Partida Rol por web

La camarera sale de detras de la barra y os conduce a vuestra habitacion. El mago negro y el picaro se han quedado dandose un relajante baño.

La camarera mira al barbaro extrañada pero sin querer cruzar palabra con el. Magnus os acompaña arriba y espera que la camarera se marche antes de dar una cariñosa colleja al barbaro.

- ¿Que es eso de preguntar cuando sale? ¡Eres un barbaro, eso a ti no tiene que importarte, es lo que TU quieres cuando TU lo quieres...! No se enseñarte a ser un mejor barbaro pero si no puedes serlo mejor no intentes cosas arriesgadas que te pinten una diana en la frente.

El mago toma aire y niega con la cabeza.- Cuando hableis con la gente teneis que ser lo que reflejais. Es muy importante, de lo contrario la gente podra sospechar de vosotros, os señalaran con el dedo y estareis jodidos.

- ¡Eh! – Protesté sin comprender a la collejita del viejo, al menos hasta que se explició

- ¡Joder, si no la estaba invitando a salir! Si más que por ella lo dije por el posadero ¿Y si no puede prescindir de ella en el trabajo? – Pese a mis palabras sabía que Magnus tenía razón, me adaptaría a mi personaje

- Esta bien, voy al segundo intento – Salí de la habitación para buscar de nuevo a la camarera, podía trasformar mi error anterior en algo a mi favor, en cuanto la localice me acerqué a ella con cara amenazante - ¡Eh tú! ¡Te hice una pregunta! – la agarré y la cargué sobre mis hombros como un saco de patatas, aunque pataleara o gritara me la llevé fuera de la posada para buscar un rincón oscuro, posiblemente en la parte de atrás

El mago nego con la cabeza y resoplo.- Si, sera un buen barbaro, no escucha es obstinado y su inteligencia es... la justa.

La chica pataleo un segundo pero solo como si actuara, eso es lo que queria que hicieras desde un princio. La chica no era ninguna doncella pura y casta, pasaba muchas horas tras un mostrador, necesitaba una aventura que poder recordar.

El establo detras de la posada te parecio un buen sitio para ello.

Comenzaba a pillarle el gusto a esto de ser bárbaro, sentir el poder de mi fuerza, una bella doncella patalear, era una experiencia nueva y adictiva.

 Detrás había un establo, parecía un buen lugar, entré con ella a cuestas y cerré la puerta dándola a entender que no iba a escapar, allí la bajé y le dije - ¡Corre que cuando te atrape te vas a enterar! – solté una fuertes risotadas.

Quería hacerla sentir como mi presa, la dejé correr un poco por allí dentro, hasta que me tiré sobre ella, comencé a quitarle la ropa sin miramientos - ¡Te voy a follar hasta que te salten las lágrimas! – algunas de sus prendas se rompieron

 Pronto sus pechos estuvieron al aire, los agarré y retorcí un poco sus pezones, mi expresión era divertida y a la vez pervertida

La chica fingia querer escapar pero sonreia. No se resistio demasiado, te doy un par de puñetazos flojos en el pecho que aun fomentaron mas el juego.

La chica se quedo un poco extrañada con tus comentaros, poco babaros en esencia pero ya estaba tan metida en el juego erotico que los paso por alto.

Tu cuerpo de barbaro estaba por extrenarse en las artes amatorias, aun no controlabas tus grandes musculos y eso incluia a todos tus musculos. Te sorprendiste incluso tu de lo que viste al desnudarte y tambien fue algo que gusto a la chica.

La fama de los barbaros habia sido generosa en tus atributos pero era la primera vez... el control te fallo y las sensaciones fueron tan diferentes, excitantes y fuertes que terminaste con demasiada rapidez.

Las buenas noticias son que para ti fue un orgasmo brutal y asombroso. Tenias un cuerpo de adulto que NUNCA habia...¿Descargado?.

Fue sorprendente la enorme cantidad de fluidos que salieron de ti.....

Tenía un cuerpo que ya quería para mi vida real, si es que algún día conseguía volver…

Todo se aceleró mucho, la penetré con decisión, pero quizás por verme tan bien dotado o por las maravillosas sensaciones no me pude controlar y me derramé demasiado pronto, me hubiese gustado cumplir mi palabra y darle batalla hasta hacerla sufrir de placer, aunque un momento, si había llegado tan rápido quizás…

…quizás me recuperase pronto.

Y así fue, mi instrumento se recuperó, aun tenía a la moza tumbada, sucia por mis fluidos anteriores pero esperaba en esta ocasión durar lo suficiente como para también ella me mojara con los suyos.

- ¡Ven aquí no he acabado contigo! – le dije con la cara amenazante, la puse a cuatro patas y la penetré por el orificio trasero, me agarré a sus pechos sin tratarlos bien, la zurré en el culo y comencé a bombearla.

Sin compasión, comencé a gritar y a gruñir - ¡AAAAHHHHH!! ¡Siiii, perra! ¡Que culo más estrecho, siiiii! - Ahora mi aguante era increíble, ya había probado su trasero, ahora quería llegar al orgasmo en su boca.

Hice que se arrodillara delante de mi y porque no le cabía toda, pero lo intenté pero no le cabía, sólo hasta la mitad, - mierda de boca pequeña – mascullé, pese a todo la agarré del pelo y se la metí repetidas ocasiones hasta que allí me corrí de forma abundante – ¡Traga rápido o te vas a ahogar!

Llegamos a la habitación. Y...

Zas! Collejón de Magnus a Etram... Si no fuera por la falta de confianza, yo creo que si se lo hubiera devuelto ya habria encontrado él solito el portal... No puede evitar sonreir, mientras accedo a la habitación y dejo mis cosas...

Algo me dice que este anciano no es tan inofensivo como las apariencias indican... Habria que confiar en él...

Mientras el barbaro sale corriendo para "cortejar" a la tabernera, y Magnus reflexiona sobre él, me escabullo sin decir nada, y bajo de nuevo al salón de la taberna...

Esa voz me intriga demasiado, esa mujer... La curiosidad me estaba matando por dentro...

En un abrir y cerrar los ojos desaparezco de la vista del mago, la maga y el barbaro...