Jacobus asintió ante las palabras del paladín, su cara reflejaba preocupación por la discusión planteada y contesto.
- Bien, esta decidido - intervengo una vez mas - Continuemos el viaje, cumplamos nuestro objetivo y de regreso podremos avisar a la ciudad de Girithron - intento dar por zanjado el tema aprovechando el visto bueno de Caerus y Jacobus, para que asi los demas acepten la continuacion de nuestro viaje, en especial Aram y Yargor.
Me acomodo bien en la carreta y ahora soy yo quien anima a los caballos a continuar el camino elegido.
Bueno, lo creais o no no estoy dispuesto a dejar esa ciudad a la merced de lo que le pueda suceder, os recuerdo que existe la posibilidad de que no sobrevivamos a esta mision y no se como se avisara a los habitantes de Girithron entonces...
Meneo la cabeza de un lado a otro demostrando mi negativa ante esta idea.
Entiendo que no querais que nos desviemos asi que si asi lo deseais ire yo solo, os cogere mas adelante, espero no tener problema en encontraros.
-¡No digas tonterías!- contestó a Enialis tras escuchar su propuesta de ir a Girithron- Yo estoy contigo, Careus. Y Jacobus y Lido opinan lo mismo. La ciudad está a muchos mas días de camino que el valle de Mon-drag. Ir allí es una pérdida de tiempo, ellos ya están en guardia por la guerra, no importa que vaya alguien a advertir algo que ya saben.
Luego añadió a modo aclaratorio:
-Ei, no es que yo necesite para nada los servicios de un elfo, pero quizá el resto del grupo sí. Si te vas, muy probablemente te van a echar en falta allí en el valle, así que mejor quédate y así afavorecemos nuestro éxito en la misión que nos encargaron, en las ruinas de Mon-drag.
Aram se mostraba aparentemente menos afectado de lo que suponía Careus. Aram no parecía un enano como la mayoría que defendían a ultranza su raza y todo lo relativo a los enanos. Aparentaba ser más individualista, habiendo heredado de su estirpe sólo los prejuícios hacia orcos y elfos.
Aram tiene razón... Girithron, al igual que el resto de las ciudades y pueblos, ya saben de ésta guerra y estoy seguro de que estarán alerta. Hizo una pausa mientras pensaba. De todas formas no sabemos a ciencia cierta donde atacarán los orcos cuando acaben en Kaladrath... no podemos salvar a todos, pero si concluimos con éxito nuestra misión salvaremos a muchas más vidas que las de sólo una ciudad.
Las palabras de Yargor denotaban fustración al no poder ayudar a todo el que quisiese, pero la misión estaba por encima de todo.
Cogiendo el mapa, le echó un vistazo para comprobar el camino que deberían seguir a continuación.
Muy bien, si todos estamos deacuerdo, bordearemos las montañas por el este. Ya veremos lo que hacemos a la vuelta, puesto que hemos perdido bastante tiempo en llegar hasta aquí, y el tiempo apremia.
Como querais...Me resigno frustrado por no poder convencer a ninguno de los miembros del grupo.
Sigamos.
Logicamente escapare cuando estemos en el punto mas cercano a la ciudad.
El grupo se pone de nuevo en camino dejando tras de sí las ruinas enanas y con la intención de bordear las montañas de Parath-dûm y evitar así su dificultoso camino llevando la carreta.
Más tarde abriré la siguiente escena y os daré los px.