Partida Rol por web

Habían logrado llegar hasta la barca, pero, ¿conseguirían regresar hasta las filas aliadas con vida?

Subido en la barca, Hermann sabía que no disponían de mucho tiempo, y por suerte no necesitaban ya remar, por lo que agarró la manivela del motor de la barca y trató de encenderlo. Si lo lograba, quizá la barca les sacase de allí a los tres ilesos, aunque el tiempo corría.

Armin llegó casi exhausto a la barca pero todavía no podía relajarse, sabía que sus compañeros estaban al caer y empezó a empujar la barca para meterla de nuevo en el agua para cuando aparecieron sus compañeros:-Venga, no perdamos tiempo, empiezo a notar un deseo de sangre detrás de nosotros.-dijo Armin sin temor a equivocarse y tras unos segundos no se equivocó empezaron a llegar los primeros disparos enemigos. 

Seguió empujando un poco más y saltó al interior para ponerme a cubierto para escuchar la ráfaga de Rongar y Hermann ponerse a arrancar el motor de la barca:-Bien hecho, sácanos de aquí rápido.-dijo Armin y apoyó el fusil sobre la cubierta del bote para disparar hacia la playa y dar tiempo a Hermann a que arrancara el motor. 

Rongar 9/9 (res7 PV:-1 de 21 +3 acciones físicas): Ráfaga. Se le encasquilla el arma

Hermann 6/6: Empuja

Armin 5/5 [res6 // PV:18]:Dispara. 13 de daño. Mata a uno

Polaco 1 4/4 (res4 PV: 12): Dispara

Polaco 2 4/4 (res4 PV: 12): Dispara dos veces.

Primero fail

Segundo: Pecho. 7+2 = 9

La pequeña escuadra no tiene dudas que lo que hay que hacer es huir cuanto antes. Desconocedores de cuantos refuerzos están por llegar, pero estando tras las líneas enemigas, sin duda que es la mejor decisión.

Hermann se afana en terminar de empujar la barca y encender el motor. Armin colabora pero tiene la oportunidad de realizar un último disparo, con él alcanza a uno de los enemigos que cae inmediatamente al suelo.

Rongar, en un alarde de valentía, levanta su subfusil y se prepara para disparar una ráfaga de plomo. Se prepara y cuando su dedo aprieta el gatillo para realizar el primer disparo... "clic" ¡Se acaba de atascar! Sin tiempo para más si no se quiere quedar en tierra se echa dentro de la barca, soltando un ahogado gemido de dolor.

El motor ronronea. La barca se aleja. Parece... parece que lo habéis conseguido. El cielo comienza a ser anaranjado al este. La costa se aleja. Armin y Hermann lo celebran ¡Lo han conseguido! Palmean a su compañero Rongar, pero no tardan demasiado en darse cuenta de que este no reacciona ¿Rongar?

Rongar presenta otro agujero de bala, este en la espalda. Justo en el momento en que saltó dentro de la barca resultó alcanzado por el último disparo enemigo.

El tiempo se les echaba encima. Lidiar con aquellos cuatro polacos en el bosque les había hecho perder unos minutos valiosos desde que se produjo la explosión del vagón. De haber sido más rápidos en acabar con ellos, quizá ahora no tendrían que lidiar con esos nuevos enemigos. Sin embargo, no había nada que pudieran hacer ya para cambiar eso.

Frundsberg se centró en tratar de arrancar el motor, respirando con alivio al escuchar el ronroneo del motor al encenderse. Lo había logrado. Con suerte, ahora podrían salir de allí. El soldado volvió la mirada hacia sus dos compañeros, convencido de que iban a lograrlo.

-¡Rongar! -exclamó, al percatarse de que su compañero se había derrumbado apenas subió a la barca.

De inmediato, no pudo evitar pensar en Otto, quien también había perecido en la barca, en similares circunstancias, solo unas horas atrás. Mientras la embarcación se dirigía de regreso hacia las líneas aliadas, Frundsberg miró a Armin, afectado por haber perdido a otro de sus camaradas durante la misión, justo cuando ya podían considerar lo sucedido como una victoria.

-Ha muerto como un héroe del Reich... -dijo el soldado Frundsberg, apenado, dirigiendo una mirada entristecida hacia el soldado caído.

Rongar apretó los dientes, con el dolor que ya sufría, para lanzar un último "regalito" al enemigo, y mientras lanzaba su sangrante cuerpo al interior del bote les comentó a los compañeros..... - Igual habría que remar para no ...

 Sus palabras se ahogaron en ese instante, cuando su rostro, como el de por un tropezón, golpeó el tecle del fondo, que separaba la sucia sentina de cualquier "cosa que flota", de sus pulidas, y ahora sucias botas por el arrastrarse y correr por esta península que intentaba ser la resistencia de ese pueblo galo contra el invasor romano.

Lo lograron. Contra todo pronóstico había logrado sobrevivir a la misión y cumplirla. Armin no esperó a mirar a sus compañeros cuando vio a Rongar herido y pálido:-Mierda Rongar.-dijo mientras se acercaba a su compañero y taparle la herida con las manos:-Venga, amigo, no te me mueras ahora. Tenemos que celebrar que lo hemos logrado.-dije mientras miraba a Hermann:-Hermann dale morfina y dale caña a ese motor, tenemos que llegar al otro lado y que le curen.-le dijo a Hermann y veía como la luz de los ojos de Rongar se desvanecía:-Mierda.-dijo a continuación, dejándose caer sobre un de los lados de la barca. 

Había entablado amistad con esos tres hombres durante meses y ahora dos de ellos habían muerto. No podía sino lamentarse de la pérdida y asumir que no volvería a ver a esos hombres. Se acercó a ambos y les cogió las chapas de identificación. Al menos trataría de enviarlas a sus familias para que supieran que habían entregado su vida por unos ideales en los que Armin rara vez creía pero si respetaba a aquellos que lo hacían. 

Ya mar adentro no había necesidad de regresar justo en la línea del frente, por lo que el regreso fue sin complicaciones. Ya hubo suficientes aquella noche.

El bajón de adrenalina inevitable. Os disteis cuenta por lo que habíais pasado. Esto era la guerra. Partisteis cuatro, regresáis dos. Al menos la misión había sido cumplida. Otra piedrecita en un enorme engranaje.

Os despojáis de los uniformes enemigos, desembarcáis y ayudáis a bajar el cuerpo de Rongar. Quizá con un poco de suerte lo repatrien en el busque con el que llegasteis.

El enemigo al final mostró más resistencia de la esperada. Pero el 7 de septiembre los polacos comienzan a quedarse sin munición, por la tarde, la última guarnición decide rendirse. La península portuaria ha sido tomada.

En los días sucesivos hay una carrera por llegar a Varsovia. Hitler tenía un acuerdo secreto con Stalin y sus ejércitos ocupan la parte oriental del Polonia. La capital cae finalmente el día 27. Y el 6 de octubre se rinden las últimas unidades del país.

El 3 de septiembre Francia y Gran Bretaña declararon la guerra a Alemania, pero por el momento... por el momento no hacen nada.

¿Es este el fin? Occidente ha quedado impresionado por la velocidad de la Wehrmacht, con su "guerra relámpago". Pero el Führer está sediento de más "espacio vital" para Alemania. Esto... esto no ha hecho más que comenzar.

- FIN -