Cuando invocas la presencia del ser extraño ante tu presencia sientes una nueva sensación. No es una impresión de apremio, de agobio, como con el ser anterior. En este caso es un sentimiento de quietud. Y tristeza contenida.
El ser te mira, evaluandote.
venga! Ya tienes tu escena, yoriki!
Ara t'has callat, puteta? No volies la teva escena?