Partida Rol por web

- Pero que pasa, la gente ha seguido zorreando en este espacio de limbo, nos lo vamos pasar muy bien, y yo sin enterarme.

- Me encantaría ver de nuevo mi escote favorito. (guiño guiño XD)

- Benedict, no he sido mal es que me dormí un rato y me despiste. Y me la prepararon. 

-¿QUÉEE? Pero ¿Por qué no está aquí la bola de grasa? ¡No puede ser!- Digo cual villana de telenovela.

-Lo pagará...- Pienso llena de ira y frustración.

- ¿Bola de grasa? ¿Te refieres a la vieja? La mandamos para arriba a ver si os daba un rato mas por culo... Fráncamente, la actividad pro aquí es poca o nula, pero en algo tendremos que entretenernos.

Asiento ante las palabras de Bucañón mirándolo con sospecha...

-Tal parece que ni aquí la aguantan... pero me volveré a vengar!!!- Digo con la mirada llameante

- Claro que si, mujer... ¿Tu quieres ser la siguiente? Te manamos de vuelta en un periquete.

Miro con fiereza al Bucanon para responderle.

-¡Sí! No me importa cuántas veces tenga que morir, vengaré mi muerte!!!- Digo con un arrebato de ira y locura.

- Por lo que veo si ella quiere volver de nuevo arriba, la estamos haciendo un favor, que favor nos harás a nosotros.

Total, parece que todavía se puede sacar algo bueno de estar aquí abajo.

- A mi me basta con que se cargue a la puñetera cazavampiros. Que vaya, antes o despues va a tener que caer.

Tras el paso de la conocida niebla espesa, aparecéis en un pequeño terreno casi desiértico frente a una edificación antigua. Formáis un círculo y os miráis entre todos.
Os dáis cuenta de que tenéis una barba postiza y una piedra en la mano.

- ¡Jehová! ¡Jehová! ¡Jehová!

- Vaya barba me ha crecido, por lo que veo la llevamos todos, aunque algunas, con el bigote que tenían casi ni se nota la barba

Qué así sea entonces. Yo también voto por Julieta.-En realidad, a Benedict le importaba ya bastante poco la herencia de la vieja, pero le hacia gracia ver si la tal Julieta era capaz de morir tres veces o más.

- Jua jua jua. ¡Habéis perdido! ¡Chincha rabiña!

Miro al Benedicth con un poco de odio, pero no mucho pues yo también había votado por él.

-Pues ya te vale, ahora haznos el favor de mandar a la gorda y procura que sufra todo lo posible.- Le digo guiñándole un ojo.

- Vamos, vamos, hay mucha gente que debe morir. Tampoco nos obcequemos.