Partida Rol por web

—Prima non datur et ultima dispensatur—dijo Gorgon—. Las clases empezarán mañana, sed puntuales. Hoy pasaréis el día con el director.

El profesor Shishido hizo un gesto de cabeza y salió de la mansión.

Tras despedirse de Gorgon, Bobby volvió a dirigirse a los muchachos.

—Bueno, vamos a subir a vuestras habitaciones a que dejéis vuestras cosas y después os dejaré para que desayunéis algo. ¿Vale? Después terminaremos de ver la mansión y haremos una pequeña excursión. ¿Entendido? Bien, vamos.

Las habitaciones estaban bastante bien. Eran amplias, con una cama, un armario y un escritorio. Había un baño por cada dos habitaciones, en este caso como era evidente, las chicas compartirían uno y los chicos otro. Mientras los estudiantes dejaban sus cosas, el Hombre de Hielo bajó a la cocina. Cuando los chicos bajaron, había un desayuno servido con pan, galletas, cereales, algunos bollos, leche y zumo.

—A partir de mañana os encargaréis de prepararos la comida, pero hoy prefería tener un detalle con vosotros—dijo con una sonrisa—. Vendré en un rato. Comed tranquilamente.

¡Vuestro primer rol libre! Os daré unos días para que los PJs charlen entre ellos (y con Azarah) y después sigo con el tour. Si veo que la cosa se estanca ya tiro para adelante.

Conocieron a otro de sus profesores, el llamado Gorgon.
Sin duda su figura imponía y se podría decir que intimidaba, pero aquel antifaz le daba un toque cómico.
Así que Eiji pasó de casi tragar saliva algo asustado, a tener que aguantarse la risa prácticamente cuando les hablaba con ese tono severo pero se tapaba los ojos con ese absurdo antifaz.

Esperaba que nadie le obligara a llevar uno igual, o mallas ajustadas a su cuerpo; semejante ridículo sería duro de soportar.

Se mantuvo en silencio y asintió a las explicaciones de Gorgon.
Una vez terminaron, Bobby les llevó a sus habitaciones.
Por suerte sería individual, aunque debería compartir cuarto de baño con Wild Thing.
Esperaba que se pusiera más simpático que ahora.

Luego fueron llevados al comedor, donde habían varias cosas para desayunar.
Muchas gracias, señor Drake.
Nos apañaremos, no se preocupe. dijo en un tono alegre.

Cuando el profesor se marchó, se quedaron los cuatro en aquel amplio comedor, donde reinaba el silencio.
Tras servirse unos cereales con leche y algo de fruta si había, se sentó al lado de sus nuevos compañeros.
Para quitar tensión al momento, decidió ser el primero en romper el hielo… en lo que Bobby sería un experto.
Bueno… parece que no escatiman recursos, ¿eh? comentó, mirando la amplitud de la sala.

Aunque posiblemente la comida sea mejorable… añadió en un tono jocoso.

Por cierto, ¿de dónde sois?
Yo soy de Okinawa, en Japón. Es una isla como esto… ¡así que casi me siento como en casa! terminó de decir animadamente. Realmente no se parecían en nada los dos sitios, pero todo fuera por dar un poco de conversación.

Wild suspiró un poco aliviado cuando se marchó el profesor Gorgon, y algo temeroso también ya que lo iban a volver a ver bastante. Las clases desde luego no iban a ser aburridas. Aterradoras tal vez, pero no aburridas.

El joven se acomodó en sus habitaciones. Era mucho más que lo que había tenido hasta que llegó a Krakoa. Incluso tenía techo. No le importó en absoluto compartir el baño, seguro que Eiji iba a ser más limpio y silencioso que la pareja de osos con los que vivió una temporada.

Al llegar al desayuno lo cierto es que lo disfrutó. Al principio creía que se iba a cansar de la comida krakoana, pero aunque en el fondo echaba de menos la carne de un buen filete, no le hacía ascos a lo que allí había. Era totalmente nutritivo y el sabor era bueno.
Cuando el asiatico habló de su hogar Wild puso mala cara. Pero era obvio que algo se tendrían que conocer, así que hizo de tripas corazón y comentó algunas cosas.

-Yo soy de Utah. La capital más concretamente. Aunque me marché de allí ya hace algunos años y no he vuelto, Salt Lake era una ciudad bonita. O al menos la recuerdo así.-

No dijo mucho más. Esperó a que la chicas también comentasen algo. Quizás había sonado un poco soso, pero para él era más de lo que había dicho sobre su lugar de origen en mucho tiempo.

—Yo soy de Italia—dijo Azarah mientras tostaba algo de pan—. De Florencia concretamente, aunque me gusta más el término de mi propio idioma. Firenze.

Tras eso, la chica siguió con su desayuno. No se la veía muy habladora.

La joven se alivió un poco cuando Gorgon se marchó. Van a ser unas clases...bastante intensas como poco pensó algo preocupada Amy. El Hombre de Hielo les llevó a sus habitaciones. Eran bastantes espaciosas y ofrecían mucha comodidad. La chica dejó su maleta en el cuarto y luego desempacaría.

Al parecer compartiría el otro baño con Azarath, bueno luego podrían hablar sobre como repartirse el espacio para las cosas y si alguna tenía alguna hora en específico para ducharse, parecía una chica muy razonable y Amy pensó que podrían llegar a un acuerdo que beneficiase a ambas.

Finalmente llegaron al comedor y el miembro original de los X-men los dejó para que tuviesen un sencillo desayuno. Amy se sentó con los demás para desayunar y empezaron a hablar para conocerse mejor. -Yo soy de Oxford, en Inglaterra-dijo la joven. Tampoco quería hablar mucho de donde vivió, ya que posiblemente los otros habrían oído hablar de las condiciones de los mutantes en el Reino Unido que habían empeorado mucho últimamente. Tuvieron suerte ella y su tío de que pudiesen pasar por uno de los portales para llegar a Krakoa antes de las cosas empeorasen más.

—Oxford—repitió Azarah—. Estuve allí el año pasado. Fuimos a Londres de viaje de estudios y el día que teníamos libre me escapé y me fui de visita. Me gustó mucho.

Wild escuchó a sus compañeros. Ya lo había notado antes, pero estar todos allí lo corroboraba aún más. Krakoa era internacional. Cada uno era de un pais diferente. Aunque ahora todos eran krakoanos. Si aquello no era un simbolo de unión, no sabía qué podría serlo.

Vaya. Yo no he salido nunca de los Estados Unidos. Salvo para venir a Krakoa claro está. En teoría ahora podría hacerlo. Hay puertas que van a todas partes. O casi todas.

Después de un rato de desayuno, el profesor Drake acabó volviendo.

—Bueno chicos, ¿todo bien? ¿Estáis listo para seguir? Tenemos que terminar la visita de la mansión y después nos iremos de excursión—añadió con una sonrisa.

¡Seguimos con la aventura! No sé si queríais añadir algo más, pero siendo la partida ritmo medio y yéndose los posteos de media semana en adelante, mejor os dejo una interacción y seguimos :).

Habiendo terminado de comer, Wild no sabía qué más hacer. La interacción social no era lo suyo, los animales eran otra cosa. Por eso cuando el profesor vino se levantó enseguida para continuar el tour.

¿Excursión? ¿A algún lugar en particualr de la isla o fuera de ella?.

Aunque trataba de no demostrarlo tenía esperanzas en lo último. Como había dicho a los demás hacia un momento, no había visto demasiado mundo. Más bien poco de hecho. Así que cualquier oportunidad de ampliar aquello le gustaba.

Eiji asintió con interés a las explicaciones de sus compañeros sobre sus lugares de procedencia.
Obviamente no había estado en ninguno de esos países, ni en ningún otro fuera de Japón, así que no sabía muy bien en qué se diferenciaban entre ellos salvo el idioma.

En todo caso, Eiji se esforzó por darles conversación, hablando y preguntando sobre sus aficiones, o por cosas que esperaban hacer en esa peculiar isla.
Aunque pronto le quedó claro que ninguno de los tres era demasiado hablador, ya fuera por su carácter o por los nervios de estar en un lugar nuevo rodeados de desconocidos.

Poco después llegó de nuevo Bobby, diciendo que les iba a llevar a visitar el resto de la mansión y luego a una excursión.
A Wild Thing esa última afirmación pareció entusiasmarle, así que se imaginó que era un chico Autodoa (Outdoor).

Por supuesto, con lo grande que es este lugar, vamos a necesitar un mapa unos cuantos días… dijo bromeando.

La chica escucha a los demás y asiente, se le ilumina la cara un poco cuando Azarah dice que estuvo en Oxford. -¿Que es lo que más te gustó de Oxford?-preguntó con mucha curiosidad e interés. A lo mejor ese día se cruzaron de casualidad. Ante la afirmación de Wild Thing ella asiente, pero algo pensativa. Si era posible que pudiesen usar los portales para viajar a cualquier parte...pero ahora que eran estudiantes a lo mejor necesitaban pedir permiso o algo...

En ese momento llegó el Hombre de Hielo de nuevo. Ella por su parte había terminado de desayunar, con tanta emoción por ser el primer día Amy no había comido nada. Se ríe un poco con el comentario de Eiji, la verdad es que el sitio era realmente enorme. -Si yo estoy lista-responde la británica con una sonrisa mientras se levanta.

—Pues... bueno fui a Oxford a ver la tumba de J.R.R. Tolkien—dijo algo cortada—. Soy como muy fan.

Azarah sonrió un poco avergonzada.

—Me pareció muy emocionante. Se sentía un sitio especial.

—Fuera de la isla. Iremos a un sitio muy especial.

Bobby le guiñó un ojo a los alumnos antes de seguir con la reunión. En esta ocasión guió a los chicos hacia los sotanos donde se encontraron una estancia muy diferente a la de la mansión de estilo neoclásico. Los pasillos eran asépticos y cubiertos de planchas de metal. Se parecía mucho más a lo que cualquier podía esperar de una base de superhéroes.

—Aquí se encuentra el hangar y la Sala del Peligro. Y hablando de peligro...

Una puerta se abrió y de ella salió un robot de color azul. Tenía una figura femenina, un gesto duro y un característico pelo de cables como si fueran rastras.

—Chicos, os presento a la profesora Peligro.

—Meteos ahí dentro—dijo con una voz robótica y un poco dura mientras señalaba la puerta por la que había salido—. Vamos a ver de qué pastas estáis hechos.

Wild casi se levanta demasiado deprisa cuando dijo lo de fuera de la isla. Pero se logró controlar, un poco.

Al bajar a los sotanos le parecía que habían bajado mucho. Como si fuera más de lo que parecía. Estaba claro que el diseño de la mansión había sido hecho a conciencia.

La mención de la Sala de Peligro le puso algo nervioso, por el nombre más que nada. A saber lo que iban a hacer allí. Claro que cuando apareció la nueva profesora ya quedó claro que no iba a ser nada bueno.

-¿Es que no hay ni un profesor que tenga aspecto simpático? A saber qué clases nos va a dar.-

Miró hacia la puerta un tanto extrañado.

-Emm. ¿Y qué hay ahí dentro?-

La chica iba a preguntar más a Azarath sobre su visita a Oxford, pero si eso podía hacerlo más tarde. Amy arqueó una ceja algo confundida mientras bajaban en el ascensor...si íbamos a hacer una excursión...¿por qué no usamos alguno de los portales de Krakoa? pensó la pelirroja.

¿Qué tendría en mente el señor Drake? Eso si, esto demostraba que la mansión era un lugar realmente grande al tener unos subniveles tan amplios. Amy empezó a preocuparse ante la mención de la Sala de Peligro...y luego vio a la androide azul con cara de pocos amigos. ¿Era otra profesora? Madre mía...Amy miró a sus compañeros no muy segura cuando la profesora Peligro les dijo que entrasen dentro.

—Tu primera clase—le respondió la profesora Peligro a Wild Thing.

—Bueno, la idea era tener hoy un día tranquilo—dijo Bobby esgrimiendo una sonrisa—. Será mejor dejarlo para mañana.

Peligro no parecía ser de las que cedieran. Tenía sentido cuando eras una inteligencia artificial (incluso aunque hubieras mutado a la autoconciencia). Su programación era algo así como la educación que podría haber recibido de joven cualquier persona.

—No—le replicó al director—. Tengo que saber de qué están hechos. Sólo así podré preparar un plan de estudios sólido.