Partida Rol por web

Entre los brazos de su hermana, Utz sigue bastante turbado por la experiencia que le ha brindado la prueba. Está claro que no ha sido para nada fácil el estar en medio de las profundidades en un estado que ni siquiera ha podido manejar. 

—Estoy bien, me duele la cabeza. ¿Has ganado la prueba?

Es lo que pregunta al separarse un poco de vos mientras te mira a los ojos. Lamenta haberse perdido la proeza de su hermana y hubiera estado más que feliz de ser participe de una forma más activa. Le habían robado ese derecho y no obstante, a medida que pasa los minutos, se va sintiendo más feliz y relajado. 

—Sos genial hermanita—confiesa y besa tu frente.

Aún muy turbado por todo lo sucedido, niega con la cabeza y te responde rápido.

—No tenía idea, lo único que recuerdo es que tomé un té y salí a explorar el lago. Después es todo muy borroso, no recuerdo nada la verdad y es como un gran vacío mental—responde y te mira a los ojos—. ¿Unas selkies? Vaya... Menos mal que todo ha salido bien, que son criaturas muy peligrosas y me sorprende que este Torneo sea tan peligroso. Aún así, estoy muy orgulloso de ti, Preciosa. 

Mas allá de todo, hay que tener agallas y tú si que las tienes. Está claro que el estar en tu lugar, no es nada fácil y la admiración que siente Jacques, se percibe en su mirada y en esa sonrisa que dice mucho. 

Las conversaciones en los respectivos botes van surgiendo, da la impresión de ser un reencuentro con alguna que otra sorpresa. Las personas afectadas poco a poco se van recuperando y al llegar a la orilla, son recibidos por sus respectivos directores que los saludan y ayudan con todo lo necesario. 

Por la noche se celebra una gran fiesta es celebrada en el Comedor de Hogwarts. Todos los Colegios se encuentran reunidos en las respectivas mesas, hay un ambiente lleno de orgullo, admiración y felicidad. Parece increíble pero ya es la segunda prueba superada y todo ha salido muy bien. Incluso el Director Hamilton, anunció que mañana se viene la prueba final y no habrá más acertijos, toca el laberinto que esconde la Copa del Torneo lo cual genera cierta incertidumbre en los alumnos de Hogwarts por lo sucedido años atrás. 

Pero más allá de ese miedo inicial, uno que Lorelei puede de alguna manera sentir, el hecho es que hace muchísimos años que Hogwarts finalmente es un lugar seguro. Nada malo puede pasar, no hay magos tenebrosos, no hay una guerra gestándose entre las sombras. 

En el mundo mágico, reina la paz. ¿No?

Bueno, tú no te preocupes

Le dice dándole otro abrazo, y ahora le susurra un poco mientras se ríe, intentando animarle más, y sabía que el unirse a los "planes de mayores" le gustaría bastante

Ya sabes que en el castillo no, pero en el Drakkar seguro que han traído cerveza negra y está noche habrá una buena celebración, y desde luego, quiero que estés el primero ahí conmigo eh

La comida en el salón comedor había sido, como las otras veces abundante y agradable. La verdad es que era una verdadera suerte poder tomar este descanso y celebrar de aquella manera. No pudo acercarse mucho a sus compañeros más que en el algún otro momento, había demasiada gente, y cada uno más eufórico que el anterior

¿Fue todo bien allí abajo? 

Les pudo preguntar en algún que otro momento a sus adversarios, aunque tampoco pudo quedarse demasiado, ya que parecía que todo el mundo les requería cada bocanada de aire que daba alguno de los cuatro

El saber que la prueba volvería a ser un laberinto la hizo acordarse de que a Krum utilizaron sobre él la maldición Imperio, hubo un gran revuelo siempre susurrante del que nadie quería hablar pero que no dejaba de saltar de boca en boca.

No debería de haber ningún problema con ello si algo así pasase

Se decía a ella misma, habia un interesante número de personas que resistían a aquella maldición y tomaban control sobre ellos mismos, venciendo a su agresor... O al menos eso es lo que decían los manuales

A estas alturas de mi vida, después de años y años de toltura, me había acostumbrado tanto a la tortura constante del humor de mi hermano que ni me esforcé en lanzarle una mirada asesina, aunque sí que le respondí con uno de esos tonos de voz que, por lo tranquilos que son, son peligrosos.

—Hayes, todavía estoy a tiempo de tirarte al fondo del lago. No me tientes —resoplé—. He sido la primera en salir a la superficie, pero todavía no han dado las puntuaciones.

Miré de reojo al Kelpie, y después otra vez a mi hermano con una sonrisa.

—Ya te contaré, ya. Lo que todavía no sé es si vas a creertelo.

Amelie se mostraba sonriente y agradecida por los saludos y felicitaciones que recibía de los alumnos de su colegio y, sorprendentemente, de otros colegios también. Aunque respondía con dulzura y saludaba con la gracia que la caracterizaba, a veces podía notarse la preocupación en su mirada. Después de todo, continuaba estando en cuarto lugar dentro de la competición, y eso era algo que le hacía sentir que le estaba quedando mal a su directora y a los suyos en general. Sin embargo, duraba sólo unos segundos y enseguida volvía a mostrarse tranquila, al menos en apariencia.

Saludó a Visna cuando preguntó por cómo había ido todo, sin embargo no tuvo tiempo de responderle cuando ya se la llevaban a otro lugar. Con tristeza, pensó que una vez terminaran la última prueba, volverían a sus colegios y no vería más a los otros competidores, que ahora consideraba más cercanos debido a las vivencias compartidas.

Pero quedaba aún un día.

Ya solo quedaba la última prueba. Sin pistas ni ayudas, tendríamos que superar el laberinto. Y sin duda, era la prueba que más peso llevaba encima. Nadie en Hogwarts había olvidado lo que se había perdido allí. Pero eso habían sido otros tiempos. Ahora las cosas eran diferentes, y en lo único en lo que tenía que preocuparme era en volver a dar lo mejor de mi misma. Ganara o perdiera, estaba contenta con mi resultado en las pruebas anteriores.

Durante la cena, ni sé cuántas veces tuve que contar el cómo había domado al Kelpie, y para qué mentirnos, tampoco es que yo me cansara de hacerlo. Quizá lo único negativo fue que no sobraron las oportunidades para hablar con los otros competidores en mitad de ese barullo, y las veces que pude cambiar palabras con ellos fue de forma muy esporádica. Era extraño pensar que, si todo era como la última vez, durante la última prueba nuestra confrontación sería mucho más directa.

Era preocupante. Pero estaba preparada.

Hiro aceptó los halagos de los estudiantes con elegancia y marcando cierta distancia, como él estaba acostumbrado. Sin embargo, de vez en cuando hablaba con algún grupo de alumnos más tiempo, respondiendo a sus preguntas e incluso haciendo algunas él mismo.

Si estaba nervioso, no lo mostraba. Caminaba con la cabeza alta y cierta altivez, consciente delas miradas y disfrutando en secreto de ellas. Se lo había ganado. Sin embargo, era consciente de que había quedado peor en la segunda prueba y eso le preocupaba. No quería empezar primero y acabar último, cual fogonazo que no tarda en apagarse. Quería dejar a Mahoutokoro por todo lo alto. Tendría que esforzarse al máximo.

Lamentó no poder hablar con las demás concursantes, sobre todo con Amelie. Se había quedado con ganas de hablar con ella después de la prueba.

Y la noche alcanza su momento más bonito entre celebraciones que claramente reflejan el objetivo real de esta competencia, es la hermandad entre los Colegios y la armonía en ese todo donde no importa la diferencia entre culturas, siempre este evento será una oportunidad para conocerse y trabajar en equipo. La experiencia es única, ninguno de los presentes lo puede negar y lo que quede después de esto, sea un bonito recuerdo a rememorar. 

No todos han tenido la posibilidad de disfrutar plenamente de este Torneo con lo que conlleva y lo que viene ahora es el final de este recorrido, una prueba que les marcará un antes y un después en sus vidas. Toca demostrar el coraje, la astucia y la paciencia, es hora de revelar la verdadera fortaleza de un mago o bruja. Ya toca convertirse en alguien más. 

Pero no es ahora, es mañana.