Comiendo como un glotón, a mano limpia, escucho todo cuanto dicen mis compañeros sin levantar la cabeza, pero siguiendo a todos los interlocutores con la mirada.
gramm... vamgh agh... Vamog... Trago la comida Vamos a ingresar a la guardia? jAJajjaja bien bien! Pero hay más gloria con el emperador que con Lok-Ito ejjeejjeje digo lenguaráz a las carcajadas.
Yo voy, que no me han apodado cuerda floya porque sea cuerda buen anudada! jajajajaj continúo apañándome con la comida, dejando en claro que voy adonde llame la aventura... El dinero, poco y nada me importa, pero sí otras cosas... Como, saber quién da más vueltas de carnero después de comer, sin vomitar!
Disculpen la demora... Me atrasé en todas las partidas por laburo. Ahora, ya pasó la tormenta.
Asiento a las palabras del guardia, sin más dilación. Gracias por tu consejo, no dudes que lo tendré en cuenta.Vuelvo a caminar con los demás, ahora pensativo. Esas palabras tenían que esconder algo detrás, los magos no eran del agrado de nadie, pero tampoco los consideraba un mal a controlar. Al fin y al cabo, todos éramos siervos de los dioses, por mucha o poca magia que pudiésemos practicar, y a todos debíamos las mismas oportunidades de redimirse y de demostrar hasta donde llegarían por cualquier motivo.
Hago una pequeña inclinación de cabeza, colocándome al frente del variopinto grupo. Carraspeo ligeramente y coloco mi mano izquierda sobre el pecho. Saludos, Sir Lok. Ante todo, permítame agradecer que use su valioso tiempo en atendernos. Creo que lo primero es presentarnos, pues seguramente no haya oído hablar de nosotros, tal es el comienzo de nuestro viaje. Voy señalando uno a uno con presteza. Este es el valiente Orphen, guerrero curtido en mil batallas, valiente y apuesto; me acompaña también un joven kender Okki "Cuerdafloja" Tasslehoff, perteneciente a la misma familia del héroe Tass, Malor Quruam, de los qualinesti y Thed. Señalo al mago con rapidez. Venimos a conocer más de primera mano oscuros acontecimientos que han asolado a esta localidad, de los que me enteré ayer al tratar a alguno de sus hombres. Sabemos de algún tipo de incursiones, y aunque nuestro viaje es importante, más aún es el poder ayudar y socorrer al necesitado. Comprendemos que quizá ostente algún tipo de problemas, y deseamos tenderos la mano si es posible o necesario. Me quedo en silencio unos instantes. Quizá pueda darnos más detalles acerca de lo acontecido.
Tirada: 1d20(+3)
Motivo: Diplomacia
Resultado: 13(+3)=16
Tiro Diplomacia por si fuese necesario.
Escucho atentamente a mi compañero y espero la respuesta del Sir pues no creo que pueda hablar mejor que el.
Nos has contado?.
Somos un grupo de cinco. Y tu has hablado de un grupo de mercenarios. No de un levantamiento de cuatro campesinos.
Como pretendes que solo nosotros vayamos tras un ejercito?.
Aqui lo de las misiones suicidas es contagioso acaso?.
Pongo una mano en el hombro a Ophen, en señal de que guarde más tranquilidad, pero espero la respuesta, pues aun tengo dudas de como vamos a lograrlo, y prefiero esperar a la respuesta del capitán de la Guardia.
La mirada del capitan se pone altiva. No me interesa la banda, solo su lider. Acabo de ofrecerte una recompensa muchacho, puedes tomarla o largarte, si no eres tu, seran otros. Señor clerigo, no sabia que las bendiciones de Mishakal vendecian a los cobardes. Tal vez deberias rezar a Kiri-jolith para que te infunda un poco de coraje en ese enorme barril de musculos sin valor al que llama cuerpo muchachito. En mi epoca esta clase de oportunidades eran las que un hombre de armas esperaba toda su vida para probarse a si mismo de que es digno. Regresa a hablar con el clerigo. Como dije antes, discutanlo y diganme si aceptan al final de mis oraciones, ahora con su permiso. Se retira, pero antes de perderse en la oscuridad del templo añade algo mas. El nombre del lider de la banda es Tomin.
Asiento a sus palabras con gesto serio. Muchas gracias, mi señor. La charla será breve, se lo aseguro. Antes de que Ophen pueda replicar, le hago un gesto con la mano. Tranquilo, guerrero. Que no te consuma el orgullo. Sus palabras han podido ser hirientes, pero tendrás tiempo de pagarlas con el triunfo en nuestra misión. Le miro a los ojos directamente, con gesto inescrutable. No caigas en una discusión que solo nos causará problemas. ¿Os ha dicho cobarde? Demostrádle que no es así.No quería que el bravo guerrero entrase en una dinámica que podría perjudicarle sobretodo a él: había aprendido a aceptar que unos tienen más poder y otros menos, y nosotros, meros peones de los designios de nuestros veladores, debíamos acatarlo y movernos con presteza y sabiduría. Esperaba que el guerrero me escuchase al menos.
Ese discurso de hacer algo por demostrar que no soy cobarde ya esta agotado.
Encima todo el mundo que quiere que hagamos algo suicida por ellos en vez de ser agradable se muestra borde y distante.
Como si nos estuviese haciendo un favor por ofrecernos la mision.
El problema es suyo y no creo que esten tan sobrados de gente dispuestos a cumplirla. Y menos de gente competente.
No se como alguien tan estupido y arrogante ha llegado a viejo la verdad.
En cuanto a mi, como dices la discusion no durara mucho.