Partida Rol por web

La hora del café

El fin del mundo

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13/07/2013, 14:19
Director

Tras la entrada del pelotón de la Guardia nacional todo se había vuelto más caótico. Quizás por los gritos y el sonido de los potentes fusiles de los soldados, quizás el sonido de los vehículos o quizás simplemente por la sensación de estar por fín a salvo después del infierno vivido. Tras aquello el grupo fue desarmado e interrogado brevemente para saber sus nombres y que hacían allí, cómo habían sobrevivido y saber si había alguien más en el edificio. Alguien que no estuviese muerto, claro. Tras aquello los cuatro supervivientes fueron subidos a un camión militar, aunque nadie les dijo a donde se dirigían. Al pasar por las calles podían ver lo que dejaban atrás. El calvario que había sufrido había surgido por toda la ciudad. Podían ver accidentes de coches, cuerpos de gente muerta en las calles y que nadie había movido y ventanas, escaparates rotos y tiendas saqueadas. Por encima de los edificios podían ver columnas de humo procedentes de otros puntos de la ciudad. El mundo se había ido a la mierda y ellos habían logrado sobrevivir.

Notas de juego

Venga chicos, cada uno que haga su último post de despedida si quiere y cerramos :)

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14/07/2013, 11:52
Rick Stein

Al final lo hemos conseguido... es lo que pienso una vez que me encuentro en el exterior del edificio con un pelotón de soldados de la Guardia Nacional situado entre los zombies y yo, disparando con todo lo que tienen. No puedo evitar darme la vuelta y ver como los cuerpos caen al suelo hechos pedazos bajo el fuego constante de las armas automáticas. Dios... lo que me hubiera gustado tener una de esas ahi dentro.

Miro a mis compañeros... hace apenas unas horas, completos desconocidos para mí... con sus impecables trajes... sus preocupaciones banales... ahora están como yo, sin diferencias... cubiertos de sangre y restos de quienes antes fueron hmanos como nosotros...

- Bien hecho, pequeña - le digo a Alice. Hay que reconocer que la joven secretaria ha demostrado tener un buen par de ovarios. - Quédate la pistola, te la regalo... has demostrado saber usarla y... reconozcámoslo: no hay nada más sexy que una mujer con un arma... me separo de ella riéndome sonoramente.

- Estás completamente chalado, Spencer... y no tienes el más mínimo gusto musical... digo dándole una fuerte palmada en el hombro. Me acerco también a Paolo y le digo en tono burlón - deberías practicar tu puntería, amigo.

Los soldados nos rodean y nos introducen en un camión militar sin darnos ningún tipo de explicación de adonde nos dirigimos ni sobre lo que haya pasado. Según avanzamos, podemos ver multitud de cuerpos en las calles, destrozos, accidentes... Así que el mundo se ha ido a la mierda de verdad. Mientras estamos sentados en el camión le pregunto a Spencer

- Spencer, tú que crees en todas estas chorradas de conspiraciones, películas y demás... ¿qué cojones crees que ha pasado?

Tras escuchar la respuesta de Spencer a mi pregunta, y los comentarios del resto de compañeros, Paolo y Alice, cierro los ojos y me reclino hacia atrás... es hora de relajarse y pensar. Bueno Rick, tu vida tampoco era gran cosa antes de que el mundo se fuese a la mierda asique a partir de ahora: sexo, drogas y Rock & Roll....................................................

Notas de juego

Alguna voluntaria? Jeje

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15/07/2013, 08:47
Alice Cooper

Lo habíamos conseguido. Lo que habían parecido meses de pesadilla en un infierno macabro, sólo habían sido un par de horas en un edificio de una ciudad infectada por un extraño virus, pero al fin había terminado. Estábamos a salvo.

Desorientada y fuera de mí, veo cómo los militares nos rodean y nos llevan a lugar seguro. No entiendo qué está ocurriendo, ni qué se está diciendo, me siento como una mera espectadora de un sueño ya olvidado. Sea cómo sea, no me aparto de mis compañeros, a los que les debo mi vida, y subo junto a ellos al camón.

Sin poder articular palabra me siento junto a Rick, le agarro con fuerza la mano y cedo a las lágrimas. Era el momento de aceptar la dura realidad, de intentar borrar las terribles imágenes que acababa de presenciar, era el momento de un nuevo comienzo... un comienzo sobre las cenizas de una antigua vida que jamás podría recuperar.

Notas de juego

Bueno, te concedo la mano ^^

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15/07/2013, 10:22
Spencer Brooks

- Tarde o temprano, algo así tenía que pasar.

 Spencer apretó los dientes, doliéndose del brazo que, con una fuerza inexplicable, había agarrado uno de aquellos seres. Ahora asomaba el daño físico que había estado oculto por la adrenalina. Notó también el hombro entumecido y, quizá, alguna fractura en el pié derecho: aquella puerta se había reído de sus esfuerzos, cediendo finalmente ante las balas.

- Me...me refiero a que algunos ya sabíamos que ocurriría una cosa así. Una enfermedad contagiosa, un desastre global nuclear, una falsa invasión extraterrestre..., o esto.- Spencer señaló con la barbilla al caos que reinaba fuera del camión militar. Perdió la vista en algún punto entre sus zapatos y jugueteó con sus uñas, mordiéndoselas.- Hay gente con tanto poder que pueden decidir sobre el destino de todos. No conocemos sus nombres ni hemos visto sus caras, pero están ahí...pensando en la Tierra como un ser vivo que se muere poco a poco. Algo así como Gaia, ¿vale?. Y a Gaia le vienen tocando los cojones unos seis mil millones de parásitos humanos. Eso piensan. Creen que es imposible el crecimiento infinito dentro de un sistema finito, que los recursos se agotan y que hay demasiados comensales. ¿Creéis que es un accidente y que sólo ha ocurrido aquí?. Yo no. No lo creo.

 Spencer cerró los ojos y se sintió extrañamente aliviado al recordar a sus padres muertos hacía más de diez años, a las bodas que siempre esquivó y a los hijos que nunca tuvo. No se puede sufrir por lo que no se tiene.

- Esto acabará. Pasará un tiempo, pero lograrán pararlo...y serán héroes ante los ojos de todos. Cientos de miles habrán muerto...

..., y lo que más me aterra es que no sé si, en el fondo, esas intenciones son buenas o malas.

 Necesitaba dormir pero sabría que no podría hacerlo en horas. Miró a sus compañeros, a todos ellos, y sus ojos decían "suerte".

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15/07/2013, 13:23
Paolo

Me dejé caer en el asiento del camión aún reflexionando en la palabras de Rick: "deberías practicar tu puntería, amigo" "Será capullo, si no fuera por mi puntería seguirían atrapados en aquel puto rellano. Seguramente a Alice le faltaría media cara y al colgado de Spencer le hubieran devorado las entrañas nada más salir del ascensor... puntería..."

Ahora estaba allí sentado, con aquellos paletos buscavidas. Yo, que lo tenía todo: dinero, familia, trabajo, fama... Ahora no tenía una mierda.

Miré a Alice de reojo, llevaba prendado de ella más de un año. Cuantas veces había soñado en terminar una reunión encima de la mesa de juntas... Y ahora, parecía babear por aquel capullo barbudo, al que habían echado hacía dos días. Debería haberle volado las rodillas para que hiciera de cebo cuando lo pensé: nada más salir de la escalera.

Nada, no me quedaba nada. Ahora ni siquiera me quedaba Alice... Sin el subidón de adrenalina ya no sentía aquella euforia por vivir que hacía unas horas me inundaba el espíritu. Busqué la 9mm con intención de hacer aquello que llevaba toda la mañana pensado, terminar con aquella tortura. Palpé el cinturón, el tobillo, el pecho y nada, los militares me la habrían quitado por seguridad al rescatarnos y no me había dado cuenta. Estaba atrapado.

Apoyé la cabeza hacia atrás y eché a llorar: El verdadero infierno empezaba ahora. No tenía nada.

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15/07/2013, 15:13
Director

El camión llegó a una pequeña iglesia a las afueras de la ciudad. Por lo que habíais podido ver la ciudad era zona de alerta máxima. se había desatado el caos. No había dioses ni leyes, solo el hombre en su lucha por la supervivencia. Una lucha en la que llevaban las de perder. 

La guardia nacional había montado un pequeño perímetro alrededor de esa pequeña iglesia. En su interior se alojaban al menos un centenar de caras aterrorizadas, de llantos y de lagrimas que miraban con desconcierto hacia el exterior sin estar seguros de lo que ocurría fuera. Los militares os dieron un poco de agua para asearos y ropa limpia de color verde igual que la suya. También os dieron una botella de agua mineral y algo de comer. No lo suficiente pero os quitaría el hambre al menos un rato. Se notaba la agitación entre las personas, tanto los militares como los civiles. Los militares parecían seguros de lo que hacían, había patrullas en el exterior e incluso varios coches con grandes metralletas a los lados de la iglesia. Pero vosotros sabíais la verdad. Habíais visto contra que luchaban y nadie, ni siquiera el ejercito de los estados unidos estaba preparado para ello.

Notas de juego

-Fin-