Partida Rol por web

Soy un chico normal, una vida normal, una familia relativamente normal… vamos, un chico del montón. Mi novia siempre me dice que tendría que cambiar, que ser más abierto con los demás y conseguir más amigos. Claro, para ella es fácil. Ella trabaja en la peluquería, un trabajo la mar de interesante. Madre mía… si ella supiera la verdad. Hay que guardar las apariencias, eso me han enseñado.

Puedo tener a la mujer que quisiera, nunca he tenido problemas a la hora de conquistar a una mujer, y eso me ha ayudado mucho con mi trabajo. Cierto es que a veces… bueno, no siempre son mujeres… pero claro, son gajes del oficio. Maldita sea. Hace unos años aborrecía a los homosexuales y al día de hoy, ya he tenido que acostarme con tres de ellos. Todo es una fachada.

Nada es lo que parece, nada ni nadie es lo que aparenta. Eso el lo primero que me enseñaron en “La Granja”, el lugar donde la agencia entrena a sus hombres para salir al mundo y para enfrentarse a los peligros que allí fuera acechan. No era de esperar que me llamaran para pasar unos cuantos meses allí para entrenarme. Mi padre sabe mover bien los hilos del gobierno, eso, y que soy uno de los mejores tiradores que ha dado West Point. Bueno, tampoco es algo que me resulte fácil de contar, en realidad, soy bastante humilde cuando hablo de mí, por no decir un poco tímido e introvertido… fachada, pura fachada.

Tras casi un año metido dentro de la instalación, he logrado aprender un montón de cosas que en la calle es imposible aprender. Desde como desmontar un subfusil de asalto hasta de cómo disparar en diferentes situaciones. Mis compañeros también eran bueno en lo suyo, y muchos sobresalían en distintos campos. Estaba claro que lo mío eran las armas de fuego, sin embargo, también se me daba bien el cuchillo.

Mi educación ha sido la correcta. Escuelas militares, los domingos a misa, tomar la comunión, confesarme… todo gracias a mis padres, protestantes ambos, que me inculcaron que no podría aspirar a ser nada en la vida sin tener temor de Dios. Temor de Dios y amor a la Patria, me decía mi padre las pocas veces que venía a verme a la academia… fachada, pura fachada.

Dios no existe, o por lo menos, no es el que guía mi mano en este momento. La patria… la patria es otra cosa. Daría mi vida por ella y no me importa lo que haga siempre y cuando sea por el bien de Norteamérica. Los Estados Unidos de Norteamérica no puede caer, y para eso me han entrenado. Esto, esto no es fachada. Mi vida pertenece a los Estados Unidos, eso es lo único que sé desde el principio y está grabado a fuego en mi alma desde el primer día que pise West Point. En esto sí tengo que darle las gracias a mi padre.

Con mi mano derecha extraigo un marlboro del paquete y lo enciendo con un zippo que extraigo de mi bolsillo. Doy unas largas caladas mientras miro hacia arriba… Dios… Dios hace tiempo que me ha abandonado…

Las dos balas surcan los dos centímetros que separan el cañón de su silenciador hasta el pecho de su objetivo, haciendo que la silla donde está sentado caiga hacia atrás. Por los dos orificios de su esternón, la sangre se mezcla con el aire que expulsan sus pulmones mientras acerco el arma a su cabeza. Sus ojos me miran desorbitados, intentando decirme que no lo haga, pero ya tengo lo que he venido a buscar, y otro “TAP” resuena en el ambiente mientras un hilillo de humo sale de la boca de mi cañón. La cabeza de mi víctima golpea el suelo hacia atrás, mientras exhale su último suspiro.

No, Dios hace tiempo que me ha abandonado.

Mientras me alejo del lugar, continúo dándole otra calada al cigarrillo mientras saco de mi chaqueta un detonador y sin mirar atrás, presiono el botón que hace que toda la casa vuele por los aires. El aire caliente y la onda expansiva golpean mi espalda, pero aún así, continúo caminando alejándome de la escena de la explosión.

Es hora de volver a mi casa, y de seguir aparentando normalidad con Amanda, mi chica.

Cuando llego con el coche a mi casa, presiono el botón para abrir el garaje y cuando la puerta está completamente abierta, entro con el. Bajo del coche despacio, escuchando todo lo que sucede a mi alrededor, intentando escuchar si hay alguien cerca al mismo tiempo que cierro la puerta del lugar. Dejo mi arma y mis demás elementos de trabajo dentro de una caja fuerte tras un cuadro y camino hacia la puerta que da a la cocina. Me limpio tres veces los pies en ella, como siempre hago y después, sólo después, entro a mi casa.

Mi pastor alemán llega a saludarme saltando como un loco. Mike es un buen perro, entrenado por mí, pero hay veces que el entrenamiento se le olvida un poco, bueno, que más da, es un perro, me es fiel y nunca me traicionaría… no. La traición es sólo de los humanos… sólo nosotros podemos traicionar a alguien. Me toco el crucifijo de oro que cuelga de mi cuello, como cada vez que pienso en algo malo, mientras acaricio la cabeza de mi fiel amigo.

Amanda no se encuentra en casa, por lo que puedo utilizar mi ordenador sin temor a que ella vea algo que no pueda ver. Dejo de lado por un momento la tentación de ponerme a jugar con los juegos de mi ordenador, y comienzo a ver mis mails privados. Como era de esperar, ya tengo uno indicando que el trabajo ha sido todo un éxito, sin embargo, otro mail me llama la atención.

El mail está enviado desde la dirección que utiliza la agencia para los correos importantes. Hago doble clic en el, y como era de esperar, me pide mi contraseña. Rápidamente, tecleo mi password de quince dígitos y el correo se abre. En la pantalla aparece la foto de mi siguiente objetivo y un breve dossier explicativo de por que la agencia necesita su eliminación…

Más trabajo… así es la vida…

Memorizo el rostro de mi próxima víctima y sus datos personales, y borro el mail, pasándolo a la trituradora del ordenador, que no sólo destruye la información, sino que antes de hacerlo, la mezcla con casi un gigabyte de otras cosas para que sea indescifrable. Bueno, otro trabajo más, pero este, puede esperar hasta mañana… ahora es hora de divertirme un rato…

Hago doble clic en uno de los íconos de mi ordenador y a los pocos
segundos, un juego llena la pantalla y decido pasar unas horas matando marcianitos, olvidándome un poco del trabajo.

Cita: "El fin justifica los medios."

Naturaleza:
Ansioso de Emociones (Thrill Seeker)

Conducta: Rebelde

----------------------------ATRIBUTOS------------------------
Fisicos
Fuerza (3)
Destreza (5) Armas de Fuego
Resistencia (3)

Sociales
Carisma (2)
Manipulacion (2)
Apariencia (2)

Mentales
Percepcion (3)
Inteligencia (2)
Astucia(3)

--------------------HABILIDADES------------------------------
Talentos
Alerta 3.
Atletismo 3.
Callejeo
Empatia
Esquivar 3.
Expresion
Intimidacion 2.
Liderazgo
Pelea 2.
Subterfugio

Tecnicas
ARmas C.C 3.
Armas de fuego 5. Francotirador.
Conducir 1.
Etiqueta
Interpretacion
Pericias
Seguridad
Sigilo 4. Moverse en silencio
Supervivencia
T.Animales

Conocimientos
Academicismo
Ciencias
Finanzas
Informatica 1.
Investigacion 2.
Leyes
Linguistica
Medicina 2.
Ocultismo
Politica

---------------------------VENTAJAS--------------------------

Transfondos

Arsenal: 4.
Base de Datos: 5.
Rango: 3.
Certificación (Licencia para matar): 5.
Recursos: 2.

Meritos y defectos

Defectos:

Secreto Inconfesable (-3): Su última víctima era su hermano. Nadie sabe que su hermano era un agente doble, pero él si lo había descubierto. El trabajo no ha sido encargado por nadie, fue algo que ha hecho el sólo. Si se llegaran a enterar de su muerte no pasaría nada, pero que sus padres y allegados se enteraran que era un agente doble...

Defecto Psicológico (-1): Rechaza la autoridad de sus superiores. Siempre intenta no hacerles caso, el se debe a su país y a su presidente, sólo respeta a ellos. Si un Subdirector dice que haga una cosa y el cree que no es correcta, hará lo que crea correcto, aún cuando esto le traiga problemas.

Adicción (-1): Tabaco.

------------------------VIRTUDES-----------------------

Conciencia (2)
Autocontrol (2)
Coraje (5)

--------------------------HUMANIDAD---------------------

4 (Insensible)

-------------------------FUERZA DE VOLUNTAD-------

7

--------------------COMBATE------------------------------Arma/ dif/ daño

----------------------SALUD------------------------------

Magullado
Lastimado -1
Lesionado -1
Herido -2
Malherido -2
Tullido -5
Incapacitado

Es muy temprano aun, ahora escribo de la historia de Mario Suarez, mi historia

Mario Suárez padre, mi padre, a que muchacho aquel un pequeño y emprendedor empresario Colombiano, siempre con sus grandes sueños y metas, todo por el camino correcto siempre las cosas debían hacerse como debían hacerse, siempre lo conocí así, su familia, padres y hermanos vivían lejos de nosotros por lo cual fue mas bien poco lo que compartí con ellos, además por que envidiaban lo poco o mucho que mi padre había echo…

Ada Castell, mi madre, hija de dos jóvenes que cumplieron su sueño americano, manejaban un pequeño negocio en la gran manzana y ella nació allí mismo en el país del tío Sam, sus padres le daban todo, casi todo…

Mis padres se conocen en las playas Colombianas, que curioso que se cruzaran y como siempre por esas pasadas del destino resultaron juntos, como diría mi padre lo que es pa uno es pa uno, tiempo después justo cuando mi madre se graduaba de la universidad decidieron vivir juntos, meses antes de que ella cumpliera con el sueño de ser una mejor profesional le dio la gran noticia a mi padre de su embarazo, allí estaba el nuevo fruto de su amor.

Mis padres vivieron casi toda mi niñez y juventud en la patria de mi padre, éramos una familia que teníamos lo necesario para vivir bien, mientras iba creciendo la vida se me iba haciendo dura, un hogar que aparentaba ser feliz, pero en el que mis padres a pesar de ser correctos solo pensaban en el dinero sus negocios y sus cosas, el tiempo para mi era mas bien poco, cosa que pagarían caro en el futuro.

Mientras iba creciendo conocí ciertas personas me adentre en ciertos mundos, los cuales me tienen hoy acá, primero empezamos con las carreras ilegales, era sencillo correr evadir sobornar, pero en este mundo de trampas y jóvenes que apenas sabían desperdiciar su vida, conocí a alias “camilo”, me esperaba muchas cosas de muchas personas menos de el, joven universitario elegante con lujos y demás, parecía ser lo mas correcto de este mundo, pero todo no era como yo pensaba, cierto día se acerco a hablarme el sabia que yo con un pequeño grupo de amigos tenia todo para ganar y no ser molestado, ese día cambiaria mi rumbo…

Era solo un buen negocio correr encubrir mover influencias aquí y allá limpiar el camino y no dejar rastro, fue así como conocí parte del bajo mundo de este país, en poco tiempo me había convertido en su mano derecha, tenia negocios sobornos y cosas aquí y allá, aprendí a matar a sangre fría a tratar a los “malos”, a mover el mundo, esto cambio el día que enviaron a asesinar a alguien, estaba todo listo, solo debía abrir el paquete y saber quien era, pasaron un par de minutos estaba con el de siempre, así le decía para hacer este trabajito, cuando finalmente vi. la foto era mi padre, después de todo su bondad lo iba a acabar, se había atravesado en el negocio y estorbaba, a pesar de tener la sangre y fría y un poco de rencor hacia mis padres no podía hacerles eso, mi amigo, “el de siempre” nunca me había fallado pero su ambición esta vez lo acabo con tiro en la cabeza, rápidamente visite a mi padre que no quería creer todo lo que le contaba, creyó que yo consumía drogas y estaba alucinando y diciendo sandeces, mi madre se encontraba en su país visitando al abuelo, el único que aun vivía, no tarde mucho en salir del país, para no regresar…

Mi padre y todos sus negocios fueron enterrados en Colombia, mi madre no daba crédito a todo lo que ocurría, finalmente un buen día decidió quitarse la vida ante tanta presión al ver que lo poco que tenia en la vida se le iba, el abuelo nunca fue santo de mi devoción, por eso no compartimos mucho tiempo, así quede a la deriva sin tener mucho que hacer, hace un tiempo había contactado con alguien de estas tierras un muchacho que movía bastantes negocios por acá y que me había dicho que se algún día necesitaba un apoyo que acá lo encontraría, no lo nombrare aquí por no implicar mas gente, claro que donde esta ahora no le pueden hacer mucho…

Finalmente también empecé a escalar en el bajo mundo junto a el era un hombre sobresaliente en el bajo mundo, pero que siempre se quedaría allí, contrario a mi, culminaba mis estudios a medida que me iban encargando partes importantes de los negocios, finalmente tenia respeto, no se por que irónicamente por venir de donde venia me respetaban un poco mas, el caso es que mientras escalaba con este tipo, también hacia mis propios negocios, de pronto el territorio se hacia mas chico para los dos, pero el nunca sospecho nada, no hasta justo dos segundos antes cuando su gente estaba mas que comprada, dos segundos antes cuando su cabeza fue atravesada por un tiro, no hubo llanto, nadie lo extrañaba, solo el rumor de un nuevo jefe en este sitio…el buen chico estaba al mando…

Por el momento no es mas, del chico bueno no hay mucho que ver, buen negociante, aparente empresario servicial, en fin un lobo con piel de cordero…

Estudiar… el caso es que tampoco es que me desagrade, pero donde esté un buen partido de rugby, que se quite todo lo demás.
Además, desde el miércoles pasado no puedo concentrarme mucho y prefiero ejercitar mis músculos y pensar lo menos posible. Eso sin contar que no se si me hará falta a partir de ahora.
Estaba duchándome en el gimnasio tras la clase de Jiu-jitsu cuando un tipo que nunca había visto por allí se me acercó. Me enseñó una placa mientras me explicaba que pertenecía a un cuerpo especial de la poli y que quería hacerme unas preguntas.
Mierda, pensé yo, es por la pelea del sábado en la puerta del pub. – Si es por lo del pavo del otro día, fue en defensa propia. Estaba empeñado en que le pagase la copa y se puso tonto. Siento lo de su brazo pero que se le va a hacer. Hay que saber donde se entra antes de hacer tonterías.
Por desgracia no tenía nada que ver con aquel incidente y acabé acompañándolo a un coche en el que me esperaba un tío de lo más raro. Me explicó que llevaban tiempo siguiéndome. Habían observado que tenía pocos amigos y que compartía piso con dos chicas con las que casi no tenía trato. Que estudiaba 3º en la facultad de medicina y que trabajaba por las tardes como repartidor en una empresa de taxis industriales. También sabía que de vez en cuando pasaba algo de chocolate para completar mi escaso sueldo. No se como ostias había descubierto aquello, ni que mi relación con mis padres y mi hermana mayor era nula, por lo que nadie me echaría en falta si desaparecía ni tendría que dar explicaciones.
Me llevaron a un pabellón en un polígono en la carretera de La Coruña y me mostraron la razón por la que habían contactado conmigo.
El almacén estaba lleno de cajas y bidones pero, en realidad, era una tapadera de algo más oscuro y menos… inofensivo.
Tras una puerta camuflada por una máquina accedimos a una especie de oficina en la que unas 8 ó 10 personas prestaban atención a varios monitores de ordenador. Un despacho con los cristales tintados en la planta superior era la única zona no diáfana del lugar y a él me llevaron.
Un tipo delgado, de aspecto cansado y con cara de no haber dormido en una semana me pidió que me sentase.
-. Si escuchas lo que estoy a punto de contarte, sabrás más de lo que nadie debe saber de nosotros, salvo que sea de los nuestros. No se que me empujó a hacerlo, pero casi sin darme cuenta, me encontré asintiendo y mi boca pronunció. De acuerdo, adelante.
Ahora lo que sé me ata a ellos con un oscuro lazo y mi vida ya nunca será la misma.
Espera a que nos pongamos en contacto contigo. Es todo lo que me dijeron al dejarme de nuevo en la puerta del gimnasio. Hace una semana de esto y aún no se nada de mi nueva “familia”.

Nombre: Amanda.
(No sé si ya tiene nacionalidad)

Amanda, de 23 años, nació en Italia, mientras sus padres estaban de viaje. Su madre Alma, siempre estaba con ella, si bien, John su padre parecía que siempre estaba de viaje.

No sabe por qué no tuvo hermanos, pero parece que eso era tema de discusión entre sus padres frecuentemente. Aparte de eso tuvo una infancia bastante común y sin problemas.

A la edad de 15 años, tuvo su primer amor, con Allan, un compañero de instituto, hijo de un abogado de la ciudad. Cuando más bonito parecía el mundo de Amanda, todo desapareció:
sus padres morían víctimas de una bomba en casa mientras ella estaba en el cine con Allan.

Fue entonces cuando cayó en la cuenta de que no conocía más familia que a ellos, y que se había quedado sola. Pasó unos meses en un orfanato, sintiendo que su mundo se derrumbaba, hasta que apareció un hombre misterioso que pidió hablar a solas con ella.

Fue la ruptura definitiva con su infancia. Amanda descubrió que su padre era agente secreto, y aquél hombre le ofreció algo insólito: entrenarse y aprender para ejercer el trabajo de él.

Cegada por la venganza, y suficientemente maleable por su edad, aceptó. Sin despedirse de Allan, se fue a la agencia con aquél hombre, y borró su pasado.

Actualmente, es una buena agente, fria, buena actriz, despiadada si hace falta, bastante obediente, pero sigue cegada por la venganza.

Nacido el 29 de febrero de 1980, hijo de una familia de comerciantes de piedras preciosas afincada poco tiempo atras en la tierra prometida, al considerar esto su deber, dadas sus fuertes creencias religiosas

En cuanto tuvo suficiente edad para empezar a viajar su padre no le dejo que se acomodara, pensando en que para continuar con el negocio familiar le seria mucho mas util el haber conocido multitud de sociedades, estar acostumbrado a tratar con gente de distintas culturas y el comenzar a aprender idiomas lo antes posible que el haber tenido una infancia tranquila y feliz

Sus años de juventud por tanto no se pueden asociar a ningun sitio en concreto, ni siquiera a una escuela o colegio, puesto que su padre decidio decdicarse el mismo de los estudios de su hijo, asi que todos estos años son una sucesion de recuerdos de ciudades, hoteles, mercados de gemas, aparte de Tel Aviv, donde quiza con suerte podria pasar unos tres meses al año, volviendo fundamentalmente para las fiestas religiosas mas importantes, la Pascua y algun otro dia señalado, fueron Amsterdam, Nueva York y Shangai

Cuando cumplio 17 años no obstante su padre comprendio la necesidad de que tuviera un titulo de prestigio, asi que le envio a hacer el ultimo curso de instituo a un prestigioso internado en Nueva Jersey. Los examens para entrar ne las universidades fueron duros, pero su curriculo y sobre todo su manejo con las diferentes culturas e idiomas impresionaron a algunos de los representantes de algunas universidades y pese a no conseguir una beca completa, consiguio entrar en la prestigiosa Princeton, donde tres años despues se graduaba en Negocios (Major) y culturas arabes (minor)
Sin mucho problema el año siguiente entro en la Harvard's business school, pensando en dedicarse al negocio familiar a partir del año siguiente

Pero: pocos dias antes de que volviera a Israel algo paso. Sus padres fueron muertos en un atentado suicida de los que ocurren con cierta frecuencia en las calles de las ciudades israelies. El golpe moral fue bastante importante, desatando un espiritu de venganza en el. De hecho una de las primeras cosas que hizo una vez terminado el duelo fue contratar con parte del dinero legado un grupo de mercenarios para buscar a los responsables, sin embargo nunca llegaron a actuar

Poco despues de comenzar los contactos con estos mercenarios un hombre se le acerco por la calle y le hizo un comentario
-Si de verdad es eso lo que quieres ¿por que no lo haces tu?

Fue el principio de unas cuantas conversaciones, David llevaba siendo vigilado una buena temporada, como gran parte de los israelies residentes en el extranjero, y hacia tiempo que a los reclutadores del Mossad les interesaba su perfil, pero el intento de contratar mercenarios habia sido un punto fundamental. Sin pensarlo demasiado acepto la oferta, el negocio familiar no le parecia tan atrayente ahora, y los dos siguientes años los ocupo en un duro entrenamiento, en el transcurso del cual mato a los que habian planeado el atentado suicida, era una prueba mas, una cosa es afirmar que haras una cosa y otra muy distinta matar a sangre fria. No supuso ningin problema

Despues comenzo a realizar sus funciones como agente de campo, especializado en contra terrorismo, llevando a cabo operaciones negras en europa, tratando de descabezar a los distintos gurupos que pudieran amenazar los intereses israelies, siendo su tapadera habitual la de agregado de comercio en alguna embajada

En estos años ha conocido a la que podria calificarse como relaccion mas estrecha que ha tenido en la vida, aunque aparte de ella solo ha habido algunos rollos de universidad, su nombre es Olga Swartz y teoricamente es una agregada cultural del servicio consular aleman, aunque el cambio habitual de embajadas indica a que quiza es una persona de caracter dificil o que tal vez su trabajo consular seea mas de lo que dice

En la actualidad, y como una de sus misiones que lleva varios años en activo y que ya se ha convertido en algo personal, es la busqueda de Mohamed Al Yusuf, Frances nacido de padres algerinos que se ha convertido en una de las piezas claves del entramado financiero de Al Qaeda, pero que esta resultado extremadamente escurridizo. Precisamente el buscarle es lo que le ha llevado a en la actualidad a la embajada Holandesa, puesto que se cree que emplea empresas fantasma en la bolsa de Amberes para la redireccion de dinero

Yelena Ivánovna Kuznetsov

En 1975 la Unión Soviética adquiría un antiguo palacete Italiano en la ciudad de New York, para que fuese sede de su próximo consulado, por aquel entonces los padres de Yelena ya estaban casados y eran parte del cuerpo diplomático Soviético, ambos nacidos en lo que actualmente es Ucrania.
Por numerosos motivos políticos pero principalmente porque la Unión Soviética mantuvo su guerra en Afganistán, la relaciones diplomáticas entre ambas naciones se rompieron en uno de los más crudos momentos de la guerra fría, el presidente Carter paralizo el proyecto común de consulados en 1979 antes de que el consulado estuviese abierto en New York. Las circunstancias quisieron que Yelena naciera prematuramente en ese mismo año, justo unos días antes de que el grueso del cuerpo diplomático fuese enviado de regreso a Moscú, lo que hizo que sus padres fuesen de los pocos en quedarse en Nueva York.
Estuvieron estrechamente vigilados por el servicio secreto norte americano durante esos primeros días, hasta que posteriormente fueron en principio reasignados a la embajada en Washington, obviamente la CIA sospechaba de segundas intenciones en la permanencia de la familia Kuznetsov en su país.

Yelena creció en Moscú ya que regresaron allí en pocos meses al no mejorar la situación política (la guerra en Afganistán se mantuvo hasta el gobierno de Reagan terminando en 1989), su padre viajaba bastante por el mundo en teoría en misiones diplomáticas o esa era la explicación que ella y su madre recibían, aunque Yelena siempre ha sospechado que su padre tenía algo que ver con el KGB Soviético. Durante su infancia aprendió algo de Ballet, y se convirtió en una virtuosa del piano, era una niña precoz, muy despierta y curiosa y demostró tener un coeficiente intelectual muy elevado, debido a la carrera diplomática de su padre también viajó bastante, pasó unos años en la Alemania Oriental donde empezó a practicar en serio el patinaje artístico sobre hielo, un deporte que la ha marcado para siempre en su vida.
Habla a la perfección los idiomas: Ruso, Ucraniano, Alemán y Polaco, habla bien aunque con marcado acento Ruso el Ingles, y domina el francés aunque todavía no tiene un vocabulario perfecto y puede perderse con alguna palabra, nadie que la escuchase hablar diría que no es Francesa.
La década de los 90, pese a ser en ella todavía una niña, iba a ser la década que más marcase el futuro de Yelena. Gorbachov había llegado en 1985 al poder en La Unión Soviética, de mentalidad reformista fue el líder político que llevó a cabo la Perestroika a partir de 1987, empezó reduciendo el consumo de alcohol en casi un 40% para durante los siguientes años levantar la economía soviética hasta que casi alcanzase el nivel de desarrollo mundial, la guerra fría a su vez estaba llegando a su fin. Ucrania pidió la independencia de la Unión Soviética en 1991 y se ratifico mediante referéndum popular, en un principio los Kuznetsov no gozaban de tantos privilegios en su país natal como en Rusia, así que no formaron parte del movimiento político que logró esa independencia, el padre de Yelena de hecho estaba a la espera de regresar a Nueva York como Cónsul General Ruso, y así fue un año después. En 1992 al restablecerse los consulados Rusos en los EEUU Yelena regreso por primera vez a su país natal, ni que decir tiene que la pequeña niña de casi 13 años no tenía ni idea de Ingles ni ningún sentimiento de nostalgia hacia un país al que consideraba como poco amistoso para con su gente y familia. Su padre pasaba la mayor parte de los días supervisando las obras de reconstrucción de lo que se iba a convertir en su nuevo hogar, ya que los años de abandono habían hecho grandes estragos en el Palacete, situado en la calle 91 este numero 9, cerca de Central Park, así pues las obras se alargaron bastante, la fiesta de inauguración fue el 26 de Octubre de 1994, Yelena acababa de cumplir 15 años hacia muy poco, vestía preciosa en traje de noche y ya empezaba a resultar una jovencita atractiva, aunque ella odiaba el odioso aparato corrector de su dentadura y no conocía a casi nadie en la fiesta, mucho menos a nadie de su edad.
Hablaba ya muchos idiomas que había aprendido de niña, pero el maldito ingles se le resistía, ere diferente a todos los otros, sabía leerlo y traducirlo a la perfección de hecho había dedicado casi el doble de tiempo a ese idioma de tan corto vocabulario del que había pasado de niña estudiando el Francés, pero pronunciarlo, uff, eso era otra historia… Las pocas veces que salía sola del consulado, bien fuese a pasear o patinar por Central Park, o a caminar por las calles de New york casi no hablaba con nadie, casi no escuchaba, solo se dedicaba a observar, le fascinaba la gente de la gran manzana, sus diferencias socioculturales, su sentido de la libertad, su modo de vivir capitalista, comida rápida, música en las calles, por la televisión también sabía que había mucho más, los clubs nocturnos que lucían esplendidos pero cerrados de día cuando ella pasaba por sus puertas, delincuencia, bandas, barrios como el Bronx, decididamente la gran manzana la fascinaba.
Yelena estaba cursando ya estudios universitarios, gracias al sistema de enseñanza ruso podía cursarlos a distancia, estudiaba astronáutica, física, un par de ingenierías, le apasionaba todo lo que resultase un reto a su mente, pero su prioridad era el patinaje, su maestra había sido una gran patinadora, Yelena sabía que ya se acercaba la hora de la verdad, se sentía realmente segura de que podría dar el siguiente paso y seguir siendo la mejor, con 15 años y sin experiencia en patinaje con pareja no había podido representar a Rusia en Lillehammer, pero pensaba hacerlo en los juegos Olímpicos de Invierno de Nagano, y tenía 4 años por delante para prepararlos, así pues regresó a Moscú ese mismo año con su profesora, dejando a sus padres en América.
Rusia estaba cambiando, tras la liberalización de los precios en 1992 mucha gente pasaba por apuros económicos, el capitalismo estaba llegando incluso a la Plaza Roja, pero obviamente Moscú no era otra Gran Manzana… Mientras Yelena terminaba sus estudios conforme podía, Yelena dedicaba el 80% de su tiempo al Patinaje, otras chicas de su edad también destacaban mucho, y conseguir representar a Rusia no sería fácil, pese a todo Yelena era la mejor, y lo sabía. Empezó a patinar en pareja, seguía siendo la mejor, había muchos chicos con diferentes edades, algunos jóvenes como ella, algunos algo más mayores, los mejores normalmente ya tenían pareja y no cambiaban a menudo, aun así el nivel era alto, cualquiera con quien entrenaba podía ser su pareja de baile ideal, y con el tiempo las cosas se fueron definiendo.
Y el tiempo pasó, atrás quedó el corrector dental, atrás fue quedando la Yelena adolescente, y fue apareciendo la mujer, con todo lo que eso trajo consigo, si como adolescente Yelena no había tenido mucho trato con chicos ni confianza en sí misma ya que no se creía atractiva poco a poco la cosa fue empeorando todavía más, ni que decir tiene que Yelena era una joven atractiva entonces tal y como lo es ahora, era guapa, muy guapa, tanto que no estaba segura de si eso era lo único que lo chicos veían en ella. También seguía siendo la mejor, se coordinaba a la perfección con quien fuese sobre el hielo, la tentaban hombres mayores, medallas olímpicas como la que ella quería dispuestos a dejar a su actual pareja por ella, la amaban todos los chicos de su edad, todos la anhelaban como su pareja de baile pero solo podía ser pareja con uno de ellos, y ese era el problema. Las otras chicas la odiaban, no importaba lo que ella hiciese por evitarlo era demasiado perfecta, su profesora la recriminaba siempre, no le ponía pasión, unas piruetas perfectas, casi sin fallos ni cuando se aprendía a dominar lo más difícil, pero no había ningún feeling con ninguno de los chicos, la inseguridad de Yelena la hacía fría y distante, al final le asignaron una pareja en los europeos y no quedaron nada bien, el chico era guapo buen patinador, y posiblemente estaba enamorado de ella, pero no llegaron a conectar, y el intimidado falló en los concursos.
Yelena pensó que para las Olimpiadas sería distinto pero, al parecer, era la única que pensaba así, le probaron varias parejas, alguna incluso con los mejores patinadores rusos, una por lesión y otra porque se rompió la antigua pareja pero nada funciono, habían pasado 3 años y no fue seleccionada, sus compañeras menos perfectas pero más profesionales acabarían acudiendo a representar a Rusia y no ella, y así lo tenía que asumir, pero no lo hizo, Yelena se enfado mucho con su profesora la cual tenía mucha influencia sobre el comité Ruso por no ser seleccionada y volvió con sus padres.
Era el verano de 1997, de regreso a la Gran Manzana, Yelena no pensaba rendirse, podía optar a la nacionalidad Ucraniana e incluso solicitar la nacionalidad Estadounidense ya que había nacido en Nueva York, había terminado ya sus estudios universitarios y pensaba que no le resultaría difícil intentar convalidarlos. Para su sorpresa nada de eso fue fácil, no consiguió ser admitida ese año en ninguna universidad, le costó muchísimo conseguir la doble nacionalidad, y para concluir el unirse al equipo Olímpico Estadounidense no resulto ser nada fácil, no tanto por el hecho de tener que asistir solo al patinaje individual femenino, mucho más apreciado aquí que en Rusia donde reina el campeonato por parejas, si no por la calidad de sus contrincantes, todas era muy buenas, y en esta ocasión Yelena no resaltaba tan fácilmente como las demás, de hecho gracias a esta particularidad Yelena cambió un poco, hizo su primera gran amiga y gran rival a su vez: Michelle Wingshan Kwan.

Michelle, hija de inmigrantes chinos demostró con creces estar a la altura de Yelena, incluso puede que más, un poco más pequeña que ella, ya se había quedado fuera por muy poco de las anteriores Olimpiadas de Invierno, tras ser sub-campeona nacional con tan solo 14 años, sabia como se sentía Yelena por ello y no le costó nada congraciarse con la joven Rusa, ambas aprendieron muchísimo ese año la una de la otra, al final, Yelena siguió quedándose fuera por una importante lesión 6 meses antes de las Olimpiadas, esa sería sin que ella lo supiese su última oportunidad Olímpica, a Michelle le esperaba una larga carrera de triunfos. Pero Yelena encontró algo más ese año, el amor. Se enamoró completamente de un joven patinador de Hockey sobre hielo, incluso lo llegó a tentar para que practicase con ella el patinaje artístico por parejas pero sin suerte, él disfrutaba de poco tiempo, poco tiempo muchos secretos muchas mentiras, a Yelena le recordaba a su padre, tal vez por eso acabo enamorándose así y entregándose completamente.
Totalmente enamorada de (nombre: podría ser Peter Frost) pero no estúpida, un día decidió seguirlo, se suponía que él debería dirigirse al estadio de los “Washington Capitals” equipo de hockey del que normalmente era suplente o peor al encontrarse apartado del terreno de juego por molestias musculares aunque no de los entrenamientos, ni que decir tiene que en teoría los moratones que ella tanto le mimaba durante sus encuentros íntimos hacían parecer que al menos entrenar entrenaba, para sorpresa de Yelena la ruta de (nombre) fue un poco más al sur del estadio, saliendo incluso de Washington para dirigirse a Langley, al edificio central de la CIA, para empeorar aún más las cosas los guardias de la barrera no la dejaron acceder con la moto al aparcamiento por el que él acababa de entrar con el coche, tuvo que dirigirse a la zona de turistas, le dio el tiempo justo de verle entrar por la puerta principal y ahí le perdió.
Tras un par de horas de espera, escuchando las locuciones para los turistas, leyendo las diferentes Placas, Muros, Incluso citas de la Biblia que hay por las salas, pero siempre intentando no perder de vista la puertas de entrada y salida del personal acreditado Yelena esperó hasta que le vio salir; tan feliz como siempre, con un ojo a la funerala que esa misma mañana no estaba ahí y saludando como si conociese de siempre al guardia de la entrada, su sonrisa al verla fue encantadora, el enfado de Yelena más monumental que todo el edificio en sí, sin cruzarle palabras salió disparada hasta su moto con lagrimas en los ojos.

Todo lo que (nombre) encontró al llegar a su casa, fue una nota de despedida sobre la cama que esa noche intuía estaría más fría y armarios casi llenos, ella había dejado todos los vestidos que él la había regalado, todo salvo una gabardina de piel con interior a cebrado…
Unos meses más tarde Yelena ingresaba en la academia del FBI, de su sobresaliente paso por ella destacando en muchas facetas, y de su rápido y posterior traspaso a la CIA, y su instrucción militar podríamos hablar largo y tendido, así como de su relación posterior de amor-odio con (nombre) que al final ha resultado ser el único hombre en llegar a su corazón, si bien no el único en su cama. Nunca perdió la amistad con Michelle, pero aparte de esas dos personas y sus padres nadie más han significado nada en su vida, hasta ahora.

Casi 10 años han pasado desde entonces, Iván Andreyevich Kuznetsov, el padre de Yelena, es ahora adjunto del embajador de Ucrania en Washington, ella no sigue en la capital, es uno de los pocos agentes de campo de la CIA, o lo que es lo mismo un Operativo listo para entrar en acción en cualquier lugar del mundo en cualquier momento, para ello se supone que trabaja como Modelo Publicitario en la Gran Manzana viajando muy a menudo a Europa, aunque de vez en cuando le dan otra tapadera muy distinta.

Señor Petrov, queda usted absuelto de todos sus cargos, con una excepción, deberá estar bajo las ordenes de la CIA, si tus superiores informan de cualquier, y repito, cualquier comportamiento anormal, grotesco, y no tengo que mencionar ningún delito, se le devolverá inmediatamente a Rusia, y no creo que sean tan benévolos como lo hemos sido nosotros.

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El frío helaba las manos, los dedos parecían exteriores al cuerpo, la 45 que llevaba podría resbalarse en cualquier momento, y no quería que las dos horas de seguimiento fueran en vano.

Pronto la victima llegaría al punto exacto, este giró para entrar por la bocacalle que siempre toma, y un segundo después, allí estaba el máximo accionista de la empresa Rusa Lukoil, mi pasamontañas evitó que me reconociera, yo saque mi arma de fuego, y apuntando a la silueta que huía apreté el gatillo, el silenciador hizo su trabajo, me encanta el ese sonido, el empresario cayó muerto, y yo empecé mi huida, mi quité el pasamontañas, tiré la pistola por el sitio acordado, me quité mi abrigo, aunque hacía un frió aterrador, la adrenalina evitaba que me congelase, seguía corriendo, cuando salí del callejón acomodé el paso, el coche llegó y me subí en el.
El plan había funcionado.

A partir de ahí cuatro compañeros y yo mismo, cogimos un avión en Moscú que nos llevaría directamente a Palestina, cuando llegamos a este país las autoridades rusas ya estaban buscando y acordonando el país, pero ya era demasiado tarde.

En Palestina cada uno se fue a un país distinto, la mayoría subdesarrollados o en vías de desarrollo.

Cuando llegué yo llegué a México, un pensamiento me vino a la cabeza.
“yo no estoy preparado para asesinar”

A partir de ese momento, mi vida en México fue aterradora, me estaba volviendo casi paranoico, y decidí desvincularme de la asociación terrorista.

Dos años después de vivir en el país centro americano, emigré a EEUU, y declaré mis hechos, tal como os lo estoy contando a vosotros, mi juicio fue rápido, y mi ingreso a prisión más aún, gracias a la información filtrada de la asociación terrorista de la que pertenecía fui juzgado como ciudadano americano, y no me exportaron a Rusia.

Me fui ganando la confianza de las autoridades estatales filtrando información, y durante varias ocasiones fui infiltrado en bandas de narcotráfico americanas y mexicanas, así, llegué a tal punto que la CIA recurrió de mis servicios.