Partida Rol por web

El paladín de Bahamut retrocede y se aleja arrastrándose hacia detrás de un sarcófago. Allí implora a su deidad y trata de recuperar el aliento. Se siente morir y necesita un respiro.

El que fuera un gran guerrero antaño emitió un rugido, no poseía su espada pero sus brazos parecían letales. Dio dos grandes zancadas y se dispone a golpear al clérigo de Kelémvor mientras los otros dos cadáveres putrefactos emiten un gemido inhumano. La batalla tocaba a su final pero todavía los héroes tendrían que sudar si querían acabar con sus enemigos. La grna gema brillaba con una intensidad cegadora. Afuera, podía oírse como los cadáveres golpeaban la entrada. Debían darse prisa en acabar con el poder de la Gema pues lo batientes no aguantarían mucho más la embestida de los cientos de cadáveres que se agolpaban contra la entrada del mausoleo.

El primer zombie se lanza sobre Roku con los brazos extendidos tratando de aferrarse sobre el clérigo del dios de los muertos. Éste consigue liberarse del abrazo y lo lanza hacia atrás para afrontar los golpes del su mayor enemigo, sólo esperaba que pudiera esquivar sus mortales golpes. Vondek, por otro lado no es tan afortunado, ensordecido por el muro de trueno creado por el hechicero no lo ve venir y el cadáver se agarra fuertemente tratando de morderle el cuello. El trueno ensordecedor los envuelve a los dos.

El guerrero sin espada no cesa en su empeño de destrozar a su enemigo con sus puños. Se tambalea torpemente mientras Roku lanza una patada que lo estabiliza haciéndole perder segundos preciosos.

El enano se mete dentro de la zona de vientos huracanados que desplegué, por lo que será dañado por la violencia de la tempestad liberada por mí. Sin perder ni un momento, me concentro hasta que parte de los vientos en mi interior salen por mis manos y mueven el huracán para que así no siga dañando a mi compañero.

Luego veo como a Roku intentan atacarlo con la furia de los muertos sin descanso. Concentro el poder del rayo dentro de mi interior, agitando sus energías y preparándolas para salir de mi interior en un despliegue de electricidad:

- "¡Manténganse cerca! No podremos protegernos bien si estamos dispersos."

Desato el rayo en de mi interior hacía el enemigo más cercano que tengo a la vista, un rayo que esta preparado para golpear al enemigo, electrocutarlo y quemar su carne, para finalmente saltar a otro enemigo y causar el mismo efecto.

El relámpago de Ericus llena completamente al muerto de gran tamaño chamuscándolo por completo. El olor a humedad, a putrefacción y a olor a carne quemada es horrible. El enano Vondek ignorando fatiga y el olor nauseabundo tras abatir al penúltimo de las amenazas corre hacia la gema y invocando el poder de Moradín golpea la gema que estalla en mil pedazos. La luz es cegadura. Los valientes héroes se tapan los ojos incapaces de sostener la vista. Entonces todo finaliza tal como empezó.