Partida Rol por web

Los guardianes de la serpiente dorada

Ahil - Thar, la Joya del Desierto

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24/02/2010, 22:49
Pierot Benedigno

 Pierot escorta a los esclavos, avanzando de espalda, mirando a los badidos, escudo en alto.

 Entonces escucha un leve gruñido de dolor. No, Trêbol está herido. Dije que le protegería!

 Se pone junto a él para poder ver la gravedad de la herida, no es suficientmente profunda como para acabar con el paladín.

 - Continuad retrocediendo.

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24/02/2010, 23:56
Byron Lakes
Sólo para el director

Notas de juego

Cuántos quedan vivos a nuestro lado? Si no queda ninguno, puedo coger un caballo e ir hacia los que nos disparan flechas?

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25/02/2010, 03:41

Notas de juego

Creo que no sera necesario. A Lazarus se le ha ocurrido una idea.

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25/02/2010, 03:44
Lazarus

- ¡Sus líderes! ¡Claro! ¡Son mercenarios, no pelean porque piensen ganar algo luchando hasta el último hombre! ¡Tengo a sus líderes prisioneros y si no se rinden…! – grito en voz alta para que todos me escuchen.

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25/02/2010, 03:49

Al escuchar las palabras de Lazarus, los mercenarios bajaron los arcos y se miraron unos a otros rápidamente. Después de eso, sus reacciones fueron diversas, ya que servían por oro y no por lealtad.

 

 

De los 9 que aun podían luchar, 3 arrojaron las armas y alzaron las manos. Otros 3 dieron media vuelta y emprendieron una rápida carrera hacia Ahil-Thar, aunque les costaría bastante tiempo regresar a la ciudad, mientras que los 3 restantes simplemente dijeron: - Puedes quedártelos viejo. Y también a los esclavos – antes de volverles la espalda y poner a sus monturas al trote, aunque sin tomar la ruta hacia la ciudad.

 

Notas de juego

Situación

1 mercenario gravemente heridos

2 mercenarios muertos

2 encapuchados inmovilizados

9 mercenarios en condiciones de luchar, 3 se rinden, 3 huyen, 3 se van por su cuenta, aparentemente han renunciado.

50 cautivos con expresion desconcertada y medio sordos