Partida Rol por web

Alguien toca la campana de la puerta de tu casa, la puerta se abre y una voz joven y femenina parece entrar en la casa al grito vivo de ~ ¡¡ Con permisooo !! ~ , hasta los vecinos han debido oirlo, tranquila te levantas y arqueas una ceja cuando ves en tu recibidor una ninja bien ataviada, una katana en su espalda, algo como mínimo digno de ser tomado en cuenta, la katana es un arma mortífera, las katanas están totalmente prohibidas a gennins y chuunins, dejando su uso exclusivo y reservado a confrontaciones declaradas, y es muy dificil que el hokage tolere a un ninja de Konoha llevarla, y esta joven muchacha observa la casa antes de girarse hacia ti con una desmesurada pero cansada sonrisa.

- Así que tú eres la shinobi memetoentodo de la que me tengo que ocupar ¿Ne?

Me llamo Anko, voy a ser tu tutora personal por mucho tiempo así que será mejor que te recojas el pelo para poder abrir bien esas orejas, Regla n1- Pelo recogido

¿Como te llamas?

~Senju Sara, pero yo.... ~ poco que decir tienes pues Anko te interrumpe de manera maleducada girandose y sin prestarte ninguna atención dirigiendo la vista a una puerta de papel que da al pequeño jardín de tu amplia y lujosa casa

Vale Sara, solo digo las cosas una vez así que Regla n2- Obedece a la primera, coge lo que necesites, nos vamos una temporada, tienes un minuto, vamos con prisa

Alejandose por el pasillo hacia la puerta mueve los hombros en un gesto relajante pasandose la mano por la cara y maldiciendo su suerte entre murmullos y gestos tranquilos - Ni un baño, maldición, hace años que no hago de instructora a un grupo gennins, que rabia tener que cargar con esto ¿Se piensan que no tengo vida?

Ah, ah. Ella supuestamente es...- Mira intranquila a la persona que acaba de llegar.

Sara no hizo cuestionamientos, sabia que ya por su contestacion esa persona sabia de ella. Aunque a Sara le parecía haberla visto en algún lado. La pequeña Kunoichi, se recogió el pelo con su cinta y luego preparó su mochila, en donde puso sus armas (Kunais, shurikens), alguna que otra ropa, algunos libros, y equipamiento de campamento.

La pequeña no hizo caso a los comentarios de su "sensei", solo se digno a llenarse de preguntas y mas preguntas sobre todo... desde ¿A donde vamos? hasta ¿De donde te conozco? dentro de ella rodeaban y se mezclaban los pensamientos rotando y mareandose en su estomago tambien.

Sara lo unico que sabia era que ella queria llegar a competir en los examenes chunnin, pero era algo dificil, ya que ese tramo se hacia en grupos de tres. Y en ese momento, era ella sola. Pero, alguien conseguiría ir con ella

Cuando terminó, se acercó a su mentora haciendole gesto con el pulgar sin omitir palabra.

Echais a caminar y salís de Konoha, al parecer la villa está bastante tranquila, sin duda una calma que precede a la tempestad, huele a sangre, seguro, sin embargo tu nueva sensei no parece dispuesta a perder ni un solo segundo y sale con paso ligero de Konoha, pasando por delante de tenderetes y gente que se saluda y para tranquilamente para charlar en una tarde bien soleada, maldiciendo por lo bajo su mala suerte.

Bueno, será mejor que te cuente lo que has visto, ten en cuenta que lo que vas a oír ahora es totalmente secreto, y bla bla bla, creo el ClanSenju llevais en la sangre el amor por Konoha, el deber y el honor, por lo que hablarte de los códigos de confidencialidad será para tí algo innecesario. Más aún cuando yo no debería contártelo, pero creo más dañino que hayas visto algo que no comprendes a saber algo que no debas.

Hace muchos años un clan muy fuerte fué reclutado por el primer hokage, eran mercenarios, sin lugar a dudas asesinos, el Clan Senju preveía un ataque masivo del resto de naciones por lo que hizo a bien de proveerse de tan poderosos aliados, un ataque supuesto que no llegaría, dejando al hambriento clan de mercenarios a la espera, impacientes.

Era el Clan Izanami, un clan especializado en el uso de su propia sangre, pueden hacer su chakra tan tangible como el vital líquido que por sus venas corre, sin embargo, habia un pero, el Clan Izanami poseía un defecto genético, una especie de esquizofrenia paranoide diagnósticada por los médicos Uchiha, les obligaba a matar y mutilarse entre ellos, creedores que así podían robar el chakra de sangre de sus madres y hermanos, es por esto, que el Clan Senju decidió "asignarles" la protección de las cuevas de la montaña de Konoha.

A fin de que, ahí dentro, generación tras generación, su propia locura acabara con ellos, y así ha sido, esta mañana solo cinco miembros de la familia Izanami han amanecido, fruto de esa locura por sus propios congéneres, año tras año se han continuado matando a ellos mismos quedando reducidos tan dramáticamente. Lo que me han dicho has visto, ha sido una chica de el clan Izanami, matando a su propia hermana, con lo que tan solo quedan cuatro si mis cuentas no van mal.

El hokage pretende preservar sus técnicas, creo ha tomado a alguien del clan a fin de civilizarlo, pero seguro resultará inútil, están enfermos, se matarán ellos solos.

Un pajaro grazna por el bosque sin sendero en el que llevais dos horas adentrandoos, no sabrías decir qué dirección habeis tomado, pero el cielo se oscurece, y no debe quedar mucho para el atardecer. Anko observa tu cara, a la espera de alguna clase de respuesta que tardará bastante en llegar

Ahora que has visto tan macabra escena, el clan Izanami, al menos los cuatro miembros que quedan, creerán que, solo por presenciar el asesinato, has tomado el alma de la muerta, por lo que, la actual matriarca es la encargada de matarte... y creeme, reza a las fortunas para que se resigne en su cueva y no elija salir.

El relato es del todo inverosímil y escalofriante, pensar en algo así resulta como mínimo digno de un relato de bocazas borrachos un domingo por la tarde, Anko se detiene y se agacha para arañar con la yema de sus dedos la tierra tierna que pisa con sus pies y mira el tupido velo de troncos que frente a vosotros se extiende hasta un infinito invisible, el cielo ya se torna rojizo y las chicharras ensordecen vuestros pensamientos haciendo que la conversación resulte incómoda e imposible, pero ella decidida a continuar sigue avanzando, ha ido a un ritmo bastante suave, así que salvo un ligero adormecimiento de la planta de tus pies, no notas ninguna incomodidad más, no puede quedar mucho para acampar... o llegar a "algún" lado

Me sostengo de decir palabras a la mentora, quien parecía serle mas una carga que otra cosa. Me puse a pensar drásticamente la desicion del Hokage, quien siendo uno de los mismos que los mios, no tome medidas extremas.

Pero yo soy una Senju, uno de los clanes mas poderosos de Konoha. ¿Porque en vez de mandarme lejos no mata a la lider?

Todo era muy extraño... Porque el Hokage querria mantener las tecnicas de un clan tan peligroso dentro de las cuevas de Konoha... Si no mal recordaba, aquellas cuevas servian de refugio para los pobladores por si la villa era atacada. ¿Para qué?

Mas y mas dudas se venían a mi cabeza dandome ira y colera por la decisión del Hokage. Quien una vez más, mostraba compasión por seres tan hostiles y despiadados. Dentro de mi comenzaba a generarse un sentimiento extraño. Una especie de rechazo hacia aquella decision. Ese mismo sentimiento hacia apretar mis manos y con fuerza morderme el labio inferior.

Al ultimo momento, ya no prestaba atención a Anko, estaba sumisa en mi misma buscando la forma de comprender que hacer. Si mi vida corría peligro, entonces, lo mejor era... ser fuerte para defenderme sola. Y en dicho caso, quizas, todo traiga sus recompensas.

Miré a Anko y dije:

Entonces, ¿Cuales son los planes a partir de ahora?

Ocultarte, yo supuestamente tenia vacaciones, pero me han encomendado esta misión y aceptaré la propuesta del Hokage, iremos a Sora-no-mura (El pueblo del Cielo), en el país del Rayo, aprovechando para hacer una misión de RangoC de llevar este manuscrito a la cercana Villa Oculta de las Nubes y ganarme otro plus.

Jejeje, no creas que el dinero lo es todo, de veras que si es por dinero no habría aceptado hacerte de niñera

Buff y pronto los examenes de Chuunin, eso sí me va a dar faena.

Tu cara se llena de curiosidad ante sus palabras, tu meta es pertenecer a la élite de Konoha, la sociedad de agentes anónimos llamados AMBU, aquellos que se dice poseen un dominio perfecto de sus técnicas, y realizan las mayores y más gloriosas proezas de Konoha sin recibir la fama o infamia que estas les puedan ocasionar.

Jeje, te queda mucho aún para siquiera pensar en presentarte al examen, segun he oido te aprobaron por ser de la familia Senju

Ya que ni siquiera puedes hacer un Bunshin-jutsu

Tus morros se inflan de indignación ante tal falta de educación y respeto, sin embargo, resultaría del todo suicida siquiera pensar en defenderse físicamente de tal agresión. Queda un largo camino, y yendo bosque a través a paso tan lento calculas que tardareis varios días en llegar, te encuentras del todo desorientada y solo puedes confiar en la aparente tranquilidad y serenidad de Anko-Sensei.

Vas a replicar, cuando pone una mano sobre tu pecho, haciendo detenerte, la palma de su mano apoyada contra tu pecho pronto da la vuelta y aparece un kunai cuya punta toca suavemente tu cuerpo, tus latidos se aceleran y el kunai desaparece, saliendo disparado hacia adelante sin apenas impulso, perdiendo altura y yendo a clavarse en la base de un árbol a apenas tres metros.

Le observas interrogante y sacando otro lo lanza más lejos, impactando arriba de un árbol a 6 metros de distancia, y ahora con la palma de la mano te muestra tu propia bolsa de Shurikens.

Veamos que tal el lanzamiento de Shurikens, dale a los míos desde aquí, y veamos que tal lo haces

Al fin y al cabo, si justo empezaste hoy, estaría bien te pusiera a prueba y midiera un poco tus capacidades, ¿ne?

Sara pudo notar como la profesora estaba siendo algo interesante:

Si señora.- Sara saca de su bolsa unos kunais y los lanza hacia ellos.

Pero desgraciadamente estos pegan unos metros muy lejos de los blancos que le habia indicado la profesora. Sara se quedo inmovil tratando de pasar desapercibida la actuación patetica que acababa de hacer.

ajajaja... creo que no le dí... que casualidad ¿no? - Por dentro Sara estaba totalmente avergonzada, como ella una kunoichi de los Senju podría fallar de esa forma.

Anko-sensei queda unos momentos pensativa observando los kunais desilusionada, con los brazos en jarras no puede hacer otra cosa que resoplar pensativa, una vez más tu mirada se dirije a las dianas y tus lejanos shurikens, tu mano se desplaza a la bolsa de estrellas ninja, con tal de una segunda oportunidad no autorizada, con intención de un golpe de suerte, pero es demasiado problemático, no te preocupa tanto el no demostrar tu habilidad, o eso cree ver Anko-sensei

Pronto te caes hacia atrás, tu culo va a dar con el polvoriento suelo cuando tus piernas se levantan por un barrido, miras extrañada y algo dolorida y un nuevo, brusco y violento empujón de Anko sensei te hace dar con la cara en la rasposa corteza del árbol más cercano.

Vamos a ver que tal tu cuerpo a cuerpo, venga va, responde, defiéndete. o... algo

Enséñame qué sabes hacer

De nuevo se lanza al ataque y esta vez logras esquivar un rodillazo con más maldad que los golpes anteriores, pronto su pierne se extiende, en un movimiento no esperado, en una perfecta patada de tai-jutsu, golpeándote en el cuello y derribándote otra vez, te estaba haciendo daño, las lágrimas de SaraSenju, la azotadora niña de 13 años, ya amenazaban con salir y tratas de golpearla con el puño en un vano intento de siquiera rozarla, y burlonamente parece que hasta pasas cerca, pero su gesto, como si hubiera tenido tiempo de esquivar, recapacitar, y volver a acercarse con tal que pareciese que no has fallado por tanto, resulta crispante. Un nuevo golpe ahora ya hace que por tu mejilla izquierda caiga una lágrima salada, realmente estaba siendo dura. ¿Es esto necesario?

En ese instante cuando ella lanzó el golpe directamente hacia mi cuerpo. Intenté crear mi bo con mis manos para bloquear el golpe.

Estilo madera. BO!- Grité y de mis manos salió mi gran palo de madera.

El golpe de ella acestó en medio del Bo causandole algunas rajaduras pero estaba indefensa, me agaché y lancé una patada para tumbarla y alejarme lo suficiete para ponerme en defensa.

Tu patada da en su tobillo, mientras desestabilizas a tu sensei das un salto hacia atrás usando el bo de pértiga para ganar distancia entre vosotras, Anko cae de culo al suelo, esfumándose en el mismo lugar que cae... Bunshin Jutsu ....

Tu tímpano tiembla, está detrás de ti, una nueva patada vuela contra ti, a tiempo detenida por el recio bastón de madera que esta vez se parte en mil pedazos, dejando que aún gran parte de la fuerza de Anko-sensei te golpee en los pechos, lanzandote hacia atrás cayendo entre la hierba alta junto a un árbol.

La suela te ha dado de lleno, y te duele tanto como si hubieras recibido diez golpes seguidos.

Piensa un poco antes de actuar, y muévete más deprisa

Alzas la vista y dos estrellas ninja silban en el aire, apenas puedes apartarte y pasan ambas segando tu piel dejando una larga marca en tu cara, de no llevar el pelo recogido, seguramente lo habría cercenado. Aprietas los dientes, dolida por la dureza de la sensei, pero, ¿No es esto al fin y al cabo lo que querías? ¿No querías azotar? Pues he aquí a la maestra que te enseñará

Anko continúa hablando mientras tú te refugias tras el tronco de un arbol mientras piensas otro nuevo movimiento

Esa técnica tuya... Mokuton Moku Bo, del clan senju... tienes un chakra único, aprende a usarlo

Venga de nuevo, materializa ese bastón y ven a por mí

Por su voz, no se ha movido del sitio en el que te golpeó la patada, parece estar esperando que esta vez tomes la iniciativa de un ataque, aunque sabe de tu presencia, aunque a tres metros de ti, sientes como si estuviera justo encima tuyo, miras arriba para cerciorarte pero no ves más que la luz del sol filtrándose por las verdes hojas del arbol que te protege

Sara comenzaba a impacientarse, ella era tan solo una gennin recien salida del instituto ¿Como pretendia que dominara las tecnicas en tan solo un instante?

Mordiendo su labio inferior hasta hacerlo sangrar, Sara cierra los ojos, tiesa en su lugar comienza a imaginarse algo y pareciera que un mundo imaginativo se dibujara dentro de ella.

Cita:

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si no puedo hacer una simple vara, como podré llegar a ser tan fuerte como mi abuelo, o quizas aun llegar a ser como mi tio abuelo. El gran Harishama. Debo completar mi entrenamiento para llegar a utilizar el Jyukai Koutan.

Sara abre los ojos y formando unos sellos rapidamente invocando nuevamente su Mozukai.

Mokuton Moku Bo- De sus manos salió un Bo aun mas grande que antes con una punta filosa en su extremo inferior.

Sara estaba enervecida de alegría, por mas que sea una niña bastante irresponsable, lleva dentro de ella la voluntad y el orgullo del clan.

Sara corre hacia Anko con destreza sosteniendo su palo firmemente, parecia ser un ataque directo. Pero al metro Sara clava el Bo en el suelo y con fuerza lo usa de garrocha para impulsarse para dar una patada a gran velocidad hacia Anko.

Golpeas a Anko en el pecho, y ambas salís disparadas hacia adelante rodando por el suelo por el gran impulso tomado, el clon de sombrs de Anko-sensei se desvanece en una nube de humo mientras con habilidosos movimientos te pones en pie sosteniendo la recia vara de madera. Ella está justo detrás, de pie, con los brazos en jarras y en dos segundos.... Tic Tac.... aparece frente a ti, el palo vuela de tus manos y ahora da vueltas en las suyas, aprietas los puños y dando un gran salto formas los sellos al tiempo que caes sobre Anko-Sensei

Sara~ Mokuton-Moku Bo - El palo se materializa en tus manos cayendo como un golpe atronador sobre la astuta sensei quien detiene el golpe con la propia vara que hace un segundo te habia quitado ella, dejas ir el Bo, que sale disparado hacia atrás mientras caes a la zona baja de su retaguardia, y llevandote las manos a las bolsas lanzas dos puñados de shurikens cuyo recorrido es tan corto que prácticamente apuñalas el cuerpo de la sensei con ellos, te has decidido a ganar, y si la sensei quiere guerra, guerra tendrá.

Los Shurikens impactan en la tabla de madera que ocupa el lugar en el que antes se encontraba Anko, y esta te agarra del cuello desde detrás, usando su nueva posición para alzarte y catapultarte contra el suelo como si la celebración de un gol de futbol fuera, el impacto de la espalda contra el suelo te deja sin aliento y tus manos van a tu cuello como si la asfixia de sus manos fuera el motivo por el que ahora no puedes respirar.

No te preocupes por ti, preocupate de tu adversario - Anko se pone en pie y te observa mientras te recuperas muy poco a poco, poniendote de costado, dolorida y cansada, respolando, a vuestro alrededor hay montón de varas rotas y shurikens disparados. - Tu taijutsu es muy malo, no voy a evaluarte de ninjutsu, he visto que ejecutas los sellos bastante bien, pero eso no es suficiente, ni mucho menos

No entiendo siquiera como han podido darte el grado de Gennin, no me extraña que necesites protección Pfff

En fin, pareces cansada... sigamos el camino aunque preveo que esta noche dormiremos al raso

Anko saca un pergamino de cáñamo y observando el cielo suspira encarandose a la dirección a tomar

Tumbada en el suelo miré a mi mentora y desgraciadamente "protectora" con una ira extrema. Mi sangre enervecía de manera brutal, ella estaba denigrando mi persona, ponia en duda mi rango ninja, estaba expresandose de manera tal que yo misma estuviera siendo "beneficiada" entre la aldea por lastima, ella estaba poniendo en ridiculo el nombre de los "Senju".

Me levanté sin decir nada, discretamente saludé y me hice a un costado... en silencio. El sol brillaba por encima mio, sufría muchas cosas por dentro, cosas que ni yo misma podría llegar a expresar.

...Porque un ninja no puede mostrar sus sentimientos en el campo de batalla...

Caminé lejos de Anko, dejandola sola con su mapa. Ella no podia entenderme, era muy pronto... sin embargo, dudaba que lo hiciera, por sus palabras estaba del todo claro que solo era un estorbo para ella. Que su afán solo era recibir ordenes y cumplirlas, pero si contara solo por su voluntad, estaría en este momento en Konoha tomando saki o quizás entrenando a gente que si valga la pena para ella.

Había comenzado a caminar sola por los alrededores del bosque, cabizbaja, con las manos en los bolsillos, pateando piedras cada vez que alguna de ellas se cruzaba en mi camino. No podía entender como yo misma había podido enfrentarme a aquella criatura yo sola y haberle podido ganar y ahora... ahora era una niña comun y corriente con un chakra de clan unico que no sabia usarlo... ni siquiera para defenderme por mi misma. Mis acciones me habían hecho llegar hasta aqui, mi sed de algo había hecho que llegara a enfrentar este destino... Sarutobi-Sama me decía que las casualidades no existen, todo ninja elije su camino. Aunque yo particularmente, dudaba del mio.

Apoyandome en la sombra del primer arbol que encontré, comencé a recordar las viejas clases que Inuzuka-sensei nos daba. El solía sonreir cuando algunos compañeros hacían preguntas tontas sobre el chakra o quizas se quedaban dormidos... Como Nara-San ¿Qué estarían haciendo en estos momentos?...

Todos ellos crecen como los arboles en un gran bosque. Cerca de sus familias, con sus padres que les enseñan todo el tiempo a llevar la sangre y el orgullo de su clan todos los dias. Aish, como quisiera poder tener a mi familia cerca. Pensaba que era la unica que lo padecía Cierto. Uchiha y Uzumaki, tambien lo son.

Mi silencio habrá durado mas de veinte minutos, a la sombra del viejo arbol. Suspendida en el tiempo habré quedado tiesa, pensando alguna que otra cosa... mas que otra cosa, era imaginar a mis papás. Si ellos estuvieran vivos ¿Qué dirian de mi? Si mi mentora, estaba defraudada por mi patetica forma de lucha. Ellos, estarian en este momento... Peor o... abrazandome diciendo que todo corre a su tiempo... porque asi son los Senju, el Hokage lo mencionaba siempre. Mi abuelo, era el mejor.

Los minutos pasaron. Y yo, sin darme cuenta, miré por encima de mí, aquel arbol donde estaba apoyada era gigantezco, desde el suelo, mi vision, no podia alcanzar a ver su punto mas alto. De chusma comencé a escalarlo dando brincos por su corteza... me sorprendia al correr de los segundos que por mas que mis brincos eran largos y rapidos. Aun no pudiese llegar a ver el final.

Tras cinco minutos de saltos y brincos.... pude llegar al final y una sonrisa salió de mi... Aquel arbol era el mas grande de todos. Su tamaño sobrepasaba a todos los demás. Desde allí arriba podía ver casi todo el bosque y lo mejor aún... vi aquello que despertó un orgullo de ser quien soy...

Desde lo lejos, desde aquí... podía ver las estatuas de los Cuatro Hokages....

...Senju...

Extendí mi mano y formando los sellos hice un Bo pequeño. Este arbol me ha mostrado la armonia que tengo dentro de mi. Llevo conmigo la sangre de todos ellos. El poder de la naturaleza. Si ellos pudieron, es hora que yo también.

Sara dedicó una gran sonrisa a las estatuas... se sacó su traje comun dejando al aire un atuendo blanco que resaltaba aun mas la belleza de la pequeña. Ella extendió su dedo hacia ellos determinando su voluntad de fuego.

Sara estaba alli en lo alto del arbol mas grande del bosque. Ella habia fortalecido su espiritu de lucha recordando a su viejo abuelo... el segundo Hokage. Ella habia comprendido que su sangre no solo era una de las mas importantes, sino tambien era una con la naturaleza, su Mokuton, era... la naturaleza.

Si quiero ser una ninja. Debo comenzar por lo basico.- Hace unos sellos - BO-JUTSU! Ella saca su Bo y comienza a hacerlo girar entre sus manos. Madera. Mira atenta su bo como giraba Para entrenar, no debo hacerlo sola... Asi nunca podre progresar.

Se queda pensativa, mirando centrada al norte. El sol se iba posando al mediodia, para comenzar a ir hasta el oeste para ocultarse. Sara seguia pensando como entrenar, si debia hacerlo con Anko.

Usar a Anko no serviria de nada. Tan solo seria volver a lo mismo de hoy. Debo demostrarle que no soy una cualquiera.

Sara rompio el Bo en dos pedazos por la ira que le producia acordarse de las palabras de su mentora. El ruido hizo que Sara se diera cuenta que ahora en sus manos habia dos partes iguales de su Bo recien hecho. Sus ojos se agrandaron, sonriendo malignamente con una risa sarcastica, recordo unas palabras de Anko.

Cita:

La tecnica de Bunshin... Eso es lo que necesito!.- Sara se paro firme y comenzo a bajar el gran arbol. Debo, hacer esa tecnica. Para poder entrenar con ellas.

Al llegar al suelo, la kunoichi se mostr'o preocupada, ya que no sabia aun como hacer un bunshin, pero... de algo si sabia. Ella habia visto hacer los movimientos de manos, no una, sino dos veces. Una a la chica de las cuevas y la otra a Anko.

Sara comenzo por practicas los movimientos de manos lentamente, sin asimilar el chakra necesario para hacerlo.

Pajaro... mono... jabali... ternero.-Hacia los sellos lentamente. Creo que eran esos.-Los repetia mas rapido Pajaro, mono, jabali, ternero.... Pajaro, mono, jabali, ternero... Pajaro, mono, jabali, ternero... Pajaro, mono, jabali, ternero...

Sara habra estado un buen rato tratando de hacer el jutsu rapidamente, duro varios minutos, algo asi como unos cuantos hasta que pudo memorizarlo inconcientemente.

Listo... ahora... debo... asimilar chakra en el jutsu.

Cerro los ojos y comenzo a intentar.

Pajaro, mono, jabali, ternero... Bushin no jutsu!.- Grito ella muy confiada.

De la nada salio un pequeño muñeco deforme que apenas se parecia a ella. Una extraña forma de asimilar un jutsu. Sara se quedo mirandolo algo idiota, con una resignacion muy grande: AIII NOOO...! Es peor que el jutsu de Naruto-San

Sin resignarse, comenzo nuevamente a intentarlo.

Bushin no jutsu! Bushin no jutsu! Bushin no jutsu! Bushin no jutsu! Bushin no jutsu! Bushin no jutsu! Bushin no jutsu! Bushin no jutsu! Bushin no jutsu!

Es lo que se escuchaba oir entre los arboles... Bushin no jutsu! ...

Habian pasado un par de horas. Tras fracaso tras fracaso, salian muñecos deformes, otros solo sin color, pequeñas Saras sin pelo... horribles eran... pero a medida que iba asimilando, iban mejorando una por una...

..............................Bushin no jutsu!..................................

Tres horas habian pasado, desde que se propuso hacer el Bunshin, Sara se encontraba en el suelo, algo agitada, pareciera que su chakra estaba bajo por tantos clones.

Casi lo he logrado. Creo que... podre lograrlo. se levanto predeterminada a terminar con esa tecnica.

Senju-san, ¿Donde te habías metido?

Anko-sensei se ha acercado ruidosamente por detrás y ahora te observa algo extrañada observando el estropicio a tu alrededor tras tantísimo entrenamiento, caminando a tu alrededor mientras tratas de recobrar dignamente tu compostura algo decaída por el cansancio, ella se agacha y recogiendo un trozo de madera lo arroja a un lado, la corteza de los árboles ha sido levantada, por tu entrenamiento en el bojutsu y la emanación de tu chakra único a borbotones, tratando de crear de manera inútil un clon decente.

Ciertamente, necesitas entrenamiento con el bojutsu, si te parece, mañana haremos un alto en el camino para entrenar... si estás lista

Por ahora, Regla n-11, no dejes rastros, recoge este estropicio

Anko espera a que recojas todos los bo's rotos, y luego te hace encontrar un lugar adecuado y fácilmente disimulable donde esconderlos, para luego seguir murmurando sus quejas acerca de la incompetencia de su nueva alumna y de su mala suerte. El camino sigue hasta que el sol ya ha desaparecido, aunque la claridad aún permite ver bastante bien, os encontrais a la entrada de un claro lleno de hierbas y zarzas, a vuestro alrededor, sigue el bosque siendo tan frondoso como si siguierais en Konoha, el suelo terroso lleno de hojarasca y no muy lejos un búho despierta con su peculiar sonido dedicado al ocaso

Bien Sara, veamos como preparas el descanso nocturno, aún estamos muy lejos de nuestro destino, más aún al ritmo al que caminamos atjjó atjjó, así que no tiene sentido seguir adelante por hoy

Descansaremos, mañana seguiremos, ahora procura encontrar cómo descansar, para que, en caso de que nos rondaran enemigos, no nos vieran