Partida Rol por web

Al dejarse caer, Stan se situó al lado de Andrej. El inquisidor flotaba levemente por encima de las monedas, pero al pisar el suelo, Stan se hundió hasta la rodilla en las monedas. Delante de él, la enorme serpiente con cara humana le miraba malhumorada.

Y conjuró algo... pero esta vez no era de ataque. Un enorme disco dorado apareció a su lado.

- ¡Cuidado, se ha lanzado un escudo! - dijo Keks.

Luego intentó bajar por la cuerda.

Viendo que la criatura conjura, Andrej decide pegarse a ella y tratar de evitar que use sus conjuros.

A Stan no le hacia gracia moverse por al lado del bicho. Parecia ser peligroso, por lo que decidió que era mejor no arriegarse. A pesar de lo escabroso del suelo lleno de huesos, el picaro se tiró a él y empezó a dar volteretas hasta llegar a una posición en la que pudiera flanquear con Andrej.

Una vez en su sitio desenfundó la espada y se aprestó al combate.

El combate con la naga fue asombroso. En él, la criatura trataba de defenderse mediante hechizos y ataques con su cola y mordisco, Stan se  armó con la iniciativa y gracias a las ayudas de sus compañeros, consiguió herir a la Naga Oscura una y otra vez. Finalmente, y al ver que estaba casi muerta, Andrej alzó su maza para descargar un potente golpe que terminó de una vez con la criatura.

Finalizado el combate, el grupo se curó de nuevo gracias a las varitas y pergaminos que tenian en la mochila, y se prepararon para enfrentarse finalmente a Iramine y su séquito. Pero las cosas aún se iban a hacer esperar.

Se lanzaron en tromba, cruzando la puerta para encontrarse tan sólo con dos de aquellos cultistas. Un lobo socorrería al grupo, haciendose cargo, junto con Stan, del primero de ellos casi cuando aun no se habían dado cuenta de que les estaban atacando. Pero había otro oponente, invisible, que surgió tras el picaro para tratar de golpearle.

El combate no fue muy largo y en cuanto hubieron acabado con el Heraldo, el ultimo de los cultistas se rindió y les dió información sobre Iramine. Había cambiado desde que había entrado en aquel lugar y llevaba cuatro horas esperando en el interior de la sala de la Joya. Tras atarle y desnudarle, se prepararon para enfrentarse a la elfa.

Los conjuros se sucedieron nada más entrar. Hielo, fuego y telarañas fueron acometiendo constantemente a un grupo que no pudo aprovechar la invisibilidad de Stan ni las curas constantes del oráculo. Moviendose lentamente y con su espada a dos manos élfica, Iramine fue atacando al grupo y defendiendose de ellos hasta que, en un golpe espectacular, hizo que Stan cayese muerto al suelo.

Andrej tampoco andaba demasiado bien, y Keks cerró la puerta para poder curarse.

Mientras el oráculo trataba de conseguir algo más de tiempo al grupo mediante curas, Iramine acabó con el vasallo atado mientras le gritaba "inútil" y "despojo" como algunas de las palabras mas suaves. Al cruzar el umbral de la siguiente puerta, el hechizo que invocaba una nueva Naga se activó, pero mientras despertaba de su letargo, Iramine saltó al otro lado y siguió corriendo fuera del edificio.

Andrej y Keks, preparados ya, continuaron en su persecucion, abandonando atrás el cuerpo inerte del picaro. Pero el inquisidor no iba a tener mucha suerte, y cayó al suelo, al fondo de monedas de oro junto a la Gran criatura con forma serpentina. Ese iba a ser su final, pues aunque intento trepar por la cuerda y salir, casi llegando al borde, un nuevo hechizo de la naga consiguió derribarle, dejando a Keks solo ante Iramine.

Al salir, en un ultimo intento desesperado, trató de arrojarle a la lava. Pero Iramine era un poderoso oponente y antes de poder siquiera tocarla, se había transformado en un elemental de fuego gigante, que con un par de ataques acabó con el oráculo y con toda posibilidad de recuperar la joya robada.

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FIN