Partida Rol por web

¿Estais bien, perras?

La doctorcita esa no me ha tranquilizado, precisamente. Se le ha puesto el culo agua limon al examinar a Juanmi...y toda esa jerga tampoco ha ayudado. Que si epsilon, alpha, isotopo F..

Deambulando por la celda, cual animal enjaulado.

No podeis estar muy seguros pero, por el cansancio, diriais que la noche se acerca. En un momento dado, se escucha el eco de un grito terrorífico que os hiela sangre. El sonido viene rebotado del pasillo pero no podeis saber de donde viene. Instantes antes, las luces verdes han parpadeado débilmente.

Upps, ¿habéis oído ese ruido o son imaginaciones mías?

Me parece que lo mejor será esperar acontecimientos, ¿o tenéis una idea mejor?

Sigo hecho un ovillo en estado de shock repititendo como un mantra psicótico:

eso no me puede estar pasando es un sueño...eso no me puede estar pasando es un sueño...eso no me puede estar pasando es un sueño...eso no me puede estar pasando es un sueño...eso no me puede estar pasando es un sueño...eso no me puede estar pasando es un sueño...

Saco las manos por los barrotes, fuera de mi celda.

Juanmi, mestre. ¿Estas bien? Vente aqui, con tito Diego. Anda, dame la mano.

Solo falta eso, que se le vaya la pinza...

David, por lo que han dicho...mañana nos separaran...y, eso, a mi no me hace ni puta gracia...empiezo a tirar de los barrotes...

Chicos, ¿no hay nada que podais usar en vuestros cubiculos?

Juanmi, vente "p'aca"...

Chicos, creo recordar que con la puta luz verde esa no teníamos poderes, ¿no?

De todas formas, intento por si acaso usar mi poder por si acaso.

Luego reviso mi celda para ver si hay algo que pueda aprovechar (máster, ¿me refrescas la memoria con los objetos que había?).

En las celdas no hay nada. Ni una misera letrina, ni un colchon. David, por mucho que te concentres y t eenfades, parece que, efectivamente,  la luz neutraliza tus poderes.

Oigo a Diego a mil kilómetros de distancia, y en la bruma lo único que oigo hace centrar mi atención en mis manos...

están frías...están frías...están frías...están frías...están frías...están frías...están frías...están frías...

El cansancio va haciendo mella en vosotros y a medida que vais abandonando las esperanzas de salir de allí por vuestra cuenta, el sueño os va venciendo. Al final, os quedais fritos en el duro cemento. Todos soñais con el planeta verde. Diego sueña con un telescopia que dispara rayos que se le cuelan por los ojos, Juanmi sueña que está enterrado vivo en el suelo verde y David sueña que tiene esas convulsiones previas a la explosion pero que nunca llega  a liberarla. Os desperta un ruido fuerte. El sonido de una porra deslizandose por las barras de la celda de David.

El sonido del cerrojo al abrirse. Tres guardias como los de ayer. Con porras. Con mala leche. Te levantan de un tiron y te vuelven a esposar.

Es tu turno, florecilla.

Pues de momento me dejo llevar... tampoco es que pueda hacer mucho más... me giro hacia mis compañeros y digo:

Bueno chicos, a ver donde desemboca todo esto...

Adopto una postura tranquila, relajado,  y colaboradora, sin dar problemas para que no me apaleen. Mientras, intento concentrarme en todo lo que me rodea, totalmente alerta, para recordar el camino que vamos a recorrer por si hay que hacerlo de vuelta apresuradamente, y para que si se da la opción, poder darme el piro.

Se llevan a David y os dejan solos. Podeis aprovechar para trazar algun plan o intentar escapar de alguna forma con los elementos de los que disponeis.