Había vuelto a morir, pero esta vez en los brazos de Lara. Escupí el agua que aún me salía de la boca y me adecenté un poco. Sonriente, me acerqué a los demás, saludándoles.
-"Hi, hi, hiiiiii." Decía con una radiante sonrisa.
Estábamos atrapados en una cueva y no podíamos volver por donde habíamos entrado, dado que la fuerza de la corriente nos lo impedía. Tampoco sabíamos si habría más monstruos en el río. Saqué a Teddy del bolsillo donde pernoctaba para ver si estaba bien y recordé el caramelo que había en su interior, su pequeño corazoncito. Tenía hambre, así que lo saqué y me lo comí. Sabía a frambuesa o a cereza. Después me acerqué a la heroína e incliné el torso para darle las gracias. ¿Qué haríamos ahora? ¿Alguno tendría alguna idea? Observé el lugar para ver si había alguna salida. ¿De dónde venía toda la luz que entraba? Miré al techo de la caverna.
-"Argghhh, pufffff." Dije a nadie en concreto.
Mr Bean cerró sus tres ojos ¿?
Jajajajaja, el de la mente...
¿No estaba a tope de vida? Bueno, me como el caramelo, a ver qué pasa...
A Mr Bean le quedaban dos vidas (ahora solo una), en ningún momento recuperaste la que te faltaba (el caldito te subió un punto un atributo). En las fichas voy actualizando ;)
Bastian esta entero, Nina también,
Hasta donde Jonathan/Ismael sabe, todos han perdido una vida. Luego Indy perdió otra, has visto como se lo tragaba el monster boss y reaparecía en el bote. Voy recordando ;)
¿La piedra si funcionó para distraer al dinosaurio?, joder eso si fue suerte, no me apetece ser devorado por un dinosaurio.... por desgracia el capitán y la delfina no pueden estar aquí para contarlo. Aunque sea un juego yo lo siento demasiado real.
Por culpa del dinosaurio salimos volando para terminar siendo engullidos por el agua y ser arrastrados hasta una cueva en su interior, todo eso logrando la locura de no perder a Eve en el proceso lo que al abrir los ojos estamos reunidos de nuevo todos, por lo menos en el lugar porque Nina besa a Michael, sintiendo una gran alegría por ellos, Nina es una chica realmente buena, soporta mis gilipolleces sin darme la espalda pese a ser un capullo integral, si está feliz con Michael que pese a sus rarezas se hace querer, lo conozco muchos años ya.
La alegría se corta con la perdida de una vida mas por parte de gente del grupo, Nina también, me duele que Michael pierda otra vida porque no se que ocurrirá si pierde todas además de que le dolerá sentir morir de nuevo y por instinto buco con la mirada a quien me falta, Eve que terminamos unidos de la mano en la cueva a la espera de comprobar si se encuentra bien.
Por poco pero que por muy poco, Eve se despierta expulsando agua con unas toses nada femeninas y escupiendo como un camionero de Wisconsin. Que Adéle no sabía donde quedaba Wisconsi ni probablemente lo que era un camión.
-Cof...cof...joder...no quiero volver a bañarme en el resto del año...- aparta la mano de la de Jonathan sin ningún miramiento, seguramnete bastante ajena a la intención del chico por comprobar su estado. Pero ahora ella en su cabreo estaba en otra cosa.
Se saca la mochila de la espalda y saca la cabeza de Ramsey para ponerla en la arena, la gema roja con forma de corazón y la máquina de escribir.
-Todo esto tiene servir para algo ¿no? A ver Ramsey, eres mi tutorial, el clip del word, la cortana de mi Microsoft...empieza a decir algo útil o hare...algo.- dice y comienza a examinar el corazón con aroma a fresa de gominola.
Es un video juego...
-AH! ¡ya se! ¡Es una vida!-exclama triunfante alzando el objeto de color rubí.
Motivo: a ver ese FIS...
Dificultad: 0
Habilidad: 3
Tirada: 3 6 10
Total: 6 +3 = 9 Éxito
Cuando Eve retira su mano mostrando que se encuentra bien miro con una sonrisa a Nina y Mister Bean, felicidades por lo vuestro. Dejando margen a que respondan si quieren, después con la brújula compruebo donde queda nuestro camino, puesto que por lo menos yo necesito ubicarme de nuevo tras lo de la cascada.
-¡Qué maldita locura es esta, Adèle? -gritó, ofuscado, la cabeza de momia cuando sale de la mochila- Oh, la delfina. Qué pena -suspiró, al ver su cuerpo inerte mitad en tierra firme, mitad dentro del agua- En mi tierra, en el Sagrado Egipto, la momificaríamos. Abridla en dos, que revele sus secretos, sacadle las entrañas. Yo os enseño el proceso. Necesitamos varios días, eso sí. Y oye, ¿cuándo regresamos al lluvioso y elitista París? ¡Eh!
Se mira con cara de extrema perplejidad a su amiga- ¿De qué oscuros sortilegios hablas? ¿Cortana, tutorial, word? No entiendo ese rebuscado lenguaje tuyo de los jóvenes. -Pero Adèle ya está observando y estudiando el rubí, ¡eureka! Lo descubre, apoyadas sus palabras por lo que le sucede a Mr Bean a continuación.
El tipo del traje arrugado se decide a probar y chupar el corazoncito de chuche de Teddy. Masticó y tragó poco a poco la dulce gominola sabor a cereza delicioso. No, a frambuesa salvaje. Y también a fresa. Lo que sea. No tarda a los pocos segundos en sentir una vitalidad extraordinaria a la vez que una sensación de que el antebrazo le ardía. Y allí al mirar, los cinco admiráis como uno de los rectangulitos negros ahora recobra su verde intenso original. Aparte de la alegría lógica y emocional, hubo abrazos y llantos, emoción y esperanza.
En eso que, un viento se coló de pronto y sopló desde una esquina. Una grieta en penumbras se abría en una de las paredes de roca que rezumaba humedad y sudaba frío. No era hacia el este, sino el norte, en la brújula de Jonathan la flechita marcaba al este, con ese led azulado palpitando un poco más adelantado hacia la punta que antes cuando lo miró.
El tiempo apremia. Una princesa espera atrapada en las garras de una arpía despiadada.
-Harás algo...qué falta de respeto y desfachatez...Tú sí tienes que hacer algo útil, eres periodista, tus lectores aguardan tus experiencias, ávidos de tus aventuras -respondió Ramsey, fijándose también en los destellos rosados que emite el diminuto corazón en manos de la francesa.
Lo había intentado, había hecho todo lo que había podido. Pero Beanny se había escurrido entre sus manos como un montón de arena seca. No importaba lo que se esforzase, no era lo bastante buena. Beanny había muerto. Otra vez. No había podido salvarle. Y aquel fallo, aquella pérdida, se clavó en su rosa corazón como una negra flecha. Lo había visto cerrar los ojos, hundirse en un sueño oscuro y desaparecer. Desaparecer. Solo era un juego. Salvo por el hecho de que no lo era. Y de que a Beanny solo le quedaba una barra en su antebrazo, como a Bastian.
Jonathan hizo un comentario desafortunado. “Felicidades por lo vuestro”. Ella se giró hacia él, pálida y seria, con las lágrimas amenazando con desbordarse.
—Cretino —dijo con la voz entrecortada.
Se apartó del grupo para que no la vieran llorar. Se sentó a la orilla de río, abrazada a sí misma. Tenía miedo. Miedo de no volver a verlos. De perderlos, uno a uno. De no poder, agarrarles, tirar de ellos. De ver como se dormían por última vez hasta desaparecer, hasta no ser más que un recuerdo dentro de su cabeza. Tenía miedo de volverse un recuerdo ella misma. De no volver a casa, con su madre.
Contempló su reflejo; aventurera, intrépida. No era nada de eso. Solo era Nina; muchas palabras, pocos resultados. Esperó a que se le pasase. Así era siempre. Todas las decepciones, los fracasos, todas las lágrimas, siempre en la sombra, para volver con una sonrisa, agitando los pompones y vistiendo de rosa. Pero si uno sabía mirar donde debía, solo veía agonía, desesperación, miedo. Y soledad.
Volvió, un poco menos seria pero más seria de lo que ella era. Beanny estaba chupando un caramelo. Al momento se rebeló la verdad. Era una vida. ¡Una vida! El nudo que tenía en el estómago se deshizo, empezó a saltar, a gritar, a reír, abrazada a todos. Ellos eran su rosa.
—Tenemos que conseguir otro para ti, Bastian…—dijo, pero no había más.
Adèle intentó hablar con la momia, algo le decía que ese no era el camino. Pero oye, chica, esa era su momia, no la suya.
—Hablamos con el Oráculo de Jumanji, una señora vestida como mi abuela que se hacía la importante y con un serio problema con la ludopatía. Coge una carta, dijo, coge una carta. Y yo la cogí, pero no gané nada. Solo dudas. Me llamó chorlito y…—paró un poco, aquello era importante —. Solo hay una forma de derrotar a la bruja. Ella nos lo dijo. La Templanza, claro. Siendo más astuto que ella, no cayendo en sus ardides y lazos. Moderación, paciencia, equilibrio, trabajo en armonía. Creatividad y trascendencia. ¡Si, me acordé de todo! —dio un saltito de júbilo —. También nos explicó de qué va todo esto. Tenemos que rescatar a la Princesa y regresarla con su padre y su tribu. Si lo hacemos, podremos volver a casa. Si…si morimos, nos convertiremos en espectros, con dietes largos, cabezas calvas y la cara cubierta de granos. Algo horrible. Esclavos de Vrajito. La Cazadora Roja nos perseguirá entonces…No sé quién es, pero es un buen hombre. Si la encontramos y no somos espectros quizás pueda ayudarnos, ya sabéis, los enemigos de mis enemigos son mis enemigos. ¿Quién lo dijo? ¿No fue Churchill? ¿No, seguro? Si somos espectros…solo hay una forma re revertir el estado. El Auténtico Amor. ¡No esa guarra Jonathan! No es momento de ponerse eróticos, ¿Vale? El amor verdadero.
¿Tenía sentido? Bueno, para ella sí. El amor era lo único que la hacía levantarse por las mañanas, así que ¿Por qué allí iba a ser diferente?
—Y dijo algo más. Es importante. Es…dijo algo como…—hizo un gesto a Beanny para que le recordase las importantes palabras que les habían dicho —. Usa la fuerza, Luke. No, eso no. Vaya tontería. La fuerza de la razón, eso sí. Dijo algo como, elige sabiamente. No, tampoco. Clatu, verata, nic…¿Néctar? ¿Niquel? ¿Nectarina? ¡Se que empezaba por ene! No, eso tampoco lo dijo. Era otra cosa…El secreto se esconde en una piña en el fondo del ….No, eso seguro que no lo dijo. Vaya tontería. Ah, ya. ¡Lo sé! Beanny, no me has ayudado nada. Ella dijo, que todo tiene un motivo, las palabras contienen poder, las piezas una finalidad, todo encaja en el puzzle. Aquí, en estas palabras, hay secretos de Jumanji. Revelaciones de los Antiguos. Hay revelaciones de los Antiguos. Si las descubrimos, podremos ganar. El Saber. Y si no…bueno, sino seguro que hay otra forma de conseguirlo en la que nadie tenga que quedarse aquí para siempre, ¿Eh? Ah, y dijo algo más. No debemos pelear entre nosotros, ni discutir. Debemos permanecer juntos y creer los unos en los otros. Sí, eso lo dijo claramente.
Y ya estaría. Revisó su equipo, las flechas, las balas. Todo. Cogió el pedazo de papel, si, ese pedazo de papel, y se lo guardó en el escote, donde solo ella pudiera alcanzarlo. Un precio alto a pagar. Pero no iba a dejar a nadie atrás ¿No? Pero ella podía permitirse quedarse atrás. Ella siempre era la última. Siempre. Llevaría ese peso consigo, solo por si acaso.
Indiana examino su pertenencia, la giro entre sus manos, sopesándola, notando las runas y detalles de su manufactura. Lo levanto para que lo vieran y luego comento.
- ¿Ese es el corazón que salió del monstruo cuando le dispare en la cabeza? Si es así, probablemente otros monstruos tengan recompensas similares, ¿no lo creen?
Escucho lo que decía Lara y con atención, y asintió, guardando el cáliz en su morral.
- De acuerdo a lo de colaborar entre nosotros. Creo que lo he estado haciendo en la mejor medida posible. Sugiero que revisen sus equipos. Lara tenía una botellita, El Señor Bean un caramelo en su oso. – le había costado decir eso con el rostro serio. – Yo tengo un cáliz, probablemente ustedes tengan también algo en sus equipos o vestimentas que ayuden a la estadía aquí. -
Acto seguido, se dirigió hacia la delfina.
Edito por que cambie una idea
Metiéndose en el agua, Indiana Jones toco el cuerpo del cetáceo, lamentando lo que había ocurrido, acaricio la cabeza suave de la chica acuática. - Lo siento amiga, no supe ayudarte como correspondía y te falle. Me gustaría saber si hay algo que pueda hacer por ti. – se palpo el cáliz con las manos. – Te debo la vida, así que lo hare. – Usando el Cáliz, derramo su contenido de tal forma que la delfina pudiera beber y recuperarse.
Edit: lo pongo para todos, ya que ven la acción.
Me puse al lado de Lara, ya que estaba relatando todo lo que nos dijo la Oráculo. Yo ya no me acordaba de nada y aunque me hubiera acordado, tampoco le había entendido. A cada frase que decía mi compañera, que parecía estar más alegre, le acompañaba con un cabeceo afirmativo.
-"Ajá. Ajá. Sep, ajá." Iba diciendo.
Cuando terminó su disertación, le apoyé la mano en su hombro. Mis ojos volvieron a tornarse marrón claro, como los de Michael.
-"Grraciasss." Le dije a la amazona.
Saqué a Teddy del bolsillo y le incliné la cabecita varias veces para darle las gracias. Después asentí a las palabras de Indiana, dado que cada uno de nosotros seguro que teníamos alguna vida entre nuestras cosas. También objetos que nos serían útiles en nuestro periplo por el juego. Me acerqué a Indiana y le señalé el cáliz, también a la delfina. La cabeza parlanchina de Adéle había dicho que abriéramos al cetáceo. ¿Habría un corazón de caramelo dentro? Me acerqué después a cada uno de mis compañeros y les fui señalando los objetos que tenían. Después volví al lado de Lara, mi protectora y me llevé el dedo índice de la mano derecha a mi sesera, en señal de que pensaran. Había que ver qué teníamos cada uno y platicar sobre ello. Sabiendo los puntos fuertes o débiles de los demás y actuando como un grupo compacto, teníamos más posibilidades de salir de aquí, de ganar el juego, de volver a casa.
Una brisa me hizo volverme y mirar hacia un lugar que estaba en penumbra. Me acerqué allí y vi que se trataba de una gruta, de una posible salida. Silbé a mis compañeros para que me miraran y señalé el sitio.
-"Argghh, pufff, pof, clof clof.*" Les dije.
* Creo que esta es la salida de la caverna, aunque está muy oscuro. Habría que hacer fuego y preparar alguna antorcha.
Eve escucha todo el discurso de Nina frunciendo el ceño muy concentrada, intentando encajar las piezas de los acertijos que les había dado el oráculo.
-Tipico NPC que nos lia la cabeza con cosas que luego resultarán tremendamente obvias pero que ahora nos nos ayudan en nada.- comenta la gamer con un chasquido de lengua y se pone frente a la máquina de escribir, la mira de cuando en cuando como si estuviera pensando en varias cosas a la vez pero sigue hablando.- ¿Es cierto Bastian? Sçolo te queda una vida? Toma esto entonces.- dice sin pestañear ofreciéndole la gema de gominola-Espero que realmente sea una vida, claro, pero en cualquier caso, no puedes andar por ahí con una sola vida. Eso de convertirse en espectros no suena nada bien...
Deja el corazón rubí cerca de donde Indy pueda alcanzarlo y regresa a su máquina de escribir, la toma del suelo y la posa en una roca, como si se trata de un escritorio.
-¿Creéis que hace algo?- Adéle juega con el rodillo lo mueve de un lado a otro hasta hacer sonar un característico timbre. Eve no sabía nada de este tipo de máquina, apenas si las había visto en el escaparate de alguna tienda de antigüedades. Pero Adéle si que la conocía bien ¿no? era su máquina.- Ramsey no deja de decir que haga el trabajo de una periodista...tal vez...-deja la frase en el aire y empieza a escribir.
LA EXPEDICIÓN A JUMANJI.
Capitulo 1.
En ese viaje apasionante lleno de peligros y romance, nuestra intrépida aventurera, Adéle se embarca en una misteriosa misión que la lleva a las entrañas de un lugar desconocido por la civilización. Este lugar se llama Jumanji y está poblado por seres aterradores y amables a partes iguales.
Nuestra historia comienza cuando nuestra protagonista se topa con unos increíbles compañeros de viaje, la aventurera Lara, el inteligente Indiana Jones, el astuto Jonathan y el siempre valeroso Mr Bean y juntos...
Los dedos de la periodista bailan sobre el teclado con la armonía con que un pianista tocaría su instrumento, incluso había cierta armoniosidad en el sonido del teclear y los recurrentes "DIN" que sonaban a cada salto de línea. Eve parecía abstraída con su escritura.
Me acerco corriendo a Adéle para ver qué hace. Meto la cara casi hasta las telas y observo lo que está escribiendo. ¡Una brillante idea surge de lo más hondo de mi cerebro y sale a flote como un estallido! Empujo a Adéle para que me haga caso y cuando deja de escribir y me mira, la señalo con el dedo. Después señalo a la máquina de escribir. Después señalo a los demás, incluyéndome a mi y a Teddy.
-"Arfff, arfff. Escribirrrr. Bufff. Desssspuésss pazarrrrrr. Argggfff guf guf. Ezkrivirrrr nuezcrrrooo futureeeee. Guff, cof, cof." Le dije a toda velocidad para que no se me olvidara la idea.
Larita desembuchó un torrente de información, entremezclada, aturullada. ¿Todo fue así, eran esas las palabras de Oráculo? ¿Qué puso de su cosecha, que quitó? Más o menos era eso, ¿no? Mr Bean asentía con su cabeza de muñeco risueño. Pues sería eso. Pero Lara se guardó el papelito con su peligroso contenido. Bueno, con sus secuelas.
Luego miró con más detenimiento su equipo. Las balas normales. Pero al pararse en las flechas, descubrió que tres de ellas son distintas a las otras ocho que le quedan; disponían de un cilindro rojo en la punta. Incluso hasta a ella no le costó mucho averiguar que probablemente se trataba de un explosivo, cosa que le confirmó Adèle con un asentimiento de cabeza.
Indy también les instaba a comprobar sus cosas, apoyado por el inglés más animado y reanimado, señalando aquí y allá cada cosa que veía, con esas carotas y carantoñas. Necesitaban un momento de descanso para compartir ideas, reflexionar, centrarse.
Entretanto le da a beber a Winterina de su cáliz. Más que beber, derrama en el interior de su boca el precioso, valioso e irreemplazable líquido, ambarino, cálido. La delfina no reacciona, se agota hasta la última gota del cáliz y nada, está muerta bien muerta. Después de unos instantes es claro que se quedó sin líquido de vida ni la delfina iba a saltar más. Al menos en esta pantalla de este juego. Pero de pronto, empezó a vomitar por la boca aquella sustancia azul de su interior, no apestaba, curiosamente. Salió y salió de esa gelatina, de sus cavidades internas, se fue como deshidratando, deshinchándose, todo era algo así como una gelatina pastosa, tipo gel, azulada, grumosa aquí o allí.
Mr Bean se acerca a la grieta en la pared de roca y huele con su naricilla más allá del agujero. Es estrecho, pero pueden pasar. Tiene que apartarse rapido, ya que la fisura en la roca se cierra igual que se abrió. A la vez, una nueva grieta aparece en la pared adyacente a la primera, a varios metros de esta. De dimensiones y aspecto similar.
Conforme la francesa teclea sus memorias y aventuras del viaje en Jumanji, los dedos se le iban solos, tanto, que no pudo controlarlos, como si tuviesen vida propia. Escribía rápido, con frenesí, imparable, poseída por una velocidad y ansias de desgranar lo sucedido hasta ahora, incapaz de detener a sus manos. Y no solo eso, la hoja de papel no se agotaba nunca, salían chorros y chorros de la antigua máquina de teclear.
Mr Bean quiso aportar una idea. Sin embargo su amiga estaba como poseída por el artilugio. Le dolían las yemas de los dedos, ensangrentadas, pero ella dale que dale al teclado, imparable. La hoja de papel interminable se arremolina frenta a ella, se alzó en una columna tal alta como Lara, un torbellino, Adèle dejó de escribir, agotada, y la cabeza de la momia brincó, se introdujo en ese mini tornado, y al cabo de unos segundos se perfiló una silueta y finalmente ante los asombrados ojos de los aventureros Ramsey cobró forma.
- Pero que… ¿Que es esto? – Indiana no supo que estaba pasando, porque estaba usando un frasco, que no sabía bien para que servia y ahora una delfina pensante se había convertido en gel, alrededor de donde el estaba y ahora impregnaba las aguas donde el estaba para curar al delfín. – Alguien puede decirme que es esto? ¿Adele? ¿Lara? ¿Ramsey? -
Perdí la noción del tiempo cuando me puse a trastear de nuevo con la brújula mientras Lara habla, sin enterarme de mucho me saca de mi estado como dicen mi nombre y algo de una guarra. Frustrado tiro la brújula al agua porque se ha estropeado, un tesoro que ya no sirve para nada porque solo es un trozo de metal sin valor.
Mientras Adèle escribe aparece Ransey con un cuerpo propio de nuevo como bien imaginaba antes, pero lo mejor es la esperanza de que la delfina puede volver a la vida.
Misterios por aquí y por allá. Nina no era una gran pensadora. Lara sí. Intentaría aportar su granito de arena y luego dedicarse a lo que sabía hacer. O a lo que creía que sabía hacer. Se acercó a Bastian y se arrodilló ante él. Había intentado salvar a la delfina igual que ella le había salvado a él.
—Lo siento, Bastian —dijo, arrugando el rostro —. No sé qué es ese gel, pero quizás podamos descubrir que es.
Cogió un poco con su botella vacía y lo guardó para más tarde.
Vio como Jonathan tiraba la brújula. Rota o no era un elemento del juego. Podía ser útil más tarde o quizás encontrarían quien podía repararla. Así que metió su mano en el agua y la cogió antes de que se hundiera. La guardó en la mochila. Era inglesa ¿No? Le iba el expolio.
—Todo tiene su lugar, dijo el Oráculo.
Miró a la momia con recelo.
—¿Es amiga, verdad Adèle?
Ahora que tenía cuerpo, Ramsey era…amenazante.
Vio el pasaje que se había abierto. Una trampa. Debía tener algún sensor o botón. Miró alrededor, al suelo, al techo, al final del corredor. Enfocó con la linterna. Tenía que haber una manera de detenerlas o de activarlas, si lograba deducirlo o encontrar la palanca.
—¡Beanny, ven! ¡Echa un vistazo! Tus ojos son mejores que los míos.*
Motivo: ¿Qué es ese gel? Se bebe? (INT)
Dificultad: 0
Habilidad: 7
Tirada: 1 2 9
Total: 2 +7 = 9 Éxito
Motivo: Esa momia, ¿Es amiga? (INT)
Dificultad: 0
Habilidad: 7
Tirada: 4 9 10
Total: 9 +7 = 16 Éxito
Motivo: ¿Cómo funciona esta trampa? (INT)
Dificultad: 0
Habilidad: 7
Tirada: 2 6 8
Total: 6 +7 = 13 Éxito
Motivo: ¿Qué veo? (PER)
Dificultad: 0
Habilidad: 1
Tirada: 6 9 10
Total: 9 +1 = 10 Éxito
*Tengo percepción 1, amigo. Echa un vistazo por Lara, please.