Partida Rol por web

Déjame que te hable de Mordheim, la ciudad de los condenados cuyo significado es Ciudad de la Muerte. Hace muchos años esta fué una orgullosa ciudad humana, cuyo Rey murió sin descendencia sumiendo a la ciudad en una brutal y sangrienta guerra civil en el que la ciudad quedó prácticamente deshabitada. El día en que la guerra acabó, los sacerdotes vieron en los cielos un cometa, profetizando la venida al mundo del Dios Pelor.

Esto produjo una avalancha de inmigración a Mordheim, superpoblando la ciudad de forma que ninguna otra había visto jamás. La iglesia de Pelor trató infructuosamente de llevar el control de la ciudad, pero ésta se convirtió en un nido de adulterio, depravación y libertinaje un estado de anarquía que siguió empeorando conforme pasó el tiempo. Un año después de la profecía los demonios corrían por las calles de Mordheim y las putas y los asesinados atestaban las calles como ratas en una cloaca.

El cometa cayó en Nochevieja, pero no se produjo el retorno del Dios, sino que mató a toda la población de Mordheim dejando la ciudad en ruinas. Esto fué leído como un castigo del Dios del Sol por los impúdicos actos que en la ciudad se habían cometido, juzgando y eliminando a quienes había considerado indignos. Mordheim se convirtió en un lugar de miedos y paranoias.

Al poco del suceso, corrió la voz que una piedra misteriosa se había extendido por la ciudad, dicha piedra se conoció como Piedra Bruja que tenía la reputación de poseer todo tipo de cualidades. Pronto distintas facciones empezaron a ofrecer sumas de dinero enormes por esta piedra así que muchas bandas comenzaron a llegar a Mordheim, ahora conocida como la Ciudad de los Condenados, para conseguir una fortuna vendiéndola.

Y es aquí donde los nezumi se asentaron, en los escombros de la podredumbre de la humanidad ellos fueron los primeros en encontrar y usar la piedra bruja. La raza nezumi rara vez se deja ver en la ciudad de Mordheim, viven bajo tierra y son los mejores aventureros para bajar más y más en el subsuelo de las ciudades subterráneas en busca de la piedra bruja.

Han pasado 150 años de todo ésto, y aquí estás tú Chida, listo para enfrentarte a un mundo que está más allá de todo cuanto nosotros, los nezumi, conocemos. La ciudad de Mordheim fué castigada por los humanos, nos pertenece a los nezumi, ellos ya la abandonaron y ahora vuelven a reclamarla paseando por sus calles.... solo nuestro Dios puede expulsarlos por siempre.

Yo: Ik Makto, Vidente de los designios de la Rata Cornuda, necesito de un importante ingrediente para un ritual que traerá a este mundo a la Gran Rata Cornuda, necesito la Gema del Infinito, debe estar en propiedad de alguien poderoso, aunque sospecho que él mismo no conoce el valor de ésta... traedla.. hagamos que Mordheim sea nuestra.

Y así, un grupo de aventureros Nezumi, partisteis cada uno en una dirección. Cada uno a un reino distinto, en busca de la gema del infinito

Esta vez no caíste por una gran madriguera de troll, fué aquel genio quien, asustado por tus gritos de rabia, te abrió el portal a tus pies, hundiéndote en él como si fueran arenas movedizas, de nada sirvieron tus gritos y finalmente perdiste todos tus sentidos. Ni siquiera tu piel notaba sensación alguna, era ya la segunda vez que cambiabas de mundo y no sabías qué te esperaba. Las cicatrices en tu espalda eran restos de un pasado que ya nunca jamás dejarías atrás.

De repente la luz estalló, te cubriste los ojos hasta que tus ojos se adaptaron a la luz, estabas en un camino, los prados eran verdes y un amable hombre de armadura con un peto blanco y negro se acercó hasta ti - ¿Está bien señorita? ¿Necesita ayuda?

Gracias a dios, habías vuelto a tu mundo. Preguntaste por tu castillo pero no parecía conocer así que decidiste ir al pueblo más cercano... lo que allí viste te decepcionó... habían enanos, y elfos, un tipo creaba ilusiones que bailaban al son de su flauta en la plaza... no, este tampoco era tu mundo, pero te lo tomaste con más filosofía, ya no eres la Soren que cayó frente a un gato rojo y hambriento.

Buscaste algun trabajo temporal y cazaste un tiempo. Te conociste el lugar, la moneda y el tosco y burdo idioma que se hablaba, no había modo de regresar a tu mundo ¿o sí? Pero... pasado lo pasado ¿Querías regresar? Si había una oportunidad radicaba en un poderoso mago, al servicio de un Rey que ofrecía recompensa casi ilimitada a aquel que encontrara a su hija desaparecida.

Te pusiste camino al reino mientras te informabas, la magia era poderosa aquí, podían devolverte a tu mundo pero exigía un sacrificio por parte del mago que ejecutaba tal poderoso hechizo, así pues, tendrías que acudir al castillo y recibir la promesa de que, en caso de encontrar a la princesa, volverías a casa.
 

La Orden de los Cruzados del Sol

La Orden de los Cruzados del Sol se extiende por varios de los reinos en los que se ha prohibido con firmeza la práctica de la magia oscura. Has pasado desde bien pequeña tus años en ese claustro, aprendiendo a defenderte del mal y empuñar tu espada con la fuerza del Sol. Has aprendido lo que está bien y lo que está mal. Has aprendido que la tortura jamás está justificada y que el mal debe ser erradicado tan rápidamente como se presente la ocasión.

El principal motivo de la lucha de los Cruzados del Sol, es destruir la magia oscura, los no-muertos y todo aquel mal que corrompe el mundo mágico. Esos irresponsables magos destruyen sin piedad el mundo en el que las gentes tratan de vivir. Como iniciada de la orden ganaste el título de paladín a los 17 años, ahora, te presentas a la más dura de las pruebas. Pues quieres ganar posición en la orden, y para ello, el paso más rápido es nombrarte CRUZADA.

No ha sido fácil, durante años te han negado la posibilidad, pero ahora, la princesa del reino vecino ha sido secuestrada y el sacerdote del Sol ha profetizado un mal que ensombrecerá esas tierras. Ya no tenían excusa para negarse, y fuiste la voluntaria perfecta para, no solo rescatar a la princesa, sino averiguar de qué mal hablan las señales de los dioses, y evitarlo. De mala gana te dejan partir, no sin la bendición de Pelor, que la luz del sol guíe tu mano y caliente tu corazón.

Recuerdas vivir a la sombra del gran árbol, comías aquellas frutas naranjas en la tierra de los monos y vivías rodeado de cuantas hembras deseabas, eras el más grande y fuerte de todos aquellos monos y por ello, tus congéneres te hicieron Rey. El Rey Mono. La esperanza de vida de los monos es de 20 años, y cuando tú cumpliste los veinte años, tus mejores amigos, aquellos con los que habías compartido toda tu vida... empezaron a morir... aquella idea te aterraba, y partiste de la tierra de los monos huyendo de la muerte.

Lejos, muy lejos de tu tierra encontraste refugio de la lluvia en un monasterio, en él, Shifu te dió cobijo y alimento, era un anciano amable y testarudo con el que te sentiste cómodo, olvidando la idea de morir y viviendo los momentos con él, Shifu-Hirogane te enseñó el arte del kung-fu y a planchar sus pantalones, pero al año... el anciano maestro Shifu murió.

Sin duda, la muerte te perseguía, no cabía duda.

Viajaste hacia el oeste, persiguiendo el atardecer y huyendo de la noche, hasta que llegó a tus oídos, que existía la posibilidad de librarse de la muerte, y de que el secreto se hallaba en una antigua reliquia escondida. No sabías nada más, no tenías ninguna otra pista sobre tal objeto de místico valor, pero llegó a tus oídos un nombre: Salamander, mago del Rey Jhark I, acampaste frente al castillo pero el mago se negó a revelarte sus secretos, hasta el día en que secuestraron a la princesa. El viejo mago te prometió entonces, que si salvabas a la princesa, te contaría el secreto, para burlarte de la mismísima muerte.

Rey Jhark I, hijo de Boris III, rey de Dorel

Padre de su primogénito Edward y su hija pequeña Ren

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Provienes de la ciudad de Crílica donde se halla el mejor templo de Pelor, cuyos cruzados defienden el reino de los constantes asedios de monstruos, bandidos y piratas. Crílica se encuentra en el reino de Cirene, gobernado por el Rey Cirene XXI.

Salamander, mago del Reino de Dorel seguidor de Pelor.

Tatuador en sus ratos libres.

En el cuartel, donde se encuentra el Capitán Boada, se actualiza a diario la lista de delincuentes buscados en el Reino de Dorel.

Las tabernas de la Ciudad de Dorel son tres

La Concha de Tu Madre - Situada en el puerto de Dorel. Perfecta para pasar desapercibido. Piratas y contrabandistas que no desean ser descubiertos paran en esta taberna donde es raro que la guardia de la ciudad realice una entrada sorpresa. Precio Mínimo

El Reposo - A las puertas de Dorel es la primera posada que el viajero encuentra. Discreta y muy concurrida. Llena de noticias de otros lugares. Precio medio

Garganta - Posada de buenos viajeros y mercaderes. Aquí es el lugar de más movimiento y transacciones puesto que se encuentra junto al castillo y es por tanto un lugar muy frecuentado por la guardia de la ciudad. El precio es más alto que las demás pero nada que alguien que quiera dormir cómodo no se pueda permitir. Precio medio

La actual propietaria del bien colocado torreón de Gusano. Es una casa bastante privilegiada teniendo en cuenta las pobres chabolas que conforman la ciudad. Los edificios más céntricos son casas comunales donde pueden juntarse hasta siete personas durmiendo en la misma habitación... y no, no es recomendable mezclarse en esos ghettos