Partida Rol por web

Gritos, gritos por todas partes.

«Con toda esta charla, no hay quién se concentre para pilotar. ¿Cómo era eso que hacía Snargle para que la nave fuese adelante?»  pienso completamente centrado.

Al menos, claro, hasta que el gobling se empieza a impacientar.

— Ah, que estabas ahí. Vale, vale, todo tuyo. Ya hago que las cosas funcionen, como las uséis después...— digo levantándome con una sonrisa — ahora me ocupo del capitán.

¿Y dónde está el capitán? Pelándose con la bella Natasha.

«Si son como niños, no se les puede dejar solos»

Los dejo intercambiar un par de frases más hasta que interrumpo para llevarme al capitán.

—Bueno, ya discutirán todo eso más tarde. Ahora hay otras cosas que hacer. Capitán, acompáñeme por favor, vamos a ver ese brazo. Parece que lo ha forzado un poco. Y señorita, si es tan amable de regresas a su cuarto, cuando estemos a salvo, me acercaré a explicarle lo que ha sucedido con más calma. Ahora, ruego que se controlen, tanto grito distrae al piloto. Y al menos yo, preferiría seguir vivo. 

La intervención de Kale, si no otra cosa, consigue relajar el tenso ambiente, o al menos interrumpir el tenso enfrentamiento

-si, volveré a mi camarote, no quisiera ser la causa de que nos atrape alguna otra criatura del Salvaje Azul-

sin dedicar una segunda mirada al capitán vuelvo al camarote que cada día me resulta mas conocido y agobiante, ¿cuanto mas puede durar este viaje?

De una voltereta el pequeño goblin vuelve a su puesto y con rapidez saca el cinto que sujeta los mandos.

- Quitando el piloto automático - Dice en un tono rutinario.

Mira a la válvula de combustible, le da unos pequeños golpecitos y la vuelve a mirar. Esboza una sonrisa. Justo pero llegamos. Con un suave movimiento de muñeca vira el pecio especial en dirección a la estación esmeralda. Una vez se estabiliza la nave agarra con fuerza la palanca de vapor principal produciendo que "el Buho" tome velocidad con rapidez.

La mano huesuda toma con los dedos el comunicador y con la otra gira con energía la palanca que da corriente al mecanismo. Un pequeño ruido de los altavoces recorre el sistema de audio de la nave.

- En una hora llegamos a destino, la sopa caliente nos espera. - Cuelga el comunicador, se sienta en la silla y saca uno de sus libros para leerlo con avidez.

-Buenas noches, Lady Blackbird, oh deberia decir ¿Buenos dias? Se me hace cierto dificil, diferenciar el tiempo y espacio de nuestra posicion, desde que empezamos esta epica.

Naomi, la obediente y servicial criada, estaba de pie en el camarote, terminando de arreglar las arrugas en la cama que Lady acaba de levantarse hara unos momentos. El camarote, aun habiendo sido removido, agitado, y sacudido por los ataques del invertebrado, demostraba una limpieza y orden impecable, lo mas que un camarote de esta vieja nave puede presentarse con los minimos adornos de encaje disponibles segun las cirscunstancias. Uno no habria dicho que Naomi hubiera desaprovechado los ultimos minutos fuera, haciendo cosas no apropiadas de una criada, como emborracharse o usar maquinaria pesada contra un monstruo, no, y si alguien lo hiciera delante de su protegida, Naomi se veria obligada a cerrar su funcion vocal con un estoque atravesando su caja toracica, de la manera mas apropiada medicamente, y retorcer el filo de la manera mas inapropiada moralmente.

-Creo que habra oido las buenas noticias, pronto abordaremos superficie fija y podremos salir a respirar aire fresco y oxigenado. Es vigorizante, saber que nuestro viaje esta transcurriendo sin contrariedades de caracter agudo.- Comente mientras examinaba mi reloj de bolsillo, que seguramente por algun problema cuantivo y narrativo, iba con varios meses adelantado, aun solo habiendo pasado menos de un dia.-¿Le gustaria prepararse, antes de que lleguemos en el tiempo estimado que ha calculado de manera ineficiente pero vigorosamente, el capacitado piloto de medio metro, con un centrimetros de error mas o menos?

Al llegar al camarote me encuentro con la señorita Bishop, un oasis de eficiencia en este caotico bajel

-digamos Buenos días señorita Bishop, como dice resulta complicado cuanto menos seguir un orden coherente de acontecimientos en esta travesía-

Tomo asiento y cierro los ojos intentando relajarme un poco mientras asiento afirmativamente a las palabras de mi asistente sobre las buenas noticias, aunque tuerzo un poco el gesto por eso de que el viaje transcurre sin incidentes graves, pero estoy cansada tras discutir con el capitán así que lo dejo estar

-una hora ha dicho, como usted señala una estimación sin duda imprecisa pero que nos permite planificar un poco nuestro tiempo. Un baño me iría bien, pero dadas las limitaciones de nuestro transporte me conformaré con una exposición a agua caliente a presión en el cubículo que generosamente llaman ducha aquí. Ayúdeme a elegir la ropa mas adecuada para este.. astropuerto, por favor-

-Por supuesto, es mas, si no les es incoveniente, tengo un atuendo que cubrira sus necesidades actuales, que son, a) Cubrir con decoro su cuerpo para obtener una presencia legal y aceptable, b)Discreccion para desviar al atencion y concentracion visual de nuestros persecutores. Permitame, enseñarselo.

Abro mi fiel bolso, y empiezo a sacar un atuendo familiar, bastante familiar, nunca pense que volveria utilizarlo en mi vida, y aun menos, darselo a alguien para que lo usara. Lo tenia mas como un memento, uno no muy grato.

-Es un viejo atuendo de duelista, ya se que no es lo usual y elegante para una dama de su calibre, pero ofrece una amplia libertad de movimientos, es ligero, con cinturon de armas, y lo mas importante, discreto.- Dije señalado en traje negro que tenia entre manos, que ofrecia un diseño simple y bello, apropiado para cualquiera que se guiara tras la espada, acomplentado de un sombrero y antifaz tras la que ocultarse.- Antes tenia una capa y un corse, pero, tuve que desecharlos, la capa daba un alta probalilidad de caida subita por tropezarse consigo mismo, y el corse, creo que mi señora, ya debe saber cuan dificil es luchar contra la falta de H20 y el reducido angulo en grados de movimientos que conlleva tal prenda, algo prescindible para escenas de fistulas y retiradas.

Observo la prenda que me ofrece la Señorita Bishop con cierta duda

-¿esta segura de que este atuendo resultará discreto? pese a sus colores oscuros parece un tanto llamativo, aunque reconozco que no tengo mucha experiencia en las gentes de los asteroides, supongo que me fiaré de su criterio-

Cojo el vestido que me ofrece y lo observo valorándolo, finalmente me encojo de hombros, la opinión de mi asistenta me merece el mayor de los respetos, sin duda sabrá lo que se hace

-confío que nadie me rete a un duelo a espada- añado mientras empiezo a cambiarme

-Debo reconocer, que el proposito original de este atuendo, era de atraer la atencion visual de filas llenas de espectadores.- Confese con cierta honestidad e inseguridad, mientras ayudaba a Lady a arreglarse.- En cualquier cirscunstancia, he analizado las tendencias y modas en cuanto vestuario de la clase baja y media con tendencias nomadas, el choque de culturas y el mercado de exportacion-importacion, crea una variedad extraordinaria a la hora de elegir atuendo, siempre que no lleve nada caro o demasiado estiloso, no atraera mucho la atencion de guardias o ladrones.- Argumente cientificamente, analizando los datos que mi experiencia y observacion de los demas tripulantes me habian otorgado.- De todos modos, puede preguntar la opinion de los demas. Si el señor Kale o el señor Cyrus, la confunden con una extraña, y la disparan !Significara un exito rotundo en este experimento¡ Aunque, en tal caso, quizas quiera usar una maniobra acrobatica para esquivar la perforacion por plomo. Su seguridad, es prioritaria, por supuesto.

Acompañó a su pupilo a la enfermería, pero no dejo que le vendara la mano, prefería hacerlo el mismo. Además sabía que un poco de reposo ayudaría a recuperar el uso total de la mano. La cual seguía estando entera pese a todo.

-Bueno zagal, ahora tenemos que seguir nuestro rumbo.- Dijo mientras apretaba la mano y, junto al dolor, notaba como las vendas estaban tensas y por tanto bien ajustadas. -Pongámonos en marcha que nuestra pasajera no hace más que quejarse... cuanto antes lleguemos menos la escucharemos gruñir.-

Ambos se dirigieron a la sala de mando. Donde les esperaba el goblin, afanandose en comprobar este que todo estuviera en orden.

-Kale, Snargle... ¿Comprobaciones de daño?-

Snargle respiró con alivio al ver que estaban todos a salvo. Al ver la pronta recuperación de capitán sonrió. Una nave sin capitán es como una magdalena sin papel, pensó.

- Todos los sistemas funcionan - igual de mal que siempre -, dudo que las abolladuras del casco se distingan entre las demás.

Dio unos golpecitos a las válvulas y se volvió a sentar correctamente en la silla.

Decidiendo que la señorita Bishop sin duda debe saber bien de lo que habla me pongo la ropa que me ofrece, que se ajusta con adecuada holgura

-Por supuesto- concluyo -aunque confio sinceramente que la tripulación de esta nave conserve suficiente tino para no iniciar hostilidades-

Acabada de vestir me estudio con interés en mi espejo de mano, ya que este camarote adolece de lo más básico, un buen espejo de cuerpo entero

-pero si, creo que resultará dificil reconocerme- finalizo inclinando el ala del sombrero de modo que cubra mis facciones

No puedo evitar disculpar a Lady Blackbird.

— Si, señor. Continuemos. De todas formas debería tener en cuenta que la señorita no está acostumbrada a lugares como esta nave. Tal vez deberíamos tener algo más de paciencia con ella. Además, se irá pronto—comento mientras nos acercamos a la cabina.

— Snargle, te dejo con el capitán. Voy a controlar a la sala de máquinas que nuestra dama favorita esté en perfectas condiciones. Con su permiso, capitán.