Partida Rol por web

Nótt quedó descolocada ante la revelación. ¿Porqué el inmortal habría pintado eso, y por que nunca había vuelto a sus tierras? Eso hizo que garrara su hacha con más fuerza, con mucho cuidado y atención de lo que pudiera pasar. Sorprendentemente, Darkon y Alice se habían adelantado y con una lucha en equipo, Alice logró golpear al vampiro en la cara con el escudo lo suficientemente fuerte como para hacerlo caer el piso, por lo que allí Nótt aprovechó y saco cuerdas y cadenas para atar al inmortal. Usando su gran fuerza, lo ató lo más fuerte que pudo, y tal como Darkon, exigió respuestas;

-¿¡Por qué perdiste tu inmortalidad en este lugar!? ¿¡Que haces aquí, antes que todo!? -

Dijo, exigiendo respuestas a la criatura. Tener su objetivo final frente a sus ojos le planteaba gran inquietud, sobre todo, por que ahora parecía que la promesa de inmortalidad conllevaba algunos riesgos que ellos parecían desconocer.

La criatura, a pesar de estar sometida a vuestra presencia por la superioridad que demostrabais, comenzó a reírse.

- No todo es como uno cree... y todos los pactos tienen pequeñas condiciones que hay que cumplir... -

El vampiro, claramente derrotado, estaba dispuesto a hablar. Parecía que hacía mucho tiempo que no lo hacía con nadie.

- Yo vine aquí buscando poder, un poder que me permitiera erradicar a mis enemigos... y lo que encontré fue a un vampiro que me prometió darme lo que quería con solo una condición: matar a mi compañero -

Se hizo un silencio incómodo en el lugar, mientras la carcajada del vampiro era más débil.

- Éramos más que compañeros de armas, éramos hermanos de tribu... pero el fin justifica los medios. Le maté y logré mi propósito... adquirir un poder superior. Un poder que arrebaté de la propia vida de mi amigo. El vampiro consiguió también lo que quería: la libertad... el descanso eterno -

Finalmente se reveló lo que ocurrió hace... ¿siglos?

- Mi poder se ha ido consumiendo con el transcurso de los años... pero aún no he olvidado quien soy... erradiqué el mal que asolaba a mi pueblo y regresé al volcán a exiliarme... pero veo que la leyenda vuelve a alentar el corazón de los aventureros. Lástima que esto. acabe. aquí...

¡Y ahora! -

- Contemplad mi poder, la sangre de mis antepasados de la tribu del cuervo aún me guía... y la inmortalidad me ha otorgado la sabiduría necesaria para salir victorioso. Ahora... morir -

Escuché atentamente la historia que daba el vampiro. Le podía creer, pero me sorprendía que fuera capaz de matar a su compañero por el poder necesario, siendo que un mago que se consideraba como tal, nunca habría cesado en la búsqueda de buscar una forma de alcanzar la perfección mágica de la maldición. Al menos, si efectivamente el hecho que nos narraba había ocurrido hace siglos, las formulas mágicas y el conocimiento mágico debía haber avanzado a lo largo de los siglos, lo cuál nos permitiría encontrar una forma de amplificar el poder de esta maldición. Para mi sorpresa, el sentir su verdadero poder me hizo tomar resguardo, y tras unos segundos de duda, volví a la carga contra el ser, solamente para ser herido conjunto a Alice por este.

Nótt escuchó la historia del Rey Cuervo, una leyenda de su tierra que contaban a los niños desde generaciones, y cuando demostró su poder, se dio cuenta que la leyenda era una realidad. Con una amplia sonrisa y preparada para el combate, le dijo;

-No se que hayas tenido que hacer para conseguir el poder que posees, pero nosotros cambiaremos lo que has tenido que estar aquí. Confío en Darkon, y en su magia más de lo que confiaría en ti, que traicionaste a tu amigo. Ya veremos hasta donde te ha llevado el poder que has conseguido. -

Dijo, y con una amplia sonrisa, enarboló su hacha, y se lanzó directamente en contra del vampiro, intentando buscar algún punto débil para dañarlo con fuerza. El primer golpe lo dio, y así como dio, recibió, pero el segundo no lo dejó estar, y golpeó con todas sus fuerzas al vástago para poder derrotarlo.

Finalmente y a pesar de las heridas, el trío formado por Darkon, Alice y Nótt logró abatir al ser que denominaban "El Rey Cuervo".

Su cuerpo, repleto de cortes y chorreante de sangre, yacía en el suelo sin fuerzas, pero no por ello dejó de nuevo de sonreír.

- Lo habéis logrado... al igual que yo lo logré en su día... es cómo si todo fuese un ciclo que vuelve a repetirse. La pregunta es... ¿hasta qué punto anheláis el poder? - escupió sangre.

- Yo sére liberado... mi maldición acabará con mi muerte pero... ¿aceptáréis el peso de continuar este legado maldito? No existen más opciones... es un pacto milenario creado por el Demonio Luwaxx en los albores de los tiempos... si queréis poder, hay que sacrificar algo... mi destino será el mismo hagáis lo que hagáis... - volvió a escupir sangre.

Sonreí, y lo miré por varios segundos. Lo que decía sonaba a cierto en muy buena parte de lo que mencionaba…pero siempre había espacio a errores y sobre todo, a debates, en caso a los pactos de los demonios por sobre todo. Solo quedaba una opción. Haciéndole unas amarras al vampiro, y enarbolando sus conocimientos en magia las sello, para que el vampiro no pudiera hacer uso de su poder, y mirando a Alice y a Nótt, les dijo;

-Luwaxx puede ser una criatura de interminable y abominable poder, y nos podrá exigir un sacrificio incalculable, pero no creo que seamos nosotros, quienes hemos enfrentado a dragones, no muertos y vampiros, quienes se rindan ante una criatura así. Tenemos a un inmortal con nosotros, y cientos de años de conocimientos en la biblioteca que encontramos bajo el cementerio de los Diabal. No nos detendremos aquí, y tarde o temprano continuaremos nuestra aventura. Nótt, Alice, gracias por haberme acompañado a lo largo de todo este camino, pero les pido que, me acompañen una vez más en las aventuras y meses que tengamos por delante, para que algún día, lleguemos a encontrar la inmortalidad y la eterna juventud entre todos nosotros. –

Dije, con determinación, y esperando una respuesta por parte de todos, iniciaríamos camino a una nueva aventura, llena de riesgos, y desafíos, una aventura que se contaría en otra historia.

Nótt miró al vampiro al igual que Darkon, pero con mucho menos paciencia. Todos habían pasado por increíbles momentos, y se habían vuelto increíblemente fuertes. El poder que se podía llegar a conseguir era muchísimo, pero no valía sacrificar un precio de amigos poderosos y por los que había pasado ya tanto tiempo, hermanos de armas y de aventuras. Ella no sacrificaría ni a Alice, ni a Darkon a un demonio oscuro. Nótt miró como Darkon encerraba mágicamente al vampiro, y ella, abriendo una herida en su mueca y dándole sangre en su boca para que pudiera curar sus heridas, le dijo;

-Tu podrás haber dado todo por salvar tu aldea, pero fallado en lo más importante. Uno jamás debe rendirse para obtener lo que quiere, ni a una fuerza oscura, ni a un enemigo que intenta destruir tu aldea. Lo que hemos conseguido aquí, lo podías haber conseguido tu con esfuerzo y aventuras. No nos detendremos ante nada, y no le haremos un sacrificio a nadie. Podrán existir los pactos con demonios, pero buscaremos la fuerza de doblarle la mano y romperle las rodillas de ser necesario. Si aún queda algo de voluntad dentro de ti, Rey Cuervo, nos ayudarás en la forma de enfrentar al demonio y arrebatarle el poder con el que pactó contigo. No tenemos por que rendirnos ante él, y no lo haremos. Conseguiremos lo que queremos, y lo único que daremos a cambio será lo que queramos dar, no lo que nos imponga un maldito demonio. Espero que nos des tu nombre para el resto del camino, y que estés dispuesto a conversar, hay demasiados cuentos de ti para que te mueras sin contarnos nada. -

Dijo, tras lo cuál, levantando de un tirón al vampiro, calculó la hora que habían salido y si era de noche, para poder iniciar la marcha. Era hora de volver al inicio, e iniciar una nueva aventura conjunto a Darkon, Alice, y el Rey Cuervo.

Y así fue como el vampiro, antaño conocido como el Rey Cuervo, fue sometido y sellado gracias al poder de Darkon.

Dejando a un lado lo que iba a ser su destino final, el grupo de héroes encontró la motivación suficiente para llevar a cabo una epopeya aún más heróica. Habían recibido un nombre, Luwaxx, un demonio milenario que originó la maldición del Albunix.

Ahora, con un nombre y un propósito a seguir, el que ahora sería un inquebrantable grupo, decidió comenzar una nueva aventura contando con grandes ventajas: ya no solo tener a un vampiro a su mereced, sino la voluntad y la entrega suficiente para remover tierra, mar y aire para encontrar lo que buscan: la inmortalidad, pero bajo sus propias condiciones.

Con el paso de los días, los rumores sobre un grupo que buscaba la inmortalidad se convirtió en algo recurrente en las tabernas. Aquellos tres supervivientes del volcán fueron la admiración y el temor de los más débiles, los nombres de Darkon, Nótt y Alice nunca pasaron desapercibidos.

Sin embargo, la fama trae también complicaciones, y nunca se sabe quién acecha detrás de las sombras para conseguir objetivos ocultos...