-"¡Dios mío!, bueno, mantengamos la calma, tiene que haber una solución para esto."
Dice Lissa visiblemente alterada y nerviosa.
-"Mierda, mierda, mierda, ¡estamos muy jodidos!"
Tecqo se muestra muy nervioso, se mueve nerviosamente de un lado para otro empuñando el rifle sin dejar de mover los dedos por el gatillo.
Por favor, hagan una tirada de observación.
Ahí va mi tirada ^^
Sagasta observa detenidamente a Teqno
Tecqo tiene una herida en el brazo, sin duda parece un mordisco.
Estas criaturas transmiten huevas por los mordiscos, por lo que probablemente estará infectado. Por suerte eso no implica que quede inutilizado o que le empiezen a salir monstruos por la boca, pero si salís de esta tendriais que aislarle.
Deja que te vea esa herida, no parece muy grave- Sagasta se apresura a curarla
Hay algo que pueda hacer? a lo mejor amputando el brazo??
De urgencias poco puedes hacer, la herida no es muy grave y no sangra demasiado. El tema de la infección habrá que tratarlo luego.
mierda, pq siempre pasan imprevistos, en fin, mantengamos la calma, supongo que esos bichos se largaran tarde o temprano no?, luego salimos, cogemos la nave y nos piramos cagando leches.
bueno no observo nada :)
Fuera de vuestro contenedor escuchais el pulular de las criaturas, el repiqueteo de las patas sobre la chapa y de pronto un fuerte golpe contra la puerta, seguramente por alguna de las criaturas que se ha lanzado contra ella.
Por suerte vuestro refugio permanece intacto.
¿Qué vais a hacer?
Miro a ver si tenemos alimentos en el refugio, y que cosas hay utiles en el. luego decidiremos. asi que digo: - busquemos que hay aqui para ver que podemos utilizar.
- Después tenemos que recoger lo que necesitemos, y salir de aquí antes de que el ciclo vital de esas criaturas finalice.- Comenta mientras se une a la búsqueda de algo que puedan usar.- Si llegan al estado de esporas estaremos bien jodidos...-
Entre el material que encontrais en el contenedor destaca un emisor de microondas, puede ser utilizado como comunicador, el problema es que las microondas van a la velocidad de la luz, y eso en el basto espacio es una miseria, claro que si hubiera un satélite de comunicaciones en orbita, o quizá una nave orbitando...
Tras hacer varias pruebas conseguís localizar lo que parece un pequeño satélite de comunicaciones que la anterior expedición dejó en órbita por seguridad, a ellos no les sirvió de mucho, pero parece que ha salvado vuestras vidas.
Enviais un mensaje a la Armada, a la guarnición que estaba pendiente de vuestra misión, y en 5 días recibís una visita, el ejército de la RFP.
La misión de rescate no es sencilla, las dos primeras planetizadoras son destruídas por la anomalía subespacial; pero los tecnos de la fragata de la RFP improvisan una solución, activar un pequeño campo de Fauss Carber alrededor de las naves que desciendan durante una fracción de segundo.
Tras un par de días más os encontrais sanos y salvos en el espacio de regreso a la civilización.