Partida Rol por web

Yugan arrugó un tanto el entrecejo, tras tener un poco más claro las intenciones de Hong, pero parecía un tanto intranquilo por la propuesta.

-Está bien, señor Hong, podemos usar mi establecimiento como lugar de reunión. Pero espero que lo que hable no sea nada peligroso. -dijo en tono bajo y conspiratorio- Lo último que quiero es una batida de la guardia cerrándome el negocio y metiendo las narices en mi hogar, Señor Hong, entiéndalo -dijo con tono firme, pero dando a entender que aquello era muy importante para su familia.

***

Mientras Ethan y Hong hablan en el piso de arriba con el regordete Yugan, Dao se dirige al exterior, siguiendo a los dos estudiantes, que se colocan los tradicionales gorros de ala ancha tuyanganos y salen a la calle. Apresuran un tanto el paso mientras cuchichean entre sí, metiendo uno de ellos bajo su túnica el ajado libro. Tan centrado está el pirata kaiyumi en ellos, que casi se choca con un conductor de rick shaw, el cual le echa una mirada de enfado.

Pero algo extraño le llama la atención de este último, el cual no tiene a su alrededor ninguno de los famosos transportes con los que se ganan la vida. Su paso es rápido, como si tuviese prisa, y mira una vez hacia atrás, con una mirada tensa que se cruza con la del gigantón, apartando los ojos rápidamente. Este tipo se dirige a una esquina, en la cual hay un paquete, que recoge con celeridad, y justo antes de torcer y perderse de vista, le ves tirar el gorro con forma de canasto y la túnica, permitiéndote ver un cuerpo fibroso con finas líneas blancas de tatuaje... pero sólo durante unos instantes.

Los chicos siguen estando a la vista, aunque algo más lejos. El hombre está más cerca, habiendo doblado en una calle estrecha entre edificios.

"¿Es que en esta ciudad no puedes andar sin que cada dos pasos alguien haga algo sospechoso?"

Sigo a los tungyanos, pero me quedo con la cara del falso conductor. Por si acaso. Luego preguntaré por los tatuajes blancos, pero ahora voy a por el libro.

Mm, pensándolo bien Yugan.  Mejor haremos la reunión en la plaza.  No puedo asegurarle que no pudiéramos llamar la atención a los problemas y la guardia.  Pero, ¡lo invito a escucharnos!, convocaré para dentro de 10 días exactos.  

Platicaremos una semana distinta en cada distrito, y nuestro objetivo será, ¡establecer comités ciudadanos!  Lo principal será para discutir los problemas del barrio: seguridad, crimen, basura, agua, abusos de la guardia, extorsiones, magia peligrosa, etc., y plantearles soluciones.  Participar, colaborar en el gobernarnos.  

Siguiendo su filosofía Tuyanguense, si hay armonía entre el que gobierna y los gobernados, -le explicó, aunque no sabía tanto- todo funcionará mejor.  Y esa armonía es mejor cuando viene de abajo hacia arriba.  Si nos expresamos y nos escuchan y actúan acorde, habrá armonía entre la tierra y el cielo. 

Diciendo ésto se despidió muy amable.  No quería arriesgar a la gente, sino que cada uno ponderara sus riesgos y beneficios en pos de un ideal.  La plaza cercana funcionaría como lugar de encuentro.  Él daría el discurso inicial, y formaría las mesas para que hubiera diálogo.  Sería colaborativo, y no confrontacional al gobierno, al principio, pero las semillas de la democracia estarían sembradas.

¡Dao, Ethan, los alcanzo!

Tras explicarle la situación a Hong me acerqué al balcón para ver que tal iba la vigilancia de Dao, pude observar como caminaba tras los chicos mirando a un lado de la calle, aunque no terminaba de saber que estaba intentando ver, me giré y comencé a caminar hacia la escalera donde me crucé con Mei, la cogí de la cintura y le lancé una mirada pícara.

- Después vengo a verte guapísima. - Terminé mi frase guiñándole un ojo y retomando mi marcha hacia las escaleras haciéndole un gesto a Hong para que se diera prisa.

Caminé con cierta velocidad hasta llegar hasta Dao que ya se había alejado bastante, no iba tan rápido como para poder llamar la atención del gentío, que no era poco. Al llegar hasta él comencé a caminar despacio y le hablé en voz baja. - Dao, que tal va todo por aqui. -