Partida Rol por web

10 de mayo de 1789.

Los disturbios empiezan a frecuentarse en las calles parisinas. Milicianos intentan mantener un orden que cada vez queda más lejos del habitual. La gente habla de una asamblea y de una declaración de derechos, con la cual progresaría el país y solucionaría los problemas de miseria.
Apesar de ello, la nobleza sigue, con aparente tranquilidad, su política financiera impositiva.

28 de Mayo de 1789

El tema del voto dejó en un segundo plano los asuntos financieros en la reunión de los estados. Muchos ciudadanos han perdido la fé en su rey, incluso se habla de una conspiración llevada a cabo por miembros de la misma família real. Aunque, esto último, no és más que un rumor que recorre las calles de los pueblos franceses, ya que como és de suponer, los ciudadanos tienen más preocupaciones en conseguir un pedazo de pan que en saber qué se cuece en Versalles.

Pero de todos esos rumores hay algunos que sí calan en la ciudadanía.
Se habla del Tercer Estado y su intención de verificar sus própias credenciales. Pero, sobretodo, se habla de Necker.
Jacques Necker, banquero Suizo y ministro de finanzas del Luis XVI de Francia. En la apertura de los Estados generales, el discurso de Necker, centrado en las cuestiones financieras mientras los diputados sólo hablaban del tema del voto, al parecer, fué mal recibido.
A Luis XVI de Francia no le gustaron las palabras del ministro, y al parecer las calificó de tener "extremada condescendencia" con los Estados generales. Mientras Necker criticaba que la financiación del reino es la "financiación de déficit".

1 de Junio de 1789

La ciudad recibe con gran espectación una parte de las victoriosas copañías procedentes de las guerras americanas. En un intento de la realeza de desviar la atención de las tensiones, se organiza una gran fiesta de bienvenida a la tropa.
Se dice que Hans Axel von Fersen, hijo del Mariscal de Campo Fredrik Axel de Fersen, y nieto de Hans Reinhold Fersen, ha traído hasta París a su rejimiento desde Landrecies para recibir a los soldasdos. Se trata del último destacamiento que regresa de américa.
De todos los suecos que han estado aquí, este es el que ha sido mejor acogido en la sociedad. Ha sido extremadamente bien tratado por la familia real. Es imposible haber tenido, para con él, un comportamiento más sensato y digno. Con su gallardía y su ingenio ha logrado un éxito en la sociedad parisina.

El posible regreso de von Fersen no hace más que avivar la sensación de despilfarro y las malas lenguas hablan de un afer entre su majestad la reina Maria Antonieta de Francia y Hans Axel von Fersen.

12 de Julio de 1789

La situación és insostenible.
Los altercados se repiten en cualquier rincon de París sin importar el nivel de las clases de los barrios. Ya no se trata de robatórios en algún horno de pan a manos de un ciudadano hambriento. Miembros de la guárdia Real han acabado linchados por una multitud que se ha desvanecido sin dejar rastro y han llegado noticias de grupos de milicianos que hablan de una revolución inminente.
El resentimiento hacia los privilejios de los nobles se generaliza. Hay quién piensa que si Estados Unidos ha conseguido su independéncia, el pueblo francés también tendría que conseguir esa libertad de librarse de la tiranía de la monarquía. Independéncia que, por otro lado, ha salido muy cara a las ya castigadas arcas francesas.
La sequía se alarga y los campesinos no pueden pagar los impuestos reales. Impuestos que ni nobleza ni clero tienen que pagar y que oprimen al resto de la sociedad.
Por si fuera poco, hoy se ha sabido que el ministro Necker, defensor de un sistema financiero menos impositivo, ha sido despedido por el Rey Luis haciendo oídos sordos a las súplicas de la clase burguesa.

14 de julio de 1789

Hoy és un día de transición histórica.
Bajo el lema ¡Liberté, égalité y fraternité!, las calles fueron tomadas por los batallones de ciudadanos en una marcha que arrastraba irremediablemente a la perdición a la que, hasta el momento, fuera la clase gobernante.
La muerte del Marqués Bernard de Launay tras la toma de la prisión de la Bastilla, ha precipitado los hechos de una larga marcha hacia la victória de las clases oprimidas.
Se ha sabido de los primeros émigrés, entre ellos una prima cercana de Maria Antonieta cuya desaparición llevó a un miembro de la corte italiana a viajar hasta Francia para ayudar en las labores. De bién seguro los duques de Toscana podrán reunirse de nuevo con la pequeña Chacelle y su nuevo protector André.
La corte francesa no corrió con la misma suerte. De bién seguro el Dr. Guillotine no hubiera imajinado nunca la utilidad que le sería brindada a su innovador instrumento quirúrgico.

Pierre Fauchet fué el encargado de proteger y guiar a la pequeña entre el caos de la revolución. Por eso, y junto al esgrimista de Remis, recibieron el favor de la casa de Habsburgo que, apesar de su pérdida de poder en Francia, mantenían su posición importantísima dentro de la aristocrácia europea.
Du Rúx y Atoriiet, siguieron a los pequeños y se convirtieron en sus mentores.
Marie Jeanne fué la primera émigré conocida en Francia. La joven concubina recibió, a su vez, un debido y honroso trato en la corte austríaca, donde apesar de no estar demasiado aceptada la gente con su reputación, supo ganarse el favor de la reina como su dama. Sophie y Camille siguieron a su lado tras la muerte de Elizabeth y estrecharon una larga relación de amistad.
Jean cloude de Litrius fué unos de los primeros fundadores de la recién nombrada Asamblea Nacional Constituyente. Junto con Robespierre y los demás burgueses que promovieron el alzamiento, Jean tuvo su influencia en la política de la Francia libre que había ayudado a conseguir. Luego, cabe decir, llegaron tiempos difíciles para ellos... aunque esto ya es otra história.