Bárbaros salvajes, paisajes impresionantes y un extraño paraíso perdido te esperan, en los profundos valles aislados de las Montañas de Hierro, donde ningún hombre civilizado ha puesto un pie en siglos.
¿Estás listo para conocer a la Reina del Valle Perdido y poner tus manos en su tesoro mítico?
Ahora que el paso norte de las Montañas de Hierro está controlado por los bandidos, ningún comerciante se atreve a cruzar las Montañas de Hierro para alcanzar Jalizar por tierra, todo el mundo prefiere un más largo, pero más seguro, viaje por mar.
Esto corta una gran parte de las ganancias, pero es la forma más segura de obtener beneficios. Obviamente hay algunas almas atrevidas que prefieren arriesgar sus vidas por llenar aún más sus bolsas de oro.
Que el paso por las Montañas de Hierro haya sido intransitable durante meses debido a los bandidos de Justaios el rebelde no es un hecho que pueda detener a una comerciante emprendedora como Jannah la Roja, que ha descubierto en un mapa antiguo como cruzar las Montañas por otra ruta largamente olvidada.
Bueno, es absolutamente cierto. Nunca debiste confiar en Jannah, la magnífica mujer comerciante de Syranthia, cuando te propuso ese plan. Pero lo hiciste. A fin de cuentas, ¿quién podría negarle nada a esa belleza pelirroja y arolladora comerciante?. Además estaba lo de ese antiguo mapa, y eso era un filón de oro que había que explotar.
Bestias y Bárbaros para Savage Worlds.
Después de cinco días de dura marcha sobre la nieve mojada de las Montañas de Hierro, traspasáis el territorio de una salvaje tribu de bárbaros Nándalos. Os rastrearon incansablemente y finalmente lograron acorralaros, en un rocoso desfiladero al borde de un profundo abismo.
Estáis en un valle, con muy altas montañas alrededor. Son tan escarpadas que incluso una cabra montañesa no sería capaz de subirlas. La cascada por donde habéis caído se alza decenas de metros, con agua cayendo con gran fuerza desde arriba. Parece casi imposible escapar de este lugar.
Camináis hasta el atardecer, siempre siguiendo el curso del río. De repente, la jungla termina y descubrís que habéis llegado al otro extremo del valle. Al frente tenéis una vista impresionante: tallada en la misma roca, hay un enorme portal de piedra, que conduce directamente a la corazón de la montaña.
El corredor donde os adentráis es mohoso y está adornado con telarañas. El aire huele a cosas muertas desde hace mucho tiempo. Pero lo más importante es que está polvoriento, y esto hace que sea más fácil seguir las misteriosas pisadas que parecen dirigirse hacia las profundidades de este maldito lugar.
Hay un valle, en lo profundo de las Montañas de Hierro, completamente aislados del mundo exterior, su propia existencia es ignorada por la mayoría. Es un lugar extraño: con aguas termales otorgándole un aire cálido y selvático clima. Extrañas bestias y plantas, pertenecientes a un pasado olvidado habitan allí.
Estáis rodeados por tres lados, con el abismo en vuestra espalda. Los Nandalos, pintados en colores de guerra, gruñen como bestias. Podéis ver el blanco de sus ojos y son totalmente salvajes. Con un último gruñido aterrador atacan, escupiendo saliva y blandiendo hachas de piedra.
"Si logramos llegar a Jalizar con nuestra carga antes de los otros comerciantes, el precio que obtendremos nos compensará todos los riesgos... y estaré muy agradecida con vosotros" -agregó la con una muy sonrisa explícita la comerciante: Una belleza pelirroja llamada Jannah.