Se alzó por un instante. Le permitían unas últimas palabras y alguien se lamentaría por aquello, pues Ik Nhutil pocas veces rechazaba la oportunidad de hablar. Menos si era para contar sus hazañas. Puso una mano en su pecho y alzó la otra cerrada en un puño hacia el cielo.
- ¿Por qué, Vor? ¿Por qué al gran Ik Nhutil que tan fielmente te ha servido? He cabalgado perros en celo por ti en persecución de los pollos más jugosos. He enfrentado a humanos mientras el resto de tus criaturas huían despavoridas mostrando mi temple y valor. He cruzado ríos, lagos e incluso charcos en busca de los bebés más tiernos y rollizos. ¿Por qué, Vor? ¿Por qué al gran Ik Nhutil? Quien ha creado para ti el Ave Vor-ía más apropiado y, pareciéndole poco, lo ha entonado con la melodiosa entonación de un gato atropellado. Quien iba a desenmascarar al kobold traidor que entregaba preciados bebés a insidiosos humanos. Quien con su delicada labia pretendía fortalecer el aguante de tus servidores más próximos a su alcance. ¿Por qué, Vor? ¿Por qué al gran Ik Nhutil? Quien nunca mencionó tu nombre en vano ¡Viva Vor y su ano! Quién había conseguido el cucharón más molón, adoptando el aspecto de su avatar y la oportunidad de gritar ¡AND AGAIN! ¡AND AGAIN! ¡AND AGAIN! en cada golpe de su terrible arma para después, y con la misma sonrisa, poder remover el caldo. ¿POR QUÉ, VOR? ¿POR QUÉ?...
Ik Nhutil cayó y calló por fin, aunque su mandíbula seguía moviéndose... Parecía que aun le quedaban cosas por decir.
Ñame se levantó, con la mano en el corazón y en un último estertor antes de estirar su pequeña y peluda patita, antes de ir al jardín donde se crían malvas y berenjenas que no amargan, comenzó a cantar sus gestas y desvaríos.
Escuchad con atención el cantar del pequeño Ñame,
el cuál nació feo como un chacal deformado e infame.
Su madre lo parió en una cancha de baloncesto,
siendo a ella a quien después metieron en el cesto.
Como si de una pelota peluda se tratara,
por el aro fue botada, destripada y colada.
Y ahí fue donde Ñame fue adoptado,
entre las matas tristemente por un monje hayado.
Un monje de la santísima trinidad de nuestro señor del Himalaya,
donde con una mano dan y con la otra quitan, lo que en tu bolsillo haya.
Allí aprendió el noble arte de cocinar quesadillas,
aunque su forma de salar y especiar, era una pesadilla.
Los monjes lo mandaron a tomar por culo:
"¡Anda y vete, recorre lo que hay al otro lado del muro!"
En busca del bebé perdido recorrió Egipto,
buscando las tablas de la alianza kobold, que quitan el hipo.
Tras muchos andares perseguido por kobolds nasis,
aquellos que gustaban del bebé rubio y frágil,
mandó todo a la porra:
"¡Esto me importa una... *olla!"
Oliendo el fantástico aroma a bebé,
corrió hiperactivo a las cuevas como si hubiera bebido veinte cafés.
"¡Oh rey Torg, dame un poquito!"
"¡De eso nada rico!
Soy el gran rey Torg y todo bebé quito,
pues aquí mando yo, como Kobold cabrito."
Ñame suplicó y suplicó, desesperadamente.
Pero Torg solo accedió ante una proposición indecente.
Si Ñame bajaba al pueblo a limpiar su gloria,
podría rebañar con sopas el caldo de su olla.
"¡Viva el rey Torg!" alzó la voz en grito.
Y acompañado de tres kobolds comenzó el encargo bendito.
Al llegar al pueblo un bebé olió,
pronto de esa misión se olvidó.
El quería un bebé, que llevar a Torg.
O comerse por el camino, era un glotón.
Saltó por la ventana esquivando mil trampas,
mientras que fuera Ik Nhutil se quedaba a la zaga.
Consiguió al bebé con mucho esfuerzo,
pero no todo era tan fácil os dirá el cuento.
Ik Nhutil vino hablador y no callaba,
Ñame con un martillo le atizo en toda la cara.
Cuando se dió con el bebé victorioso,
se lo llevó aquel humano cochambroso.
Ñame volvió valiente al pueblo,
sus compañeros fueron a las cuevas con canguelo.
Se enfrentó valiente y osado a dos humanos,
que le dejaron agujereado cual colador usado.
Y sangrando y gritando como un campeón,
acabó en la panza de Arno, el ca**ón.
Mira que es bocazas hasta muriéndose... Bocazas y sexy x'D
Votaciones (por ahora)
3 votos positivos para Ñame: Ik Nhutil y Tzuk. Yo le doy mi voto positivo, por lo que puede seguir con Ñame XD.
Votación para Ik: 1 voto positivo de Ñame y de Arno. Yo le doy mi voto positivo por lo que puede seguir al tajo :P
Votación para Tzuk: 0 votos.
Voto también para Ñame. Perdón por el retraso.
Tambien necesito la votación sobre Ik Nhutil
Claro. Positivo también . Disculpa
Arno se debatía con la turba de gente que le acechaba. Saltaba de un lugar a otro pero sabía que no tardarían en cogerle, no había escapatoria posible. Allí donde mirase había un humano. Agotó sus piedras mientras aguantaba el cuchillo entre los dientes y luego, asestó unos cuantos tajos mientras entonaba una canción de muerte.
Una sombra negra se cierne reclamando tributo
Alas descarnadas que anuncian la muerte
No os molestéis en invocar a la suerte
Pues de todos, Vor es el señor más puto
Yo soy aquel que les precede con saña
Y no os molestéis en implorar perdón
Porque hasta que pueda os voy a dar caña
Y con vuestras tripas haré salchichón
Unas migas con vuestra grasa
Vuestras criadillas a la brasa
Confitura de ricas tetas
Acompañada de salvajes setas.
Matadme si queréis
Matadme si podéis
Mas cuando me atraviese vuestra lanza
Comenzará presta mi venganza.
Pues voto a favor de una segunda versión de la Sarna Lagartija ;)
Vale me ha gustado. Ultimo intento para realizar la misión que el rey Torg os ha encomendado xD.