El continente de Danhir se encuentra formado por grandes territorios de distinta naturaleza y vida, desde amplios desiertos hasta enormes montañas nevadas, y así mismo es habitado por una amplia variedad de razas inteligentes e criaturas fantásticas. Actualmente, el poder se encuentra dividido entre los cuatro reinos encabezados por una raza en particular, cada uno con una perspectiva distinta pero compartiendo un objetivo en común: dominar por encima del resto.

 Desde los inicios de los tiempos, sin un recuerdo de como dio comienzo, los cuatro reinos del continente han batallado una guerra eterna por el control de los territorios y los títulos de poder. La guerra únicamente ha sembrado muerte y destrucción a su paso, llenando los campos con pilas de cadáveres de inocentes y las calles con personas en precaria situación. En una situación tan complicada, son los fuertes los que pueden alzarse y luchar por el futuro de su reino, mientras los débiles solo pueden esconderse mientras ruegan por no ser encontrados y que todo acabe al día siguiente.

 Como uno de muchos que nació en medio de todo este caos, un hombre decidió tomar las riendas del destino y no someterse nunca más a las exigencias de nadie, convertirse en uno de aquellos que tomaba las decisiones sobre la vida y la muerte del resto, y en aquel que daría fin a aquella interminable guerra de la única manera posible: la total conquista del continente.

Reino del Norte

 Formado mayormente por llanuras, campos y colinas, la región norte del continente posee una cultura bastante neutral y variada, teniendo un poco de todo pero sin llegar a destacar en especialmente en algo. Los cambios de clima según las estaciones les permiten cultivar todo tipo de alimentos y criar variedades de animales, y en general cuentan con recursos suficientes para ser auto sostenibles como reino, con numerosos pueblos y ciudades que, si bien pueden tener que envidiar a otros reinos, dan un hogar a todos sus habitantes.

 No obstante, en comparación al resto de reinos es significativamente el más pequeño, esto debido a los ataques constantes de los otros que tarde o temprano terminaron tomando parte de sus tierras, siendo también bastante vulnerables en la guerra por las razas que principalmente forman parte del reino.

 Entre ellas se encuentran los humanos, personas tan variedades y a la vez genéricas que pueden destacar en todo o no hacerlo en nada: la mayoría logra sobrevivir con trabajos dentro de sus capacidades, mientras unos pocos logran llevarse al límite e intentar hacer frente a las razas más poderosas. Tal vez fuese por supervivencia o por simple gusto, pero resultan ser la raza más numerosa en todo el continente, y a la vez, la que más mestizos hace con otras razas.

 La segunda raza residente por naturaleza de este reino son los Jujins, personas humanoides con rasgos de animales. Lo que les diferencia de un humano cualquiera son esas características de bestia presentes en su cuerpo y, en muchos casos, su naturaleza, dotandoles por naturaleza de capacidades físicas más allá de las del humano promedio. La igual que los humanos, se pueden destacar en varias cosas según el individuo, y en el caso particular de ellos son clasificados en dos clases: Alfas y Betas, según si sus rasgos dominantes son de bestia o de humano, respectivamente.

Reino del Oeste

 Conocido como el reino de los titanes, al oeste se alzan imponentes montañas, enormes precipicios y gigantescas cuevas, adecuadas para los colosales seres que lo habitan. Las tierras deformadas se han adaptado  a los campos de batalla y a la ocupación por parte de los dragones y gigantes, quienes a su vez han progresado en la construcción de enormes y resistentes estructuras apropiadas para sus magníficas ciudades, todo gracias a sus numerosos recursos y la fuerza obrera descomunal. Cualquier otra raza solo es comparable a una hormiga dentro de este territorio, y pocos son los que sobreviven a explorar sus tierras habitadas por poderosas criaturas de todo tipo.

 Si bien son uno de los reinos más poderosos gracias a sus razas principales, también son el reino con mayores conflictos bélicos en su territorio, puesto que aún con los peligros existentes muchos son los que se adentran en busca de debilitar las fuerzas de los titanes, y alzarse con un gigantesco botín, sin mencionar que por la naturaleza de sus habitantes, y la manera en la que son cazados, la población del reino es menos numerosa que la de cualquier otro.

 Lo primero en lo que se piensa al hablar de este reino son los imponentes dragones que lo gobiernan, colosales fortalezas móviles capaces de acabar con ejércitos enteros batiendo sus alas y expulsando su aliento elemental. Son considerados por muchos los seres más poderosos del reino, siendo poseedores también de resistentes escamas que les permiten resistir todo tipo de poderosos ataques, no obstante, esto mismo es lo que llama la atención del resto de reinos: las escamas de dragón son un material muy valioso tanto en el mercado negro como en algunos círculos de poder, lo que provoca la existencia de grupos especializados en la caza de estos seres, mismo que lleva a esta raza a muchas veces adoptar una forma humana para pasar desapercibidos y no llamar la atención.

 Por otro lado, como unos nómadas del reino, los gigantes se desplazan a lo largo del territorio en busca de emociones y vivir la vida a su manera mientras entrenan al máximo sus capacidades físicas, dominando el arte de manipular el terreno con sus movimientos y usarlo a su favor. Al contrario que los dragones, suelen ser en su mayoría seres humildes y bondadosos, pero que no dudan en defender a muerte lo suyo en tiempos de guerra. De forma similar con los dragones, existen grupos dedicados a la caza y captura de los gigantes, esto con el fin de usar su descomunal fuerza en trabajos forzados como esclavos para otros reinos, siendo la segunda raza más esclavizada en todo el continente, solo superadas por los humanos al ser muchos más.

Reino del Este

 El mana y los espíritus se encuentran por todas partes, pero hacia el este se encuentran la mayor agrupación de bosques mágicos y templos espirituales, siendo un territorio donde la magia y las creencias son los pilares para su sociedad, así como el cuidado y la conexión con la naturaleza y las criaturas que la habitan. A diferencia del resto de reinos, este es más conservador en el ámbito bélico y se enfoca más en las defensas de sus tierras que en la invasión de las de otros, priorizando la preservación de los bosques mágicos, los santuarios, el hogar de los espíritus y la supervivencia de su cultura, siendo que su territorio posee altas densidades de mana, reliquias sagradas, y en general, es el hogar de la magia y los espíritus.

 Si bien todos los habitantes del reino poseen un alto poder mágico y los recursos para desarrollarlos más allá que cualquier otro, sus razas pecan mucho de confiar en sus cualidades mientras ignoran sus grandes debilidades en relación a su poder físico o su mentalidad cerrada. En este reino se suelen llevar a cabo todo tipo de tradiciones y rituales que sonarían descabellados para cualquier otra raza, pero que para ellos son un ley que ha pasado de generación en generación y ha de cumplirse, siendo que incluso existen familias dedicadas a un estilo de vida más oriental.

 Por su parte, los elfos son seres especialmente orgullosos y estrictos con su forma de ser, obsesionados con la perfección en distintas formas y siempre buscando destacar en aquello a lo que se van a dedicar: si bien a nivel físico apenas destacan por encima de los humanos, son poseedores de una gran conexión con el mundo mágico y espiritual, permitiéndoles hacer uso del mana encontrando un balance entre combate físico y mágico. Su belleza es envidiada y deseada a partes iguales por todo el reino, por lo que sumado a sus tradiciones, es común la practica de los matrimonios forzados o los secuestros de su raza.

 Por otro lado, no existe ser con mayor poder mágico que las hadas, pequeñas criaturas que ocultan su reino a cualquier visitante en algún bosque dentro del territorio, donde nacen, juegan y viven intentando ignorar los horrores de la guerra. No obstante, son tantas las hadas que salen a explorar el mundo como aquellas que prefieren quedarse en la seguridad de su nido, y una vez fuera demuestran que pese a su tamaño no hay raza que se compare con el poder de sus hechizos. Como un intento de adaptarse en un mundo que para ellos es gigante, suelen adoptar la forma de un humano de entre 10 a 16 años, a costa de poder mágico, lo que va muy de la mano con su naturaleza infantil y bromista que provoca que sean vistas como criaturas inmaduras por el resto de razas, pese a que realmente pueden vivir cientos de años. Contrario a su poder mágico, las hadas son especialmente débiles a nivel físico, siendo que muchas prefieren volar a centímetros del suelo a tener que caminar una distancia regular, y por lo mismo muchos la ven como una debilidad a explotar para poder hacerse con ellas y su magia.

Reino del Sur

 No existen tierras más llenas de minerales y recursos que aquellas de las montañas heladas, en un reino conocido por siempre contar un un clima frío y contar los mayores ingenieros de todo el continente: Los enanos. Debido al permanente tiempo gélido, y los horizontes formados por inmensas montañas cubiertas de nieve, sus habitantes encuentran resguardo en las profundidades de enormes cavernas, formando ciudades subterráneas que aprovechan el calor de la tierra y, así mismo, les permite explotar todos y cada uno de los recursos encontrados más allá de donde cualquier otra raza se ha propuesto a descender. La eficiencia y la innovación los objetivos primordiales para este reino, que con el paso del tiempo ha experimentado con tecnología mágica para crear herramientas, armas y todo tipo de equipos que facilitan la vida diaria de sus habitantes, así como la de unos pocos privilegiados que logran tener acceso a estos productos.

 Si bien cuentan con los secretos para fabricar y utilizar tecnología que ningún otro reino puede replicar, las condiciones de su territorio obligan a sus habitantes a tener una vida exigente en cuanto a recursos, sobre todo en las épocas de invierno, por lo que suelen recurrir a resguardarse en minas y ciudades subterráneas donde también producen y almacenan grandes cantidades de alimentos carentes de los sabores que se pueden obtener en otros reinos. Así mismo, el reino entero es visto con envidia por los otros tres debido a sus invenciones y sus recursos naturales, y son muchos los que intentan hacerse con parte de esa tecnología para favorecerse en la guerra.

 Contrario a lo que se piensa, los enanos no son únicamente personas pequeñas con barba que se dedican a minar todo el día: En general, pueden describirse como humanos de baja estatura, con o sin barba, con un gran intelecto y capacidad para crear cosas nuevas. Suelen tener una resistencia física decente propia del trabajo duro en las cavernas heladas, así como amplios conocimientos sobre los elementos, la tierra y la alquimia, sin mencionar sus artes secretas para la fabricación de tecnología nunca antes vista en otro reino. Si bien entre ellos pueden resultar amigables y muy buena gente, al tratar con otras razas suelen ser bastante agresivos y temperamentales, compitiendo con los elfos sobre ser la raza más orgullosa y que más denigra a las otras, al punto de que no es de extrañar que sean la única raza que habita de forma natural el reino del sur.

Tierras de Nadie

 Ocupando una pequeña porción del continente entre los cuatro reinos, esta conformada por las tierras muertas producto de la guerra a lo largo del tiempo: no existe ciudad funcional o sociedad estable que habite este territorio, ni reino que aplique sus leyes. Dentro de estas tierras gobierna la fuerza sobre cualquier otra cosa, siendo un patio de juegos para los amantes del caos y un infierno para los que no pueden sobrevivir por si mismos.

 No existen ciudades o pueblos establecidos que no sean más que montones de casas improvisadas con materiales improvisados o cuevas. Rara vez los habitantes de estas tierras permanecen en un mismo sitio, siendo en su mayoría nómadas que vagan constantemente en busca de un mejor sitio para vivir mientras huyen de los saqueadores.

 Naturalmente, cerca de las fronteras con cada reino se encuentran grupos armados controlando el acceso y salida a esas tierras, y muchas veces estos mismos grupos son enviados a adentrarse en un intento de tomar control sobre los restos de esas tierras, lo que suele acabar con ellos muertos o tomando su parte en la linea de poderes.

Aztora, Rey del Norte

 No existen registros o personas que puedan afirmar algo sobre el origen de este hombre humano, pero desde su aparición su ascenso hacia el trono del reino fue inevitable. Su nombre se expandió por todo el continente en cuestión de años, haciéndose un puesto entre los más altos a través de contactos, ingenios y fuerza, destronando a la anterior familia real a través de un golpe de estado y demostrando a muchos que los ideales de paz y heroísmo no llevarían a su gente a ninguna parte, y que era demasiados los nobles que se tragaban los recursos del reino mientras personas realmente útiles pasaban hambre.

 Desde los inicios de su mandato dejó claro el tipo de reinado que tendría, uno donde todos eran iguales y los títulos o apellidos no tenían relevancia, y que por tanto, era cuestión de cada uno hacerse con el control de su destino y vivir como dueño de su vida, o caer y ser esclavo de ella. En su mundo, solo existen dos tipos de personas: Las que gobiernan, y las que obedecen, y si bien hace resaltar la importancia de estos últimos para la sostenibilidad de cualquier reino, considera que el problema son las personas que no reconocen su lugar y piensan que merecen más de lo que pueden ofrecer en lugar de agradecer y conformarse con todo lo que le otorga el reino.

 Su gobierno se basa en el uso del castigo y recompensa como incentivo de miedo y motivación, asegurando a quienes colaboran y lo merecen una vida tal vez no lujosa, pero mucho más cómoda que vivir en la mugre por culpa de otros. Naturalmente, tiene ganado el odio de la mayoría de nobles y corruptos de su reino y otros, quienes lo ven como un loco y una amenaza a su estilo de vida y objetivos. Su forma de ver las cosas es descrita muchas veces como fría e inhumana, pues si bien llega a ser visto por unos pocos como alguien bondadoso, generoso y justo, también es alguien que muchas veces ve a las personas como simples números en sus planes, vidas que puede poner en una balanza y determinar su valor como perdida para el reino.

 Además de su gran intelecto e ingenio, posee grandes conocimientos de combate y una capacidad física por encima del humano promedio, aunque sin rivalizar con razas como los dragones o gigantes. Finalmente, posee una extraña magia que le permite invocar todo tipo de armas y objetos: el origen y límites de esta magia son desconocidos.

Glaius, Gran Caballero Real

 Uno de los primeros hombres en unirse a las filas de Aztora desde antes de su ascenso al trono. La visión del rey no solo le pareció la más correcta en el mundo caótico en el que vivían, sino la única que saciaría sus deseos de adquirir conocimientos por cualquier medio, por más inmoral y poco ético que fuese.

 Si bien no destaca físicamente más de lo que lo podría hacer un humano con mucho entrenamiento y dedicación, posee un gran intelecto y una sed de conocimiento envidiable en todo el continente. Por cualquier medio y cualquier vía, siempre busca conocer el origen de las cosas y su funcionamiento, aprender, adaptarlo y mejorarlo, convencido de que el conocimiento es el mayor poder de todos y, con el suficiente, no habría nada que no este a su alcance. Consiente de que el mayor impedimento para alcanzar su objetivo no era otro que su mortalidad, Glaius buscó la solución abrazando las artes de la nigromancia, convencido de que algún día conseguiría la manera de desafiar a la muerte y asegurar el reinado eterno de Aztora.

 Luego de que Aztora tomase el trono y su autoridad tomase mayor peso en el reino y el continente, le fue asignado el puesto de "Gran Caballero Real", siendo básicamente la mano derecha del rey y quién se encarga de que el ejercito comprenda su visión y objetivos. Así mismo, es considerado el investigador y científico principal del castillo, contando con un laboratorio en la torre más alta repleto de libros e instrumentos para sus experimentos.