Partida Rol por web

No, no has oído un coro.

Es un hacha multi usos :)

Cita:

La pospongo entonces hasta ese momento :O) aunque Andrew igual tiene que decir algo sobre eso

Uno para...una. Y una para...uno. Reproductivamente hablando, era lógico. Enfrentádose a demonios, no sabía si teníamos las mismas probabilidades de vencer. Algo me decía que no, pero creía en nosotros. Poco a poco, me estaba dando cuenta, de que realmente Liz, era una persona especial. Es decir, con capacidades especiales. - ¿Visiones? ¿Crees que tengo visiones? Joder, gracias. - No puedo evitar sonreír más de lo normal. No solían decirme cosas bonitas, para mí, eso lo era. - Bueno, las visiones no importan... Hay que seguir. - Me hago con algunas piezas de fruta, si las hay, y cojo un botellín de agua, además de la cantimplora que ya llevo en la mochila. Me falta un elemento que sé que vamos a necesitar, pero aún no hemos encontrado. Ni sé si lo vamos a encontrar a tiempo. - Aún nos sigue haciendo falta una linterna. Si no, de noche, no sé cómo lo vamos a hacer... - Digo mientras estamos yendo ya hacia la Necrópolis. Parecía que con la Señorita Keks, las cosas fluían, estábamos haciendo un gran trabajo, y eso que nunca, hasta hoy, nos habíamos dirigido la palabra. Alguna vez jugamos en el mismo equipo, en las clases de deporte, pero ni entonces habíamos compartido todo lo que hasta ahora. Era cierto que las circunstancias empujaban a que confiáramos el uno en el otro. Y personalmente, me sentía bastante bien junto a ella. Seguramente, el hecho de considerar que era una bruja, me hacía sentir protegido. Y a la par un inútil, por lo que intentaba no quedarme quieto, y estar un paso por delante de cualquiera que pudiera intentar hacernos algún mal. Según parecía, iba a haberlos. - ¿Un coro? No, no he escuchado ningún coro. Una extraña musiquita. Cuando llegué al autobús, poco después me quedé dormido... Y ya estábamos aquí. Es que ayer estuve hasta las tantas leyendo sobre Santería Cubana. Mi ama de llaves es de origen cubano, y digamos que sabe alguna que otra cosa... Me interesan todas esas... Bueno, - Hago un gesto con los ojos, señalándonos a nosotros y nuestro alrededor -...estas cosas. - Cuando hemos llegado a la Necrópolis, la joven, no se lo piensa dos veces,y va directa a por el hacha. Sonrío, perplejo ante su elección. - Vaya, no sabía que además te manejaras con hachas ¡Jajaja! - Suelto una pequeña carcajada, tras lo cual me itroduzco en el dilema de qué arma coger. El hacha era desde luego, una de las mejores opciones. La decisión me parecía bien difícil, además, no sabía nada de armas que no fuese porque lo había leído en un manual, o lo hubiera visto en algún documental. ¿Qué pasa? Que hoy en día, sólo se habla de armas de fuego. - ¿Sabes qué? No sé muy bien que pillar, así que me quedo con una azada de estas. Es como un pico y una pala a la vez, sólo que sin pico... Creo que será lo mejor, sí. - Me asiento a mí mismo, para asegurarme, y harto de dudar sobre elecciones, cojo una azada. La agarro por la parte de la madera, con el pico hacia abajo. La cojo con fuerza. golpeo dos veces el suelo con ella. Sonrío ante la pregunta de Liz. Puede sentir mi complicidad. - Iría a las ruinas, pero creo que deberíamos encontrar a Miller. Seguir el rastro de sangre que vimos, también puede ayudarnos a descifrar algo más... Además, sé que es un prepotente, un gilipollas y entrometido, pero... Tenemos que demostrarle que nosotros, no somos como él. O ellas. Me parece la mejor forma de hacer cambiar a una persona...- Concluyo mientras comienzo a avanzar, arrastrando la azada por el suelo, agarrándola con mi mano izquierda. Sí, soy zurdo.

Bueno, os cierro por aquí... ya podéis pasar a la próxima.

no sin dar antes un vistazo a la azada:

Nop, curro en un banco...

xDDDD Si, viva los puntos de drama!!

A ver, estoy que me caigo de sueño y tengo que ponerme a trabajar. Con gran dolor de mi corazón (si, lo digo en serio) no podré poner nada decente hasta el mediodía. Me parece genial explorar las habitaciones, ya que hemos conseguido abrir la maldita puerta xD Y luego al bosque! Si quieres adelantarte y rolear en las habitaciones, no problem! Elizabeth te seguirá con una gran sonrisa :P

Clementine, yo también estoy en el curro y hasta mediodía nada.

A eso de las dos y algo os pondré que es lo que encontráis en las habitaciones (no contengáis la respiración) y pasamos entonces a la siguiente escena que es cuando tiráis para el bosque (en la Escena III).

- No sé si es buena idea intentar cambiar a nadie, pero Miller parecía que sabía controlar un poco la situación...¿Viste la pose de Marine que puso?- ríe burlona, sabe que no es el momento, pero con el hacha en la mano se siente más relajada- !Con su piedra lista para matar! En fin, al menos no sale corriendo, seguramente lo acabemos necesitando- odia admitir esto último, pero prefiere necesitar a Vance que a las animadoras.
Cuando los dos tienen sus armas improvisadas, las ganas de Andrew por una linterna le llevan a proponer revisar las habitaciones que quedan. No es mala idea, aunque la idea de volver a entrar en el bungalow, con toda esa "oscuridad" le inquieta. Sin embargo, la necesidad apremia, así que entran a registrar. Los nervios, sin embargo, la llevan a una verborrea que seguramente sea bastante inoportuna. Aunque, si hay algo ahí escondido, hace rato que los ha escuchado venir.
- Oye, ¿tú dibujas? Hace tiempo que busco a alguien que me ayude, la profe de dibujo no parece muy competente, la verdad. Es que estoy atascada con algunas partes, siempre me salen los ojos fatal. Aunque igual cuando veas mis dibujos te ríes. Son muy de chica... pero para mi significan mucho. Y eso de la santería cubana, ¿te ha enseñado algo? Tal vez nos sea útil. Magia galesa y cubana unidas, quién lo iba a decir!

Registráis las habitaciones antes de iros para el bosque, sin embargo parece que alguien se os ha adelantado y no encontráis nada demasiado útil...

Lo único algunas notas de los arqueólogos... al parecer esta tribu de indios Anasazi fueron expulsados de sus tierras más al norte por sus terribles prácticas, y al mando de un despiadado caudillo subyugaron estas tierras del sur a sangre y fuego, devorando a sus enemigos después de vencerlo.

Hasta que las demas tribus se hartaron y se unieron bajo una mujer guerrera (algo insólito para la época) que consiguió matar al lider de los Anasazi.

Al parecer hay un complejo de cavernas debajo de la necrópolis y los arqueólogos se estaban acercando al lugar donde mataron al caudillo, considerado maldito desde entonces...

El diario se interrumpe hace casi una semana.

Eso es todo lo que encontráis de interés... cuando salgáis estáis en la escena III.

Podéis permitiros algún último post de buen rollo aquí dentro de la casa antes de que empiece la violencia...

- Parece que aquí no queda nada... Excepto estas notas - Se las enseño a Eliz, y después de leerlas en voz alta, lo que a mí me genera una extraña curiosidad salpicada de un peculiar temor, las guardo en el bolsillo pequeño de la mochila. Por si acaso... Y lo de la chica guerrera. Qué irónico. No había prestado mucho atención a lo que mi compañera de armas me estaba comentado, seguía concentrado en mis objetivos, que no llegaron a cumplirse. O sólo parcialmente. - Sí, el padre de Miller es marine - Contesto un poco por contestar. No encontrar una linterna, me frustra. Y pienso en algún metodo de hacer luz. Sí, esa es buena idea... A ver qué le parece a Eliz. - Sí, sí... Dibujo. Digamos que es lo único que hago por las tardes. Dibujar, leer, hacer esculturas de arcilla... Y nadar. Nadar me encanta. Me siento muy libre cuando estoy en el agua, como si el propio aire, la gravedad, no ejercieran ningún control. Es revitalizante. - Atiendo a loque dice de ayudarla - Claro que estaré encantado. Además, los ojos son una tontería... A mí no es que me salgan perfectos, pero creo que por minimalista que pueda ser un dibujo, si transmite, y tiene su propio estilo, es fantástico. - Sonrío - No sabía que dibujaras, bueno sí lo sabía... Y tenía curiosidad por descubrir lo que hacías. - Me río un pelín nerviosamente - Todo eso, da igual ahora. Vamos a por ese maldito caudillo - Y me echo la azada a la espalda. Esto de hacerse el tipo duro, me estaba gustando. Me hacía sentir más seguro de mí mismo. Aunque por dentro, recordaba las sabias palabras que la Sra. Wildwood me decía siempre "No es este músculo el que cuenta... Es este". Golpeando mi cabeza con su dedo índice. - ¿De santería cubana? Bueno, nunca he hecho nada así... Sólo me he documentado. No sé si me saldría algo... ¡Jajajaja! - No puedo evitar reírme  porque nos imagino a los dos lanzando bolas de fuego de las manos - Espera, ¿Tú sabes hacer hechizos, y lanzar bolas de fuego? - Sí, era más por lo fascinante que me parecía que por curiosidad. Sin dejar de andar, seguí adelante, abriendo la puerta para que ella pasara primero, en pos de una caballerosidad que mi ama de llaves me había inculcado.