Mochífero, sexy kalborotha como el moch'and'roll, iba paseando al ritmo de la música por los pasillos del cuartel general de los kalborothas, saludando con su escopeta a los que al pasar bastante poco podían evitar decir un:
- ¡CÓMO CHOLA LA GRAMOLA!
Y es que cholaba, bastante plátano, cholaba. Hacer claqué con unas kantiuskas y con ese chaleko flako ajustado era lo más ridículo de la historia moderna mocha (es decir, la última hora, literalmente) y nadie apostaría una ración de ziquitaque por ese mocho, que debía de ser primo de Mochy Elliot por lo del amaricon amaneramiento. Que tenía más pluma que el corral en el que murió Mocho Bond, vamos.
Pero bajo esa ropa costrosa, esos bailes regionales de Mochueca* y aquel jepeto de nena, había un mocho más duro que la defecación seca de una galliflauta, una máquina del enchafarinamiento, una bestia del achachinamiento... Un mocho muy mocho.
La verdad es que llevaba vivo treinta minutos y ya se estaba aburriendo. Era hora de buscar una misión mocha, o de jugar una partida de moussemocho, quién sabe. El Jefe del Cotarro tiene que meter paja hasta que pueda juntarle con los demás en un momento mocho.
Y bla, bla, bla...
* Para los del otro lado del charco, referencia.
De ládito, una alerta mocha sonó por megafonía:
"¡Alerta-Alerta-Alerta! A todos los mochos con ganas de achachinar, remocho, a todos los mochos con ganas de achachinar, se ha producido una intrumochión en la sala de teletransportes, posibles mochos intentando desertar, posibles mochos intentando echar la bomba ninja. Acudan con los engranajes chirriantes, pero sin petar nuestra cara maquinaria de teletransporte."
Parecía ser una señal del cielo. O del sistema de alarma, a lo mejor. ¡Achachinar, achachinar!
La belleza del sonido, escuchado por primera vez, hace que Mochifero grite de alegría.
-A la bin, a la bam, a la bin bond band, Achachinar, achachinar, ra ra ra-
Hacia muy poquito que dejo el cascaron (Lease tubo de ensayo, laboratorio de clonación) y ya estaba entrando en acción.
Se dirigió hacia la habitación contigua, que parecía mas a un mercado persamocho que otra cosa, donde encontró todo lo necesario para salir a jugar.
"Menos mal que todo el lugar esta señalizado, sino no hay forma de saber donde mocha queda a sala de teletransportacion."
Asi que ya vestido, Mochifero corre por los pasillos de la instalación al grito de :
-Vamos, a la una, a las dos, alasdegalliflautaaaa.-
Mochífero, tremendamente omochoso de vivir tan pronto sus primeras tiranteces (parece que fue hace un segundo cuando le metimos en la probeta... ¡Y mira ahora!), corrió veloz cual cuesco, sonoro cual cuesco, inesperadamente molesto cual cuesco y... bueno, cual cuesco.
Por el camino, entre sonido de cuesco y sonido de cuesco producido por sus inseparables kantiuskas marca Ajhmé, el terrorista muerto, no pudo contener su alegría, su alboroto, su algarabía, su júbilo y su ajonjolí cuando se encontró con el mocho con el que se crió en el laboratorio. Se conocían de toda la vida, ¡qué casualidad encontrarse después de media hora!
Tras echarse unos bailes en la disco-mocho y tomar un par de raciones de ziquitaque, Mochífero escuchó un nuevo aviso de megafonía que le hizo corretear a la velocidad del... bueno, ya sabes de qué. En apenas un par de emeerres estaba ya en las puertas de la sala de teletransporte.
Eh, eh, que te has dejado "eso".
Pos fale... ¡flashback!:
[Visto todo con una cámara desenfocada para darle más Mister Io y dejar claro que es un Flan Dhul]
- Pasa, mi piccolo mochino. Siéntate, por favor.-el mocho te mira con cara de moussemocho, examinando atentamente cada detalle de tu jepeto mocho- Te voy a hacer una oferta que bastante frígido podrás rechazar, ¿capicci? La ganancia para la familia es grande, las consecuencias para el traidor pueden ser unos calcetines de hormigón en nuestro orinal. Le debemos una respuesta a los Kalborothas. Una gran venganza... toma esto.-te tiende un Edding, mientras ríe con una sonrisa macabra- Hace varias generaciones que los Kalborothas nos achachinaron del POLLÓN, il concurso ese de los rabiolis, digo galliflautas. Ahora, ha llegado el momento de la pasta fresca, digo de la vendetta. -el resto de Italhianis de la sala empiezan a saltar mientras gritan "¡vendetta! ¡vendetta!"- Silencini. La familia ha descubierto que un comando especial, conocido como "Pichorras Band" está trabajando para los cabeza cartones. En concreto se tratan de Mochochocho Nui, el más veterano de todos, y un par de nuevos reclutas, Mochochoppedd Chopidson y Rambocho. Tu misionini consiste en localizarles y pintarles un bigote italiano de segunda generación para poder identificarlos. Pero has de ser discreto, nadie puede sospechar que seas uno de los nuestros, ¿capicci? ¡Que bastante poco te explote el petardo en la mano!
[Fin de la cámara borrosa]
Sin más noticias de la familia desde entonces, ahora estabas ahí, frente a la puerta blindada. De su interior se escuchaban cosas como "¡Bastante poco siento las piernas, Coronel Truman!" y algo de mochar el mocho como mocho mocharía lo mochísimo mocho que yo mocho lo que tu mochas cuando mocha el mochador que bien moche buen mochador será. O algo mocho.
Estos revestimientos de plomo de las emergencias, bastante poco servían para aislar del sonido...
Mochifero se detuvo en frente de la puerta. Voces se escuchaban desde el interior, al menos 2 mochos, posibles desertores, se encontraban allí.
"-Voy a achachinar a un par de mochos, turuu, los voy a enchararinar hasta que parezcan ziquitaque, turuu.- Recordaba Mochifero una canción de cuna.
-Chuiqui.- sonaron las kantiuskas cuando se preparaba para patear la puerta.
-Chuiqui.- sonaron de nuevo cuando patio la puerta y esta se abrio de golpe.
-Mochos, que hacéis aquí?- Grito mientras apuntaba con su rifle automático barretmocho.
I´ve back.
¿Que se abrió de golpe? ¿Que se abrió de golpe? Por todos los mochos... ¡Eso estaba blin-da-do! Aunque bueno, había un aparatejo ahí con teclado en el que ponía "Introducir Contraseña". ¿Pero quién mochos se encargó de la seguridad del cuartel general?
Seguro que los costrosos de Pepe Mochera y Mochilio, enchafarinamiento a domicilio... ¡Esos mochos estaban encerrados con la máquina de teletransporte! ¡Podrían hacer cualquier cosa! Incluso... ¡incluso ver el contenido de una caja sorpresa!
¡¡PODRÍA HABER UN BARCO!! ¿Es que no lo entiendes, Lois? ¡¡UN BARCO!!
Me alegro de que tengas espalda. Es algo definitivamente necesario para una buena calidad de vida ;D
Pues eso, que o le das al teclea teclea (tirada de sabiondez para ver si te sabes la contraseña) o te lías a enchafarinar la puerta. Con malévolas consecuencias si fracasas, por supuesto =D
-Chuiqui.- sonaron las rodillas de Mochifero cuando pateo la puerta.
Segundos tardo en reponerse de semejante sacudida. "Maldita puerta blindada, se puede escuchar para el otro lado pero no se puede abrir de un patadon. Abaricias, las pindongas."
Un teclado, una pantalla y un mocho casi "hanalfavetto". No es una combinación muy buena.
-A si?, no te queres abrir, ya te voy a dar puerta hija de una gran mocha.- Dijo Mochifero.
Se retraso unos pasos para atras(ni que fueran pa´delante), apunto y....
Tirada: 2d10
Motivo: enchanfarinar
Resultados: 6, 3
Con un gran astropito... es tópico... estático... estético...
¡Estrépito!
Bastante plátano, eso, estrógeno. Con un gran estrógeno, mochífero enchafarinó la puerta mientras el Jefe del Cotarro echaba maldiciones por no haber podido justificar que las balas rebotaran con un fallo, o algo por el estilo.
Ni corto ni perezoso... Bueno, quizás un poco gandul. Vale, nunca tuvo muchas luces el mocho, pero deja de enchafarinarme mi narración, que te veo venir, costroso. El rollo es que ahora aquél achachinífero Mochífero miraba con mala folla a los dos mochos de dentro.
Y si hay algo más peligroso que un pingüino con nitro o un mono con una ballesta, eso es Mochífero con una ametralladora.
¡Nos movemos!