Partida Rol por web

La baronía de los condenados

El principio del camino.

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09/02/2021, 13:36
Sourcil, la zurcidora

Sourcil asintió convencida, aquel "cosas caballerosas" le bastaba y sobraba para entender a lo que se refería Gastón; un caballero tenía muchas cosas que hacer, según los cuentacuentos decían, y entre atrapar bandidos, cazar dragones, espantar a monstruos y sofocar viles rebeliones no había mucho tiempo para descansar.

La joven dejó escapar un largo suspiro, iba a caminar más de lo que había caminado jamás.

- Gastón, eh, eh, eh, eh - molestó de nuevo al único vecino que le quedaba, tironeando de su brazo y contribuyendo a su fracaso en la pesca de tanto moverle - Tú, que eres viejo y sabes cosas ¿Crees que la posada se llama El conejo no-muerto como dice el mozo Reigner? - señaló en dirección del adivinador de nombres de locales y luego al cartel con el dibujo - Yo creo que se llama Huesos de liebre, si tuviera una posada la llamaría así.

Se quedó allí hasta que la reclamasen, viendo las aguas, tensando las manos cuando un pez se acercaba al anzuelo de Gastón y fijándose con cuidado cuando creía ver algo que pudiera remótamente parecerse a un esqueleto, como esta rama, esa piedra o aquel trapo sucio que alguien había tirado.

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09/02/2021, 17:33
Sir Gilles d'Arsac de Ternay

Miró extrañado al capitán cuando dijo aquello, pero Sir Gilles hizo su papel de que lo sabía todo, incluso asintió cuando escuchó que Regnier cuestionaba porque podrían llamar de ese modo a la posada - ¿sentido del humor muy negro? - le comentó con una leve sonrisa. Los demás fueron compartiendo algo de información y el caballero novel trataba de figurarse de que hablaban realmente hasta que no quedó demasiada duda al respecto, el río estaba lleno de muertos vivientes. Respiró con profundidad y se preguntó cuantos habría ahí dentro y se merecería la pena sacarlos fuera para combatirlos.

No lo tenía muy claro, por lo que por lo pronto, decidió desembarcar para comer caliente - quien quiera acompañarme a la cena, bienvenido será - dijo de buen humor con su mano apoyada en la empuñadura de su espada. 

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09/02/2021, 18:01
Regnier (René) de Labrait

La respuesta del señor le pilló de sorpresa y le arrancó una media sonrisa. - Desde luego, mi Señor. - dijo mirándole de nuevo pensando que quizás, y solo quizás, el palo de su culo no estuviese tan adentro como podía parecer.  Escuchó la conversación de Sourcil y de Gastón con curiosidad, así que había muertos vivientes en el río. Sería mejor no andarse con tonterías y evitar pasar tiempo fuera. Había pensado dormir en el barco por ahorrarse unos dineros pero siendo así... A ver si el señor se estiraba un poco y les pagaba una habitación. 

No comprendió muy bien la pregunta de Sourcil al anciano y la miró con extrañeza. - No es un creencia señorita. - dijo riendo divertido. - Lo pone en el cartel, junto al dibujo. El, conejo, no-muerto. - dijo pronunciando las palabras despacio mientras las señalaba. - Aunque tu idea tiene más gancho, deberías proponérsela al posadero cuando estemos dentro. - 

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11/02/2021, 19:19
La Dama del Lago

El capitán y varios de sus marineros bajaron a la posada, cuyas puertas fueron abiertas desde dentro en cuanto el guardia que había hablado la golpeó con un ritmo en particular.

La posada en sí estaba casi vacía, salvo por el posadero y un par de clientes, sentados en una de las 3 mesas y con apariencia de viajeros por sus ropas. Eran dos hombres, cubiertos de polvo y barro que abrazaban un par de cuencos de sopa. Estos ojearon a los recién llegados, y se pusieron de pie pesadamente al ver entrar al caballero. El posadero, tras la barra, se había servido a si mismo una copa de vino aguado. Lo más llamativo del lugar era, sin lugar a dudas, la jaula que había sobre una de las estanterías tras la barra, entre botellas de vino. La jaula en si no era especial, pero su contenido era otra cosa. Entre los barrotes, el esqueleto de un pequeño animal se movía de lado a lado, alertado por la entrada de un grupo grande de personas. Un brillo verde emanaba de las vacías cuencas del cráneo del pequeño ser.

El conejo no-muerto le da la bienvenida, mi señor. ¿En que podemos servirle? – Le dijo el tabernero a Gilles.

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12/02/2021, 17:13
Sourcil, la zurcidora

Sourcil no quiso creerse lo que le decía Regnier, nadie sabía leer entre su casta pero, tras fijarse en sus ropas limpias y manos delicadas quedó con el runrún en la cabeza. Fue cuando entraron en la taberna que se le abrieron mucho los ojos y se dedicó a darle miradas rarunas al joven.

- ¡Ayváladama! Eres el hijo de algún comerciante ¿Sisisí? - le interrogó - Oyoyoy, ¿Aspiras a acabar de consejero de nuestro señor de Ternay? Que la fortuna sea contigo, sisisí, que cuando el Sol brilla para la nobleza nos llueve menos a los campesinos.

Se tapó de inmediato la boca y miró alrededor asustada, temerosa de haber dicho de más. Para corregirlo cuanto antes se puso a disposición de Sir Gilles e inclinó la cabeza ante él, obediente. Aguardando que la mandase hablar antes de ofrecerle el hablar con el servicio y pedir todo lo que le dijera. Lo cierto es que no había estado más que un par de veces en taberna como cliente, pues era un coste importante en la familia y se reservaba para ocasiones especiales, pero lo haría lo mejor que supiese.

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13/02/2021, 18:58
Sir Gilles d'Arsac de Ternay

Gilles desembarcó después del capitán y algunos de sus tripulantes, fue un claro gesto de respeto y deferencia para este, no quería causarle problemas, ni el más mínimo a ser posible, ya que se imaginaba que así sería, lo podría tirar por la borda a la mínima que se le precie.

Con buen garbo, Gilles se acercó hasta la entrada de la posada mientras escuchaba de fondo a Sourcil comentando los aspectos de uno de los que formaba su sequito. Fue innegable que aquello atrajo la atención del joven noble, que le echó un vistazo rápido encontrando acertada la observación de la costurera, pero desgraciadamente, su hilo mental se vio abruptamente interrumpido por quien le daba la bienvenida a la posada - buena noche - y sonrió - buscaba algo caliente para cenar, para mi y mis sirvientes ¿es posible? - sabía la respuesta, pero no estaba demás. 

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14/02/2021, 11:58
Raimbaut, el errante

El vagabundo Raimbaut entró al interior de la posada preguntándose igual que Sourcil como era que Regnier sabía leer, si bien de un modo mucho más suspicaz y menos inocente que la muchacha. El conejo no-mue'to, se repitió a sí mismo, muy lentamente, esforzándose por ignorar el escalofrío que le recorrió de cabo a rabo. Al principio ayudó que estuviera contento de poder cenar caliente junto a tan selecta compañía —sin duda, la más selecta que jamás le había acompañado—, pero en cuanto vio la alimaña que daba nombre al negocio, se colocó de manera instintiva detrás del caballero de Ternay, tenso como la cuerda del arco y nervioso como un cochino el día de la matanza.

—Morr ha olvidaó etos caminos, mi señor —dijo, refiriéndose al noble que tenía delante, casi que susurrándole su apestoso aliento al oído—. No me guta ete sitio, no. Nononono.

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14/02/2021, 18:49
Gastón Pateau

Una posada de mala muerte, como sospechaba Gastón. Al menos dormirían bajo techo si es que no les degollaban esos malnacidos degenerados. Tenían una jaula con con un algo que movía la brujería, eso bastaba para saltar todas las alarmas del jornalero. Era un atentado contra la vida, el orden natural y el buen gusto, además de el desperdicio de un buen conejo. Apartó la mirada y se limitó a encajar la mandibula, ceñudo.

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14/02/2021, 20:20
Regnier (René) de Labrait

Iba a responder a la joven cuando esta se atoró y se apresuró a acercarse al señor y ponerse a su servicio. Regnier en cambio echó un vistazo a la barra y el botellero que había tras ella. Miró al conejo no muerto y no pudo sino sorprenderse por la oscuridad del humor del dueño de aquel lugar. - Que Morr nos proteja. - susurró antes de negar con la cabezaa imperceptiblemente. Los muertos debían estar muertos, aquello era una aberración. Observó a los paisanos del lugar que tenían un aspecto sucio pero que respetuosamente se habían levantado para saludar al señor. Se preguntó si su vida sería así de ahora en adelante, siempre junto al centro de atención, siempre con los ojos puestos sobre ellos y se incomodó un poco. 

Dejó que fuese el caballero quien levase las riendas de la conversación pero compartía la opinión de Raimbaut, había algo que no le gustaba de aquel lugar. 

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15/02/2021, 16:06
La Dama del Lago

Por supuesto, por supuesto – se apresuró a decir el posadero ante la pregunta de Gilles, asintiendo mansamente mientras se marchaba a la cocina apresuradamente, sin siquiera esperar a que el capitán y los suyos pidiesen algo. A estos no pareció molestarles, y se sentaron en una mesa apartada, salvo uno de ellos que se quedó esperando a que volviese el hombre a servirles una vez lo hubiese hecho con el noble. Pasaron unos minutos antes de que volviese el hombre trayendo mantel y una servilleta limpios, y preparase una mesa para el caballero, sacando hasta su mejor cubertería, al parecer de bronce.  Una vez estuvo la mesa puesta, le sacó un bol de porcelana repleto de sopa de pescado, al que seguramente le había puesto los mejores y más grandes trozos de pescado del día, y lo finalizó abriendo una botella de su mejor vino, sin aguar. Una vez hecho, ya sirvió al resto del grupo en una mesa aparte, sin ni un cuarto de los lujos ni la deferencia con la que había servido a Gilles.

El hombre de De los Olivos esperó pacientemente, antes de pedir una botella de vino para su mesa. El posadero parecía animado por la presencia de clientela noble, y sonreía mientras descorchaba una botella.

¿Agua, también? ¿No? De acuerdo… ¿Bajáis a Monfort, o subís hacia el valle? Bajáis, pues ¡tened cuidado! Escucharé que bandas de goblins bajarán y llegarán hasta el rio, y hasta asaltarán una barcaza, envalentonados por un chamán exiliado del Paso del Mordisco del Hacha. Serán exageraciones, pero yo no me fiaré, ¡no señor! Contrataré más guardias, que llegarán mañana por la mañana. Ojo con los pieles verdes, solo le diré eso.

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15/02/2021, 18:36
Sir Gilles d'Arsac de Ternay

Gilles se dejó hacer y tratar como solo él se merecía. Noble cuna era lo que tenía, que todos querían congraciarse con él noble, por esa extraña esperanza de que pudiera soltar más dinero o un favor. A él todo eso le daba igual, toleraba bien que le doraran la píldora, pero Gilles no había pedido ese trato, que no esperaran mucho de él. Mientras llegaba quien les había atendido, el caballero reparó en el conejo "muerto" en la jaula. Era evidente que se horrorizó un poco al verlo, pero también despertó en el una curiosidad muy genuina.

Dejó que lo sirvieran y que este hablara y contara todo aquello de los goblins, sin duda esa historia emocionó a Gilles, y se le notó en la sonrisa un tanto bobalicona ante la idea de poder tener algo de acción, aquellos goblins no serían problema para él. Sin embargo, cuando terminó, Gilles señaló con la mirada el conejo - ¿y eso que tiene ahí? ¿cual es su historia?

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15/02/2021, 20:49
Regnier (René) de Labrait

Regnier no tenía muy claro que entendía el señor por "acompañarme a cenar" pero lo que saltaba a la vista es que no coincidía para nada con lo que él entendía. Se sentó en la mesa que habían preparado para ellos y estuvo a punto de comenzar a comer antes de darse cuenta de que probablemente era mejor idea que fuese el caballero quien indicase que era el momento de empezar. Así que se limitó a clavar su mirada en el cuenco de sopa mientras notaba como la saliva se empezaba a acumular en su boca. 

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18/02/2021, 19:46
Raimbaut, el errante

La magnificencia con la que el posadero y los suyos sirvieron a Gilles despertó el apetito de Raimbaut, distrayéndolo del miedo y la suspicacia que el endiablado conejo le había despertado, aunque no por mucho tiempo. En cuanto se dio cunta del modo en que serían atendidos ellos, su suspicacia rebrotó como las hojas de un árbol pasado lo peor del invierno. Para más inri, el posadero empezó a contarles rumores acerca de pielesverdes, que le arrancaron al vagabundo un refunfuño agorero. Sin embargo, a diferencia de Regnier, no tuvo ningún reparo en hincarle el diente a un mendrugo de pan. 

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18/02/2021, 21:55
Gastón Pateau

Gastón echó una mirada crítica a la sopa. Bazofia pasada seguro, tenía pinta de llevar hirviendo el tiempo suficiente como para ser mayor de edad. Era lo que se hacía cuando el pescado no era bueno y se quería disimular. Seguro que estaba fuerte de ajo también, como si lo viera. Se sirvió un poco de vino aguado. Al menos comería caliente, eso que ganaba.

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19/02/2021, 00:32
Sourcil, la zurcidora

- Hmmm... Sopa y monstruos - canturreó con más alegría de la que realmente tenía en su interior, lo cual era delatado por el tembleque de su mano al sujetar la cuchara - ¿Os habéis fijado que el señor ni se ha mimutado con lo de los pieles verdes? Jajajajá - en su risa ya sí que se apreció su nerviosismo.

Una cosa era un no-muerto en una jaulita, una especie de mórbido espectáculo como los de los artistas ambulantes y otra muy distinta el llegar a ver a los goblins y orcos que bajaban por las montañas y hacían tañir las campanas para que todo campesino se escondiese aterrado tras los muros del torreón.

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19/02/2021, 00:42
La Dama del Lago

¿El conejo? Oh, mi señor se refiere al conejo... espero que no sea un problema, si le incomoda lo llevaré al sótano si quiere... - Dijo, algo apurado - Verá, se que puede parecer de mal agüero tener un bicho muerto dando vueltas en una jaula, pero le aseguro que no es na' malo, no. Verá... Una noche vendrá, estando con mi hija en la posada, que escucharemos un ruido en el sotano. Un "Plom!" - Esperó unos segundos en silencio - "Plom!" - Más segundos de silencio - "Plom!" Y así estará el ruido cada pocos segundos el "plom!"... Pues bueno, agarraré mi porra más pesada, mi hija agarrará el cucharon de hierro, y le diré que lo deje que lo va a romper, y bajaré al sotano... Y ahí estará el conejo, dando golpes en el suelo con las patas de atrás contento porque estará con la panza llena con las zanahorias que guardaré para el potaje del día siguiente. Bueno, en principió me enfadaré, porque el bicho se estará zampando mis zanahorias, pero claro, como no tendrá carne en la panza pues las zanahorias caerán al suelo otra vez y será mejor para mí porque no tendré que trocearlas antes de cocinar. Pues para el caso, mi hija se querrá quedar con el bicho, porque se pensará que es el esqueleto de Pepín, un conejo que tendrá de más pequeña. Que no es el esqueleto de Pepín le diré, que ese acabó troceado y bien cocinado. Pero nada, ahí quedará el conejo. Y esa es su historia. 

Y lo dijo casi todo sin pararse a tomar aire. Carraspeó. 

Mi señor quiere algo más? 

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19/02/2021, 17:19
Sir Gilles d'Arsac de Ternay

Si Gilles sentía asco o repulsa, lo supo disimular bastante bien con una sonrisa un tanto condescendiente, pero es que estaba obviando el tremendo asco que le daba lo que había contado - confío en que la sopa que he comido esta noche, la cual estaba bastante sabrosa - añadió - no haya recibido la ayuda en su preparación de - señaló con gesto como cansado al conejo - "eso" ¿no? aunque encuentro su anécdota espeluznantemente enternecedora, desearía que no hubiera comido, ni yo ni mis criados, nada que haya pasado por entre los huesos de un... no muerto ¿me comprende? - Gilles sonreía amable, tratando de ser cortés, pero es que la idea de que un conejo no muerto fuera usado como mandolina, no le resultaba agradable.

Mientras esperaba su respuesta, añadió - pagaremos, e iremos a dormir al barco como habíamos planeado, no podíamos negarnos a un buen plato caliente

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20/02/2021, 22:01
Raimbaut, el errante

Raimbaut engullía la sopa de la forma más ruidosa posible, sorbiéndola de la cuchara cuando no directamente del cuenco, y paseándola por entre sus dientes mellados como si se estuviera enjuagando. Y todo lo hacía con la misma mirada de recelo para con el bicho. Fue tan ávido en tomársela que para cuando el posadero llegó a la parte de la historia en la que confesaba que el conejo era su pinche de cocina él ya había terminado, y se arrepintió, devolviendo al cuenco lo poco que le quedaba entre los morros. El anuncio de que volverían al barco a pasar la noche le causó un disgusto al principio, pero luego un cierto alivio, pues le alejaba de aquella tierra profana. 

—Tiene mi gratitú eterna por la invitación, mi-señor-d'Arsac-de-Ternaydurante el descenso del río alguno podría haberle visto repitiendo una y otra vez el nombre de su benefactor, que volvió a invocar entonces con exactamente la misma cadencia, como si se lo hubiera estado aprendiendo de memorieta—. La ma'cha de mañana... ¿seguirá po' los caminos, o po' el río?

El vagabundo había dado por hecho que la cuenta corría por cargo del noble. 

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20/02/2021, 22:41
Gastón Pateau

Aunque fuera esa comida de degenerados, Gastón tenía que admitir (a regañadientes) que la comida caliente era un buen aliciente en la fresca noche. Obviamente volverían a dormir a la barcaza y sus bamboleantes hamacas. Al menos no tendría que compartir techo con esa panda de amantes de los no-muertos, pero como contra partida tendría que hacerlo con los apestosos estalianos. Qué asco de misión.

Se veía a venir también que sus días de gandulear en la barcaza se estaban acabando y que el señorito no tenía la paciencia necesaria para esperar a que los problemas vinieran a él y saldría a buscarlos. Suspiró mirando a su plato y su copa vacíos. No tenía edad para perseguir goblins campo a través.

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22/02/2021, 19:20
La Dama del Lago

No, no, si la sopa no lleva zanahorias, mi señor. Además, no usamos al conejo para trocear verduras... Es mas rápido hacerlo con el cuchillo, mi señor. 

Una vez los temores del joven señor habían sido calmados, el tabernero lo dejó comer tranquilo. La velada fue tranquila, y no hubo más comentarios sobre conejos muertos o sobre tribus goblins. Una moneda de plata fue lo que le costó a Gilles la cena.

La noche en el barco fue tranquila, de la misma manera que lo fue la mañana, mientras el paisaje alrededor de la barcaza iba volviéndose aún mas montañoso conforme se iba acercando a Monfort y al afamado paso del Mordisco del hacha. Pero fue al mediodía, cuando las colinas se escarpaban convirtiéndose en acantilados a orillas del rio, que las advertencias del posadero sobre las bandas de pieles verdes resonaron en los oídos. 

Grupos de goblins asomaron sus narizudas cabezas para disparar flechas y lanzar piedras desde las elevaciones del terreno. No tenían buena puntería y la mitad de flechas acabaron en el agua, o clavándose inofensivamente en la madera de la cubierta. Los marineros del capitán se dispusieron a defender el barco con ballestas, arcos y hondas, mientras el capitán ladraba ordenes, con una pistola en su mano. 

- Tiradas (5)

Tirada oculta

Motivo: Percepción Gaston

Tirada: 1d100

Dificultad: 18-

Resultado: 93 (Fracaso) [93]

Tirada oculta

Motivo: Percepción Raimbaut

Tirada: 1d100

Dificultad: 39-

Resultado: 79 (Fracaso) [79]

Tirada oculta

Motivo: Percepción Regnier

Tirada: 1d100

Dificultad: 32-

Resultado: 4 (Exito) [4]

Tirada oculta

Motivo: Sexto Sentido Gilles

Tirada: 1d100

Dificultad: 39-

Resultado: 81 (Fracaso) [81]

Tirada oculta

Motivo: Sexto Sentido Sourcil

Tirada: 1d100

Dificultad: 44-

Resultado: 50 (Fracaso) [50]