Partida Rol por web

Tras toda la celebración en la casa de Randamis, este los despide y envía a descansar a la posada con todos los gastos pagos. Las bolsas llenas de dinero por el pago de la misión y ahí son esperados por algunos lugareños que escuchan atentos los relatos. No son tantos como esperaban porque después de todo es un lugar tranquilo donde liberaron el paso de una ruta casi sin uso que poco estaba afectando al comercio.

Sammson está feliz porque lograron ayudar a Randamis y una vez más la tranquilidad vuelve al lugar aunque demuestra que el dejar vivo al resto del grupo de criaturas podría ser un peligro y para el los buitres gigantes deberían haber sido cena para algún animal.

Se acuestan tarde con el estómago tan hinchado que les cuesta dormirse, la cabeza les duele por el hígado que está trabajando a todo lo que puede. En algún momento de la madrugada cuando por fin están durmiendo sienten un ligero sonido y una extraña sensación en el cuerpo. Esta se va acrecentando y se dan cuenta que es una vibración, una que sacude levemente las cosas pero nada que revista de preocupación.

La noche pasó de largo y amanecen tranquilos, uno a uno van bajando y sentándose en una mesa. En la posada hay varias personas con el rostro preocupado pero no se entienden los murmullos. Cuando están todos ahí piden algo para desayunar pero ligero porque todavía tienen mucho que procesar, lentamente la posada se va llenando y notan que Samsson está preocupado por algo pero no indica que.

En un momento Bronas se levanta y sin mucha espera les dice al grupo adiós con su tono seco habitual. Al lado se levanta Altair y dice lo mismo, la diferencia es que el está con el rostro cubierto casi por completo buscando esconderlo todo lo posible del resto de las personas. Se quedan estupefactos el resto porque si bien son un grupo de gente desconocida entre sí les llamo la atención que se dieran así las cosas.

Siguen desayunando un breve tiempo más hasta que ven por la puerta entrar a Zhadduhule acompañado de Randamis que no dudan en dirigirse hacia donde está el resto del grupo. Su rostro demuestra preocupación y los pasos denotan lo mismo, el alguacil intenta esgrimir una palabras pero el semielfo lo frena con un amable gesto.

- Buenos días a todos ustedes. - Notando que faltan dos en la mesa. - Se que dos de ustedes se han ido y en estos momentos nos hubieran venido de las mil maravillas. -  Mira al alguacil un leve instante antes de continuar con ansiedad. - No se si llegaron a sentir el temblor por la noche, ese ligero temblor que movió todo a su paso. Estamos muy seguros que proviene de un lugar preciso. Si estamos en lo correcto es la morada de Elzid Natholin, un mago de fama nefasta prodigando daño a cuanta persona pudo e incluso a quien buscaba hacer alguna maldad buscaba su ayuda. - Cuando iba diciendo las palabras su temperamento cambiaba a uno de enojo ante saber de alguien de esa calaña. - Pero algo había pasado que lo hizo menguar y hasta dejar ese camino porque hacía meses que no se podía saber de sus actividades malvadas, unas que nunca le pudimos demostrar por más que lo intentamos, que tanta fama le dieron. -

- Enviamos a unos guardias a exterminar las ratas que dejaron y Randamis piensa que ustedes pueden con esto. - Dice en su habitual tono seco, sin buscar amenizar lo que dice, interrumpiendo a Randamis que le queda mirando sin saber si intentar frenarlo o dejarle porque quizás se pondría más alterado.

Con el estómago aún con algo de sobrecarga por la comilona del día anterior, el joven mago pregunta - quien decir que el temblor de anoche ha sido provocado por este mago al que se refieren?

-¿Las ratas que quedaron? Claro, mil disculpas, en serio, lo lamento y me avergüenza no haber terminado el trabajo yo mismo, me ubiera honrado que me incluyeran en el exterminio de los kobolds, larbas para aventureros y guardias bien armados, pero verdaderos peligros para campesinos, niños y mujeres. Realmente me avergüenza mi mal desempeño, no es como acostumbra mi pueblo a hacer las cosas (se refiere a los elfos), si pudiera remendar mi error sería un gran alivion ahora yo me siento en deuda con vosotros.- Hablava de manera palaciega sobre el honor élfico.
Luego reculo sobre el temblor.
-¿El temblor?¿Un mago malvado? No somos todos así, pero que los hay, los hay. ¿Que sucede? Estoy a vuestro servicio, cualquier cosa que sirva para remendar el error cometido con los kobolds.-

Esos kobolds que dejamos estaban asustados como cachorros ante un predador, no creo que ellos hayan hecho nada, explicaos para que podamos entender. Por otro lado no vimos ratas, no? - digo mientras miro a los quedaron...

Randamis mira que el grupo está algo expuesto ahora al no tener a sus dos guerreros para hacer frente a las amenazas para darle tiempo al resto de hacer algo. - Bueno, no conocemos otro motivo que lleve a un temblor en esta zona y por eso necesitamos que vayan a averiguarlo. Obviamente serán recompensados por ir a averiguar que sucedió o si el motivo fue otro que no nos imaginamos. ¿Aceptan?. -

Eldar miro detenidamente a Randamis, se empesaba a poner mas pretencioso luego del ultimo trabajo y viendo que los volvian a necesitar. Tal ves le tenian miedo al supuesto mago. Eldar le parecio que era una buena oportunidad para sacar una buena tajada en oro para ellos y para eso tendría que poner algo de dudas al respecto para que les ofrezcan una buena suma.
-Bueno, un mago que hace temblar la tierra de ese modo, debe ser peligroso, nose, suena arriesgado. ¿Que opinan compañeros?- miro a sus compañeros para ver si entendian sus intenciones y les picaba el bichito de la codicia.

Bueno, un poco de oro nunca está de más, podríamos ir a tratar de averiguar la causa del temblor, qué opinan ustedes? - digo mirando a los demás.

Parece que alguien está jugando a algo peligroso.

Tendremos que ir a echar un vistazo y así aprovechamos para estirar las piernas y ayudar a la digestión, añado al aire sin mirar a nadie, mientras me froto la barriga, que sigue digiriendo la copiosa comida de la cena.
Una leve sonrisilla se me escapa de los labios al recordar toda esa cantidad de comida, que tanto disfrute.

dirigiendo la mirada hacia Randamis ¿Debemos saber algo en especial de ese mago?