Hace sólo un mes eque el padre Carras y Julián Park se conocen, aunque, hay que reconocer que han hecho muy buenas migas. No podría ser de otro modo, a tenor de las circunstancias. Ambos creían que su nuevo compañero impuesto por los de arriba, iba a ser muy diferente.
Cuando el padre Carras recibió la orden de recibir a un ayudante, se esperaba a un mozuelo imberbe con cara de pazguato que le siguiera a todos lados con la mirada pegada al suelo, y con el carácter de una mosquita muerta. En lugar de eso se encontró con un hombre joven, pero perfectamente maduro, con aire de futuro erudito, muy versado en ciencias y teología y con conocimientos de su materia favorita, el ocultismo y la relación de Satán con el mundo.
En cambio Julián, cuando fue enviado bajo la tutela del padre Carras, esperaba encontrar al típico cura malhumorado y anciano, sumido en la rectitud del dogma de la iglesia y con poca conversación que aportar. En cambio, se topó con un hombre poco mayor que él, con mucha vitalidad, campechano y amable y de muy buena conversación, sobre todo en ciencias y en teología, ocasionando largos debates entre los dos, en el poco tiempo en el que llevan juntos.
Julián fue asignado por la institución religiosa de su país: Italia, al cuidado del padre Carras, algo que le resultó insólito al cura, ya que el estudiante no estaba ordenado sacerdote, y la verdad, no tenía visos de suceder tal cosa. La confusión desapareció, al conocer que Julián Park era hijo de un sacerdote, y llevaba toda su vida estudiando en seminarios, aunque sumido en sus estudios, prefirió servir a Dios aprendiendo y usando sus conocimientos, antes que ordenarse como sacerdote. Cosa que siempre podría hacer más adelante.
A ambos les une un interés casi enfermizo por los sucesos paranormales, aunque, probablemente, por motivaciones diferentes. Cosa que queda en el corazón de cada uno de ellos. El caso es que forman un equipo tan bueno, que pronto obtuvieron noticias del grupo de investigación católica al que pertenecía el padre Carras (grupo del que Julián no sabe gran cosa). Por lo visto habían sucedido extraños acontecimientos en un pueblo de Escocia. La cosa se ponía interesante.
El sacerdote recibió noticias en artículos de periódico e informes de sus superiores, y el interés se acrecentó, al ver escrita en la prensa la palabra: “demonio”. Siempre es un buen comienzo.
La historia no daba mucho de sí, a priori. Se trataba de la extraña muerte de un investigador del museo británico, un tal Doctor Gibson. Al parecer se encontraba en un pueblo del interior de Escocia llamado Gregor. El tal Gibson realizaba un estudio de biología o algo parecido en el lago, algunos dicen que perseguía a un demonio enorme y ancestral que habita en el lago de Loch Feinn.
Pronto os pusisteis a la tarea de investigar, y los descubrimientos fueron escasos, aunque suficientes para animaros a investigar en la zona. Libros sobre leyendas en Escocia os informaron de que en la zona existe la creencia de que una criatura infernal habita en el lago desde tiempos inmemoriales. Os llama la atención, sobre todo, los escritos de un religioso, San Anfac, quien decía de los habitantes de Loch Feinn, que: “estaban sumidos en la más condenable de las herejías”, luego el relato sigue y termina con el santo luchando contra Satán en forma de dragón y venciéndolo con oraciones. Esta historia data del siglo IX.
Luego hay continuas alusiones a una criatura. Le llaman “El caballo de agua”. Se describe a la criatura como enorme, de color gris oscuro, cuello largo y extraños pies, aunque en relatos más antiguos se le achacan alas y muchas cabezas. sois un poco escépticos ya que las descripciones que encontráis se contradicen casi siempre. Al monstruo se le ve siempre en la orilla del lago, o cerca, y muchas historias de desapariciones se le atribuyen a esa criatura.
También encontráis informes sobre un castillo que os llama la atención. Se trata del castillo Mc Laireag, y está en la orilla oeste del lago Loch Feinn. Os llama la atención por su pasado turbulento. En la bibliografía que consultáis se habla que el castillo fue propiedad del clan Mc Laireag, al parecer un clan de ladrones. En las revueltas de las highlandas, entre 1745 y 46, el clan fue destruido y el castillo derruido. Aunque se cuentan historias sobre desapariciones por las cercanías, e incluso gente que asegura que en su interior se producen extraños ritos en ocasiones muy señaladas como fiestas paganas. Os encontráis historias diferentes para las mismas desapariciones, atribuyendolas algunos libros al caballo de agua, y otros a demonios en el castillo Mc Laireag.
A tenor de estos datos, se os hace irresistible la idea de investigar la muerte del doctor Gibson, así que os ponéis en marcha de inmediato hacia el museo británico, donde podréis informaros mejor sobre la investigación que llevaba el profesor.
Allí os recibe un catedrático paleontólogo, que estaba avisado de vuestra visita por los superiores de Carras, y se muestra solícito y complaciente. Os dice que Gibson desapareció el miércoles 19, o sea, hace cinco días, pues estamos en la mañana del lunes 24. Al parecer estaba investigando sobre un hallazgo importante, algo que podía ser el hallazgo científico más importante de los últimos siglos, pero la comunicación se cortó con el profesor y al final se descubrió su cadáver. Al parecer las autoridades locales no están haciendo muy bien su trabajo, y el museo tomó cartas en el asunto y envió a un grupo cualificado de investigadores, junto con la hija del profesor, la señorita Elaine Gibson. Le comunicáis vuestro deseo de uniros a la investigación y os dice que no existe problema, lo cual os llena de gozo, y os comunica que los investigadores llamaron por teléfono horas antes, pidiendo los libros "Legendes of Orkney an North Scotland" (Leyendas de las islas Orcadas y del Norte de Escocia) y "The history os County Tamlin" (Historia del condado de Tamlin). Curiosamente dos de los libros que vosotros habéis consultado anteriormente, y de donde habéis sacado toda la información sobre el caballo de agua y el castillo.
Por suerte para vosotros el avión privado del museo, encargado de llevarle el material todavía no ha salido, así que podéis uniros a ellos en su salida a las 24:00 horas. Parece que os tocará volar por la noche. Os dice que los investigadores se alojan en la pensión McKenzie, que es donde han pedido que les lleven los libros. Al parecer ellos esperan que el pedido tarde un poco más, pero ha sido fácil encontrar el libro y el avión está listo para usarse mucho antes de lo previsto, así que eso os favorece.
El catedrático os dice que preguntéis por Elaine Gibson, o por Phillip Marlowe, que es el investigador americano contratado para llevar el caso, junto con su grupo, formado, al parecer por tres hombres más y una mujer.
La suerte os sonríe, estáis a punto de embarcaros hacia un destino que supera vuestras más altas expectativas. Quizás encontréis rastros de lo que estáis buscando, pero… ¿queréis encontrarlos?
Ultimáis los preparativos para el viaje, y pronto termináis en el pequeño aeródromo privado, donde el avión del museo británico calienta motores. El viaje se hace terriblemente penoso, os lleva casi toda la noche sobrevolar los húmedos terrenos de Inglaterra y Escocia. Por fin llegáis a un pequeño aeródromo improvisado donde os espera un coche con un nativo de la zona que os hace de chofer. Está casi amaneciendo, y, aunque habéis dormido un poco durante el vuelo, estáis totalmente reventados.
El coche os lleva hacia la pensión Mc Kenzie, en mitad de un pintoresco pueblo llamado Gregor. Las calles periféricas ni están asfaltadas, aunque sí las del centro, que es donde se encuentra la pensión. Son casi las 9:00 de la mañana cuando llegáis a vuestro destino, para encontraros con una noticia desoladora. Los investigadores no están. Un palo no muy grave, pero que os hunde un poco en el cansancio del viaje. La mujer, una tal señora Mc Kenzie, se muestra desconfiada con vosotros, hasta que os presentáis como enviados por el museo británico, y con los libros que habían pedido los investigadores. Ella, que estaba avisada de tal cosa, empieza a tomar confianza y os dice algo que os deja un poco helados.
Ella habla con naturalidad, aunque sin ninguna simpatía. Parece una mujer que hace su trabajo bien, aunque sin necesitar ni querer lazos de amistad alguno con sus clientes. Os dice que vuestros nuevos “compañeros” han tenido ciertos problemas con la ley de Gregor, y que se han ido a una casa a las afueras del pueblo, donde la policía no pueda encontrarlos. Al ver vuestras caras de preocupación os informa de que los investigadores no han hecho nada malo, simplemente están investigando, y eso no gusta a las autoridades del pueblo, por lo que han decidido marcharse a las afueras. Al parecer se lo han dicho a ella, por si llegaba el “pedido” que parece ser muy importante.
Sin tiempo a descansar os dirigís hacia donde os ha dicho la señora, aunque esta vez optáis por despedir al chofer y alquilarle el coche para vuestro uso personal. El camino os lleva hacia las afueras del pueblo, y pronto veis el lago, una enorme extensión de agua, algo turbia, aunque no se ve muy claro, pues una bruma parece esconder la masa de agua de vuestra visión. Pronto os metéis por un camino terrizo, saliendo de la carretera que va hacia un pueblo cercano. Por allí parecer ser por donde os han guiado. Continuáis por el camino de tierra y empezáis a ver grandes campos de cultivo. Estáis en el valle del lago, rodeados por colinas y montañas, aunque toda la extensión del lago, que parece alargado como una serpiente, está en dicho valle, el cual se extiende bastantes kilómetros a cada costado. Cada vez hay menos granjas, y quedan todas a la derecha del camino, o sea, donde no está el lago. Sin embargo hacia la izquierda, sólo hay algunos campos de cultivo poco cuidados y más allá, casi a un kilómetro y medio, la enorme extensión de agua, que parece discurrir paralelo al camino.
La señora os ha dicho que contéis la tercera granja que os salga al paso por la izquierda del camino, y eso es lo que hacéis. Cosa muy fácil, pues, como ya he dicho, no hay granjas a la izquierda, hasta que, por fin, veis la primera. Es una granja con un pequeño camino de acceso, y a mitad de camino entre la carreterilla por la que vais y el lago. Luego veis otra más de iguales características, y situada a casi un kilómetro de la anterior. Seguís circulando hasta que encontráis la tercera. Un camino pequeño se bifurca desde la carretera por la que vais hasta llegar a la granja donde creéis que se ocultan los investigadores. Al fin llegásteis. Al fin.
Joder. Qué tute. Siento si algunas descripciones son flojas, y si os he metido mucha información del tirón, pero... jodeos. Más ciego me he quedado yo escribiendo. XD
Agotado por el viaje y el continuo traqueteo del camino, poco a poco voy cerrando los ojos. Estoy situado a la izquierda del conductor, pues he preferido que condujera el padre Carras debido a mi falta de experiencia.
Sea como sea repentinos botes y el novedoso paisaje no me han dejado conciliar el tan ansiado sueño, cuando parece que por fin la tercera granja aparece. Tomamos el camino, me muevo incómodo en el asiento, afilando la mirada tratando de avistar algo o alguien. Parece que ya por fin divisamos el establo, una especie de garaje y la granja...
Cuando el padre Carras detiene el vehículo, lo miro y asiento con la cabeza. Agarro ambos libros con las manos y salgo del coche. Noto como el zapato se hunde ligeramente en el camino, pero no lo suficiente para manchar mis pantalones. El ambiente es húmedo, seguramente debido a la bruma y eso no me agrada, pero dese que iniciamos el viaje, sabía que eso era algo inevitable.
*(ITA)Bueno padre Carras digo mientras muevo mi cuerpo para estirarme, y froto mis ojos con la mano qu no tengo sujetando los libros... parece que ya hemos llegado, ya ardo en deseos de comenzar a investigar, aunque lo cierto es que unas horas de sueño no me vendrían mal.
Padre... cree que estarán ahí??Le parece si entramos?? digo cediéndole el paso...
A pesar de la buena relación que hay entre los dos hombres, Julian, siempre ha mantenido una postura de respeto para con el padre Carras.
* Pongo ITA porque hablo en Italiano. Si el padre Carras no sabe Italiano hablaré en Ingles. Y aquí aparece mi duda. Mi valor en Ingles es bajo, por lo que supuestamente no se hablarlo muy bien verdad?. Lo digo por interpretarlo ;)
P.D.: Me encanta el inicio !!!!! Así da gusto xD
Con un triste 30 en inglés, me temo que eres como un analfabeto. Sabes hablar más o menos, con mucho acento italiano, confundes algunas palabras y de leer y escribir casi ni papa.
os prometo que a lo largo de la mañana me pongo, es que estoy un poco liado para meterme con el tocho que nos ha endosado mi amigo Dala XDXD
Mientras escuchaba con desolación las palabras de la mujer, los ojos se empeñaban en cerrarse, por lo que tuve que tomarme un café cargado para poder continuar.
Con la taza en la mano, escucho a Julian la oferta de conducción que me hace, con lo que un arqueo de cejas y un ¿ein? ¿estás seguro? no puedo asegurar que no acabemos en la cuneta, hundidos de barro hasta el motor, pero bueno
Debido a mi inexperiencia al volante el viaje es un auténtico infierno. La cabeza de Julián no para de rebotar de un lado a otro mientras intenta conciliar el tan ansiado y reparador sueño.
Mientras vamos por la carretera, bordeando el lago, intento ver las ruinas del castillo, pues es una parte de la historia que me ha intrigado bastante
Al llegar, bajo del coche junto a Julian
Venga, entremos, que para eso hemos venido hasta aqui.
Si están escondidos no creo que estén dispuestos a dar muchos paseos, así que adelante.
Con paso decidido, me interno por el camino que lleva hasta el porche de la casa, subo las escaleras de madera y doy unos golpes a la puerta
¡pon, pon! ¿hay alguien ahi? ¿señorita Gibson, Señor Marlowe? traemos sus libros
joder, yo tengo 21 en otras lenguas, lo que pasa es que no sé si tengo que decir en cuál (supongo que sí)....si es italiano podemos hacer una mezcla de italinglis XD
pues arrancamos con esto XD
Durante el camino no se ha podido ver el castillo por ninguna parte, ya que, según leísteis, estaba en la orilla Oeste, y ahora estáis en la Este. Además la bruma deja poco que ver del lago, y mucho menos el otro lado que está bastante lejos. Os bajáis del coche y empezáis a caminar hacia la casa.
(sigue luego)
Claro Oca, tienes que especificar la otra lengua cuál es. Si es italiano podréis entenderos mejor. Pero renuncias al latín, que es otra lengua casi obligada para un cura. Bueno tú sabrás.
Bueno si te pones latín podríamos entendernos en latín, ahora eso si, cuando hablemos en latín van a flipar los demás personajes xDDDDDDD
XD yo es que me había puesto latín (50%)y otro idioma adicional (que sería el italiano, porque el centro eclesiástico esta en italia, 21%) ¿no se puede? si no se puedo se lo pongo todo al latín y les dejamos flipaos al resto, jajaja
Coño. Que no me había fijado. Nada nada, de puta madre. 50 al latín y 21 al italiano. Ponlo en la ficha: Otra lengua - italiano