Partida Rol por web

Las Guerras Mágicas (Extracto de campaña)

Un barco llamado Infierno

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22/01/2017, 12:05
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Ambientada en Nueva York, en 1977, durante Guerra de Secesión Americana.

 

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22/01/2017, 12:07
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John Remington es un teniente de infantería rebelde que acude a la Iglesia de John A.Shepperd, un sacerdote del que se dice que ayuda a la causa, en busca de auxilio. Allí son recogidos por un tal Paul Warden que les indica que sus 'Hermanos Superiores' tienen una misión. Se trata de rescatar del buque HMS Jersey, también conocido como Infierno, a un bibliiotecario llamado Judah. Al parecer este hombre sabe donde se oculta el tomo herético 'Raerum Mechanica' que contiene ciertos secretos que permitirían a los rebeldes ganar la guerra. Al parecer Warden está convencido de que el HMS Jersey dispone de proyección sobrenatural, aparte de la evidente que constituye estar en medio de una bahía rodeado por otros 400 barcos de guerra.

Warden los conduce a una mansión en las afueras donde conocen a un extraño individuo ataviado con máscara veneciana que les confirmó su misión: alcanzar el interior del HMS Jersey aprovechando la niebla que habría esa noche. Al parecer el interior del bajel estaba poco custodiado ya que los cautivos en él no tenían siquiera el arrojo de enfrentarse a la media docena de guardias que habría a bordo. Y sin la ayuda de la niebla sería imposible alcanzarlo por una fuerza de asalto sin ser detectados. Incluso con la niebla la expedición se compondría de media docena de hombres. Según el enmascarado la presencia de Shepperd era necesaria porque las fuerzas del Maligno también habitaban allí. 

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22/01/2017, 12:11
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Paul Revere, orfebre, rebelde y perteneciente a los Masones Libres lleva un par de días en la ciudad cuando una nota con el sello de la Logia aparece en su habitación. Simplemente pone 'Cala de San Juan, medianoche'. Como tiene tiempo hasta medianoche decide salir en busca de compradores para sus joyas. Para su sorpresa cuando llega a una taberna es casualmente reconocido por el individuo que le ha dejado la nota. Le conducen entonces ante la presencia de uno de los Hermanos Masones que le indica que esta noche tienen pensado rescatar a un bibliotecario llamado Judah, quien custodiaba el 'Raerum Mechanica' y que ahora está encerrado en el HMS Jersey, también conocido como 'Infierno' ya que es un barco del que nunca ha salido nadie.

Revere tiene una doble misión: ayudar al grupo - pues irán en grupo - a rescatar a Judah pero también, en caso de que el bibliotecario no sobreviva, conseguir la descripción de cierto grabado que sólo conoce ese hombre. Las dotes como orfebre de Revere serán muy valiosas para identificar el grabado.

Los tesoros que se prometen si la misión sale bien son incalculables: no sólo el propio Raerum Mechanica, que es un libro místico del que se dice que puede cambiar la historia, si no la posible existencia de los golems de Bohemia.
 

Notas de juego

Escena correspondiente al resumen:

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22/01/2017, 12:12
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Otombo es un esclavo negro que se ha fugado de su plantación. Para huir tomó un bebedizo que le dejó  en un estado similar a la muerte. Su huida lo conduce a la ciudad, sin saber que hacer. Se sorprende cuando en un callejón una puerta se abre y alguien le llama por su nombre. Se trata de Benjamin Hastag, un pastor anglicano que sin embargo afirma que los espíritus le dijeron su nombre y cuando llegaría. Parece que sabe incluso como hizo para escapar de la plantación y le dice que habrá unos hombres que le darán su libertad.
Haciéndose pasar por amo y esclavo ambos siguen un recorrido hasta una casa en un callejón. Allí se presentan ante tres extrañas figuras encapuchadas a las que el sacerdote llama 'hermanos' pero ante las que muestra reverencia. Al parecer aquellos hombres querían que Otombo les ayudase por su conocimiento del juju. Pidieron una demostración a Otombo y éste hizo un ritual de contacto con los espíritus.

Mediante el trance de Otombo descubrieron el paradero de uno de los hermanos: estaba en el medio de la bahía, en un buque llamado HMS Jersey. 

Cuano Otombo se recuperó del trance se encontró con Hastag cuidándole. Le dijo que pertenecía a la hermandad del Ojo de Acero. Hastag le dijo que los tres encapuchados eran los Tres Hermanos Mayores, también conocidos como los Tres Traidores por los Masones. Otombo, mediante su conocimiento mágico, había obtenido el grade de Hermano Reconocido dentro de la misteriosa Orden.

Esa misma noche fue conducido a una de las calas marítimas para encontrarse con otros que lo acompañarían en su incursión de rescate dentro del HMS Jersey,

Notas de juego

Escena correspondiente al resumen:

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22/01/2017, 12:15
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El grupo se reúne esa noche en la Cala de San Juan, conociéndose entre ellos en ese mismo instante. Cuando van a salir de la cala una extraña magia hace que una niebla tan espesa que es imposible ver a más de dos metros se alce de la nada. 
Así la barca llevada por un viejo marinero es capaz de colarse entre todos aquellos buques sin ser detectada. Una vez logran alcanzar la cubierta Remington acaba con la vida de uno de los guardias. Cuando avanzan por la misma se encuentran con una pila de cadáveres que provoca un extraño efecto en Otombo, quien queda aterrorizado por la presencia de una mujer que, según él, no debería estar allí. Pero no tienen demasiado tiempo de entrar en detalle ya que encuentran al segundo guardia ahorcado con una cadena, colgando de un mástil, sin que haya más presencia que la de ellos en la cubierta.
Deciden adentrarse en el interior del mismo en busca de la bodega, donde posiblemente se encontrarán los cautivos. En ese momento se apagan las luces del pasillo y todos se ocultan, a trompicones, en la cocina. Oyen pasos chapoteantes por el pasillo y algo parecido a un cuchillo rascando la pared de madera  pero antes de que pase nada queda todo en silencio de nuevo. Otombo y Shepperd afirman que lo que estaba acechando fuera no era de este mundo. El negro hizo un brebaje en la cocina. Según él les permitiría 'ver a los espíritus'.
Exploraron el barco guiados por el sonido de lamentos que sin duda venía de la zona donde estaban confinados los prisioneros. En la sala de cañones encontraron un tipo grande, vendado, que golpeaba rítimicamente con su cabeza el suelo del barco. Era un viejo loco que murmuraba que algo estaba en lo más profundo del barco observando su obra. El tipo desvariaba hablando de un portal al Infierno abierto en el buque y de una sombra maligna que acechaba a Shepperd. 
A medida que bajaban la sensación de que había algo malvado allí era más intensa, incluso para Remington. Otombo le dio un frasco de su brebaje a Remington y otro a Revere, indicándoles que sólo lo usaran si era estrictamente necesario.
Cuando llegaron a la bodega la visión fue peor de lo esperado. Cuerpos amontonados de todo tipo de personas y edades. Y un silencio sepulcral que de pronto fue interrumpido por una risa infantil en algún sitio, aunque era muy difícil ver nada en aquel sitio. Mientras el padre Shepperd intentaba auxiliar a los hacinados prisioneros la puerta de la bodega se cerró de golpe al mismo tiempo que se volvió a escuchar la siniestra risita infantil. 

Remington intentaba abrir la puerta, Revere preguntaba por el contenido del frasco y Shepperd parecía entrar en estado místico, arengando algo sobre 'dar la espalda a a Dios en favor de la venganza' a todos los presentes. En medio de toda aquella locura Otombo encontró a Judah. Al saber que eran enviados por la logia Judah pareció recuperarse levemente:
- ¡La Logia! ¡Alabada sea la Sagrada Orden! ¡Sabía que no me dejarían pudrirme aquí!- dijo por primera vez esperanzado mientras se aferraba a Otombo - El Raerum... y los demás tomos... están todos a salvo... ¡pero esos perros se han llevado el Sello pensando que era una vulgar joya! ¡No podremos abrir las puertas sin él! ¡Debemos recuperarlo!
Ante la posibilidad de no poder recuperarlo se lo describió minuciosamente a Revere afirmando que el poder del mismo radicaba en su estructura, no en su esencia. Después Judah indicó como podrían encontrar el lugar que debería ser abierto:

 

- La ubicación del lugar se puede determinar por la posición de las distintas constelaciones con respecto a la puerta norte de la ciudad. A las ocho en punto la posición de Betelgeuse marca el punto de inicio del recorrido. Deberán entonces...

En ese momento la puerta se abrió de golpe y una ráfaga de aire frío salió de la estancia. El grupo se echó al hombro a Judah y comenzó la huída. Pero entonces los ojos del prisionero se volvieron blancos y un espumarajo salió de su boca. Sus sorprendidos acompañantes se giraron para intentar contener las convulsiones sin demasiado éxito. Una extraña cacofonía venía ahora del interior de la bodega que acababan de abandonar. El prisionero al que estaban rescatando empezó a convulsionarse y antes de morir sólo dijo:

- Lo liberamos para vengarnos pero nadie supo como atarlo...

Entonces todo empezó a venirse abajo. Se escuchaba la madera del barco crujir como si estuviera siendo destrozado mientras un intenso calor brotaba de las maderas del suelo ¡el barco estaba ardiendo! Y el fuego pronto alcanzaría la santa bárbara haciéndolo volar todos por los aires. A su vez el pasillo estaba siendo engullido por una oscuridad que nada tenía de natural.

Shepperd se giró hacia atrás sintiendo las fuerzas del mal que operaban en aquel barco mientras los demás seguían corriendo. Revere valoraba la idea de saltar al mar desde la santa bárbara mientras Otombo y Remington alcanzaban la cubierta superior para caer entonces desmayados cuando una cacofonía infernal les golpeó. Cuando se levantaron comprobaron que Shepperd y Revere salían del interior del buque. Todo estaba demasiado tranquilo, como si no hubiera pasado nada. 

Antes de irse del barco el padre Shepperd lanzó una lámpara de aceite por el pasillo del barco con la intención de que el fuego devorase su estructura. Y mientras huían en la barca contemplaban con las llamas empezaban a cebarse en el buque.

Al llegar a la orilla se dieron a la fuga mientras pensaban en cual sería el siguiente paso. No habían podido rescatar con vida a Judah pero parecían tener la información necesaria para recuperar el tesoro perdido. Aunque su intención era separarse todos se detuvieron en el momento en que alcanzaron los muelles de carga.

Un desconocido armado con una pistola los apuntaba mientras salía de entre las cajas...

Notas de juego

Escenas correspondientes al resumen:

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22/01/2017, 12:16
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Pero ¿quién era ese desconocido? Su nombre, aunque el resto no lo sabía, era Frank Hoyle.

Esa misma mañana Frank se había encontrado con un conocido, Phineas Dick, al que quiere comprarle una obra que se rumorea fue escrita por el mismísimo Galileo, la 'Stellarum Incognita'. Al llegar junto a él su vendedor afirma que puede tener más libros valiosos que pertenecieron a un rebelde capturado y que ahora está en posesión de un tal Robert Glover quien ni siquiera concibe el valor de los mismos. El contacto que los pondrá en contacto con el nuevo dueño se llama Jim McLeod.
Cuando se encuentran en una taberna de mala muerte McLeod afirma que los vendedores de las obras pueden incluso tener un 'Raerum Mechanica' entre sus posesiones, un libro antiguo, casi mítico. Según el individuo tenían el tomo allí mismo, en el sótano de la taberna. Aunque desconfiaba de sus acompañantes finalmente Hoyle accedió a seguirlos. Si lo que decían era cierto el descubrimiento sería demasiado importante. 

Para su desgracia sus sospechas eran fundadas. En cuanto atravesó la puerta alguien lo golpeó y cuando recuperó la consciencia estaba en un sótano cuya zona central estaba iluminada por cientos de velas. En esa mesa tres fantoches vestidos con máscaras venecianas se dirigieron a él. Le ofrecían el conocimiento completo del Raerum Mechanica pero afirmaban que para conseguirlo habría que pasar riesgos mortales. La elección era suya: de no desear arriesgarse podría irse en cualquier momento. Tras pensárselo Hoyle decidió salir de allí, no sin antes afirmar que él mismo conocía secretos sobre ese libro que serían necesarios para los enmascarados. Pese a todo lo dejaron salir y Frank se encontró en una calle cercana a los muelles.
Intrigado por lo sucedido regresó a la taberna para seguir a McLeod desde las sombras. Cuando lo estaba siguiendo por la zona devastada del incendio que asoló la ciudad Hoyle fue sorprendido por una criatura reptilesca que descendió de un tejado para atacarle. Cuando Hoyle pensó que estaba perdido dos disparos le sacaron de encima a la criatura. McLeod se vino encima de él para matarlo a cuchilladas pero en el último momento los que habían iniciado los disparos mataron a la criatura y ahuyentaron al escocés. Alguien lo apresuró para que lo siguiese escaleras arriba por la casa. Al llegar a lo alto el individuo que lo apremiaba hizo algo increíble teleportándolo hacia la zona de la playa.
Se presentó como Samuel Darkwood, de la Logia de New York de los Francmasones. Tras una charla desconfiada Hoyle descubrió que debían buscar el Raerum Machina. Aunque se guardó de decir que lo conocía sí que le contó a Darwood que había tenido un encuentro con los encapuchados, a los que Darkwood definió como 'los tres hermanos'. Según él su presencia en la ciudad denotaba que algo muy importante estaba pasando. Le dijo a Hoyle que si quería unirse a los masones para detener los Tres Hermanos podía acudir aquella noche a la taberna del Ciervo Negro.

El astrónomo acudió a la cita a medianoche. Allí Darkwood le habló de un enfrentamiento entre facciones místicas. Al parecer los que atacaron a Hoyle pertenecen a una Logia que quiere hacer desaparecer la magia a favor de las máquinas, limitando el libre albedrío de la humanidad. Le propuso a Hoyle hacer de cebo para que los otros se mostrasen. 
Tras pensárselo bastante Hoyle aceptó el reto. El hombre le dijo que lo abandonarían cerca de la Cala de San Juan, donde sabían que habría una reunión secreta. Le dio para su defensa una pistola y un anillo con un grabado. El anillo lo protegería de un único ataque mágico. 
En las cercanías del muelle donde lo abandonaron había una extraña niebla, tan densa que no permitía ver más allá de un par de metros, pero que no tenía origen natural. Cuando Hoyle entró en la niebla escuchó unos pasos que lo seguían. Mientras pensaba que hacer de repente empezaron a sonar campanas de alarma y vio, a través de la niebla, un incendio en uno de los buques que estaban atracados en el puerto. Al mismo tiempo vio como una barca en la que iban cinco individuos llegaba a la orilla de la playa cercana.
Estaba claro por la celeridad a la que abandonaban la barca que eran los causantes de aquel caos marítimo. En ese momento se encontraron todos en la playa: Hoyle los apuntaba con la pistola pero había sido descubierto a su vez por dos de los fugitivos. 

Notas de juego

La escena correspondiente a este resumen:

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22/01/2017, 12:21
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Volviendo al presente aquel hombre que acababa de aparecer exigía saber que estaba sucediendo. Tras unos momentos de tensión el recién llegado parecía estar de acuerdo en que no era buena idea permanecer en aquella cala con las tropas inglesas acercándose. Nadie tenía una buena explicación para estar allí.

Pero antes de que pudieran ponerse en marcha resonaron gritos y disparos de entre la niebla de las calles. Al parecer había un enfrentamiento. Lo curioso es que algunos gritos sonaban aterrorizados.

Mientras Otombo, Revere y el recién encontrado Hoyle se dirigían a un almacén abandonado el padre Shepperd fue hacia la calle principal, de donde venían los gritos de terror. Tras dudar un momento Remington lo siguió mascullando una maldición mientras le indicaba al resto que se ocultasen.

Un poco después todos se reencontraban en el almacén. Shepperd y Remington habían visto a un guardia muerto y a una extraña figura embozada y con algo que parecía una escafandra que se escabullía por un callejón. Los que estaban esperando dentro del almacén oyeron unos pasos por el tejado del mismo y luego vieron a una figura con capa que saltaba por la parte superior de los edificios. Aunque era evidente que los había visto allí ocultos no hizo nada para ponerse en contacto con ellos. ¿Tendría que ver con los muertos de la guardia? Ahora resonaban silbatos por las calles y las voces de los soldados ingleses. 

El grupo estaba tenso. Otombo preguntó a Hoyle para quien trabajaba y éste únicamente insistía en que debían abandonar el sitio en el que se encontraban. Ante la imposibilidad de que ninguno de los dos grupos soltase prenda sobre su presencia en aquel lugar Hoyle insistió en abandonar el lugar, cada uno por su lado.

Y así lo hicieron. 

Notas de juego

Escena correspondiente al resumen:

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22/01/2017, 12:23
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A su vuelta a la iglesia los rebeldes que rescataron a Judah tienen más preguntas que respuestas, pero parecen dispuestos a intentar la búsqueda de la biblioteca secreta.

Notas de juego

Por desgracia tras varios parones los jugadores no estaban ya disponibles para seguir el ritmo de la partida así que debido a las bajas decidimos suspender la partida. Para resolver la historia truncada se añadió un epílogo narrado.

La escena que se corresponde con el intento de resucitar la partida es éste:

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22/01/2017, 12:26
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EPÍLOGO

Aquello parecía no terminar nunca. Asimilar información del pasado, analizarla, revisarla otra vez, volver a contrastarla con lo que se filtraba a los comunes. Jim Herldof había servido como Apéndice en el Círculo Externo desde que tenía uso de razón. Su padre era también un Apéndice y siguió sus pasos sin dudarlo. Treinta años al servicio del Círculo Externo pensando que estaba por encima de los demás. Pero en los seis meses que había entrado en el Círculo Interno todo lo que creía saber se había convertido en polvo. Ni siquiera tenía claro cuando habían empezado las Guerras Mágicas. Aquello era un laberinto de puertas cerradas.

- Activar. Seguimiento. Raerum Mechanica. Relación colonias inglesas en EEUU. 

El Oráculo escuchó la orden y al momento varias opciones aparecieron visibles en la enorme pantalla central.

- Activar. Expedientes 1023, 1098, 2030. Orden cronológico. Sólo detalles importantes. Tras la recuperación del camafeo.

La información fue procesada rápidamente y trasladada al cortex cerebral de Jim mediante el conector Quimera-2. Se calculaba que todavía faltaban 75 años para que ese conector se mostrase al público como un descubrimiento científico. El Círculo llevaba casi dos décadas usándolo para aumentar las capacidades de los bibliotecarios. Tenía sus riesgos: un exceso de información podía matar al receptor. Por eso primero se procesaban los datos mediante el Oráculo, el Computador. Aquella máquina era la joya del Círculo, una tecnología que estaría fuera del alcance de la Humanidad durante siglos. 

Jim repasó la historia de los sucesos que se agolpaban ahora en su memoria como si los hubiera leído. Reconstruyeron el camafeo y fueron a pedir la ayuda de Hoyle. El astrónomo no se mostró especialmente reacio y encontraron la caverna sin demasiados problemas. Allí tuvieron que enfrentarse a un golem y resolver un par de misterios. Aquí la cosa se volvía confusa. Otombo resultó ser un espíritu, un muerto animado, y fue destruido por la protección de la biblioteca. El pobre ni siquiera sabía que en realidad había muerto en aquella plantación, cuando usó la fórmula secreta de sus antepasados. Sólo su ansia por escapar y la ayuda de los poderes oscuros del pantano lo mantenían con vida. Pero era un peligro para la Realidad y la biblioteca se encargó de eliminarlo.

La Biblioteca... ¿dónde estaba ahora? No era un cúmulo de libros sino un vórtice. Un proto-Oráculo. Todavía era tosca y usaba mucha magia para funcionar y dispensar el conocimiento. Fue un extraño descubrimiento para aquellos buscadores casuales. Las piezas deberían ser eliminadas. Pero entonces se desató el caos. Los Hijos de la Noche, que habían marcado a Hoyle, alcanzaron la cueva. Los integrantes del Ojo de Acero estaban listos para recibirlos. Siempre se espera una traición en el juego de la Guerra Mágica. 

En medio del caos alguien escapó con el Raerum Mechanica. 

- Activar. Raerum Mechanica, Revere. 

La pantalla centelleo con un resultado negativo. No, los masones no lo tenían.

- Activar. Raerum Mechanica. Remington.

Una serie de expedientes colapsaron la pantalla, eran demasiados. No tenía sentido.

- Activar. ¿Qué estoy viendo?

Los expedientes seguían acumulándose. Aquello se estaba descontrolando. Jim jamás había visto algo similar en el Oráculo.

- Activar. Parar proceso. Detener.

Las pantallas continuaban solapándose. De pronto una señal se activó. El hombre contempló aterrado la notificación de descarga.

- ¡ACTIVAR! ¡DETENER PROCESO! 

Intentó tirar del cable antes de que aquello se trasladase a su cortex cerebral. Antes de que su cerebro se viera colapsado por una colosal descarga de información vio como la pantalla del Oráculo se volvía negra

***

La figura estaba sentada en una sala oscura en la que sólo había una enorme mesa de madera y el sillón que ocupaba. Sobre la mesa descansaba un libro. Era un libro enorme, podría parecer un grimorio mágico de algún atrezzo de película de serie B de Hollywood. Sobre su portada había dibujado un esquema similar a un engranaje que unía dos letras: R y M. 

Alguien llamó a la puerta pero no la abrió. La voz sonó apagada al otro lado:

- Señor: tal como había predicho ha sucedido. Hemos logrado infectar el Oráculo.

- De acuerdo.- fue la única respuesta que recibió por parte de la figura en las sombras.

Los pasos se alejaron. Una tercera voz sonó desde la oscuridad de una esquina. Era una voz siniestra, inhumana. Si no se prestaba atención podría parecer el susurro de las maderas crujiendo en una embarcación que se hunde o el silbido del viento entre los árboles del cementerio.

- Te lo dije. La Magia Tecnológica es predecible. Tarde o temprano lograríamos encontrar la brecha.

- Entonces ¿ganaremos esta batalla? - preguntó la figura de la mesa acariciando el libro - ¿Tendremos nuestra ansiada revancha?

- Aún es pronto. Todavía habrá otras luchas que llevar a cabo. Encontrarán la brecha y la cerrarán. Dejaremos que se confíen. Debe pasar el tiempo. Entonces, cuando menos lo esperen, despertaremos a los peones.

- Pero si se dieran cuenta...

- No lo harán. Han acabado con nosotros ¿recuerdas? Si no existes nadie se preocupa de preparar planes de contingencia contra ti.

- Podrían sospechar tras el ataque.

- No lo harán. Hemos redirigido las sospechas hacia los escindidos. Ellos pagarán por nuestros pecados. Y cuando el Ojo de Acero esté a punto de aplastar al que cree que es su último enemigo... entonces nosotros regresaremos. Y sentirán la furia de ser desgarrados por dentro y por fuera. La venganza más dulce es la que se deja macerar con tiempo.

El hombre de la mesa asintió. Después de cientos de años había aprendido una parte de la sabiduría del Maestro, pero todavía le costaba controlar su propia impaciencia. Apartó la mirada de la oscuridad. La venganza más dulce se deja macerar con el tiempo. Ya llegaría el momento de mostrarle al Maestro que significaban realmente esas palabras. Por el momento sólo cabía esperar.

FIN