Una vez dicho esto Thorin tomó las cuerdas que ataban a la criatura. Peren pensó en intervenir, pero finalmente optó por no decir nada. El maltrato a los ojos del elfo se mostraba innecesario, pues siempre tenía en mente aquel libro antiguo del que le hablaba su maestro sobre el origen de la vida y de cómo el creador había usado el soplo divino para crear los valles, las laderas, el magma y las llanuras. Mientras Sorothin, el gran maestro druida de los bosques otoñales, nunca se cansaba de decir
—No solo los bosques y las laderas fueron hechas del soplo divino, sino también las criaturas que habitan en ellas, nosotros los elfos no somos distintos que las ardillas a los ojos del creador, ustedes los aspirantes a druidas deben de saber entender el valor de la vida y el empeño que ha puesto el creador en ella.
Por eso, cuando veía al goblin, pensaba que aquella criatura podría ser perdonada, y que incluso la peor alimaña podría rectificar en el buen camino si realmente lo desease.
Peren sigue muy de cerca al goblin y a Thorin, quien tira de la soga para hacer que la alimaña se mueva. De vez en cuando esta se resiste, pero Thorin le propina un punta pie que le obliga a seguir.
Antes de tomar su puesto, Peren le pide a Drazhan que maneje a los caballos y a Rerk que vigile la retaguardia en caso de una emboscada sorpresiva, pero no se detiene para ver si ellos toman las posiciones o no, pues se mueve rápidamente para seguir al enano que ya se ha puesto en marcha.
Drazhan asintió con la cabeza sin pronunciar ninguna palabra comprensible. Tenía ganas de matar a aquella alimaña simplemente por rencor, por sombras del pasado, pero probablemente no era tan justo como una muerte en batalla. Suspiró, y al tranquilizarse subió al carro y esperando que los caballos no se encabritasen, dejó la ballesta cargada a su lado y esperó para ayudar a Rerk a subir al mismo.
-Partamos cuanto antes. La vida de un amigo nos espera.
Rerk liberó al goblin y dejó que sus compañeros hicieran su trabajo.
A continuación, aceptó la ayuda de Drazhan y subió al carro, a la parte de atrás, junto a los barriles.
Rerk mantuvo los ojos abiertos, en todas direcciones, en previsión de una posible emboscada.
Rerk va en el carro, en la parte de atrás y a cubierto.
Drazhan conduce el carro.
Peren va delante del carro.
Thorin va delante de Peren (y el primero de todos va el goblin atado).
Drazhan conduce los caballos con paso lento, intentando no avasallar las posiciones que ocupan Peren ni Thorin, y mirando alrededor a todas horas, para evitar una nueva sorpresa, y evaluando si el lugar por el que los dirige el goblin es adecuado para pasar con el carro.
Con voz alta pregunta al goblin:
-Goblin, ¿cómo te llamas? ¿Y cuánto tiempo de viaje hay hasta esa cueva que domina Klarg?
¿El goblin nos lleva pro algún tipo de camino o por el medio de los árboles? ¿Es viable llevar el carromato?