Partida Rol por web

Con una medio sonrisa por poder haber conseguido que el moro no nos jodiese mas, me dirijo a mi compañera

- Ey García, ¿algo es algo no? 

Me quedo un momento pensativo recordadando una de mis peliculas favoritas, Black Hawk Derribado, y me dirijo a Cristina

- En una escena de Black Hawk Derribado, cuando capturan a un negro, le hacen una serie de preguntas, y el muy seguro de si mismo, le responde al americano: "General, no piense que por que hayamos crecido sin agua potable, somos tontos", no debemos de pensar que por que sean moros, y no hayan acudido como nosotros al colegio y hayamos tenido una educacion occidental, son estupidos, no hay que fiarse de ellos en ningun momento, yo por lo menos no lo hago.

Y termino mi comentario con un golpe de buen rollo en el brazo.

- Ey García, ¿algo es algo no?

-Qué le vamos a hacer, que no se diga que no lo hemos intentado.- Respondí a mi compañero en castellano con algo de resignación ante la circunstancia.

- En una escena de Black Hawk Derribado, cuando capturan a un negro, le hacen una serie de preguntas, y el muy seguro de si mismo, le responde al americano: "General, no piense que por que hayamos crecido sin agua potable, somos tontos", no debemos de pensar que por que sean moros, y no hayan acudido como nosotros al colegio y hayamos tenido una educacion occidental, son estupidos, no hay que fiarse de ellos en ningun momento, yo por lo menos no lo hago.

-No la he visto pero descuida, no nací ayer Figueroa.- Se me escapó una sonrisa -No creo que ninguno de ellos sea estúpido. Aún así mi padre siempre decía; Nena, no te puedes fiar ni de los tontos, hay tontos que tontos son, hay tontos que tontos se hacen y hay tontos que quieren hacer tontos a los que tontos no son. Comprendes la filosofía ¿No? Compañero...- Dije mirándole algo divertida por sus palabras y su gesto de compañerismo. Acto seguido me dispuse a hacer el trato con el comerciante.

Creía que Figueroa me estaba subestimando, lo que él no sabía es que yo desconfiaba hasta de sus buenas palabritas.

Capté cierta ironía en las palabras de García, sin embargo, no debía tomarme las palabras como un desafío, aún así, sabía que debía mostrarme prudente con ella...

- Comprendo tu filosofía "Compañera", solo te estaba advirtiendo de que tuvieras cuidado con los lugareños, y por  intentar tomar por poco inteligente al lugareño, si no llego a intervenir en tu favor, te hubieran costado el doble tus armas, si es que llegabas a comprárselas al moro, ya que otra falta de respeto y podría haberse ido sin haber cerrado el trato con ninguno de los cuatro aquí presentes. 

Meditando mis siguientes palabras...

- Doy por hecho que no has nacido ayer, y que sabes cuidarte perfectamente, espero que no malinterpretases mis palabras, ya que lo que te ofrecía de buena fe, era un consejo, o si no aceptas que te den consejos, una observación.

Ahora vamos al lío, revisemos este material y hagamos unas pruebas pertinentes, debo colimar y levantar una tabla de tiro con el Dragunov, e instalar la óptica adquirida, que no creo que falte mucho para empezar a trabajar...

Escuché al compañero mientras comprobaba mis armas, pero lo que estaba diciendo empezaba a molestarme, dejé lo que estaba haciendo para atenderle frunciendo el ceño cada vez más. Pensé que ya lo había calado, estaba intentando lucirse a mi costa para colgarse una medallita, para que todos pudiésemos ver lo buen tipo que era y nos acostumbrásemos a aplaudirle por cualquier cosa que nos echara en cara. Encima parecía un tipo bastante manipulador, justo el tipo de persona que menos tragaba.

-Perdona, yo no le he faltado el respeto a nadie. ¿Qué coño estás diciendo?.- Salté más sería que de costumbre. -Mira, dejemos esta conversación para la cena, o para otro momento más privado, sino pensaré que te estás esforzando por meter mierda entre nosotros. Lo que tengas que ofrecerme de buena fé, tus consejos por ejemplo, mejor en privado, no trates de lucirte a mi costa delante de los demás, no soporto las actitudes pedantes en un lugar como éste. O mejor, ahórralo para quien le interese Figueroa.- Respondí ahora visiblemente molesta con él. 

Martín estaba flipando, de buena fe, la había ayudado sin tener el porque hacerlo y encima le viene con esas... Se acerca a ella y en voz baja la dice

- Te recuerdo que has sido tú la que ha pedido mi ayuda por tu cagada regateando con el Moro, si no te has dado cuenta de que le has ofendido es tu problema no el mío, la próxima vez que la necesites, si sabes contar, no cuentes conmigo. 

Se se da la vuelta y continúa ajustando su armamento.

Estupendo, tenía a un chulo playa por compañero, me recordaba a Rafa Mora con sus coletillas. Le escuché atentamente pero al darse la vuelta lo miré de arriba abajo y enarqué una ceja, para después, seguir a lo mío. Había mucha diferencia entre ofender y faltar el respeto bajo mi punto de vista, pero no pensaba discutir para explicarle la diferencia. Figueroa no me parecía un hombre de palabra ni de fiar, tergiversaba aparentemente para tener razón y quedar por encima. Me preguntaba si tenía algún tipo de problema autoestima. ¿Picha corta? Sí, complejo de picha corta pensé para que se me pasase un poco el mosqueo con él.

Poco después, mirándole alguna vez que otra de soslayo, pensé que quizás había sido demasiado clara con él, debería haberme callado, pero a veces me costaba hacerlo con la gente que va de sobrada y dando lecciones. Esperaba que aquello con el tiempo se quedase nada más que en una mala impresión.