¿De qué va todo esto?
Esta es la historia de una ciudad y de las tres ciudades que la forman.
Esta es la historia de Carfax, una próspera ciudad mercante erigida antaño por un puñado de pescadores y comerciantes a orillas del río Talamen, hoy punto geoestratégico para el comercio entre los reinos de Cormyr y Amn.
Sois recién llegados a la gran ciudad, que os ha acogido con su despliegue habitual de corrupción, peligro y segregación.
No sois nadie aquí.
En determinados casos, eso puede ser una ventaja.
Moverse por la gran ciudad.
Carfax está dividida en tres sectores, cada uno separado del anterior por una muralla fortificada y celosamente vigilada. En el corazón de la ciudad late la Alta Ciudad, cuna de la corrupta nobleza, las Grandes Bibliotecas de Carfax, los Colegios de Alquimia, los Templos de Woedica, Eothas y Abydon, y sede del Consejo de los Cuatro y del Parlamento de los Pares. Los dirigentes de la ciudad se hallan aquí, custodiados en sus plácidas villas por la Guardia Local, ocupados conspirando entre ellos y preocupados por consolidar su poder. La afición favorita de los nobles, empero, no es otra que la imposición de tasas e impuestos. En el pasado, esta sana pero incomprendida afición ha despertado revueltas entre el vulgo. Revueltas que han regado de sangre Carfax. El pueblo llano no olvida.
Superando las murallas de la Alta Ciudad palpitan henchidos de vida los comercios de la Baja Ciudad, hogar de la floreciente y poderosa burguesía de Carfax. Los Doce Gremios tienen sus sedes aquí, ahora sumidos en una amarga lucha por acceder a la Cámara de los Pares en aras de conseguir alguno de los privilegios que la nobleza de Carfax se empeña en vedarles. Si los nobles se protegen con la Guardia Local, un cuerpo de élite cada vez más corrompido y abiertamente plegado a los designios de la aristocracia, los burgueses se han encargado de comprar a su propio cuerpo policial: El Puño de Hierro. El Puño es una fuerza en origen compuesta por mercenarios curtidos y espadas de alquiler que con el paso de los lustros se ha ido alimentando de los hijos de la burguesía, ahora erigida como una acérrima defensora de la ciudad y la única fuerza preocupada por contener la ola de criminalidad que golpea sus murallas proveniente de las Afueras.
Al otro lado de la Puerta del Wyrm, cruzando el puente del mismo nombre, se extiende una vasta explanada desprovista de toda fortificación defensiva. Una barriada sembrada de casuchas, guetos y antros de mala muerte cuya extensión crece y crece sin cesar, sin restricción o control urbanístico de ningún tipo. Este suburbio recibe el epíteto de Las Afueras, y es justo decir que no hay en todo Carfax un lugar que advierta con más claridad del peligro que supone transitarlo en soledad, luzca el sol o la luna.
Los habitantes de las Afueras están abandonados a su suerte. En tiempos de guerra están solos. Cruzar la Puerta del Wyrm para refugiarse en Baja Ciudad es una opción, pero requiere un buen par de piernas con las que cruzar el largo puente y un buen soborno para que los soldados del Puño de Hierro hagan la vista gorda. En todo caso, luego eres devuelto a las Afueras y se te cobra una cantidad por disfrutar de la protección de Baja Ciudad.
Por alguna razón, en Carfax el cobro de impuestos es una especie de deporte local.
Algunas personalidades de renombre.
Carfax tiene dos celebridades que todo aquel que proceda de Aguasprofundas, Amn, Cormyr o Sembian conocerá bien.
La primera de ellas es el Duque Torlin Silverhand, brillante estratega, poderoso diplomático, miembro del Consejo de los Cuatro y fundador del Colegio de Alquimistas de Carfax. Si la Alta Ciudad de Carfax deslumbra entre sus pares es, sin duda, por algunas de las maravillas alquímicas que el Duque promocionó hace ya tres décadas y que conceden a la ciudad una superioridad tecnológica evidente entre sus vecinas.
Silverhand enfermó de notoria gravedad hace ya algunos años, pasando su testigo a su hija primogénita, Amandla, la actual heredera del patrimonio de los Silverhand y una mujer notable pese a su juventud, habiendo eludido un probable destino como esposa de algún noble de alta alcurnia de Amn. Actualmente, es Amandla la que ostenta por derecho de representación el escaño perteneciente a su padre en el Consejo de los Cuatro.
La segunda de las personalidades de Carfax es Abdel Adrian, el mayor héroe de la historia de la ciudad e imbuido de cierto halo de misterio, incluso de fatalidad, en torno a su persona. De él se dice que tiene más de cien años de edad. Jamás le habéis visto en persona. Adrian es también integrante del Consejo de los Cuatro, pero su origen no es noble. Es una figura muy querida en Baja Ciudad y, especialmente, en las Afueras, donde goza de una consideración casi divina.
Algunas reglas caseras a tener en cuenta durante esta partida:
1) ULTRAGOREFEST - Si sacáis un crítico, vuestros dados de daño se maximizan Y LUEGO se duplican. Sangre para el dios de la sangre. Solo se os aplica a vosotros, jugadores.
2) DA HATEMETER - Una vez por secuencia de batalla, el Amo del Calabozo puede vaciar el Medidor de Odio. ¿Qué significa esto? Cada vez que muera un monstruo, el medidor de odio aumentará en un punto. Cuando el Amo del Calabozo lo vacíe, sumará tantos puntos como tenga el medidor a la próxima tirada de Ataque/Daño que haga un monstruo. El medidor de odio se vacía solo tras el término de una secuencia de batalla.
Matar a un monstruo con un crítico añade TRES puntos al HATEMETER.
El HATEMETER jamás puede superar el valor de 10.
El sagaz aventurero advertirá que enfrentarse en combate singular al Caballero Negro no es tan peligroso ahora como hacer frente a una horda de dummies. Es por esto que en esta partida se hace válido aquello de...
BEWARE THE HATE OF THE DUNGEON MASTER!
3) DA LOVEMETER - Parecido al anterior, pero solo aplicable a PJs que tengan un vínculo de amor/amistad entre ellos. Pongo un ejemplo para explicarlo: Si Min cae abatido en algún momento, Arcadia podrá canjear su contador LOVEMETER para obtener, OJO, un +3 al ataque y un +3 al daño de su siguiente ataque. El contador es de un solo uso por definición. Ningún PJ puede tener más de un contador LOVEMETER durante la partida.
Solo Arcadia y Min empiezan con un contador LOVEMETER. Recomiendo que lo anotéis en la ficha.
Estos contadores los asigna a discreción el Amo del Calabozo en función del roleo entre los PJs y de las situaciones que se vayan sucediendo. Si un PJ te cae simpático pero no estás dispuesto a arriesgar el pellejo para salvarle, no vas a oler este contador. Y a la inversa: si tienes un contador y en una situación de peligro das la espalda a tu amig@/amad@, perderás el contador.
[Más reglas especiales se añadirán en el trascurso de la partida]
Por petición popular.
^^