Partida Rol por web

Günther estaba preparado, al menos desde el suelo del piso en un charco de sus propias lágrimas y auto-lamentaciones del cual parecía que no había salido desde la recuperación de la vista a costa de esa bola diabólica que lo había sumido en la miseria, la verdad, la tristeza, la soledad y la no-fama.

-Ggggg... -Dijo usando sus sentidos elevados- Ggggg -Continuó-

no entendía que pasaba, primero se habían ido sin terminar y no les dejaban salir y ahora iban de vuelta al estado, donde al parecer la vicepresidenta Soraya Saenz de Santamaria, les había estado haciendo unas fotos desde lo alto, "¿que cojones esta pasando aquí?, ¿por que cojones no estamos ya cada uno en nuestra casa?" grito cabreado y meto una golpe con la espada a una de las sillas, para luego tranquilizarme tras un respirar un poco y acordarme de mis clases de autocontrol, "¿ahora que hacemos?" le pregunto ya calmado a los demás.

Cual meme de squirtle, el andaluz insta a la tranquilidad:

Vamo a calmarno: lo primero es buscar una manera de salir del campo de fúrbol este. Luego ya vamos en ca Sorayita y nos la sepillamo entre tós. 

Entonces se acuerda de sus modales... al ver a María.

No me presentado: Soy Julio Sevilla, de Sevilla y del Sevilla. Pero la bola esa me llama "El Gato con Botas", no sé de ande coño lo habrá sacado...

-No ssserá difícil encontrar a Sssoraya, mire ussssted -dijo Mariano Rajoy, ajustándose las gafas mientras escuchaba hablar a aquel individuo que claramente era andaluz-. Sssi quieren, la puedo llamar desssde mi móvil...

Y dicho y hecho, el político gallego toma su teléfono y decide marcar el número de su vicepresidenta.

El gigante de Villa Dominico se encontraba desorientado luego de que les hayan comunicado los puntajes. No sabía que estaban compitiendo entre sí. Pero ahora que estaba al tanto, usaría toda la pasión inculcada en su barrio para ganar esta prueba.

Aunque… viendo que estaba muy detrás en la tabla, no le importaría perder de vista al objetivo, esa tal Soraya, para poner toda su atención en que el puntero no gane aquella competencia. Todo esto pensaba mientras miraba maliciosamente a Rajoy.

Sí, si no podría ganar, a lo menos trataría de hacer perder al puntero.

María no sabía muy bien que hacer de momento y simplemente se mantenía atenta a su alrededor. En verdad era capaz de reconocer que estaban en el mismo campo en el que habían estado anteriormente, pero no había aparentemente ni rastro de su nuevo objetivo. ¿Dónde diantres estaba Soraya?

Llamarle al móvil le pareció una tremenda estupidez, pero que diantres, a veces lo más absurdo era lo más efectivo, por lo que sonrió y se quedó mirando atenta al móvil de Rajoy, para ver sin había respuesta por su parte, o al menos sonaba algú tono en algunaa ubicación del estadio. Si los habían enviado allí es que la ex vicepresidenta estaba en aquel lugar. La cuestión era... ¿Dónde? Ese ya era otro tema.

- ¡Mantengámonos alerta! ¿Alguien ve algo? - trató de decir más par sí misma que otra cosa. Nuevamente había gente de otras ciudades como ellos telegramas portados para aquella misión. ¿Volverian a trabajar en equipo? Esperaba que sí, aunque tampoco es que deseara compartir puntos... Si pretendía llegar a 100 algun día y volver a la vida, debía tomarse más en serio todo aquello. Justo como hacía el presi que llevaba la delantera. Los nuevos disculpad si no he hecho una presentación muy acorde, la situación no es nos deseable... Soy María Valverde, actriz y mujer de negro armada a tiempo completo, un placer. Ante todo debía ser fina y cordial, que no se dijera lo contrario, leches.

piii... un tono

piii... otro tono. Soraya se hace de rogar...

piii... un tercer tono.

piii... otro más. 

Parece que la vicepresidenta del gobierno no va a responder a la llamada. Al fin y al cabo, ha visto al "jefe" en un estadio pegando tiros a Manolo el del bombo. 

¿Sí, Señor Rajoy? - Al final contestó. Por el auricular se oyen ruidos como de tráfico. Está nerviosa. 

En ese momento, aparecen. ¿Quiénes? Pues vuestros amigos los de la Plaza de las Ventas. Y no, no hablo del Equipo Catalán, sino de los polimorfos. Y van armados, de hecho os apuntan con una pistola:

¡Los móviles o la vida! ¡Dejad los móviles en el suelo y alejaos de ellos!

Si con lo anterior ya tenéis suficiente, Julio Sevilla saca su teléfono y... ¿les hace una foto?

¡Cuidado! ¡A por él! 

El sevillano sale por patas en el mismo instante en que su vida peligra. Se guarda el móvil mientras se dirige a la salida del estadio, en lugar de entregarlo. El polimorfo de la pistola sigue apuntándoos, solo va una parte a por el andaluz. 

Mariano podía ser el miembro más veterano del grupo de Gantz madrileños, quitando al perro, y sobre todo el presidente del gobierno, pero ante todo era un amigo de sus amigos. Y Soraya le había ayudado tanto a lo largo de su mandato que no podía ejecutarla como si nada.

-¡Corre, Ssssoraya, corre! ¡Que losssssssh polimorfosssssssh van a por ti! -gritó, sin colgar el móvil.

Al ver que el polimorfo de la pistola puede ser peligroso, el presidente del gobierno no lo duda ni un momento y decide abrir fuego sobre él.

-¡Echadle fotosssssssh con el móvil! ¡Puede que assí conssigáissssssh mássssssh puntosssssssh! -sugirió Rajoy, mientras disparaba sin pensárselo.

No entiendo ni jota. Aparece un grupo de tíos chungos y el presi nos pide que les hagamos fotos. Bueno, él es quien lleva más puntos en la tabla, así que por algo será. Saco el móvil y empiezo a lanzar fotos como un poseso

¡Sonríe para Facebook, caraculo!...

Los tonos se sucedían y la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría parecía no tener intención de responder. Sólo después de varios segundos se dignó a responder y lo que pudo escuchar la dejó un tanto confundida. ¿Ruido de tránsito? ¿Cómo era posible? ¿No estaba en el mismo estadio en el que estaban?

La aparición de los polimorfos no parecía mera casualidad y comenzó a elucubrar. ¿Y si en realidad no debían perseguir a la vicepresidenta, sino que todo era una trata de estos energúmenos para arrebatarles los móviles y saqueadores los puntos, quizà hasta para acabar con su existencia? No señor, no les haría entrega del smartphone sin pelear.

- ¡Si hay que pelear se pelea y punto! ¡Nuestros móviles no se tocan!

Dicho y hecho, sacó el móvil y el arma y empezó a disparar con ambos utensilios. Él 0rimero para inmortalizar aquel épico enfrentamiento y quedarse con sus rostros, y el segundo para volarle los sesos. La situación se había ido de madre.

Günther deambulaba sin rumbo, chocando contra las paredes y objetos que hubiera por el camino, tan solo un sonido de lamento continuo podía ser oído cuando alguien se el acercara lo suficiente para escucharlo. "Aaaaaay...". Sin lugar a dudas, el ex-Fashionista, si es que en algún momento fue uno de verdad, se encontraba en sus horas más bajas.

Les echáis las fotos, pero los polimorfos no explotan ni nada del estilo. Se miran entre ellos, flipando un poco. Cuando os dáis cuenta de que no está sirviendo de nada, ya os han metido un tiro a cada uno. 

Al primero que matéis le robáis el móvil -dice uno, que parece como el jefe. Quiero ver esa aplicación de la Esfera Negra.

Aparte de todo esto, María le da a uno de ellos, causándole 2 puntos de daño. 

-Esssto de lassss fotossssh no funciona, oigan -dice Mariano Rajoy, lamentándose por el disparo recibido.

El presidente del gobierno no se lo piensa dos veces y, sabiendo de sus grandes dotes físicas, se lanza contra el polimorfismo más cercano para molerlo a palos con sus propias manos.

Anda coñe, una acción de un político que no sirve para nada ¡Menuda novedad! A pesar de sacarles fotos con el móvil los capullos éstos no se inmutan y nos disparan con pistolas de verdad. Me agacho al oír una bala zumbando junto a mi oreja ¿Pero qué coj...? Entonces veo que la subvencionada usa esa cámara tan rara con forma de pistola y le hace un buen boquete a uno de ellos.

¡Me columpio en los cuernos de tu madre, cabronazi! - ya que la cámara del móvil no sirve para nada saco la pistola y empiezo a disparar como un loco contra el que me ha disparado

El nuevo dolor parece que saca del trance a Günther, llevandose las manos a la herida, el alemán se gira hacia esas criaturas y usando sus dotes adquiridas, es decir, la visión, apuntó y disparó contra aquellas criaturas del averno, -o del más allá-, ya estaba harto de que no le dejaran deprimirse en paz.

no sabia que estaba pasando, pero si veía como los polimorfos de ventas nos estaban atacando, por lo que cojo la pistola que me habian y disparo sobre uno, "morir y dejarnos en paz" le grito mientras aprieto el gatillo sin parar.

María creía que tras sus disparos los jodidos polimorfos esos se lo pensarían dos veces antes de volver a amenazarles. No obstante, aquellos insensatos no pensaban vender fácil la piel de borrego y siguieron solicitando que entregasen los móviles y disparándoles. El estadio se estaba convirtiendo en un cambio de giro, una verdadera batalla campal, y ver explotar y saltar por los aires las sillas de las gradas ya no era una novedad.

- Esos cabrones nos quieren joder bien... Y de la vicepresidenta Soraya, nuestro teórico objetivo, nada de nada... ¿Alguien tiene alguna idea? - comentó mientras se desplazaba lateralmente para encontrar mejores ángulos de tiro y disparaba una nueva ráfaga con su destructiva arma. 

Movido por el accionar de sus compañeros… o competidores, Rafa levantó su celular y comenzó a disparar. Al parecer esa idea no les había servido para nada. Por lo que al ver que el resto abandonaba ese plan y se dedicaba a disparar esta vez sí con las armas de verdad, Rafa no dudó en seguir su ejemplo nuevamente.

-Tomen esto! Pa! Pa! Pa!. – gritaba el gigante mientras disparaba.