Partida Rol por web

Hoikuen no kanjou/Emociones de la Escuela Infantil

Capitulo 0: Nuevas experiencias

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26/02/2020, 20:15
Wakahisha Azuki

Corrí y corrí en dirección al arbol. Parecía que fuera a ganar y eso me hacía muy feliz, pero entonces todo ocurrió de pronto y vi un pequeño conejo similar a Agi volar a mi lado. Miré hacia atrás para ver a la más peque del grupo caerse, y si bien iba a ir a ver como estaba, Homuchan y Subaru se estaban encargando de ella, pero nadie de su conejito, así que cuando caballera de cuento fuí tras el compañero abatido para rescatarlo de las profundidades de la frondosidad verde...

Al menos ese era el plan y lo agarré del suelo, hasta que un monstruo apareció sorprendiendome un poco - Ala... ¿Estaba ahí antes? - Me acerqué poco a poco olvidandome de mi pequeña e inocente gesta para ahora adentrarme al campo de descanso de aquel gato de tamaño igual al mio - ¿Está... muedto? - me pregunté antes de fijarme en que su estomago se movía - No, no está muedto. - Me agaché lo poco que necesitaba entonces antes de agitar a la feroz y durmiente bestia para ver si le pasaba algo.

-Holaaaaaa. Me llamo Azuki. ¿Estas bien? Padece que te pasada algo. Estás tan padada que casi pensé que alguien aquí se comía a los niños. - Mi mente viejó a la velocidad de un PYUN haciendome ver multiples ideas - Oh no, no estadás enfedma ¿Veddad? Mama dice que debemos tened mascadillas pada no contagiad a los demás, pedo no tengo mascadillas. - Me levanté entonces y me puse a correr quieta mirando a todos sitios - Tengo que buscad a la seño, hay otda niña que necesita aduya. - Pero por más que miraba no encontraba a ningún adulto.

Desde el arbol solo veía a mi hermanito enfrentandose a otra niña... - Espedo que no se haga daño - A Homuchan, Nonoko y Subaru frente a una cortina verde* y un niño-ambulancia - ¿Sedá su mama un coche de medicos? - Y más niños y niños por otro lado - Jo... Donde está la seño... ¿Y pod donde salí? ¿D-donde... Donde está el sitio chulo de dibujos? - Casi me iba a echar a llorar por no poder ayudar a la niña y porque me había perdido nada más salir al recreo.

Notas de juego

*Imaginando que la profa llega y se agacha su pelo quedaría como una cortina :3

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28/02/2020, 10:15
Genji Nonoko

Menudo susto, pero lo que realmente me asustó fue cómo todos mis amiwitos se movían de manera rápida para asegurarse de que los adultos venían y que yo estuviera bien. Sin poder evitarlo rompí a llorar, pero a llorar a pleno pulmón, cómo si me fuese la vida en ello y en nada más, encima el cobarde de Don Cascabel me había abandonado en aquel momento tan esencial de mi vida ¡¡Casi me había roto!! Y él por ahí... Jugando a las escondidas cómo siempre. 

Cuando el nene ambulancia se acercó, dejé de llorar durante unos segundos para observarlo con muchita atención, aquella cosa que llevaba en la cabeza se veía increíble, aunque no sabía que era, pero parecía mágico. Cuando se puso a mi altura y la abrió se me iluminaron cómo infinito los ojos ¡Pero cuantas tiritas de dibujitos y no dibujitos! Pese a que mis ojos estaban enrojecidos y llenos de lágrimas, en mis labios se dibujó una sonrisita tímida. Dejé que él me retirara la arena de la cara y cuando empezó a "curarme" me quedé tan quietecita cómo don gato cuando caza en el jardín.- Gr-Grac..Hip...Gracias...Hip....-Entre palabra y palabra hipaba por el disgusto pasado. Es verdad que las tiritas se veían poderosas y lindas, pero... Aún me dolían las rodillas ¡¡Y mi ropa hermosha y preshiosa estaba sucia! Me miré mi uniforme y lo sacudí un poco, pero no se iba la suciedad...- Qué terri...Terrib..hip...ble...hip.

Y ahí estaba yo sufriendo porque la arena se había apoderado toda todita de mi. Miré de nuevo al nene y intentando olvidar mi desgracia incliné la cabecita a modo de agradecimiento.- Muchas graci...hip...Gracias... Hisao-kun... N-Nono...Nonoko está bien... ¡Sí! "Pero quiero que mamá venga ya.... " Pensé mientras bajaba la mirada hacia las tiritas y las tocaba con un dedito.- Son lindas... Hip.... 

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28/02/2020, 16:08
Konoe Homura

Tras ver a sensei y a Twenza salir corriendo en dirección a la pequeña Poyo, preocupadas cada una en la medida que les correspondía, rauda me dispuse a seguirlas pues además del asunto con la tewible caída de la pequeña debía alcanzar a Azuchi, o seguro lloraría al ver que nadie llegaba, en el peor de los casos hasta se podría perder como solía pasar incluso en su casa, y ya que Kaowuki se veía tan ocupado llevando a cabo sus planes de conquista, pues en alguien debía caber la cordura ¿no?

En eso pensaba cuando de las cuestiones dignas de los adultos pasé a ser atraída completamente por algo que estimuló mi mente infantil, entiéndase tal objeto de interés como nada más y nada menos que el tewmo de dwawiwi el cual al ser de ella segurísimo tenía en su interior algún brebaje mágico o una poción para transformarse, sin embargo más allá del contenido, que obviamente estaba pensado solo para dwagones, lo que me jaló cual imán hacia mis aspiraciones fue el color rico que tenía el recipiente.

Para entonces mi cabecita había dejado en espera la preocupación fraternal hacia mi hermanita y el susto causado por ver y escuchar a Nonoko llorando como si el mundo se acabara, ya que mi “mundo” pasó a ser el dichoso termo y lo que su contemplación le provocaba a mis ansias de saborear todo lo sólido. Si bien de momento tal tesoro (como diría Kaowuki) estaba fuera de mi alcance, no hizo falta más que recordar al bravío Capitán para saber cómo ganar la altura necesaria:

Aprovechando la silla dejada ahí por la mayor, pegué un saltito impulsándome en el borde para luego subirme a esta, con trabajo eso sí, ya que yo no era ni muy fuerte ni muy ágil debido a lo cortito de mis extremidades, pero al fin a base de dedicación y determinación logré llegar a esa cima que prometía saciar mis ganas de morder…pero el tewmo todavía estaba algo lejos.

Haciendo un esfuerzo intenté estirarme para jalarlo hacia mí, pero pesaba tanto como varios juguetes juntos, así que sabiendo que solo perdería valioso tiempo si seguía con eso opté por el plan B: subirme yo a la mesa de dwawiwi; a esas alturas fue cuestión de solo pegar otro saltito y ya, a gatas tenía alcance perfecto, y aunque seguía sin poder levantar al objeto fui al menos capaz de tocarlo y admirarlo como si fuera la cristalización de mis ambiciones.

Gracias a Odín para ese entonces la adulta no había regresado, ni estaban alrededor otros niños que pudieran interrumpirme, solo estábamos el termo y yo, generando gran tensión en los momentos previos a mi éxito…y entonces pasó ¡a fin lo hice!

Hincándole el diente (en la medida posible, pues era duro como una cushawa*) quedé unida al contenedor por medio de la boca y así aproveché para aplicar algo de fuerza maxilar; a pesar de que estaba un poco caliente, la temperatura del receptáculo no llegaba a quemarme, en lugar de eso otorgaba curiosa sensación a mis dientes relativamente nuevos y por sobre todo me relajaba bastante, como si absorbiera en su metálica superficie toda la ansiedad que provocaron en mi los sucesos anteriores al presente. Tanto lo estaba disfrutando, que no me di cuenta que con mi propio cuerpecito fui empujando al termo hasta que la mesa terminó y casi sufro un destino similar al de Poyo, quizás hasta más terrible (¿cómo saberlo a mi edad?) pero por suerte me di cuenta un segundo antes y pude hacerme un poquito para atrás con tal de evitar la tragedia.

Al recordar a Nonoko, no obstante, recordé también a mis hewmanitos, al patio, al juego… ¡¿Pero qué estaba haciendo yo ahí metida?! Quise entonces regresar con los otros niños pero… la silla se veía muy lejos, como si entre subida y bajada hubiera crecido un par de metros, o diez; en ese momento comencé a querer que estuviera cerca la dwawiwi o alguno de mi compañeritos, pero al buscar con la vista solo comprobé lo que ya sabía: estaba sola allí.

¿Y ahora cómo bajaría?

Notas de juego

* = Cuchara

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03/03/2020, 22:45
Akiyama Hana

Hana salió cautelosa pero ilusionada detrás de Kidd. Apenas había visto el patio a su llegada. Claro, la habían hecho levantarse a esas horas absurdas. Observó desde la puerta qué era eso del ecreo o deceo o no se qué que había dicho la señora dragona peliverde. 

-PAAAAQUEEEEE.-gritó con mucha ilusión al ver que lo que había fuera eran toboganes, columpios y demás. ¿Por qué tenían que ponerle un nombre tan raro? Eso era un parque de toda la vida, se lo habían dicho papá y mamá la primera vez que la llevaron a uno. 

Moviendo la cabeza a la velocidad de un espectador en un partido de tennis Hana mira a todos lados: El árbol, los otros niños , la caja de arena, el tobogán, los columpios. LOS COLUMPIOS. La guarde estaba siendo mucho mejor de lo que Riii chan le había contado. ¿Cómo podía su querida hermana no haberle dicho que la guarde tendría columpios.

-Popumpio- exclamó echando a correr hacia ellos. 

A mitad de carrera escuchó la propuesta de sus compañeros de jugar al escondite y se frenó en seco dudando. Quería columpiarse, mucho. Pero el escondite era el escondite. Infló los mofletes con cara de enfurruñe tratando de concentrarse en cuál sería el mejor plan cuando escuchó llorar a la niña repollo. Por suerte la super profe había llegado a tiempo y estaba ayudando. 

Wooooo la profe sí que es un poco como mamá. - pensó para sí imaginándose a su mama poniendo tiritas a los niños del cole de mayores y sintiéndose un poco más a salvo. Este pensamiento le llega igual que se le va y continua la carrera hacia los columpios. 

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14/03/2020, 16:32
Director

No lo viste; pero cuando la niña escuchó tu "AUUU" dolorido por el pinchazo en el culete... la pelilila sonrió como una villana de cuento, antes de ponerse a defender sus tierras usando su perfecta dialéctica... Y frunciendo el ceño cuando hablabas de sus tierras como si fueran tuyas -¡Ni piwatas ni oztraz, tu eguez mi intruzo!- dijo la chica con voz firme y fiera -No zon laz "Izlaz Awenozaz"... ¡Eto ez Mika-wandia, y tos lo ke no zon Mika deven pajar! ¡No paja, pawiza jitama!- te dijo la chica dispuesta a defender sus tierras a base de golpes con su mini-espada de kendo y con sus ojos amarillos chispeantes...

Rerere... pego que ingenuos son los mogtales...- dijo una voz nueva riendose de forma rara y usando palabras muy difíciles que se acercaba a la caja de arena. Era un niño un poquito más alto que vosotros también de pelo lila, tez bastante pálida y unas miniojeras... que parecía estar sujetando un oso de peluche con parche en el ojo que os igualaba en tamaño encima de él para que le hiciera sombra -Estas tiegas me pegtenecen a mi... ¡al Conde Yamatosi y a su ejegcito de wampigos! ¡Rererere!- dijo el chico riéndose otra vez -Somos dos wampigos... y gracias a mi amigo el Bisconde Usus, os supego en númego... ¡igos si no quegueis seg nuestra comida!- amenazó el chico ajustándose a su empeluchado amigo en la cabeza.

Aunque a la niña no pareció amedrentarla -¡Ni wampigos ni oztraz, tu también eguez intruzo en Mika-wandia! ¡Paja o pawiza!- esa fue la respuesta de la niña.


Azuki, una vez encontró a lo que parecía ser una niña durmiendo... sin miedo, empezó a moverlo cual saco de patatas para ver si se despertaba... pero más que sobresaltarse y despertarse asustada o llorando por no entender que pasaba, lo único que hizo fue revolverse muy poco y hacer ruiditos de cuando alguien intentaba dormir. Le hablaste muy muy rápido a lo que parecía la niña... a lo cual no le sacaste mucho, seguía centrada en intentar volver a conciliar el sueño...

Al menos, hasta que empezaste a agobiarte, a punto de llorar por haberte "perdido" en el patio por haber corrido de más... en ese momento, cuando estabas así de asustada... el chico si hizo cosas. Con algunos sonidos de recien levantado, empezó a levantarse del suelo apoyándose en el suelo. Se sacudió un poco la tierra del uniforme... y poniéndose delante de ti con cara algo amodorrada... te abrazó envolviéndote en sus brazos -No yores...- fue lo único que te dijo el bebe con voz suave y muy calmada... casi transmitiéndote toda esa calma a ti, mientras te envolvía un olor a galletas recién hechas que parecían venir de ese chico.


El chico de las tiritas sonrió al ver que, aunque la chica todavía gimoteaba un poco, parecía estar bien y le agradecía que le hubiera "curado" con sus tiritas -¡De nada Nonoto-chan!- dijo el chico a volumen alto, aunque luego veía que te observabas la ropa y decías que era terrible... ¡una ambulancia no podía dejar que sus pacientes tuvieran cosas terribles! -Tranquila Nonoto-chan, ¡te llevaré a que te puedas limpiar!- te dijo el niño efusivamente dispuesto a ayudar en todo lo posible. Y cuando dijiste que sus tiritas eran lindas sonrió -¡Gratias, me las ha dado mi madre, para ser la mejor ambulantia del mundo!- le dijo fuerte pero amable, cogiéndola de la manita para llevarla a la fuente -¡Ninoninoninoninoninoninoninonino!- con su sirena sonando a tope.

Con eso, la profesora que estaba con ellos se quedó mucho más tranquila -Menos mal que hay alumnos buenos como tu chiquitín- le dijo a Hisao antes de que se fuera, dándole un par de palmaditas en la cabeza, y luego mirando a Nonoko y dándole un beso en la cabecita -Y tu ten más cuidado, ¿vale? Eres muy linda para que te hagas daño...- terminó diciendo con una sonrisa, dejando que se fueran antes de volver a su clase...


En la clase, Koba-sensei se encontró con aquella peculiar escena: Sobre su escritorio, estaba Homura, que buscaba la forma de bajar de este sin exito ninguno. Con el movimiento que hizo tratando de evitar la tragedia de caerse por el filo, sin querer había abierto y derramado parte del líquido cálido que contenía el termo que estaba usando de mordedor, el cual resultó ser un té. La mesa de la profe se empapó entera, por suerte no había papeles importantes en ella... pero si que algo derramó por el borde y manchó la caja donde la profesora tenía su fantástica guitarra. Pero lo peor no era eso... el brebaje caliente, el cual tambien estaba alrededor de Homura... fue siendo absorbido por su pañal, haciendo que poco a poco, a su alrededor estuviera seco a costa de que el pañal se hinchase un poco y rellenara, haciendo que Homura sintiera la sensación de estar rodeada de calidez y té. Obviamente, la profe estaba confusa y no entendía que pasaba -¿Que ha pasado aquí?- se preguntó mirándote con los dientes en la masa.


En el conflicto interno que Hana tuvo sobre si jugar al escondite e ir a los columpios, la batalla en su cabeza la ganó la atracción de parque que se caracterizaba por trazar parábolas con los niños sentados sobre ellos. Ahora mismo, los dos columpios estaban siendo ocupadas por la misma niña... ¿espera que? Eran dos niñas... pero ambas eran idénticas la una a la otra, como si hubieran hecho un dibujo y luego lo hubieran puesto debajo de otro folio para copiarlo y que saliera igual.

Aparte de esas dos niñas, había lo que parecía un niño de pelo rosa apoyado en uno de los postes... quizás esperando a que las niñas fotocopia acabasen de jugar con los columpios. Se le veía algo nervioso, sentado abrazándose las rodillas y mirando a su alrededor todo el rato... como si estuviera asustado de algo, aunque allí no hubiera nada que pudiera asustar.

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16/03/2020, 16:45
Akiyama Hana

Hanna miró muy confusa a ambas niñas alternativamente. Una...dos...una...dos...Intentó contar con sus rechonchos deditos pero las cuentas no le salían. Pensó que tal vez era una niña que tenía tan poca imaginación que se había hecho una amiga imaginaria igualita a ella. Fuera lo que fuera no le parecía justo que la misma niña ocupara dos columpios. O que una niña usara un columpio para su amiga imaginaria.

-OYE.- dijo plantándose frente a ella o ellas con los papos hinchados, lo suficientemente lejos para que no le den pero hablando muy alto para que la oyeran.- Eso no se vale.- las increpó.- Una sola pesona no puede usar dos popumpios. Es tampa .-  las acuso mirando alternativamente a una y a otra sin tener muy claro cuál era la de verdad y cuál era el clon, la imaginaria, o la fotocopia. Parecía un partido de tenis.- Se lo voy a decir a la seño.- Ahora que había deducido que la seño era una especie de mamá tenía claro a quien había que chivarse de estas tremendas injusticias 

En medio de esta cruzada Hanna no se había percatado del pequeño niño de pelo rosa que parecía asustado. Al verlo no lo dudó y se dirigió hacia él. Tenía todo el ecreo para ocuparse del misterio de las niñas repetidas. Se acercó al niño y se agachó frente a él. 

-¿Estas bien? - le pregunto con los ojos muy abiertos de la curiosidad. Ella había estado un poco asustada esta mañana al estar sola así que entendía que quizás eso le pasaba a su compañero. O quizás la niña doble le había hecho algo. -¿Qué te pasa? ¿Necesitas ayuda? -  siguió preguntándole insistentemente.- Me llamo Hanna, te puedo ayudar.-  se presentó muy segura de si misma imitando a su hermana, la persona valiente que siempre la ayudaba a ella cuando estaba asustada. 

 

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16/03/2020, 20:41
Wakahisha Azuki

Estaba a punto de romper a llorar, en parte porque no encontraba a la profesora y también porque creía que la niña se moría, o el niño, no sé. Pero por suerte no llegué a hacerlo siendo que me calmé de pronto cuando lo ví abrazarme. - No ta muerto. - pensé para mi siendo que me tranquilicé más poco a poco.

Al final en la posición que estaba me abracé al bebe de dudoso genero y apreté un poco - Hueles a galletas - dije tranquilizandome más - P-peddon, e-es que... me he peddido, no se d-donde está mi pdofesoda. Tiene el pelo vedde y solo habla de veddudas y de nosotdos. Es muy simpatica y canta con una guitadda. ¿Sabes donde esta? - dije mientras me alejé un poco para verle la cara - ¿Y tu estás bien? ¿Estabas tan quieta ahí que padecías muedta?

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19/03/2020, 21:13
Wakahisha Kaoru "Kidd"

-NO ZOY UN INTRUZO! Y PUAGÁH EZ PA EZ PARA LOZ "PUAGOZ"*!-

La lluvia empezó a caer fuertemente sobre nuestros cuerpos, y un gran relámpago se vió en la distancia, seguido de su trueno... En ese momento de confusión, me abalancé ante la desconocida del sable. NADIE AMENDRENTABA AL CAPITÁN KIDD EN SUS ISLAS!

Afrontaría cualquier golpe que me diera con ese sable, CUALQUIER COSA! LOS TESOROS SON MÍOS!

-T' ENTERARAZ NENA DÉH PWALO! WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!-

Sin mirar atrás corrí hacia la enemiga, con los brazos cubriéndome los lados y siendo como un tiburón que va hacia a su presa con rapidez. Si iba rapido la alcanzaria y no me daría... Con un golpe la desarmaría en un pispás! Y ENTONCES SERIA UNA BATALLA DE FUERZA Y NO ARMAS!

Como en laz pelis de papi en que salía un niño con el pelo que Azuchi lo llamaba "ZETA" y que mi papi decía que era un "Busli", que no sabía que era en realidad, pero ERA MU CHULO! A lo que iba... la cogería del brazo del "Pwalo" y le haría un PUM, en el cuerpo, y entonces se caería... Y SERIA EL PLAN PERFECTO! Y EL CAPITÁN KIDD CONSEGUIRIA TODOS LOS TESOROS DE LA IZLAZ AWENOZAZ!

Pero entonces pasó algo, y es que otro nene vino a decir que eran sus islas... era un nene que hablaba mu... mu "rado"... Y tenía vampidod? Que ez ezo? Pero lo que me interesó de el fué otra cosa que llevaba... ERA EL! ERA...

Era el capitán HOZO! que navegaba con su otoutosan por los mares de nuestras tierras! Nunca le vimos, pero sabía que hacía mucho mucho mucho... había un capitán muy grande como nosotros!**

Me paré en seco, estaba en una encrucijada... reclamar las islas Arenosas como nuestro terreno.. o salvar al capitán Hozo de las fauces del malvado desconocido con su gran armada de algo...

No podía ver a Homuchi, pero seguro que me escucharía... Grité con todas mis fuerzas.-HOMUUU! EL ONIICHAN DE "WOZO"! EZTA AQUI! HOZO EZTÁ AQUI Y LO TENÉ UN NENE RADO! HAY QUE REZCATARLE! WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!-  Y me fuí a por Hozo... NO TE PREOCUPEZ! EL CAPITÁN KIDD TE SALVARÁ!

Notas de juego

*puagoz = Pavos

**Era Woso, pero al ser más enanos y peques eran del mismo tamaño.

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28/03/2020, 00:56
Konoe Homura

No se cómo ni porqué, pero podría asegurar con toda la certeza del mundo que a cada minuto que pasaba la distancia entre escritorio y silla se hacía más y más gwande, por ello de la preocupación pasé a la ansiedad, y de esta a las crecientes ganas de llorar. Quería a papá, a Woso, a Azuchi y a Kaowuki… a todos.

Víctima de la desesperación mordí el tewmo que ahora estaba tirado y derramando en consecuencia el mágico brebaje; encima pues tendría problemas ya que la pócima salpicó hasta la funda del tesoro musical… ¿pero por qué era tan poquita?

Súbitamente sentí como si me hubiera hecho de la pis como…muchas veces, porque estaba todo demasiado calientito y húmedo debajo de mi vestido para que hubiera sido una sola vez ¿¡pero eso cuando había pasado!? ¡si mi orgullo era que ni dormida me ganaba (tan seguido)!

Al coctel de emociones que me embargaban para entonces habría que añadirle frustración y malestar causado por un pañal lleno; ya que papá no estaba por ningún lado encima tendría que llevarlo hasta que algún día volviera por mí, porque solo él sabía quitármelo y ponerme otro nuevo ¡pero todo por culpa de que en este lugar no habían asientos de esos huecos con forma de caballitu donde una pudiera hacer “sus cosas” y dejarlas ir a buscar su libertad!

Me enfurruñé totalmente y llegada a ese punto ya no quería bajar, ni salvar mi vida, ni ir al patio, ni nada… incluso la necesidad de morder al tewmo pasó a un muy segundo plano (aunque no por ello dejé de hacerlo, todo sea dicho) llenándose mis ojitus de agua de tristeza o lágrimas, como se les quiera decir, tiritando mis pupilas y en inconveniente coordinación escurriendo mi nariz. Estaba ya llorando pero eso no se lo iba a decir a nadie… pero bueno, si tenía en cuenta que de todas formas NADIE estaba allí ¿para qué preocuparme? Seguro así me quedaría para siempre, y luego me regañarían al ver el desastre, y luego papá no me llevaría a casa de los Wawahisa, y luego, y luego…

Y luego escuché la voz de la dwawiwi, hecho que por sí mismo detonó ya de forma definitiva un llanto pleno que solo era ahogado porque seguía con la boca pegada al tewmo. Seguro ahora iba a comerme por tirar su pócima y manchar su tesoro.

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07/04/2020, 20:38
Genji Nonoko

Esbocé una pequeña sonrisita con mis pequeños labios cuando vi que el chico ambulancia era muy simpático conmigo... pero también hinché un poco los mofletes cuando decía mi nombre -No no no, Nonoto no Nonoto, Nonoko Hisao-kun Nonoko- le dije al nene esperando que lo dijese bien... mi nombre no era Nonoto, mi mami me llamó Nonoko, no no, Nonoto no... quiero estar con mi mami. Hablando de mamis, él mencionó a la suya -Gua... con tiritas... ¡tu mamá curará a todo el mundo!- le dije a Hisao sorprendida... ¡seguro su casa estaba hecha de tiritas, y que la gente iba a su casa para curarse como él me curó a mi con tiritas lindas!

Hisao me dijo que me ayudaría a limpiarme la ropita... Si me ayudaba a limpiarme... ¡No más arena! Y entonces, cuando la arena se vaya, la suciedad se aburrirá de estar sola en mi ropa, y también ser marchará... ¡Todo dejaría de ser terrible! Y entonces, cuando viniera mi mama y me abrazase estaría limpita y mucho más abrazable para ella... ¡para ella y para todos el mundo como la profe dragona!

Así que intentando no llorar más como una nene grande, miré a Hisao y asentí -Vale... hip... vamos Hisao-kun- le dije dejándome coger de mi manita, intentando seguirle el ritmo al nene que corría rápido como una ambulancía, intentando por todos los medios no volverme a caer al suelo por culpa de mis pequeñitas piernecitas.

Notas de juego

PNJotizada

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07/04/2020, 22:40
Director

Hana se puso enfrente de la nena fotocopiada, quejándose de lo injusto que era que ella estuviera usando los dos columpios a la vez... a lo cual, ambas chicas empezaron a reírse de forma increíblemente sincronizada -Jijiji... no es tampa- dijeron a la vez solapando sus voces, dejando de columpiarse para bajarse y ponerse frente a ti sonriendo -Ella es Kia- dijo señalando una de las niñas a la otra -Ella es Tea- dijo la otra haciendo lo mismo -Somos hemanas. Mucho gusto- terminaron diciendo otra vez al unísono con una reverencia coordinada -No queríamos ocupar los comumpios, si quere jugar sube...- te ofrecieron ambas chicas de forma muy amable dejándote camino... aunque luego una bostezó, la que habían presentado como Tea -Buah... así pode hace siesta antes siesta... domir es importante, mi mama lo dice mucho- dijo ella con más tranquilidad que su hermana, la cual incluso parada balanceaba las piernitas y el culete inquieta por moverse.

Pero antes, habías ido a hablar con aquel niño... el cual... nada más escucharte palideció y se cayó de espaldas al suelo del susto... mirándote con ojos llorosos -¡Ahhh!- y gritó... por lo tanto, tu saludo le había asustado bastante -Ahh... ah... ¡Bua! ¡Buaaaa...!- terminó yéndose llorando, al principio a gatas por estar en el suelo, pero luego levantándose y yéndose corriendo, escondiéndose dentro de unos arbustos. Las gemelas se quedaron muy extrañadas... pues no habías hecho literalmente nada para eso.


El niñe se quedó abrazado a Azuki mientras ella se relajaba, a lo cual su olor a galletas ayudaba bastante -Mi mama cocina muchas gayetas... dice que como tantas que por eso huelo a gayetas...- te respondió el nene de forma muy calmada -Y mi mama metió gayetas en mi bosa... ¿quieres gayeta?- te terminó preguntando frotándose uno de sus ojitos amodorrados.

Entonces te alejaste de él o ella y le explicaste que estabas perdida, y que querías buscar a la profesora de pelo verde -Hmm... adutos que se yaman profe se quedan en las habitaciones que se yaman clase... quizás tu aduto está en tu habitacion- dijo el niñe con calma, entonces tomando tu manita -Tacompaño...- dijo simplemente -Yo domia... me gusta domir...- te terminó respondiendo con mucha calma... tanta que hasta a ti misma te empezaba a entrar ganas de dormir con él o ella.

Entonces de camino, el niño se fijó en el conejo que llevabas en la mano -¿Es tuyo?- pregunto con voz suave. Lo vio con indiferencia infantil... acercándose a él y cogiéndolo de tu mano... y sin decir nada se lo puso al lado de la cara presionándolo contra ella, como evaluando su efectividad como almohada a la hora de continuar durmiendo... asintiendo al final y abrazándolo con su bracito al pecho.


La pelea por las Islas Arenosas/Mikalandia/Tierras del conde se había convertido en una pelea a tres bandas: El conde Yamatosi peleaba en nombre de los vampiros, Kaoru batallaba representando a su banda de piratas, y Mika... peleaba por Mika, la persona más importante para Mika.

La chica tenía su espada de madera alzada para arrearte nada más te atrevieras a acercarte a ella para quitarle su arma... Pero para su sorpresa, y para la del chico de pelo púrpura, te dirigiste en contra suya... dispuesto a rescatar al oni-chan de Woso, tomándole de la cabeza.

El niño nuevo se vio molesto aferrando con fuerza a su compañero peludo sobre su cabeza -¿Que haces? ¡Nadie le pone encima la mano encima al Bisconde Usus!- dijo tironeando un poco de él en dirección contraria a ti, no queriendo que se lo quitases -¡El no se llama Hoso, es Usus, Bisconde Usus paga ti ignogante!- dijo el chico muy molesto -¡Ahoga vegas! ¡Ataque duo especial wampigo!- terminó diciendo... impulsando al gran peluche hacia arriba con sus bracitos... haciendo que el oso cayera... sobre Kaoru -¡Jajaja! ¡Bisconde Usus te tiene apisionago! ¡Es momento del Conde Yamatosi!- terminó diciendo... saltando entonces sobre el peluche... quedando tanto tu como su compañero acolchado bajo de él con dificultades para moverse... -¡Ahoga Usus te mogdega y te convegtiga en~ AUUUUUU!

Y en ese momento, en el que el niño gritó... fue cuando Mika empezó a dar golpes con su espada de madera en el culete del wampigo, uno tras otro -¡Ni atakes do epesial ni ostras! ¡Pajadme abos po etar en Mika-wandia intruzos, o vuetras posaderas no bibigan pa mancha oto pallal!- dijo la chica decidida a que le pagaseis la estancia en su caja de arena.


La profesora no sabía del todo como procesar toda aquella situación... Pero aún así, había algo que activaba el instinto de aquella mujer y que hizo correr hacia la mesa para cogerte en brazos: verte llorar. Ahora en sus brazos... la mujer solo necesitaría llevarte frente a su boca para devorarte de un bocado con sus seguramente ocultas fauces de dragón... Pero en su lugar no te puso entre sus dientes... sino que te abrazó contra su pecho, meciéndose levemente para buscar relajarte mientras notabas su otra mano acariciarte el pelo -No, no llores peque... no llores... ea ea ea... no pasa nada, no pasa nada...- dijo la mujer poniendo tu cara contra su hombro buscando cerrar esos grifos que tenías de ojos ahora mismo.

Aunque por desgracia no podía evitar mirar hacia su mesa y sus cosas mientras te mecía -Joe... todo lo que voy a tener que limpiar... el té no mancha mucho... ¿no?- pensaba para si misma, entonces mirando a Homura que seguía teniendo su termo como mordedor... el cual con cuidado le quitó de la boca y lo dejó en la mesa -No se si es una suerte... que la pobre lo haya absorbido casi todo...- pensó un poco arrepentida de haberlo hecho... en fin -Homu-chan... eso esta mal... no puedes morder cosas de otra gente... Pensaba que ya os había explicado eso... ¿verdad pequeña...?- te terminó diciendo un poco como regañina... pues el coger cosas ajenas era algo que ya había explicado antes cuando se dio el caso de la guitarra.

De todas formas... la mujer terminó suspirando -Tranquila... confío en que hayas aprendido la lección... ahora estás empapada... Vamos a cambiarte el pañal, ¿vale? Así podrás ir a jugar con tus amigos...- te dijo la profesora, intentando tranquilizarte y rodeándote bien con los brazos -Y tranquila, nadie sabrá esto salvo tu y yo... ¿vale?- dijo la mujer al final, quizás suponiendo que para ti sea algo vergonzoso el tener el pañal mojado frente tus compañeros -Seguro en la enfermería debe de haber pañales... espero...- terminó pensando. Así que con Homura algo oculta entre sus brazos, e intentando que no estuviera a la vista de los demás bebes, salió de la clase... yendo en silencio hacia la enfermería confiando en que nadie la viese.


Hisao miró algo confuso a Nonoko cuando esta corrigió lo de su nombre -¡Eso he dicho! ¿No? ¡Nonoto-chan!- preguntó el chico, volviendo a decir el nombre de la chica mal... pero tampoco era algo demasiado importante... ¿no?.

Cuando dijo lo de su madre, se le iluminó la cara con una sonrisa -¡Mi mama es la mejor! ¡Puede turar todo, es una supermegambulantia que trabaja en un luga muy chulo ton una truz roja muy grande!- dijo el chico juntando sus puñitos frente a él para dar más énfasis a lo que decía sobre su mama.

Entonces, tomando la mano de la peque, la llevó hasta uno de los laterales de los edificios, donde en la pared había una de esas fuentes con una piscinita debajo que les llegaba de alto hasta los tobillos... al menos los del chico, por lo que para Nonoko sería más alto -Mira Nonoto-chan que chulo- indicó el nene una vez paró de hacer la sirena pues se había parado. Se subió al borde y pulsó uno de los botones que había en la pared que tenían un agujero debajo... Y al hacerlo... ¡empezó a caer agua como si fuera una ducha de un solo chorro muy grande! Entonces, de su querido maletín de tiritas, del fondo, sacó lo que parecía ser una toalla... una muy pequeña, como mucho del tamaño de tu cabecita -Para que estes muy limpita, mojare esta toballa y luego te la frotaré... ¿vale Nonoto-chan? ¡Puedes tonfiar en la ambulantia!- terminó diciendo, esperando a que la niña le diese permiso.

Notas de juego

He corregido un error en la parte de Azuki. Tranqui los demás ^^

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11/04/2020, 18:29
Akiyama Hana

Un escalofrío recorrió la espalda de Hanna cuando la niña repetida habló a la vez. Abrió mucho los ojos y la boca mirando a ambas cuando se presentaron, se incorporó un poco y les tendió las dos manitas tratando de saludar con cada una de ellas a una de las niñas.

-Yo me llamo Hanna.-  les dijo. 

Vaya, padecen simpáticas. -pensó cuando le ofrecieron los columpios. -Muchas gasias- les dijo sonriendo ampliamente.

Miró después a la que bostezaba.

-Mi mamá también lo dice- respondió con mucha ilusión. Entonces pensó en mamá y se puso un poco triste pero al oír hablar de la siesta se dio cuenta de que la pofe no había dicho nada de la siesta.- ¿Aquí podemos hacer siesta? - preguntó a las niñas frunciendo el ceño pensativa. Esperaba que sí... tendría que preguntar a la seño por si acaso, ella no aguantaría si no todo el día en ese sitio. 

El grito del niño, del que se había olvidado un momento, la sacó de sus suuper importantes pensamientos. La hizo dar un salto hacia atrás y casi caerse.

-Peo peo peo*......- miró como se iba el niño y volvió a mirar a las niñas repes.- Vosotras lo habéis visto ¿Verdad? .-les dijo algo asustada. Había llorado como si le hubiera hecho algo y ahora tenía miedo a que se lo dijese a lo seño y la riñeran. ¿¡Y si me castigan sin siesta?! Pensó poniéndose muy nerviosa.- Yo no le he hecho nada, no le he tocado... yo solo quería ayudar...- puso un puchero triste y después miró a los columpios.- Pofa si alguien pregunta ayudarme ¿ahora somos amigas verdad? No quiero que me castiguen...yo me porto siempre bien...- aún algo enfurruñada se dirigió hacia los columpios que le habían dejado.- Muchas gasias.-  repitió subiéndose y empezando a balancearse sin moverse demasiado porque no sabía muy bien columpiarse sola, papá la solía empujar. 

Notas de juego

*pero

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14/04/2020, 15:42
Wakahisha Kaoru "Kidd"

Mientras me distraia en rescatar al Capitán Hozo, el Conde y su armada de cosas raras y puntiagudas decidió atacarme usando a su rehén como carne para los tiburones! El Capitán Hozo arremetió contra mi, tirandome a la arena, metiendose en todos mis ropajes y mis botas, y cuando lo hizo, la armada nos empezó a atacar sin descansar.

-¡CAPITÁN! No podemos contenerl... AGH!-

Estábamos perdiendo, y yo sin un arma con la que defenderme, cosa que el Conde se aprovechó para atacarme conjuntamente con Hozo...

-HOZO! Qué haces! Soy tu compañero, recuerdas?...-

La mirada fría del ojo de Hozo y su característico silencio me contestaron todo. No sabía nada de mí, y solo venía a derrotarme...

-AUUUUH!- Caí de espaldas a la arena de la caja, haciendome PUM en la espalda y no podia "cazi" moverme por el peso de ese niño raro y Hozo... Me hizo daño pero por suerte la arena estaba blandita... aunque toda la arena se me habia metido en la boquita y no me gustaba, era peor que tomar "vedduda" fría cuando papi la dejaba hecha mucho mucho muuuucho en la cocina... además hacía "cunchy, cunchy" cada vez que hablaba... tenía tanta arena en mi cuerpo que mi culete se había vuelto molesto y más pesado...

¡PERO UN PIRATA NO SE RINDE! ¡Y MENOS EL CAPITÁN KIDD!

Atrapado y agarrado por Hozo entonces caí... ¿Porque fuí tan tonto de no pensarlo? No me podía escuchar ni reconocer... había cambiado... o eramos enemigos... o era algo hecho por el Conde.

-E-É... CONTOL MWENTÁH! LAZ PAGA... *puajj* ...RAZ BICHEJO! POR HOZO! WAAAAAAAAAH!-

Mi equipo aguantaba como podía, pero justo ahora hacían lo que podían para sobrevivir, la moral decaería si me vieran atrapado asi... -¡AGUANTAD! ¡HEMOS DE AGUANTAR PARA RECLAMAR LAS ISLAS! ¡ESTO NO HA ACABADO AÚN!-

Por suerte, La desconocida del espadón arremetió contra el Conde y eso me dió la oportunidad perfecta para reaccionar y volver a entrar en combate.

-Lo siento Hozo... ¡Pero tendré que recatarte haciéndote daño! - Me impulsé del suelo con todas mis fuerzas y arremetí contra el Conde y la enemiga del espadón. Si El Conde sufría mucho daño tal vez Hozo volviera como era antes! y si podía conseguir que la desconocida se quedara desarmada mejor...

  -WAAAAAAAH!- ¡UN PIRATA LO CONSIGUE TODO! HASTA LEVANTARSE DEL SUELO Y EMPUJAR A TODOZ DE LAS IZLAZ AWENOZAZ!

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15/04/2020, 13:40
Wakahisha Azuki

Escuché las palabras de la niña... o niño... Realmente estaba más confundida por que era que otra cosa... Al menos podía asegurar que era un gatito... O gatita... Bueno, que tenía un trajecito de gatito - Jo yo quiero uno - pensé para mi misma mientras hacía un gran ejercicio por prestar atención a sus palabras hasta que las palabras magicas atraparon a esta con suma facilidad - Ga-Galletas - Se me hacía la boca agua con solo pensarlo, así que al final asentí ante su compartición de galletas.

Por otro lado siguió explicandome cosas que yo no entendía, y que por mucho que me lo explicara, no iba a hacer que me encontrara - Pedo... E-es que... N-no se d-donde está mi clase. Mis hedmanitos d-debedían sabedlos, p-pedo tampoco los encuentdo. K-kaodu-niichan... Homuchan - decía triste mientras me encogía al mismo tiempo que bostezaba por la modorra que pegaba mi contrario. - ¿D-de veddad? - pregunté insegura de lo que estaba haciendo - M-muchas gdacias muchisimas - dije acercandome a el/ella, y entonces siguiendole...

Ibamos tranquilamente hacia... No lo sé la verdad... Y entonces me preguntó acerca del conejo que llevaba en mis brazos - ¿Ah? N-no... E-es de una c-compañeda... L-le tiene m-mucho apdecio, e-es su amigo, como Agi lu es mio y... Y habla... Al menos cun ella. Debo llevadselo pada que sepa que está bien - esperaba que no se lo quedara tras quitarmelo y también esperaba que tras oir esa confesión lo devolviera comprendiendo la importancia del propio conejito

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18/04/2020, 05:51
Konoe Homura

Para cuando la dwawiwi me capturó ya tenía las mejillas rojas y la nariz hinchada, con la cara tan húmeda como mi pañal por los lagrimones que bajaban desde mis ojitos. Tal como lo pensé no pude evitar que me levantara, pues era tan fuerte como el resto de los adultos que conocía o quizás un poco más (pero no tanto como papá, él era el más fuerte del mundo), sin embargo cuando lo que sentí fue solo calidez y extraña suavidad todo lo que me traumatizaba pareció ser un poco menos apremiante, diluyéndose...

— que la señoa empezara a moverse y a acariciarme sumó a la impresión antes descrita todavía más calma, relajación casi digna de atraer el sueño hacia mí de no ser porque, bueno, estaba llena de pis que no recuerdo haber hecho yo y de un olor cada vez más prominente a yerbas que venía de… ¿mi pañal? Por fin que al estar contra el gran hombro ajeno mi corazoncito y mente dejaron de sufrir al tiempo que las lágrimas iban cediendo en mis ojos, no obstante con una mano me aferré a la ropa de la adulta porque estar así con ella era una sensación que me gustaba y mucho, como si instintivamente buscara algo que en mi vida faltaba.

Bewo zono jue u bokitu…* — luego respondí pero sin despegarme mucho de ella (de hecho me pegué más al ser despojada del termo, que de cierta me servía de escape) dejándole verme solo un ojote que asomé desde el refugio de ropa y cabello. A pesar de todo sabía que ella tenía razón, pues de hecho el no meterme con cosas ajenas era algo que incluso me habían enseñado en casa… ¡pero es que el termo se veía muy cuqui! Ahora quería uno.

Dado que a la situación actual se sumó la culpa residual por lo que pasó antes con la guitarra (y que la funda de esta se había visto afectada por mi travesura) la lección estaba más que aprendida… al menos por el día de hoy, lo que me hizo asentir cuando dwawiwi preguntó lo primero… aunque todo cambió cuando dijo lo de cambiarme. A ver, en primera eso sonaba genial porque no tendría que estar mojada todo el día (evitando la irritación que eso suponía) pero… pero… ¡pero cambiarme solo lo podía hacer papá… y a veces la señoa Wawahisa!

Comencé entonces a retorcerme cual gusanita con las piernas y el torso mientras me empujaba con los brazos, ahora si buscando alejarme de la adulta; si bien ya no lloraba, mi cara seguía rojota además de hinchada, con los ojos brillosos, pero tal como pensábamos la mujer resultó tener extraños poderes pues, sin contar que sus brazos formaban una inexpugnable prisión, su voz y palabras tan llenas de amabilidad y calma me quitaron la rebeldía y la ansiedad como si fueran agua lavando suciedad, lo que eventualmente me hizo volver a agazaparme en la ajena.

V-vale…

Ruborizada por la vergüenza cerré los ojos y apreté la ropa de la dwawiwi con ambas manos, usando incluso mis piernas para abrazarla. Con la vista por el momento cancelada, sentía mucho mejor el tacto cálido de la adulta así como su aroma agradable (que sorpresivamente combinaba muy bien con el extraño olor a yerbas), en ese momento la inexplicable nostalgia volvió, pero con ella vino tranquilidad que no esperaba, gracias a eso lo que bajo otras circunstancias habría sido un viaje bastante difícil se volvió de hecho una experiencia agradable en lo posible, evitando de paso que le diera más problemas a la que solo me quería ayudar….

Notas de juego

* Pero solo fue un poquito…

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20/04/2020, 23:22
Genji Nonoko

Esta era la primera vez que estaba con otros nenes, y no podía dejar de asombrarme por todo ¡y es que... Mi nuevo amiguito no era la mejor ambulancia del universo! ¡Si no que también era el nene más veloz del universo y más! Y yo que siempre había pensado que era rauda cómo el viento y ágil cómo mi gato, Gato... Pero que desastre madre mía, cuantas cosas por ver y descubrir. Lo seguí a todo lo que mis piernas daban, con cuidado de no volver a tropezarme, porque abrazar el suelo de vez en cuando estaba bien, pero no quería que se volviera costumbre. Por eso cuando vi que no podía más, me solté y lo seguí, pero ahora a mi ritmo caracolil.

Cuando llegue mire aquel cachivache raruno y frunci mi ceño todo todito. Atendí a sus palabras y asentí un poco, porque yo no sabía demasiado de aquello. Cuando apareció el agua de aquel boquita que se asemejaba a un grifo de casa aplaudi contenta y metí mis manitas en el agua empezando a chapotear y salpicar todo y más.- Magia -. Aseguré mientras sonreía de oreja a oreja mostrando mis blanquito dientes de leche.- ¿También eres mago? Si si, yo se que si... - Me dejé limpiar, haciendo alguna mueca, pues el agua estaba un poquitin fría y eso me sacaba exclamaciones continuas.

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09/05/2020, 20:58
Director

Las niñas sin problemas te dieron las manos, correspondiendo el apretón de manos con una sonrisa con la misma amabilidad que la tuya -Hola Hanna. De nada- repitieron ambas gemelas al unísono con la misma sonrisa repetida en ambas. Cuando preguntaste si allí se podía echar siesta, Tea te asintió sonriendo -Si... nuestro prafosor de pelo verde nos dijo que después de jugar podíamos echar la siesta... Y a mi me gusta echar siesta- dijo la chica frotándose uno de sus ojitos con el puño. Recordabas a ese profesor, era el hombre en cuyos brazos te habías despertado y que había dormido contigo en el autobús -¡Pero es más divetido jugar! ¡Por eso quiero juga mucho mucho mucho para en la siesta dormir y seguir jugando en sueño! ¿Querrás jugar conmigo en los sueños? Tea siempre prefiere dormir en los suyos- dijo Kia con la voz cargada de energía y positivismo al final.

Entonces, ocurrió el incidente con el chico pelirrosa asustadizo, el cual te dejó confusa y algo asustada... ¿y si ahora te castigaban por haberle hecho a ese chico... algo? Aunque no supieses del todo que habías hecho. Ambas chicas te asintieron de forma sincronizada a tu pregunta, indicándote que si que habían visto que no habías hecho nada para que ese chico raro se hubiera asustado tanto. Cuando te vieron con cara de puchero, ambas gemelas se miraron, y cada una por un lado, te abrazaron una por cada lado, quedando encerrada en un abrazo duplicado para calmarte... Los abrazos, siempre la solución a todos los problemas del mundo bebe -Si agluien pregunta, diremos que no hiciste nada... tranquila Hanna- te dijo Tea, mientras que Kia asentía con energía -¡Si, si! ¡Ese niño se ha asustado por nada! Lo he visto con mis ojitos... Somos amigas y no te castigaran. Castigar es feo- dijo la gemela alegre convencida.

Entonces te dejaron acercarte al columpio soltándose de tu abrazo -Voy a ve si ese nene esta bien... no quiero estar dormida y que me despierte gritando- dijo Tea, empezando a irse... Mientras que Kia se sentaba en el otro columpio contigo, moviendo sus piernitas -¡Entonces jugamos tu y yo Hanna! ¿Quieres ver quien llega más alto? ¡A mi nadie me gana!- te terminó proponiendo Kia, tan motivada como siempre.


El niño conde, encima de Vizconde Usus/Capitán Hozo te escuchó diciendo que lo que le habías hecho a tu compañero osezno fue control mental -¿Contol mental? ¡Bisconde Usus es mi aliado wampiguico toda mi inmogtal vida!- te dijo el chico vampiro... antes de empezar a gritar otra vez por los palazos en el culete que le estaba dando la chica con espada de madera -¡Auuuu! ¡Paga de pegagme pleveya! ¡No tienes deguecho a pegag al Conde Yamatosi!- dijo empezando a lagrimear un poco por los golpes en el culo, los cuales no cedieron en ningún momento por mucho que él le dijera que parase.

Y entonces... ¡llegó el momento de la maniobra especial pirata para liberarse del ataque aprisionador del Capitán Hozo controlado mentalmente! Así que con fuerza bebil empujaste hacia arriba al oso de peluche y al chico de pelo morado, tirándolos a un lado y cayendo al suelo. Si tu te llenaste de arena, el chico se llenó más todavía, porque Mika aprovechó para patear la arena y llenarle el pelo y la ropa de más arena aún... Ante lo cual, al final el conde empezó a llorar -¡Bua, no es justo! ¡Sois dos conta dos, sois más que Usus y yo!- dijo levantándose con lágrimas en los ojos, cuyas gotas limpiaban la arena de su rostro un poco -¡LOS WAMPIGOS NOS VENGAGEMOS! ¡BUAAAAA!- terminó diciendo, cogiendo a su peluchón abrazado y marchándose...

Ahora... solo había dos pañales en aquel arenero... y la chica lo sabía -A menoz cono no pajó se macho de Mika-wandia...- dijo... antes de mirarte a ti con mirada desafiante y ojos amarillos de guerrera -Zolo fatas tu... Intruzo...- dijo la chica golpeando el suelo con su espada con cierto ritmo -Eh tu urtima opo... opof... opotu...- parece que se quedó atascada en una palabra larga... lo cual solucionó cambiando de tema buscando darte un palazo a las nalgas que podías esquivar o no  si querías -Paja aora... o dile xao a tus posaderas...


El niño de apariencia de niña te vio asentir a lo de que aceptabas una de sus galletas que llevaba en la bolsa... así que metió la mano en su pequeña bolsita, sacando una cajita de plástico trasparente la cual tenía bastantes galletas caseras. La abrió y sacó una, dándotela para que te la comieses sin ningún problema o compromiso si eso era lo que querías.

Entonces dijiste de ir a buscar a tu profesora mientras te acompañaba, andando a un ritmo muy tranquilo y relajado... que estando acompañado de él, parecía que se fuera a quedar dormido mientras caminaba... y tu también debido a la modorra que transmitía aquel compi. Ni siquiera sabías seguro donde te estaba llevando... supongo que eso se sabría cuando llegaras a donde él quisiera llegar... fuera donde fuera.

Con el conejo de peluche abrazado, le dijiste que era de una amiga tuya, que era muy importante para ella y debía saber que estaba bien. El nene te miró con sus ojos amodorrados después de decir eso -¿Pero tu amiwa no eta no?- preguntó manteniendo al amigo de peluche de Nonoko bajo el brazo, frotando su mejilla contra él de cuando en cuando -Mietras lo quiero yevar yo... cando este tu amiwa te lo doy...- te terminó diciendo... pareciendo que se quedaría con él un rato más.

Al final, el chico te llevó a una clase... pero... Esa no era la tuya. Era bastante similar, pero viendo las mesas como estaban situadas, y los dibujos de encima tenían todos una fruta diferente a las que dibujásteis vosotros: parecían melocotones de distinta clase... pero la forma de culo era indiscutiblemente de melocotones. En la mesa de profe que había, sentada tras ella estaba la mujer robusta y de pelo corto que pudiste ver en el inicio de la mañana, la cual estaba desayunando tranquilamente lo que parecía... ¡un buffete! Tenía delante de ella una caja de esas que se dividian en muchas cajas llenas de comida diferente: arroz, salchichitas pulpito, pollo... la verdura era menos apetecible, todo ello mientras parecía beber de una taza. Fue al beber que se dio cuenta de vuestra presencia, mirandoos con cierta confusión... antes de que el nene que te acompañase, ahí mismo en el suelo, se tumbase y haciéndose un ovillo empezara a bostezar y quedarse dormido ahí mismo.


El chico te miró fruncir el ceñito cuando miraste el grifo, sonriendote para que supieras que era algo chulo de ver. Entonces, cuando viste que apareció agua del aparato, él vio tu cara y sonrió por tu contagiosa cara de contenta y tu sonrisa adorable -¡Si, es magia!- dijo sonriendo el chico viendote meter las manos y chapotear salpicando un poco; pero cuando preguntaste si era un mago, el chico negó con la cabeza de forma enérgica -No, yo soy una ambulatia, me lo enseñó el profe Fuji tuando quise beber agua...- te dijo el chico, bajándose del bordillo de la fuente para ponerse a tu lado -Treo que es un mago, aunque él diga que no lo es...- te comentó mientras que poco a poco el chorro de agua se iba apagando solo... Una profesora era una dragona, el otro un mago... ¿no sería este un lugar increíble?

Entonces, el chico con su toalla empezó a limpiarte, lo primero de todo la carita, mojando una punta de su toallita especial para emergencias de agua y limpiándote los mofletitos, no pudiendo evitar reírse de los ruidos que hacías. Después de la cara, te cogió las manitas y te limpió alrededor de las tiritas que parecian impermeables... ¡eran supertiritas de la madre de Hisao! Y después, pasó a la ropa y a las rodillas... hasta que al final, quedaste más limpia mientras que su toalla quedó algo marroncita de limpiar tierra, aunque al chico no le importó -Ya tas limpia Nonoto-chan... Ahora solo falta una tosa. ¡Mi mama siempre dite, que para atabar, siempre debes sonreir a tu patiente!- y dicho eso, te dedicó una gran sonrisa, contento -¿He sido una buena ambulantia? ¿Netesitas más ayuda ambulantil?- te terminó preguntando el chiquillo. 

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11/06/2020, 04:17
Kobayashi Mika

Envuelta en el abrazo de aquella drawiwi que había, para tu propia sorpresa, conseguir relajarte incluso cuando estabas tan nerviosa y avergonzada, la mujer trataba de ocultarte de tus compañeros para que no vieran que tenías el pañal manchado y húmedo para así no pasar la vergüenza de ese hecho... Tu eras una niña grande, y mejor que los demás no pensaran que te habías hecho pipi encima sin querer, sobretodo porque era te y no pipi. Estuvo andando rodeando el edificio, sonriendo al notarte tan tranquila, y agradeciendo esa calma recompensándote con unas cuantas caricias en la cabecita y bastantes sonrisas simpáticas que te dedicaba -Los niños son tan monos...- no pudo evitar pensar sonriendo al verte y tenerte así mientras buscaba -Bien, creo que es aquí...- terminó diciendo para si misma, antes de entrar por una puerta...

Al entrar, te encontraste en una habitación muy ordenada que olía a limpio... muy a limpio, tanto que a ti y hasta a la profesora os entró el olor con fuerza en la nariz y os estremecisteis al unísono. Había muchos botecitos y libros en estanterías y en mesas, y hasta había dos camas... ¿sería una habitación para siestas? -Vaya... un poco exagerado para una guardería...- oíste exclamar para si misma a tu profesora, antes de que mirase a alguien que estaba allí ya.

Sentada a la mesa, leyendo lo que parecía ser una revista con hombres en bata en la portada, había sentada otra mujer. Esta tenía el pelo negro y corto, vestida con un sombrero muy gracioso y lo que parecía un elaborado delantal... ¿sería cocinera? ¿O algo de eso? Al poco de entrar, os miró con ojos castaños... y cansados, y suspiró entonces -No me digas que no ha pasado ni el primer día y ya hay alguien malo...- dijo aquella mujer a tu profesora, con tono que parecía haberse despertado mal de la siesta. Tu profesora lo notó, pero aún así negó con la cabeza -No, no, no es eso... disculpe las molestias, soy la profesora nueva, Kobayashi Mika... mucho gusto. La pobrecita tiene el pañal mojado por un accidente y quería cambiarlo en privado... No sabíamos que tuviéramos, enfermera en la guardería- le dijo a la mujer presentándose incluso ante ella...

La cual simplemente suspiró y volvió a su revista -Si no esta mala no es cosa mía... pañales y toallitas hay en ese cajón, cambiale usted... cinco años de medicina para esto...- dijo entonces la mujer sin miraros ya que estaba leyendo ya, mascullando por lo bajo. Tu drawiwi estaba algo confusa de como tratar con ella... pero tampoco se quedaría quieta, tenía un pañal que cambiar -Bu-bueno... Vamos Homu-chan, te tumbaré aquí en la cama y te cambiaré... ¿me das permiso pequeña?- terminó diciendo acercándote a la cama aún contigo en brazos, pues quería tener tu permiso primero al no querer hacer nada que te disgustase -Y me tocará desinfectar la cama... genial...- parece que la otra mujer volvió a murmurar por lo bajo.

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11/06/2020, 09:15
Konoe Homura

Pasaron algo así como muchísimos minutos mientras que colgada de la dwawiwi la sentía andar de un lado al otro; a nuestro alrededor se escuchaban algunas voces, pero por suerte no parecía que sus dueños se dieran cuenta de lo que me estaba pasando, además, incluso si preguntaran algo, ya que yo iba con la cara escondida no podrían darse cuenta de quién era ¿verdad?

Aquellas caricias y las sonrisas que la mayor me dedicaba provocaban nuevos estremecimiento dentro de mí, instándome a depender de la que me cargaba. Cuando murmuró aquello, no obstante, nación en mi cierta emoción porque creí que me había llevado con papá, pero no, terminamos en un lugar blanco que olía tan raro como para estremcerme… ¡¡¡Y yo ya sabía lo que era!!!

Nuu inyesión nu… — así que le dije bajito poniéndome nerviosa de forma instantánea, pues todavía recordaba cuando las gente con bata me pincharon el bracito hasta hacerme llorar y papá no pudo hacer nada… aunque luego me dieron una paleta, pero eso no me quitó el trauma.

¿Sería tal mi castigo por haber tomado las cosas ajenas sin pedirlas?, ¿tan cruel era la venganza de la dwawiwi después de todo?

Como ya tenía las lágrimas fáciles por haber estado llorando tanto, mis ojos no tardaron en humedecerse. Si debía comparar esta vez con la que recordaba, seguro sería peor ya que papá no estaba por ningún lado para salvarme y llevarme a casa, además no había paletas a la vista…

Para colmo la señoa con el sombrero gracioso y el delantal se me hizo intimidante, ya que tanto su comportamiento como lo que estaba mirando eran malas señales: parecía una wegañona que seguro no dudaría en hacerme cosas innombrables, además en su revista salían de esas gentes malas con bata ¿qué clase de monstruo era, una bwuja acaso? Incluso regañó a la dwawiwi

Estaba a un pasito de romper en el más dramático llanto que mi garganta y ojos me permitieran cuando, para mi sorpresa, la que decía llamarse Mika dijo algo sobre mi pañal y lo que haría al respecto; de no ser porque prometió que lo cambiaría, le hubiera reñido por andar contando secretos tan íntimos a una bwuja, pero todavía más ansiedad me produjo el hecho de que si no estaban papá ni la mamá de mis hewmanitos ¿quién me cambiaría entonces, acaso yo tendría que hacerlo?

La única vez que lo intenté hacer por mí misma terminé hecha bolita y enfadada…

Por fin que gracias a alguna especie de suerte la bwuja se quedó leyendo su “manual de tortura” mientras Mika me llevaba, eso me ayudó a calmarme al menos hasta que dwawiwi me habló una vez más solicitando algo que me hizo ponerme roja como tomate — Nop — sin embargo dije con cierta firmeza ya que si bien había sido amable y buena conmigo, la conocía de muy poquito… y encima todavía estaba nerviosa — Quiewo a mi papá — solicité después con tanta compostura como pude, aunque por fuera mi cara se viera como la antesala al berrinche.

Cargada todavía por la mayor, aproveché para sacar un poquito del rostro y así de paso ver mejor a la bwuja que ahora parecía estar más lejos pero todavía hablando — S-solo papá sabe cómo — luego intentando reflejar seguridad le dije a Mika, pues tampoco iba a contarle toda la verdad sobre quién podía cambiarme ¿verdad? Aunque por otro lado tener el pañal mojado se sentía feo (como lo sugirió mi gesto de incomodidad) y para colmo ya comenzaba a picar…

¿Por qué debía yo de sufrir todo eso?

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20/06/2020, 15:11
Wakahisha Azuki

Nada más me dió la galleta, empecé a roerla, aunque realmente le daba pequeños mordisquitos convirtiendola en pequeños fragmentos que bailaban por mi boquita para así disfrutar de todo su sabor como cuando un adulto se comía un chicle. Aquella galleta estaba deliciosa, y no iba a comermela tan rápido. Había que saborear el delicioso manjar de los dioses que nos llegaban a nuestras manos en forma de galleta.

Mientras caminabamos, yo entre comiendome la galleta ya por la mitad y entre medio dormida por el sueño que pegaba la peque a mi lado, la miré ante el tema del peluche de conejo - P-pedo m-mi amiga s-salio conmigo... E-estoy seguda. Tiene que e-estad cedca. Es bajita, como... de este tamaño - dije señalando la altura de Nonoko - Y muy adodable y casi como una pelotita. Ese conejito es... su mejod amigo y si no lo ve... igual lloda - dije haciendo pucheros para entonces tratar de hacer que me ayudara, aunque realmente lo pensaba y era muy triste que te quitaran a tu mejor amigo. ¿Que haría sin Agi?

-Tiene que estad en algún sitio del patio - dije pero me seguí guiando por la niño-niña hasta una clase donde me sorprendí - ¿Eh? P-Pedo esto no es el patio. A-aqui no estadá y... - pero era demasiado tarde, ya se había dormido - AAAAAAAAAAHHHHHHHHHH - Grité un poco de forma ahogada - N-no puedes modmidte de nuevo, t-tenemos que d-devolvedle el cunejitu a mi amiga podfaaaaaaaaa - dije intentando traerla entonces al mundo de los despiertos, pues ya sabía que esta misión era importante.