Partida Rol por web

El anciano y su esposa estaban desesperados. Nicolás llevaba ya dos días rebuznando día y noche sin parar. Mientras la fruta y las hortalizas empezaban a acusar el paso de los jornadas y era seguro que en un plazo muy brebe, todo se echaría a perder llevándoles a la ruina mas absoluta.

Aún así, algo en su interior le decía que el hijo de su amigo solo tecesitaba tiempo para descubrir la hermosa parte de su corazón que había heredado de su padre. Ya solo le quedaban dos opciones, esperar un día mas a que el joven mago entrase en razón, o tomar la dolorosa decisión de sacrificar a Nicolás de la forma mas rápida posible para evitar mas sufrimiento inutil al querido animal.

 Esto...- digo, no se como actuar. Al fin y al cabo, había sido bastante maleducado con la chica- me gustaría,... ver a tu hermana, si es posible- aparto mi mirada- me gustaría ayudar... tal vez sea capaz de curarla

Me quedo atónita, con la boca abierta, totalmente sorprendida de lo que escuchan mis oídos -P..pp...porssupuesto... pase, ppor favor, pase- tartamudeando como una idiota de pura sorpresa, lo conduzco hasta la habitación donde duerme mi hermana- últimamente pasa más horas al día durmiendo que despierta. Y, cuando se despierta, no puede dejar de quejarse. Dice que le duele todo y ayer incluso me pidió que... ella... me dijo... que... que ella quería... morir -digo la última palabra en un leve susurro y con el reflejo del pánico perfectament visible en mi rostro.

Asiento ante las palabras de la chica.

Malos síntomas son esos, pero no te preocupes, haré todo lo posible- le digo, intentando tranquilizarla. Me acerco hacia el cazo- bueno- le susurro- ¿y ahora que debo hacer? 

| JUGADA MASTER |

El cazo, contento por la actuación del joven mago, decide ayudarle a curar el malestar de la hermana de la campesina. Con una luz brillante que se proyecta hacia la muchacha, elimina todos sus dolores, eliminando así los quejidos y los llantos del cazo.

El joven mago, al darse cuenta de que todo desaparecería si ayudaba a los aldeanos, decide ir casa por casa con el cazo, dispuesto a eliminar con la magia todos los males de la gente. Uno por uno, van desapareciendo los síntomas del cazo, al mismo tiempo que eran eliminado de los aldeanos y de sus animales.

El joven comprendió que tendría que hacerlo siempre y cuando los aldeanos lo necesitaran. De ese modo, el joven mago aprendió una lección de humildad y se prometió a sí mismo no dejar a los aldeanos sin el cazo mágico.