Partida Rol por web

El Sheraton Miyako de Kyoto es un hotel de cinco estrellas y uno de los mas lujosos de la ciudad. Es el hotel que eligen los ricos y los famosos cuando vienen a la ciudad.

El taxista te deja como le has indicado un  par de calles antes de llegar al hotel.

Cuando vas aproximandote al hotel puedes ver el vehiculo de la Kin-jin aparcado en el aparcamiento, y al chofer distraido esperando junto al coche, mientras se fuma un cigarro.

Me concentro, intentando canalizar el chi, para envolverme en las tinieblas del Reino de Jade y con su ayuda, ser menos visible en la oscuridad. Me acerco, intentando valerme de las sombras en la calle para poder observar más de cerca el coche.

La iluminacion del aparcamiento hace que no puedas acercarte demasiado al coche, estarás a unos 5 metros de distancia.

El conductor esta escuchando musica en la radio.

Tras dos minutos de espera, ves como se abren la puertas del hotel y sale la Kin-jin en direccion al coche. El conductor rapidamente tira el cigarro al suelo y apaga la radio. Se prepara para abrir la puerta del coche a Concetta.

Sube al coche y arrancan

Maldigo. ¿Por qué estaba relegado a seguir el culo muerto de una zorra extranjera? 

No podía acercarme más. El chófer me había visto, me habría reconocido-Tsk..-malhumorado, me doy la vuelta y pienso en qué puedo hacer. Quizá alguien sabía algo del Kin-jin al que la zorra había venido a visitar. Seguramente iba hacia allí en su coche.

Busco con la mirada hasta encontrar la solución ante mis ojos. Un tipo muy pijo con una moto de gran cilindrada aparca delante del hotel. Sus pintas compradas me hacen reir, pero no es momento de hacer bromas. Me dirijo hacia él, puño americano en mano, y le arreo un buen gancho. Pan comido. Le arranco las llaves de las manos, y el casco. Grita como una nenaza mientras me monto sobre su flamante máquina. Me pongo el casco para ser menos reconocible, y me quito la chaqueta para que no identifiquen mi ropa. La ato a mi cintura, mi cintura estrecha de zorra asiática. Entonces arranco, y busco el coche de la furcia extranjera para mantenerme a una distancia prudencial. 

No te cuesta trabajo localizar el coche de la Kin-jin. Lo sigues durante unos diez minutos, a lluvia parece caer con mas fuerza, cruzais uno de los muchos puentes que atraviesan el rio hasta que finalmente llegais a la calle Shimogamo Higashi. Se detienen frente a un edificio de clase media, el la zona hay varios locales de copas y algun karaoke.

El chofer desciende del coche y abre la puerta de Concetta, que baja del coche y sin dignarse a mirarle se dirije a la entrada del edificio, puedes ver como abre la puerta y entra. El chofer entra dentro del coche y espera.

Sobre el portal del edificio, bajo la lluvia, puedes ver una urraca.

Las palabras de Shiro cruzaron mi mente como un relámpago ofreciendo luz a las tinieblas. Ahí era donde tenía que ir. Pero, ¿cómo? Si el conductor me veía, avisaría a la Kin-jin. Espero un momento adecuado, en el que el conductor esté distraido, para entrar en el edificio sigilosamente.