algo realmente extraño, Chiyoko parecía una hábil cortesana y no se podía imaginar que le habría dicho el Escorpión para hacer que rompiese la etiqueta de esa forma, pero podía ser otra forma de sabotear a un rival frente a nuestro anfitrión.

Tras el incidente los invitados empezaron a marcharse a sus aposentos, puesto que el animo de la velada se había enturbiado, así que Kenzo se acercó hacia la shugenja.

—Disculpadme Ashaina Chiyoko-san, estoy algo preocupado por lo ocurrido hace un momento y me quedaría más tranquilo si me permitieseis acompañaros un rato.

Keiji se sorprendió con los eventos ocurridos entre Shoshuro Tajiki y Ashaina Chiyoko, y también da un paso al frente y se lleva la mano a la empuñadura de su katana al igual que hacen los otros bushis León y Grulla, entre otros.

Al finalizar de resolver la disputa, el joven Matsu vuelve a relajar su postura, si bien se queda fijándose en las acciones de los dos implicados y del acompañante anterior de Chiyoko (Isawa Mori) hasta que ve cómo se van retirando a sus aposentos.

Al ver que tanto Tajiki como Chiyoko se van acompañados por otros samurái de sus respectivos clanes, el joven bushi trató de entablar conversación con Isawa Mori de camino a los aposentos.

Tras despedirse del shugenja, Keiji se quedaría paseando por los jardines hasta tarde.

A pesar de que el incidente podría haber acabado muy mal, las disculpas tan sinceras ofrecidas por el Escorpión dejan a la Grulla en un posición que la obligan a aceptarlas si no quiere quedar en una mala posición. ¿Sinceridad? ¿Manipulación? No lo sabéis pero Shoshuro Tajiki ha sabido desenvolverse de manera excepcional.

Te alejas con Shoshuro Tajiki hacia las habitaciones que tenéis asignadas y te sorprende ver una media sonrisa en su cara aunque tampoco te explica el por qué. Tampoco te deja hablar, cada vez que lo intentas te hace un gesto de silencio. Una vez llegáis a sus habitaciones, mira a un lado y a otro, se acerca a tu oído y te susurra: La noche se presenta... interesante...

Tras lo cual apoya su mano en tu hombro, aprieta levemente y se retira sus habitaciones, dejándote sola en me dio del pasillo.

Por supuesto, querido primo, de hecho, os lo agradecería enormemente... Necesito tranquilizarme.

Y, acompañándola, os alejáis del resto de samuráis en las profundidades del jardín del Campeón Esmeralda. Llegáis a una zona tranquila donde hay una pequeña elevación y un cerezo, lugar donde os sentáis, uno frente al otro y te sonríe. La luz de la luna realza aún más su belleza...

Me habían hablado de los arteros Escorpiones pero no me imaginaba que algo así pudiera ocurrirme a mí. No sabía que eran tan rudos. Menos mal que os tengo a vos, Kenzo-san...

Acompañas a Isawa Mori de camino a vuestros aposentos el cual, a pesar del incidente, se encuentra alegre y animado. Que increíble reunión de talentos que se ha producido aquí, me siento el hombre más afortunado del mundo por poder participar de esto. ¿no os pasa igual, Matsu-san?

Cada vez quedan menos samuráis en esta zona del jardín y los pocos que quedan también empiezan a retirarse. Shoshuro Tajiki se va acompañado de Soshi Madoka, uno de los shugenja Fénix, Isawa mori, hace lo propio acompañado de Matsu Keiji y Ashaina Chiyoko se interna en el jardín escoltada por su "primo", Doji Kenzo.

Parece que la velada llega a su fin y Onnotangu reclama su señorío sobre la dormida Rokugan...

Una máscara del Fénix.

Está claro que van a por mí, o a por mi compañero de clan. Es un mensaje hacia nosotros. Así que en cuanto tomo posesión de mi habitación, la registro de cabo a rabo, buscando lugares ocultos y tomandome mi buen tiempo. Tambien tomaré precaución a la hora de usar mis pergaminos, buscando que no esten trucados con pinchos

"La otra maga NO usó pergaminos, pero no se vanaglorió de ello ¿Que motivo tendría? ¿Quizá supiera de un riesgo?" pienso.

Kenzo asintió a las palabras de Chiyoko, el había escuchado las mismas historias, aunque era cierto que nunca había sufrido directamente las supercherías de los Escorpión.

—Supongo que cuando el rio suena es porque agua lleva, aunque este sea un rio que solo deja ver su agua cuando no hay testigos, lo que sin duda es una forma deleznable de deshacerse de un rival. De todas formas no os preocupéis demasiado, estoy seguro de que el campeón esmeralda no permitirá que algo así le ciegue frente a lo que ya habéis demostrado a lo largo del torneo, porque desde luego habéis demostrado estar bendecida por los kamis.  

Kenzo quería realmente tranquilizarla, no solo por la investigación, sino porque no dejaban de ser familia y el orgullo por su clan estaba ahí.

—Si no es demasiada indiscreción ¿Qué os ha dicho para alteraros de esa manera?