Partida Rol por web

La joven del centro de Estudiantes vuelve a hablar para responder las preguntas. Al parecer había notado que muchos estábamos aburridos. Sin duda la mayoría esperaba que la ceremonia fuera distinta. Pero cuando pensaba que había terminado apareció el profesor de gimnasia. ¿El era realmente un profesor? Parecía que formaba parte de las bandas callejeras de pelea de japón. Frunzo el ceño al verlo y oírlo hablar. ¿Así se iba a dirigir a todos nosotros? Y luego se quejaban por que nosotros hablábamos mal. Pero luego siguió el director. Bastante atractivo y creído. ¿Todos eran así? Menciono lo del dinero. Eso nos obligaba a participar de los eventos. Era una buena táctica para que los alumnos se comprometieran en la escuela. Sin duda seguramente iba a ser interesante. Levanto la mano con suavidad, antes de hablar.

-¿Solo nosotros podemos usar esas tarjetas?-

Pregunto en tono firme y tranquilo, como era normal. No iba a gastarme en presentarme, ya que seguramente no recordarían mi nombre cuando terminaran de responder mi pregunta. Bajo la mano, mientras aguardo.

Tras ver los discursos del profesor de educación física y del directo, dos hombres con personalidades muy diferentes. Me quedo pensando en los beneficios que traera lo de la tarjeta escolar y el sistema monetario interno. Por un lado mantendría a los alumnos en un nivel académico medio-alto, por otro fomentará la participación en los eventos... En definitiva creo que es una gran idea.

Estoy deseando que acabe ya el tiempo de presentación para poder salir a mirar mi clase y los clubs a los que puedo obtar. Me remuevo inquieto en mi asinto. Tengo los nervios a punto de reventar.

"¿Cuanto hace tiempo hace falta para presentarse a los nuevos alumnos?"

El directormira amablemente a la chica que habia preguntado y responde:

- Esas tarjetas son como vuestros documentos de identificacion, son exclusivos vuestros y en ellos estan vuestros datos y ademas las necesitareis para poder gastar los Takis, por lo que son muy importantes. En cuanto llegueis a vuestras clases en vuestros pupitres asignados podreis verlas.

El director aprieta un boton del atril y una pantalla bastante rande comienza a bajar meinras habla:

- Os pondre imagenes de la asignacion de las clases, pero aun asi podreis verlas fuera.

Las imagenes no estan mas de 1 minuto, pero la mas importante para algunos es la siguiene, la de la clase 1-A

 Lo último que esperaba hoy era encontrarme un panel digital mostrando nuestra posición en la clase, ¡pero lo peor de todo es que tenía la imagen que pusieron nuestros padres a la hora de rellenar la matricula!

Me fijé sobre todo en mis compañeras de los lados, generalmente son las personas con las que tienes más contacto, ya sea para bien o para mal, espero que no sean de las típicas que están continuamente pidiendo cosas.

Suspiré e intenté quedarme con lo más característico de cada una, ya de por si no me agradaba demasiado la idea de que fueran niñas, no se me daba demasiado bien relacionarme con ellas, pero ambas se veían muy distintas. Una de ellas parecía más "modosita" y la otra algo más madura, aunque una apariencia no dice nada en la realidad.

También me llamó la atención que era una clase con muy pocos alumnos y que el tutor era una mujer, por un momento mantuve la esperanza de que fuera un hombre, siempre eran mujeres las que enseñaban ¿cual era el motivo? nunca lo entenderé.

Ahora a seguir esperando a que nos den más explicaciones, estaré alerta por si acaso escucho a alguien que comente algo sobre sus compañeros

Cuando Hina vio la disposición de la clase, no pudo menos que desilusionarse un poco...

No le tocaba nadie a los lados...

Estaría aislada, para variar, una vez más. Resignada, bajó la cabeza... Lo más cercano que había junto a ella, era, a la derecha un chico, y a la izquierda una chica...

Demasiado lejos como para pedir una goma... ¡Es más! Seguro que... que... ¡Que la habían aislado porque pensaban que estaba maldita!

Puso morritos y suspiró leve... Al menos no molestaría a nadie si comía caramelos de fresa a cada rato...

Y lo otro bueno, era que, si se dormía, la profesora no la vería...

Eso era una ventaja, sí...

 Abrí bien mis ojos al ver el panel al ver que comenzaban a mostrarnos las distintas clases y nuestras posiciones, la miraba impacientemente hasta que en una de ellas vi mi clase y mi posición en ella... ¿la penúltima fila?... bah... no me hacía demasiada gracia estar ahí, pero supongo que tendría que aguantarme... casualmente en la primera fila estaba la chica que hacía tantas preguntas sobre como entrar en el consejo estudiantil... supongo que por ese gran interés, ya la habrían puesto en primera fila... que fastidio.

Yo estaba rodeada mayormente por chicas, físicamente eran muy distintas unas de otras, algunas parecian timidas y modositas y otras algo pasotas... yo esperaba tener buena relacion con todos mis compañeros y pasarmelo en grande este curso.

Mire a la pantalla que me asignaba a la clase 1-A. Mi posición era atrás del todo, casi aislado.

No tener gente a los lados no me gustaba mucho , pero lo que si me gustaba era estar tan atrás para poder dormir, y hacer otras cosas que no contentarían mucho al profesor. Además había una chica mona sentada delante mia.

Bueno creo que mi clase de este año será muy interesante. Había gente muy diferente entre los alumnos de mi clase. Estaba deseoso de conocerlos y ver quien tenía mis gustos y aficiones.

Observo a mis compañeros alrededor. Me encontraba justo en el centro de la clase. Lo cual no me gustaba demasiado. Estar en un foco de atención no era mi plan. Me preguntaba interiormente si se podrían cambiar los lugares en algún momento. Estar en los tres mas alejados seria una buena opción, aunque seguro debería resignarme. Eramos un grupo bien variado y grande. No esperaba que fuésemos tantos, pero lo bueno es que nuestra tutora era una mujer. Aunque si era como el profesor de educación física seria un estorbo pero teníamos que aguardar. Asiento al director por responder mi pregunta, colocándome bien la mochila al hombro. Mientras aguardo para irnos a clase.

Vaya por fin sale en una pantalla al lado del director un listado con las distribuciones y en la de la clase 1-A, se encuentra mi foto en la esquina superior derecha que para mi opiniendo era un lugar que no me agradaba nada de nada. Nos habia tocado una profesora que era muy joven. Espero que despues en la clase nos dejen cambiar el lugar asignado por uno mas atras.

Estaba deseoso de llegar a la clase para preguntar mi duda y que nos dieran tiempo para ir a investigar los clubs que hay en el instituto.

Después que el director respondiera a las dudas que tenía una de las alumnas es mostrada al fin las distribuciones por clases, estan mi foto en la clase de 1-A. Puedo observar como he sido asignado en la parte central de la clase, una cosa buena en relación a que al tener gente alrededor no estaría aburrido pero algo malo si algún día llegase a clase con más sueño de la cuenta.

Por otro lado, caigo en la cuenta de lo pequeño del número de estudiantes de nuestra clase, apenas 21 alumnos Quizás sea por lo requerido para entrar o son 'influencias' occidentales del director.

De lo visto del profesorado no estoy en absoluto 'amedrentado', me han dado la impresión de que son gente preparada, hacen las cosas a su manera... y son bastante jóvenes (sobre todo para gente de Magisterio). Esperando a que nos podamos marchar, me cuelgo la mochila del hombro y me guardo el auricular que llevaba puesto antes.

No me gusta, eso era lo que podia decir, no me gustaba estar en el centro en primera fila, encima delante de la profesora, al menos no estaba mal o al menos eso parecia por la foto, y os compañeros, daba igual estando e primera fila oco iba a poder hablar, pero bueno, que le iba a ahcer, con un poco de suerte sera solo en las primeras semanas y no tardaremos demasiado en poder cambiarnos y seguro que habra alguien que quiera ponerse en primera fila, seguramente alguno de los empollnes. Mire un poco mas a los demas y me di cuenta de que habia algun que otro goticucho:

- Bah un par de goticuchos, bueno sera divertido meterme con ellos, ademas seguramente se queden en una esquina llorando

Si las clases no empezaban hasta el dia siguiente, se suponía que no tendrian sus tarjetas de identificación hasta entonces. Ojala en aquella escuela no existieran las novatadas que los adultos se acostumbraban a hacerles a los recien llegados. Aunque, quizas sería divertido si fuera así.

Una imagen mostró el posicionamiento que tendrian cada uno de ellos en la clase. Por algun razon se imaginaba que los pupitres serian compartidos, dos a dos, pero parecía que la élite iba acompañada de la soledad, y que cada uno tendria que apañarselas asolas.

Miró con desinteres su sitio. No la importaba donde la había tocado. Parecía tan buen sitio como cualquier otro. Al menos desde allí, pocas personas la verian cuando se pusiese las gafas cuando tuviera que hacerlo. Como las odiaba, malditas gafas.

La presentación parecía estar llegando a su final. Los fotos de sus nuevos compañeros de clase no la decian mucho, hasta que no los viera y los conociera, no podría opinar. Pero pensó que los tres que estuvieran detras realmente debian sentirse mal estando tan solos.

El director pulsa otro boton yal pantalla desaparece lentamente, es entonces cuando las luces se encienden y escuchan como la puerta se abre:

- Bien, disponen de 30 minutos antes de acudir a sus respectivas aulas, se encuentran en la planta baja del edificio principal, les recomiendo que no tarden en ir, pero que aprovechen de esos 30 minutos 25 al menos apra lo que deseen no vayan directamente a las aulas.  Si desean ir a los clubs como saben hay un edificio destinado a ellos pero por el momento no esta abierto, los clubes podran ir a verlos despues de la comida, lo que si pueden consultar es el listado general de los clubs que han presentado solucitud plazo que finaliza dentro de una semana

El director sonrie para seguidamente darse la vuelta y comenzar a marcharse a haer alguna de las muchisimas cosas que siempre esta haciendo

Cuando todo termina por fin Ami se estira y comienza a caminar hacia el exterior cuando sale dice mas para si que para cualquier otro:

- Por fin, por fin al aire libre, uff menos mal

Ami se estira un poco mientras se afloja un poco la camisa, realmente odiaba tener que estar con la camisa tan apretada, la chica mira a su alrededor y ve como hay varios alumnos, por el momento no le interesa demasiado nadie asi pues se va al cesped y decide tirarse a descansar y ver pasar las nuves mientras espera a que llegue la hora de ir a la clase

 Tenía tiempo para ir a mirar los clubs que había en el edificio que dijo el Director, y revisar los de fotografía, tal vez allí viese algo que me inspirara a escoger.

Cuando el Director nos dió vía libre me fui dirigiendo hacia la salida a paso ligero y pegando algún que otro bote con una amplia sonrisa en los labios.

- Espero hacer buenos amigos en el club de fotografía que escoja además de en clase. - Pensé con el mismo entusiasmo, dejando atrás la gran sala de actos y el umbral de la puerta del exterior.

Al fin nos dieron algo de tiempo para merodear por alli. Pero despues de que el director nos mencionara que los clubs estaban hoy cerrados me quito las ganas de ir a mirar y ver como eran asi que haria un poco el flojo en los inmensos cesped debajo de un arbol.

Espere un poco a que el pegoton grande de personas ansiosas por salir se pelearan en la entrada para salir y cuando estuviera mas tranquilo dirigirme al cesped. Cuando la muchedumbre se disipo casi por completo deje un momento las mis pertenencias en el suelo me coloque y aprete mi bandana, despues recoji y coloque mi shinai en su funda para colocarlo en un hombro y con el otro brazo me coloque la mochila  en el otro.

Cuando llegue al umbral de la puerta mire hacia ambos lados para observar a la gente y ver si encontraba algun arbol con sombra desocupado. A no mucha distancia vi uno que estaba enfrente de una chica que estaba tumbada en el cesped mirando las nubes. Me dirigi hacia alli a paso firme y tranquilo me sente en la base del arbol con las piernas estiradas y de un bolsillo de la mochila saque una PSP y me puse ha jugar hasta el momento de ir a clase.

Hina se levanta de su sitio, más bien pensando en... Nada...

Y cual autómata sale por la puerta... Se había deprimido por sus sitio alejado de toda vida excepto la de... ¡Las arañas, seguro! Secándose una exagerada lagrimilla que se escapaba por su ojo izquierdo, la chica abrió su bolso y extrajo un chupa chups de fresa, con el que, seguro, se calmaría un poco...

Es más...

Aquélla era una solución instantánea: nada más ponerse el chupa chups en la boca, la chica se sonroja y sonríe:

-¡Kyaaaaay! ¡Oiiishiiiii! ¡Rico, riiico!-Pone morritos y disfruta del sabor a fresa que le proporciona la golosina. Empieza caminar contentísima por el sitio, sin darse cuenta de que...

Llega al sol...

El efecto es inmediato: sol+Hina=grito desgarrador+desvanecimiento de regalo.

Pero no por ello se iba a dejar vencer por el sol. ¡Esta vez no!

La chica mira un lado y a otro después de su primer contacto "solinario", y busca el camino ideal (es decir, el que está lleno de sombra inamovible) para dirigirse hacia un árbol solitario por allí... Y su sombra... Su querida sombra...

De puntilla por los sitios con sombra, la chica por fin logra llegar a su destino, en el que se tira, cansada, boca arriba, mirando el cielo y sonriendo debido al sabor de su chupa chups... No sabía muy bien por qué, pero a Hina le afectaba el sol de una manera que casi siempre la hacía marear... Pero no siempre... Había excepciones, pero nunca las recordaba... Por eso intentaba evitar el sol a toda cosa...

Con el tiempo, había acabado por tenerle cierto respeto al sol, aunque, en el fondo, le encantaría estar como todos los demás, disfrutando de los rayos dorados en su cara...

En definitiva, Hina era una chica rara, y actuaba raro. Aquél o aquélla que se le acercara, debería de ser un gran valiente...

Pero gran, gran, gran, eh?

 Teníamos solo 30 minutos para despejarnos un poco antes de ir a nuestra clase, la verdad es que sobraba tiempo de sobra para ir a echar un vistazo a los distintos clubs, sin embargo aún no sabía si encontraría uno de mi agrado.

- Bueno, espero que haya alguno de literatura o artes marciales, sería muy divertido y si no pues nada...- Dije casi en susurros para mis adentros a la vez que iba saliendo del auditorio mirando al suelo.

Ya me encontraba en el exterior, aún me costaba reconocer a mis compañeros, sobre todo porque al llevar el uniforme era difícil de relacionar la foto de la identificación con la realidad. Tenía ganas de recibir mi tarjeta, igual tenía un diseño muy chulo y futurista, o igual se trataba solo de un trozo de plástico magnetizado.

Miré a todos los lados, buscando el lugar donde anunciarían los distintos clubs, pero no sé si era por los nervios del primer día o porque el sol me está cegando, que no logro averiguar cuales son las indicaciones para encontrar un tablón.

- Esto... ¿alguien sabe donde anunciarán los distintos clubs? ando más perdido que una estrella en el espacio- Dije mirando a todos los allí presentes, igual entre tanto compañero entrando y saliendo alguien se dignaba a contestarme, si no íbamos a empezar con muy mal pie...

Al salir al exterior la intensa luz del sol me cegó por unos segundos, pero tras acostumbrarme a la luz, vi un increible terreno con cesped y árboles por todas partes. Los alumnos que ya habían salido se habían dispersado por lsas diferentes sombras que producían los árboles. Tras hechar una ojeda, me sente contra la pared del edificio en la que daba la sombra. Allí empece a debatir interiormente si prefería crear un club o unirme a alguno ya creado.

-¡Va! Ya habrá tiempo para pensar en eso.-

Tras esto me recoste la cabeza y disfrute de la ligera brisa de aire cálido que acariciaba mi piel.

Bien, ahora teníamos tiempo para descansar. Me estiro unos momentos. Lo mejor seria quedarme cerca. No era buena ubicándome por los pasillos sin conocerlos. Prefería continuar con mi libro. Observo a mis compañeros. Al parecer sentían lo mismo que yo al estar liberados durante un rato. Me sonrío levemente mientras voy hacia el exterior.

El sol pegaba fuerte y era algo cegador. Entrecierro los ojos mientras tomo asiento en uno de los escalones. Me acomodo el cabello para que no me moleste mientras pongo la mochila entre mis piernas y saco mi libro. “Robin Hood, el Proscrito” Sin duda un libro muy interesante. Ya me faltaba la mitad por terminar y no podía soltarlo. Mis libros eran mis compañeros de hacia años. Me sonrío, mientras me quedo en la escalinata para poder leer tranquila a la luz del sol.