Partida Rol por web

El guerrero da un paso adelante y se acerca a Sebti.

-Saludos Sacerdotisa, un placer volver a verla, venimos a visitar a Labios Negros, debemos de informarla de lo sucedido con su equipo de aventureros, nos había pedido información sobre ellos, pues desde que fue atacada no sabe nada de ellos . Además necesitamos atención para nuestro valiente enano, digamos que hemos tratado de morder más de lo que podíamos alcanzar.

Sebti le echa un rápido vistazo a Kronos

-Me parece que sufre un caso leve de drenaje de fuerza vital. No tengo los medios para solucionarlo ahora, pero seguro que tenemos una poción de restauración entre nuestras reservas.

Luego su semblante se torna más serio.

¿Así que venís a ver a Labios Negros, eh? Y decís que habéis mordido más de lo que podéis tragar. Interesante elección de palabras. Venid conmigo.

Los guardias se apartan para dejar paso a los aventureros mientras Sebti los dirige hacia una de las torres laterales del mismo, atravesando la nave principal y girando a la izquierda. Tras un rato subiendo varios cientos de escalones de una escalera circular, la sacerdotisa se planta ante una puerta de roble reforzada de barras de hierro cuya cerradura abre Sebti con una de las llaves que lleva colgada del cinturón.

-Vuestra amiga la alquimista comenzó a sufrir un cuadro de palidez y anemia hace dos noches, que se complicó a lo largo del día siguiente con delirios violentos. Intentó morder a uno de los acólitos que le traía el desayuno, así que tuvimos que aislarla del resto de los enfermos y encadenarla en esta torre para evitar que se hiciese daño. Por la noche mandamos a un par de acólitos por si estaba más tranquila y quería al menos beber algo. Pero tardaban en volver y yo en persona subí a comprobar el estado de la paciente.

Atravesando el portal, los TR se encuentran una escena propia de un matadero. El cuerpo de uno de los acólitos, desmembrado y empapado de sangre, yace en un rincón con una expresión de terror en sus ojos todavía abiertos. El otro ha quedado reducido a un cadáver reseco. Los eslabones rotos de varios metros de cadena, algunas partes todavía unidas a argollas clavadas a la pared, se encuentran desperdigados por todas partes. Una ventana abierta, con las cortinas flameando al viento, es la única salida de la habitación aparte de la puerta por la que han entrado los Raiders y Sebti. La caída es de al menos 40 metros.

-No entiendo cómo pudo sacar fuerzas para romper las cadenas, debilitada como estaba la alquimista. Y tampoco cómo pudo acabar con dos de mis clérigos tan rápido.

- Mmm... esto es sospechoso

-Creo que mi grupo puede explicarte perfectamente lo que ha sucedido con Labios Negros. Nuestra teoría es que lidiamos con un vampiro. Cuando fuimos a tratar de recuperar el tesoro de Labios Negros nos enfrentamos a uno. Ell combate fue brutal, el vampiro controlaba a los antiguos compañeros de labios negros, incluso trató de replicar esa estrategia con nosotros. Por suerte el padre Kronos fue capaz de manejar la situación y pudimos marcharnos sin bajas. Creo que debemos de suponer que Wati tiene a un vampiro suelto en sus calles y asumir que vienen momentos oscuros.

(Saber religión + Sanar) Es evidente que uno de los acólitos ha sido completamente drenado de energía y para mutilar a otro haría falta una fuerza sobrehumana. Bien Labios Negros tras algún tipo de transformación o bien quienquiera que se la haya llevado, es inmensamente fuerte.

-He oído hablar de tales criaturas, pero los relatos del Libro de los Muertos no documenta su presencia tan al sur, al ser Osirion una tierra bendita por el sol. Pero ciertamente es posible que una de esas sanguijuelas no muertas haya llegado mediante un barco que haya remontado el Esfinge¹.

La hermosa mujer parece pensar durante unos segundos antes de continuar

Daré orden a las Voces de la Espiral para que estén alerta. Y mandaré a alguien para que limpie ese desastre. Os agradezco que me hayais comunicado vuestros hallazgos. Tenemos que encontrar el origen de esta epidemia antes de que se convierta en una verdadera plaga.

Acompañadme fuera.

Los Tomb Raiders acompañan a la sacerdotisa al exterior.

-Sebti, algo extraño se está preparando en Wati, no se cual es el fin pero demasiado muerto se está alzando de sus tumbas... pon sobre aviso a todo aquel que consideres necesario, los chicos y yo vamos a prepararnos para la lucha de forma especial contra los muertos. Cualquier cosa ya sabes donde buscarnos. Nos vemos.

El grupo se dirige a la casa de compra venta para hacer efectivo el dinero de los objetos que conservan su valor.

Cuando intentan negociar con los mercaderes, estos les informan que el precio de los objetos valiosos también está cayendo y sólo se paga el 75% del precio. Tendrán que conformarse con ese precio o esperar a la subasta de mañana.

Por suerte, el precio de la tinción de plata ha bajado también, a 2 mo y 5 mp el frasco, los pivotes de ballesta de madera valen 1 mo cada 20. El precio de una daga de plata es el habitual, así como el de los símbolos sagrados. Desgraciadamente las flechas de madera no están disponibles, aunque cualquiera puede hacérselas quitando la punta de metal y afilando lo que queda.

- Tendremos que buscar al propietario del anillo. Aunque sea para hacer tiempo para mañana.

- Con esto de la subasta nos ha salido rana todo el saqueo. Al final vamos a deber más dinero del que ganemos.

-Si,  la verdad es que en términos económicos, está claro que de Wati no salimos con oro en los bolsillos.

- Hagamos las compras antivampiro y aprovechemos para comprar lo que nos sea necesario.

Los Raiders tardan sólo un par de horas en encontrar a Panhet. La joven viuda de Akhat vive en una de las partes más acomodadas de Wati y se muestra realmente conmovida por el hallazgo. Les cuenta que su marido hace más de un año que desapareció, y el padre de la muchacha les gratifica con 150 mo por sus esfuerzos.

- Me siento especialmente bien por haberle devuelto ese anillo a la pobre viuda. ¿Tú cómo te sientes, camarada Jacen?

- Oro...

- A veces creo que eres demasiado consumista.

- Pero lo suficientemente rápido para taparte la boca cuando le ibas a contar la violenta muerte de su marido.

-Creo que contarle la muerte violenta no era la mejor idea....

Entre Kronos y Nagash, consiguen identificar buena parte de los objetos que quedan, sólo la perla en el saquillo de cuero parece resistirse. Debe tratarse de un objeto de considerable poder.