Partida Rol por web

-Tranquilizate pequeña- dice la mujer con una falsa dulzura a Izzie ...-osea que aparte de un culto satánista metido en sacrificio humano también eran racistas... quedará bien en el informe...- veis que se traga todo lo que dice Annie y que mira a Izzie con pena, luego notáis que se fija en vuestras heridas, tanto en el corte en el vientre de Izzie como en el chichón de la frente de Casey y su herida en el cuello.

-¡Sanitario!- estas chicas están heridas... Notáis que os ponen mantas y os guían hacia arriba por las escaleras... al poco tiempo estáis arriba donde hay varias ambulancias, dos tanques y jeeps de la policía, el ayudante del sheriff, algunos de color negro indistinguible y varios militares.

Os meten a las cuatro en un enorme camión-ambulancia que parece pertenecer a la guardia nacional, el camión empieza a moverse y oís por radio que os llevan al mejor hospital del condado.

Los dos muchachos son llevados a un enorme camión-ambulancia de la guardia nacional,  pronto ven como todas las chicas salen rodeadas de paramédicos y las meten en el mismo camión, unos minutos después estáis todos viajando en dirección a uno de los mejores hospitales de California.

Mientras os desplazáis dos enfermeras tumban a Izzie y a Casey en sendas camillas y cosen sus heridas.

Por el camino a Izzie le hacen una ecografía y contempláis aliviados la cara alegre de la enfermera... "no tocó ninguna vena importante ni cortó nada aparentemente vital.... te recuperarás enseguida cariño..."

La mujer trajeada que parece que lleva la voz cantante también ha subido con vosotros y cuando parece que las enfermeras han terminado de reconoceros os sonríe...

-Bueno, chicos y chicas, me alegro mucho de que estéis vivos y de que hayamos podido rescataros de tan horrible secuestro, habéis tenido al condado de Redfield y a toda California preocupados por vosotros estos cuatro días... ahora mismo estamos llamando a vuestros padres para comunicarles la feliz noticia de vuestra liberación-oscurece un poco la expresión- y a los padres de vuestros cuatro compañeros Aaron, Washington, Juan Pablo y Manuel para darles la no tan buena.-

-Yo soy la Doctora Carter, Agente del FBI y encargada de coordinar la búsqueda estos cuatro días... Pero antes que nada soy doctora en Psiquiatría, y como la persona más preocupada por vuestro bienestar sé por lo que estáis pasando...-

-Nos gustaría haber llegado antes pero el tornado o fenómeno atmosférico que cubría todo el bosque ha hecho casi imposible entrar en la zona y sin duda ha excitado a los animales salvajes que han devorado a más de diez de las personas que os estaban buscando... pero por fin os hemos encontrado...- os mira con cara sonriente- seguiremos la búsqueda de vuestras dos compañeras Vivian y Linda, pero con la cantidad de sangre que encontramos en la carretera suponemos que también habrán sido devoradas...-

-No os daré la lata más, solo me quedaré aquí y responderé a todas vuestras preguntas, solo un consejo, tened en cuenta que si sentís algún aprecio por vuestros profesores es normal, pero ambos son mala gente, el aprecio que sin duda sentís por ellos se llama "Síndrome de Estocolmo" y no debéis tenerlo por gente tan malvada y asesina- os habla despacito, como si no fueseis muy listos y estuviese contando cosas muy difíciles...

- ¿Afecto? - pregunté con una mueca - Mas bien siento no haber podido cargármelos yo mismo... - tomé aire fingiendo estar muy afectado por todo aquello - Quiero darle las gracias agente Carter, por habernos rescatado... Estoy deseando llegar a casa y dormir un mes. - suspiré fijando mi mirada en Izzie y como cuidaban de ella.

Tras oir que aquella mujer parecía tragarse toda mi historia sobre el secuestro de dos chiflados terroristas racistas, simplemente me quedo callada y poniendo cara de compungida y afectada y no soy muy lista pero lo he pasado muy mal y me he roto un par de uñas. Nos sacan afuera y subo a la ambulancia con el resto.

"4 días... mierda, es peor de lo que pensaba, pero no tiene sentido, bueno de hecho sí lo tiene, si aplicamos la lógica del D&D, como diría Happy, quiero decir Bloody, entonces el haber estado en las dimensiones infernales esas equivale a como estar en el mundo feérico, que el tiempo allí pasa más despacio que en el mundo de los mortales y para ellos ha pasado una eternidad y para nosotros apenas un día....". Me quedo pensativa, mientras observo como los paramédicos revisan a Izzie y a Casey sus heridas.

Suspiro aliviada cuando oigo lo de que el cuchillo no ha tocado ningún órgano vital y que había tenido mucha "suerte". "Se referiría a eso cuando me dijo que no podía morir si yo no quería? a que desviaría el puñal o bien que la haría inmortal? Nah, eso último no tiene sentido... Y me niego a hacer experimentos como Claire en Heroes".

Me siento algo más relajada tras esas palabras y me dedico a escuchar con algo de más atención a la líder de aquel grupo variopinto. "Desde cuando el FBI se dedica a este tipo de cosas?" pienso suspicazmente por un momento.

"Este tío es idiota! Ya se habian tragado mi historia, la va a cagar como siga soltando cosas así y entonces todos a la cárcel!" gruño mentalmente ante los comentarios de Miller. "Esto hay que encubrirlo de algún modo..."

-Es que fue superfuerteeee... -exagero mi tono de voz, tratando de imitar el acento pijo de la Capitana, Theresa, siempre me pareció un chiste su forma de hablar, hasta que descubrí que es que la pobre no sabe hablar de otro modo... -Ha dicho que eran satános? pero no eran terroristas? llevaban unas armas enoorrmes y disparaban a todos y jooo fue superfuerteeee... Creo que tendré pesadillas durante unos cuantos días. Y mi pelo, y mis uñas, necesito un SPAAA- finalizo mi brillante actuación de animadora megatonta y pija. Si con eso no me deja en paz, ya no lo hará con nada. No quiero preguntas ni que intenten meterse en mi cerebro con sus "análisis" de psiquiatras de pacotilla.

Niego con la cabeza ante el comentario del "Síndrome de Estocolmo". Miro a mis compañeros, que tdos parecen comenzar a reaccionar de una forma. Y la verdad, no lo entiendo muy bien. Yo habría contado lo de las arañas, y los vampiros, y la bruja... Y los encapuchados. Y que querían despertar a no sé qué bicho maligno. Es toda una historia, y lo mejor de todo es que era real. Al ver la reacción de Annie, abro exageradamente los ojos, mientras pensamientos nocivos sobre ella pasan por mi cabeza. Vaya, espero que se le quite la tontería pronto. Parecía una chica mucho más despierta de lo que muestra en estos momentos. El comentario de Miller, me arranca una ligera sonrisa. Y mis ojos, se clavan en Eliz. Sonrío. Sin decirle nada a nadie, me levanto, acercándome a Elizabeth y plantándole un buen beso en toda la boca. Después de sentirme saciado, me retiro a mi sitio, guiñándole un ojo. Comento. - ¿Síndrome de Estocolmo? No, sólo necesitaba un beso de esa chica. ¿La ve, señora doctora? - Mantengo un silencio de tensión apenas unos segundos - Ella lo cura todo. - Sonrío, empalagosamente enamorado.

Una vez tumbada, mientras atienden mi herida, ya puedo darme por satisfecha y por totalmente anulada. Va de poco que no me quedo dormida, pero por alguna extraña razón (tal vez simple curiosidad) me obligo a atender a lo que dice la tal doctora Carter.

Jo, el FBI...De pronto me siento importante...Aunque para lo que nos ha pasado tendría que haber venido el maldito ejército entero.

Izzie parece que está bien, y la doctora Carter no hace preguntas. Todo va incluso demasiado bien, y me mantiene en vilo, aunque por si acaso procuro mantener mi cara de agotada y asustada. La exagerada reacción de Annie me provoca una risita que no puedo esconder y alzo una mano.

-Yo también necesitaré un spa después de todo esto...-lloriqueo un poco.-No creo que vuelva a ir de excursión en los próximos meses. Espero...-giro un poco la cabeza para mirar a la agente.-que podremos volver a casa después para descansar tranquilos, ¿no?-le pregunto con expresión lastimera.

Elizabeth se sonroja un poco cuando la Andrew la señala como la cura de todos los males. Baja un poco la vista y se hace la corderita indefensa. Había pensado en preguntar otra vez qué quería decir con lo de cuatro días, pero viendo la actitud de los demás no era plan de estropearles la coartada. Además, seguramente tenía que ver con los planos demoníacos y podría preguntarle sobre ello a su abuela cuando llegara a casa. Así que sonríe a Andrew y a la profesora como si nunca hubiera descabezado encapuchados.

-Me alegro de que todo haya pasado... estoy tan cansada... Eran una gente horrible...- dijo con voz melindrosa, añadiéndose a la petición de Casey - ¿Podemos descansar, no? ¿No nos tienen que interrogar ni nada, verdad? - añadió con tono lastimero.

Hice una mueca de asco al escuchar esa terrible y superficial voz, alejándome de ella y apoyando la cabeza contra la tela del camión. Suspiré asqueado pensando en si realmente era aquella la personalidad de Anne... Y negué con la cabeza en silencio.

- Oh, joder, ¿era eso necesario? ¡No se come delante de los pobres, cabrones! -berrea Izzie Morgan cuando Andrew besa a Elizabeth sin cortarse un pelo.

Todavía no ha asumido que los han rescatado (si es que lo han hecho) de esa dimensión demoníaca y que hayan estado cuatro días pululando por allí. Su abuela debe de estar que trina. Seguro que ya le ha ido a Happy con el cuento de la marihuana medicinal para calmar los nervios, e Izzie no duda en que su amigo y vecino se la habrá proporcionado a cambio de algún vinilo de Queen. Viva el trueque.

Pero, a parte de eso, hay algo más importante: está viva. No se va a desangrar, ni le van a salir las tripas por el corte, ni un vampiro se la va a comer viva. No. Es más, una psicóloga un tanto neurótica ha encubierto el asesinato de Derriere. Suicidio, ha dicho. Ja.

- Annie, régalale el vale del spa a la irlandesa, que va más salida que el pico de una mesa. Amortizarlo, seguro que lo hace más que nosotras -se ríe de su propia ocurrencia.

Suelto una risa por lo bajo y me pongo la mano delante, tapándome la cara para que sólo me vean Izzie y como mucho Casey y hago un gesto de ir a vomitar, ante tanto azúcar empalagoso de aquellos dos. Aún no entiendo muy bien que se ven el uno en el otro pero no seré yo quien lo ponga en duda. No es mi problema. Sólo quiero evitar que la tipa esa del FBI se meta en nuestras cabezas y se pueda llegar a cuestionar lo del "suicidio" de Derriere y los demás cadáveres... Mi númerito ha funcionado, esos dos metepatas se han callado de golpe. Perfecto. Calladitos están más monos.

-Ni de coña, nosotras lo necesitamos mucho más- revuelvo dentro de mi bolso y consigo sacar un pañuelo de Hermés con un bonito estampado y lo pliego varias veces. Me acerco a Casey y me inclino sobre ella para ponerselo alrededor de su cuello, cuando ya han terminado de coserla y ponerle el vendaje y todo el tema. Le hago un precioso nudo y le situo el pañuelo de tal manera que tapa el vendaje y queda megafashion y bonito.

-Que no digan que no estás bonita y perfecta en cualquier situación- le saco con disimulo la lengua, en broma, y le guiño un ojo, de espaldas a la doctora y al resto- Monisima. Iremos juntas al SPA, te parece bonita?- le digo a ésta- Enfermera, no le irá a quedar una fea cicatriz de esas que luego no te deja llevar bikinis verdad?- le pregunto, respecto a la barriga de Izzie.

-¿Un spa? Creo que hay uno en el hospital al que os llevamos, solo suelen ir los ricos y los famosos, pero para evitar a los periódicos que os molesten os llevaremos a él, ya que es discreto y no dejan entrar periodistas.-

-Allí pasaréis un par de días, distraeros y pasarlo bien-mira a Elizabeth y Andrew- os recomendaría que usárais protección, puede que penséis que ya todo da igual pero daos cuenta de que habéis recuperado vuestras vidas y lo mejor sería que no os metiéseis en problemas ahora.- Dice con una voz falsamente alegre, evidentemente esta mujer os considera un saco de hormonas con patas y no cree que tengáis ni una sola neurona.

-Por otro lado hay varias teorías psicológicas de sacar lo que ha pasado y afrontarlo, pero yo prefiero la que dice que lo guardéis en lo profundo de vuestros recuerdos y lo olvidéis, siguiendo con vuestras vidas de la forma más normal posible.-

Cuando escucha la pregunta sobre la cicatriz- Se gira a la enfermera y la mira con ojos interrogantes, la enfermera solo dice -Le quedará cicatriz dependiendo de su constitución, es posible que no quede nada o que se vea algo.-

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Una hora después os sigue contando los acontecimientos de estos dias, cosas que no conocíais...

-Se que os habrán hecho cosas horribles y que para sobrevivir habréis tenido que hacer otras más pero pensad en que vuestros profesores eran unos monstruos, y puedo probarlo.-

-La profesora Derriere mandó un video hace cuatro días a todos los periódicos digitales diciendo que su "reinado de tinieblas" empezaría en unos días, que reinaría sobre los cadáveres de media humanidad y la otra le serviría, que su compañero el Profesor Threebanks sería su mano derecha y que harían... cosas terribles a todo el mundo-

-Hemos encontrado catorce cadáveres enterrados en el jardín de su casa, junto con todo tipo de simbología satánica, los cadáveres parecían haber sido torturados... alegraos de estar vivos... mirad, estamos llegando al hospital.-

Agradecí con una sonrisa a Annie el gesto de taparme el vendaje con su pañuelo, acariciándolo. Mis ojos brillaron ante la idea de pasar el mal trago en un spa con ella e Izzie, un plan que seguramente volvería a estabilizar mi ya pisoteado estado mental; cada minuto más que pasa en el que me relajo, más noto un punzante dolor en las sienes.

Pero claro, mejor que mejor aún es saber que no tendremos que movernos siquiera del hospital para descansar; tiene spa. Súper pro todo, como la gente importante...aunque considero que después de esto deberían montarnos una estatua en la plaza como poco. La agente recomienda después a Liz y a Moore protección, y yo me pregunto para qué, y así se lo pregunto a Annie con mi mirada interrogante...Hasta que yo misma caigo y me río sola.

Durante el resto del viaje, hasta que parece que al fin nos vamos acercando al hospital, la agente nos explica toda la película de terror de bajo presupuesto que se había montado sola la profe Derriere.

-No, si yo ya estoy apreciando más mi vida desde hace unas cuantas horas...-comento en un murmullo, llevándome la mano al pañuelo.

"Que no le quede cicatriz, por favor, que no le quede ninguna cicatriz...", deseo mentalmente, cuando responde la enfermera respecto a mi pregunta acerca de la cicatriz de Izzie.

"14 cadáveres?! Y nadie se dió cuenta de que los enterraba en el jardín de su casa?! Dios! Más que tenia que haberles atizado a esos dos!Mierda de psicópatas locos!" gruño mentalmente. Suspiro por lo bajo al oir lo de que habrá SPA gratis, porque será gratis no? es lo mínimo que pueden hacer por nosotras, hemos salvado al mundo! Destruí aquella estúpida calávera y se les fue a la mierda el plan gracias a nosotras!

-Lo pasaremos bien, masajes, aguas termales... más masajes... - me relamería los bigotes si fuera un gato. Me vuelvo a sentar y cierro los ojos, esperando llegar al sitio y poder por fin ponerme un bonito bikini y dejarme manosear por los mejores masajistas del lugar y si están mazizorros, mejor que mejor!

-Y nuestros padres? Saben que estamos bien y lo que ha pasado?- me acuerdo de repente de Eddie, mi padre, el hippy loco que se sacaria los ojos con una cucharilla de postre si supiera todo lo que he tenido que hacer para salvar las vidas de mis amigas y la mia propia. Probablemente me echaria de casa si no fuera porque seguramente saldría con una de las suyas tras haberse emporrado hasta arriba, diciendo que él no cree en las normas y el social establishment y blablabla blablabla... Supongo que por eso me gusta vivir con él en vez de con madre, papi es cómodo y fácil de manejar.

-Ahora estamos acabando de llamarles y darles la feliz noticia.- sonríe- os verán en unas horas en el hospital, pero solo un rato porque necesitáis descansar-

-Antes de veros les estamos amen... recomendando que no vayan con la historia del "niño perdido" a Ophra o a Jerry Springer por un puñado de dólares, ya que el país está en crisis y no conviene esas historias tan trágicas, sobre todo para vuestra salud mental... y afortunadamente hemos conseguido que no salga ninguna fotografía vuestra en los periódicos, solo vuestras iniciales y razas, ya que en nuestra experiencia estos crímenes tan espectaculares suelen atraer imitadores y francamente... no queremos que os maten.-

- ¡Que simpática es usted! - exclamé a la agente federal cuando explica que no desea que nos maten - Debería apellidarse Quinn, es un apellido que inspira mas confianza y seguridad... - suspiré negando con la cabeza mientras observaba a Izzie de reojo - Seguro que esa estancia en el spa, hace que nos conozcamos mejor entre nosotros. - dije dedicando una mirada picarona a la morena.

Izzie mira a los presentes y se permite sonreír. Han sobrevivido. A pesar de llevarse pena, de haber suspendido matemáticas y de tener unos profesores sectarios y un montón de vampiros que querían matarlos, han sobrevivido. Se siente dichosa. No cuenta el oro, ni la plata, ni cualquier aprobado. Cuenta su vida. Porque la han secuestrado, apuñalado, medio matado y apaleado. La han asustado, le han hecho creer que no volvería a casa y han sido capaces de quitarle la inocencia que le quedaba. Unos cabrones. Pero ella, Izzie Morgan, hija de una adolescente que ha terminado trabajando de peluquera, nieta de una metalera porreta y mejor amiga de una rubia lo suficientemente complicada como para ser animadora y la jugadora más divertida de D&D que ha conocido nunca, ha conseguido atravesar el valle de la muerte y regresar victoriosa.

Se siente bien, muy bien. Después de esto no cree que tomarse las cosas tan a pecho sea necesario. Mejor vivir el momento, que ya se lo decía su abuela: carpe diem. Aunque si hay profesores de biología o historia de por medio, mejor salir corriendo. Es la experiencia que te da la vida.

Meciéndose por el traqueteo del camión apoya la cabeza sobre el hombro de Annie y le coge la mano. No le gusta eso de que puedan volver a por ellas un par de imitadores cutres. Por suerte, la mirada que le dedica Vance hace que su sonrisa se ensanche. Mmm, spa. Mientras no se le salten los puntos...

- A la única a la que vas a conocer mejor es a tu mano, Miller -suelta, la frase seguida de una risita. No puede evitar hacer la gracia; es su forma de ser. Y, a pesar de todo, le dedica un guiño cómplice.

El rubor que ya tenía antes se acentúa aun más al escuchar a la mujer esa hablando de "protección". La verdad es que el cansancio poco a poco se ha encargado de apagarle la líbido que, tiene que reconocer, en algunos momentos se le ha disparado un poquito. Pero sabe que Andrew no la presionará, así que tienen tiempo de prepararse para lo que haga falta. Aunque aprovechar el spa es muy tentador.

Oír hablar de su familia como si fueran unos rednecks cualquiera cuyo sueño húmedo es aparecer en la tele le cabrea un poco. Pero conociéndolos, cuando sepan la verdad (bueno, unos más que otros) entenderán que los hayan presionado los federales. O al menos eso espera. Ella no se iba a preocupar de eso ahora. Mira a sus compañeros y sonríe, aunque con un poco de fatiga. Se le cierran un poco los ojos del sueño, pero se siente feliz. No sólo por Andrew (aunque tenía que reconocer que era el primero de la lista) sino por aquella gente con la que siente cierto vínculo, ni que sea para hablar de lo feos que eran los vampiros. Al fin y al cabo, no habrá mucha gente en el mundo con la que compartir cosas así. Además, sospecha que más de uno tiene algo especial, aparte de los tres de los postes, y eso sí que sería una buena conversación. Asiente ante la última afirmación de Miller.

- Igual tienen un bar en ese spa y podemos tomarnos unos... eh, shirley temple - frena antes de soltar "mojitos" - y hablar... bueno, hacer terapia de grupo - añade mirando a la psicóloga, que espera que no esté encima de ellos todo el tiempo.

Y con el comentario de Elizabeth sobre "tomar algo juntos" la imagen se empieza a elevar, sale del camión y se ve a este recorriendo la carretera y llegando a un edificio bastante bonito en mitad de unos jardines, cerca de la playa y con piscinas en los alrededores.