No podía dejar de llorar. El fracaso, la derrota, la muerte. Se abrazó a sus amigos, los dos que le quedaban, sin parar de sollozar. Era su destino. Desde el día que había nacido llevaba en la frente grabada la palabra "fracaso". Lo había intentando, había dado lo mejor de sí misma. Pero la vida, Jumanji, poco aprecia el esfuerzo. Jumanji apreciaba el éxito, el conocimiento, la sabiduría, el atrevimiento, él saber hacer. No importaba el corazón, las emociones, la amistad o el esfuerzo. Solo el triunfo. Y esa capacidad era algo que nunca había tenido. Había arrastrado a sus amigos de aquella locura porque no veía más opciones. Los caminos, para Nina, siempre habían sido limitados. Limitados por su inteligencia, por su forma de ser. Pocos caminos, pocas opciones. Y todas con el mismo resultado.
La sensación de impotencia era tan grande como el dolor que sentía. Jumanji, a su alrededor, seguiría con su existencia. Ella solo podía llorar.
Ahí apareces. Cuando el huracán se tranquiliza y tus amigos han desaparecido. Ahora tienes una ama. Frente a ti. Vrajito. Te sientes completamente atraído por su poder. Sientes que es tu amiga, tu señora, una de los tuyos. Crees en ella. A tu alrededor sombras oscuras se perfilan, nuevos amigos, espectros como tú. Que de protegerán de Red Sonja.
El reverso oscuro tira de ti. Aunque, de alguna forma, en el corazón que ya no late en tu pecho, sabe que tus amigos te siguen teniendo muy presente. Tal vez...tal vez un día puedas regresar con ellos...
Indy-zombie o espectro. Puedes comprender, pero hablar poco, frases cortas y palabras sueltas apenas. Te entiendes con la hechicera por la magia negra que destila.
Quién sabe lo que te depara Jumanji ;)
Se escuchan lejanos, muy lejanos, solo un punto de volumen apenas por encima de los sonidos de la selva...Crecen...crecen...
Algo se acerca desde las entrañas de la jungla esmeralda. Frente a vosotros, diferentes tonalidades de verde y más verde...Detrás, el abismo zigzagueante que corta en dos toda esa zona. Tenéis vida todavía. Esperanza. Quizás...quizás oportunidad de lograrlo...o de quedaros aquí para siempre.
Con peligros constantes. Es el día a día que os espera.
-Sigo aquí. Yo, dentro de Jonathan -comenta, perplejo, la momia-, y a la vez mi cuerpo ha desparecido y con él, vuestro amigo- Lo lamento. -un suspiro largo y sentido- Las implicaciones podrían ser desastrosas, la termodinámica es caprichosa, mis átomos tal vez colisionen y nos destruyan a todos. Clase básica en la escuela del Alto Egipto.
Mira hacia la selva- Puede que tengamos que encaminarnos hacia ese Torreón, ¿no?
Ismael había desaparecido. Bastian sería un espectro a estas alturas. Sonia la Roja terminaría cazándolo. Tristes destinos. Ramsey estaba vivo. Algo inaudito, impensable. Imposible. Claro, allí había normas. Aunque no supieras cuales fueran.
Nina no era la más brillante, ni la que más tacto tenía, tampoco era la más divertida. Solo sabía hablar y hablar, llenar el aire sin decir nada. Quizás porque tenía miedo de decir algo que acercarse a los demás a su verdadero yo. Lo cierto es que algo de vida interior si que tenía. Marcada por la tragedia, ya estaba acotumbrada al dolor. Por lo que lloró. Lloró apoyándose en sus amigos hasta que las lágrimas terminaron por secarse. El Torreón dijo Ramnsey. Una vida. Posibilidades.
—Vendrás otros —dijo segura —. No podemos ayudar a los que ya no están, pero puede que podamos hacer algo por los que vengan.
Una persona sin un objetivo no es más que un bote a la deriva, dijo una vez Jhon Cena. Cada uno se agarraba a lo que tenía. También, mucho más sencillo, era su lema. Never give up.
—Podemos salvar a Bastian. De alguna manera. Estoy segura. O, por lo menos, debemos intentarlo. Incluso puede que lograremos traer a Ismael de vuelta. ¿Quién sabe? Este lugar tiene sus propias normas.
Miró a sus amigos. Eve ahora no tendría más remedio que convertirse en su nueva mejor amiga, no tenía a nadie más. Michael no había mentido, no la había dejado sola. Pero yo no quería esto. Miró al pájaro, miró a los árboles, miró sus manos. Game Over. Game Over y un cajaro. Una vida. Aún podían hacer algo. Gastaría la última moneda que le quedaba porque, vale, ella no eres la más mona, la más elegante, la más culta, ni siquiera la que mejor sabía menear los pompones. Pero si era cabezota. Y lo seguiría siendo mientras le quedase una moneda.
—Al Torreón. Seguro que podemos hacer algo por alguien. ¿Rosa? — dijo, tendiendo su mano abierta hacia los demás —. ¿Super-rosa?
Bastian sentíase cayendo por un pozo, un pozo sin fondo, mientras su avatar era asumido por otro poder. Sin embargo, el, su núcleo, se sentía seguro de si mismo, no fallaría a sus amigos. Su cabeza indico, en un intento por salir de esta situación.
"New Game, and Ready Player Two"
Tal vez eso diera comienzo a una nueva partida, o a un reset, o quedaría en la nada del olvido mientras su avatar cazaba a los demás, no lo sabia, pero porque no intentarlo? Vader había vuelto del lado oscuro, ¿por que el no?
Y si no era el caso... los perseguiría hasta el ultimo, empezando por Lara, cuando tomara a Lara, el resto del grupo caería como un castillo de naipes, luego, heriría a Adele, sin matarla, para que el resto viniera a ayudarla, y Mr Bean, ese lo haria correr por diversión.