Partida Rol por web

El dragón observó al paladín atentamente mientras se dirigía a el y presentía que éste le había estado oteando para comprobar la veracidad de sus palabras. El dragón inclinó levemente la cabeza dubitativo... - Este humano tiene razón, si dejo que la verdad no se sepa, Arnan tendrá muchos más problemas y no sería bueno para él... pero claro, si me dejo ver sin él y cuento la historia no se si me creerán, supongo que necesitarán alguna prueba de lo ocurrido.... pero.... -

Mientras tanto al otro lado de la sala las figuras de ajedrez se han desvanecido ya tras el portal creado por el Rey y la Reina.

Ereigón se mantuvo en silencio y pensativo durante unos instantes. Levantó la cabeza de nuevo mirando a los guerreros y los oteó atentamente - Se que puede ser una historia algo complicada de creer y tiene razón con sus palabras señor Heimdall, pero para poder dar la cara por él necesitaré alguna prueba de lo que les he contado - Tras escuchar las palabras de uno de los guerreros que aún no habían intervenido pensó que serían ellos los que podrían obrar la tarea de ayudarle a destapar la verdad de su amigo. Sin pensarlo alargó una de sus garras superiores y dejó las afiladas garras y la palma hacia arriba. Instantáneamente apareció, tras un pequeño destello, una pequeña jarra de barro tapada con piel de cuero por los dos extremos amarrados alrededor con pequeñas cintas de cuerda elfica y con un asa de piel de serpiente para llevar colgada - Señores, en vista del ímpetu que demuestra su compañero y de las ganas que parece que tiene por dejar de hablar y pasar a la acción, les voy a obsequiar con un objeto mágico para que puedan atrapar el alma de ese hechicero que se ha escapado si se ven capaces de tal cometido. Si su compañero encapuchado me permite, les comentaré lo que han de hacer para utilizar correctamente este objeto poderoso - hizo una pequeña pausa mirando a Assur.

- Este objeto se llama "Jarra de Vapor" y se debe de usar bastante cerca del alma que se quiere atrapar. Se debe usar con cuidado, pues es muy delicada y el más mínimo golpe podría romperla en mil pedazos y quedar inservible. Bien, como he comentado se debe de usar cerca del objetivo, del cual deberán saber el nombre. Sin el nombre del objetivo, la jarra engullirá a toda alma que se encuentre en su radio de acción sin posibilidad de que se pueda hacer nada por evitarlo si se está mermado físicamente, así que tengan mucho cuidado al hacer uso de ella. Otra cosa a tener en cuenta es que el objetivo deberá estar debilitado, si está en pleno uso de sus facultades, podría resistir dicho poder y tener que empezar de nuevo pero ya a sabiendas del poder que puede tener ese objeto para contra él y no creo que vayan a tener una segunda oportunidad -

Tras haber soltado el discursito del manejo de la jarra, Ereigón esperó a que alguno de los guerreros diera un paso adelante para hacerse con el objeto y si hubiera alguna duda a resolver dejarlo todo claro.

El paladin sin dudarlo dio un paso hacia adelante, como si hubiera nacido solo para ese dia, para ese cometido.
Yo sere el portador de tu palabra, yo llevare la anfora. Y no hay mas que decir, sera mejor que partamos antes de que el portal se pueda cerrar

La agradecemos vuestra ayuda señor Ereigón, dice Dénaerdán dando un paso al frente. Tan sólo lamento no habernos encontrado antes, en este conflicto han habido víctimas bajo nuestros poderes de las cuales no nos sentimos orgullosas. Lamenta el deva, hablando sobre el ataque con los lobos, al parecer afligido por haber hecho daño a otros seres.

Si no os perece irrespetuoso damos con finalizada nuestra interlocución y procederemos a la persecución del abominable hechicero.

Hice una pausa y mire al un ser antiguo como un dragon con respeto escuchando atentamente sus instruciones. Mas tarde intervino de manera grandilocuente el paladin...yo no sere mas portavoz que de Kelemvor pense con firmeza, Como de costumbre mi compañero de "Raza" seguia con su discurso extraño, desde luego no iba a alcanzar el fin de su ciclo en esta vida.

El dragón quedó estupefacto ante la determinación del paladín al agarrar la ánfora - Me alegra ver que aún queda gente que sabe velar por la paz y la verdad... - pensó mientras bajaba la garra que sostenía la ánfora.

- No se preocupe guerrero Heimdall, del portal ya me encargaré yo... espero que volvamos a vernos y podamos limpiar el nombre de Arnan - Tras eso observó la actuación del otro guerrero, el cual compartía el mismo color - Señor Dénaerdán, habla usted elocuentemente cuando indica que es una pena la perdida de vidas sin necesidad, pero no me podía arriesgar a que la Dracónida que les acompañaba supera de mi existencia, podría cundir la alarma en la ciudad antes de que todo se arregle y eso no nos conviene. Mi existencia será revelada en su debido momento - comentó mientras giró su cuerpo hacia el portal y comenzó a avanzar hacia él.

El dragón queda a una distancia de unos metros del portal. La luminosidad del portal no para de fluctuar y de destellar. Ereigón se para frente a él y extiende horizontalmente sus garras apuntando con ellas en dirección al portal. Un par de destellos azulados salieron disparados de sus manos hacia el portal y la luz que refleja el portal se queda mansa y estable - Apresuraos que esto no va a durar mucho..... estoy muy justo de fuerzas debido a que cuando vino Arnan tuve que estabilizarle a él también el portal y me consume mucha fuerza.... - comentó mientras comenzaba a agitar su respiración debido al esfuerzo que estaba realizando por estabilizar el portal por el que los guerreros debían cruzar.

El deva veía como el dragón conseguía controlar el portal, aunque con severo esfuerzo. Así que apresuró a sus amigos para que pasaran rápidamente. En un principio quería quedarse el último, para poder dar valor si alguien se asustaba antes de entrar en otra dimensión... pero luego pensó: son mis compañeros, ellos tienen tanto valor o más que yo, nadie se amilanará. 

Luego, pensando que puede ser peligrosa la llegada allí, y que el primer de ellos puede morir tras alguna emboscada el deva se acerca con premura al portal y dice: Adiós y bienhallado, majestuoso Ereigón. Tras estas palabras el invocador atraviesa sin pensarlo dos veces la ventana azulada a otra dimensión...

El paladin se puso al lado del portal he hizo gesto a sus compañeros para que fueran pasando, el seria el ultimo en cerrar filas.
Mientras pasaban, miro la urna. Tanto poder podría tener este objeto de aspecto tan frágil...pensó para si.
Cuando ya había pasado el ultimo de sus compañeros, se miro hacia el dragon y elevo la mirada.
Cumplire mi palabra o moriré en el intento, nos volveremos en esta vida o en la otra.
Sin mas dilación, se giro y entro en el portal.

Y al fin después de tanta palabreria inútil se hacia lo que habia valorado en un instante,pense con resignación. Adelante pués!No temais mortales, aún no es la hora de visitar la casa de Kelemvor!,dije mientras sujetaba el simbolo de mi dios,es la hora de la justicia!, dicho esto atravese el portal sin vacilar.

El dragón ve como cada uno de vosotros se aproxima al umbral del portal y comienzan a atravesarlo. Ereigón comienza a resoplar más y más, la fatiga del esfuerzo por mantener el portal estable le está pasando factura, en algún momento, incluso una de sus rodillas se llega a hincar en el suelo y éste parece que va a ceder ante el cansancio - No puedo sucumbir a la fatiga ahora, esto se tiene que arreglar ya...... - pero en un alarde de fuerza y entereza, muy pesadamente desclavó la rodilla del suelo y se herguió todo lo que pudo.

Finalmente, el último en atravesar el portal fue el humano con el que primero entabló conversación - Os deseo lo mejor en vuestro cometido - pensó mientras agachó levemente la cabeza en señal de despedida.

Una vez todos hubieron atravesado el portal, Ereión bajó los brazos y cayó desplomado al suelo respirando con dificultad por todo el esfuerzo que realizó....