Partida Rol por web

"Ole ee! Hemos llegado!" El tonto'r pueblo da un salito de emoción (decimos salido pero en verdad ha brindado más de metro y medio, como si nada)

Entonces se pone algo más serio "debemos dejarle el cuerpo de Balazar al sacerote local, y por supuesto pasarle la factura al enano"

Rettich lleva primero el carro al puesto minero y una vez alli y hecha la entrega le alarga su mugrienta mano al patrón, reclamandole su paga. Un campesino no es alguien muy educado... y Rettich así lo demuestra.

Luego de encargarse de esto, y sólo cuando sepa que Balazar puede descansar en paz en el templo -y con factura a nombre del enano, por supuesto- irá a una posada en particular, una donde espera encontrarse con Olberth el Oriental Amarillo. Aquel que no es oriental, pero es amarillo.
Al fin y al cabo, mi verdadero objetivo no era hacer que este mugriento comerciante se beneficiara de aventureros derramando su sangre: Era hacer de correo para nuestra organización, Ecclesia. La Orden que se dedica a combatir el crimen y la injusticia, sin importar el precio.

"Vengo buscando a un hombre con aspecto oriental. Es amarillo"

Finalmente llegamos al poblado, aunque poblado era muy generoso para cuatro casas y dos calles. No había mucho que ver allí, así que decidimos entregar la mercancía. Debíamos encontrar al enano, que seguramente estaría alojado en la posada, aunque por la hora, quizás estuviera en la taberna.

Dirigí mis pasos hacia allí a ver si localizaba al destinatario de la mercancía y cobrábamos. Ya nos había costado bastante el camino, con la muerte de Balazar.