Pos asín que llegaron nuestros valientes aventureros... digo... ¡Gañanes! a la centrás esa. Y estaba to enguarrindongao del tó. Mogollón de piojosos desparramaos por tos los laos, el suelo del aparcamiento lleno de sesos, tripas y sangre. También había guardias desparramaos, con unos uniformes to raros que al Alfonso y al Eutanasio les recordaban los de los grises d'antes, o pior aún los de los nazis esos que salían en el NO-DO antes de las pinículas de la Sofía Loren.
La puerta de la nave estaba to abierta, y no se veían más que a tres o cuatro piojosos mordisqueando a unas zagalas que había en el suelo.
M'abía pegao tool viaje al cimenterio nucliar cantiando y bailando clásicos como: "amos de paseo, pipipi, en el auto nuevo pipipi" o esa de "agüelito ime tu... que sonios son los c'oigo yo...", "Érase iuna vez, una flor y una maricosa"; "superca... li.. cali.. supercalifragil...". Luego canté el "vieo, vieo" y quise jugar al iscondite, pero me incontraban siempre.
No se porque si puisieron a gritar toos juando le tocó al Frascuelo contar y le tiapé los ogos piara que si iscondiesen toos.
En luejo lligamos a... no se ande fuimos. Pero taba to lleno de mieeeeeeerda po toos laos... Y toos se mordian unos a otros.. Y jolía muy mal (pa' que yo lo diga...) y... y yo no quiria salir del coche y se mi quitaron las ganas de cantar y to.
"Érase una vez, una flor y una maricosa" = yo la cantaba así de canija.. maricosa xD
La gente de la "fragoneta" realmente no sabía que molestaba más, si la niña cantando como si fuera un concurso de jotikas o las frases no imparables de Afonso el panadero.
- Niña deja de jodé ya caramba
- Moja, tate kieta coño joé
- Cabejabuke, séntate ya leñe
- ¿emos yegao ya? mi bejiga va a emplosioná
Para el descanso de todos, Afonso se durmió en el coche... si es que el vaivén del vehículo y el calorcillo humano de su alrededor lo dejaban a uno frito a esa edad...
Esa gente le estaba estropeando la tapicería, seguro. El Comebragas se estaba poniendo nervioso de cojones. Que si la Chari no respondía al teléfono, que si los pijosos aquellos mordiendo a la gente... y luego el tufo que se estaba liando dentro de su querido carro. La niña aquella que no paraba quieta, era pa hostiarla de verdad, y apestaba cosa fina. Pero fina, fina. Luego el Panadero, dando el coñazo, del que llegaba un sospechoso olor a meao rancio. Acabó durmiéndose, y el Frasco ya se estaba imaginando que con la modorra se le iban a aflojar los muelles y mancharía los asientos. Aquello iba a filtrar en la espuma para quedarse pa siempre. Y luego el Willy, que tufaba a vino y licores varios como si los sudara. Seguramente lo estaría sudando, como le pasa a los borrachos, que huelen a bodega.
Tos apretujaos en el coche y dando por culo. A buena hora se le ocurre meterlos dentro. Bajó las ventanillas sin pedir permiso, que el frescor matutino aliviara un poco la burbuja. Estaba seguro que el Panaero se iba a quejar, porque se quejaba de todo. También se quejaría si las dejara subidas.
Metido en sus cosas, procupao por unas y por otras, condujo hasta el cemeterio.
-Otiaaaa.. cómo está esto -dijo, asombrado al ver el panorama. Paró y bajó del coche- Ains mi Chari...
Trotó hacia la nave que tenía la puerta abierta. A ver si encontraba alguien pa preguntar.
Copón con la niña de los huevos, no'sque al Utanasio le molestara que cantara, pero pegaba unos gorgoritos la jodía que ni el Nicasio el culotieso cuando le cambió la voz en mitás de l'Iglesia cantando pa la cormudión. Que'l cura se cayó y to al pilón budismal y cuando lo sacaron estaba en porretas porque había perdío la sotana. Que risas s'echaron en l'Iglesia. Luego el cura se mudó y no vulvió más, porque había algunas filigresas que iban a confesarse a toas horas indispués d'eso.
-Anda calla la puta boca, niña- le regañó el Utanasio y se recolocó su sombrero festivo, al tiempo que sacaba del bolsillo de la pechera un palillo nuenvecico a estreno pa urgáse los dientes.
Él ni idea de a dónde iban, pero era un viaje en coche y a él eso de los viajes le gustaba muncho. Hasta se subía al coche de su vecino el Pericuelo toas las mañanas tempranico más que pa ver lo hermosas que'staban las viñas. Porque madrugar era de gente de bien, no esa gentuza que duerme hasta que'stá el sol en lo alto. La vindimia se hace a lo fresco, cuando no hay sol. Eso lo sabía tol mundo.
El Comebragas los dejó allí en el cimeterio, o asín lo llamaban. En realidad allí de normal no había muertos, ahora sí. -Copón, ¿y to esto? Yo a tos estos no les echo cal, que venga quien haya sío- dijo señalando los muertos con el palillo. -Lo mismico es que es este el negocio del cimiterio celular ese. Que entierran a los muertos y estos se les han desparramao cuando los traían. Mira qu'escabechina. ¿Te paice qué...?
Me bajo de la furgoneta apurando la botella. Que normalmente me habría durado un poco más, pero algo tenía que hacer para no escuchar a la muchacha que olía a caldofrán. También podía haber cantado yo, pero teniendo algo que beber era mucho más fácil esto que cantar.
Así, cuando nos bajamos, veo que quedan dos o tres perroflautas mordisqueando cosas, por lo que no puedo evitar decir—. Claro, si es que están estos tan agilipollaos de comel verduras que ahora mira, no paran de meterle bocaos a to lo que se mueve... ¡Qué juventud!
Dicho esto, veo como el Comebragas va corriendo pa' dentro sin pensárselo ni na', a lo que le espeto—. ¡Espera Willy, que te van a aviar los piojosos! —tras lo cual, salgo corriendo tras él...
Veo que toos van ensaliendo de la fugoneta y mi salgo yo tambien toa acojoná. Al discinder veo en el suelo un palico largo y grueso, casi com'un bastón y lo ajarro. Piersigo a Willy y m'encuentro con un mocico tirao en el suelo. El probe no s'emueve ni respira. Está too muerto. Yo ya'bio visto muertos jantes y andemas la matanza del coxhino, asi es que este no me endaba mieo ni ná. Le toqué con el palo un poco, yntonces fue juando lo diescubrí!!!
Un palo!! Un palo miágico!! Ixclamé imocioná. Riensucita a los muertos!! Dije sieñalando al mocico qui s'estaba lievantando dielante mía. Enluejo le miré. Estaba too feo y jolia muy mal, como los otros. M'hice otra en vez pis iencima por el susto y en salí corriendo hacia endonde fue Willy y entrando en el dificio tras él.
La puerta de la nave estaba abierta de par en par, y las luces chisporroteaban dentro como cuando l'encargaron la iluminación del pueblo a los gitanos aquellos de la capitás, que endeluego s'enteró to cristo de que los cables eran cobre robao de la catenaria del tren, que vino la menetérita a llevarsen los cables en mitá de las fiestas, que tuvieron que venir con el ejército y tó pa que no los corrieran a gorrazos.
Allí paecía que se había liao pero bien lia. To lleno de sangre y cuerpos mutilaos, que aquello parecía dia de matanza, pero sin caldero ni leches, que había que andar con un ojo bien gordo pa no patinar en los charcos de sangre, mogollón de zarrapastrosos d'aquellos y unos cuantos tipos cachas mu bien armaos, con utumáticas desas que no se ven na más qu'en las pelis del Chus Norris.
Por otro lao, los perroflautas que estaban mordisqueando, al veros levantan la cabeza y s'encaminan hacia vusotros con las manos alargás como pa pillaros, un poquico más despacio de lo que se mueve el Alfonso en un día de lluvia d'esos en los qu'está con la ciática jodío perdío. A simple vista sólo contáis cuatro.
Ya me diréis q'acís con los perroflautas... ¿Les invitáis a un carajillo?¿Los sacáis a bailar?¿Les reventáis la cabeza a garrotazos?¿Os dejáis mordisquear?
-Se les ha ido a tomar por culo el cimeterio, han vinío los rumanos a robarles los cables- dijo el Utanasio señalando tol cableao que se veía asín a la vista. Eso era como cuando la banda de rumanos gitanos latin kings vinían robando las placas solares que la gente puso por tos laos, como daban suzbención. C'al final las placas solares ni'staban conectás ni na pa hacer luz, pero la gente ve perras gratis y se ciega.
El Tronchaesquinas seguía la comitiva al interior, que a él to eso de ver qué pasaba l'interesaba una mierda, pero cuando veía movimiento no podía estarse quieto. Tenía toa la herencia de la Paca la Chismes, su madre, que dicían que ella era la que s'inventó el rumor ese de que'l rey se recorría toa España en un 4L y si se t'atascaba el coche él iba a ayudáte de buena fe. La gente no sabe si era ya cosas de la edá o qué... Pero aquello derivó a lo largo de los años con que'l rey en realidad iba en una amoto. Cuanta inventiva no tendría la gente.
-'Ira los muertos d'hambre estos, como s'acerque alguno se va a cascar una tollina que le voy a afeitar y quitarle las melenas esas mugrosas que llevan- dijo amenazante, porque aquellos jipis no venían más que a pedirle cuartos, seguramente s'había corrío el rumor de que había pillao billetaje en el 'yuntamiento, c'ahora con los moviles la juventú estaba atontiná pero enterá de to.
Motivo: Arra pa tu casa
Tirada: 1d10
Resultado: 5(+4)=9
No tengo garrota, pero si s'acerca alguno se come una hostia lo mismo.
"Afonso" estaba tan tranquilo en el vehículo durmiendo cuando le despertó el cerrar de la puerta del conductor al salir el Frescuelo de la "fragoneta" El panadero miró como todos corrían saliendo del vehículo y cómo su compañero de tercera edad voceaba a los que no se querían morir.
UTANASIO!! ENTOMA ER CUSHILLO SI QUIERES... grita Afonso mientras sale de la "fragoneta" que yo tingo bajtón y ademáj yo ujé una dejtas en la diviión ajul. Luego se dirigió hacia los muertos y buscó algún fusil "utomático" para disparar a los que aún estaban en pie, eso si su falta de pulso y de visión y su raquitismo se lo permitían...*
Motivo: avispao buscar arma guay
Tirada: 1d10
Resultado: 9(+1)=10
*En principio me pues 0 a disparar para Alfonso, porque a pesar de haber estado en el ejército está el tío tan jodido físicamente que todos los puntos a disparar se han ido a tomar por culo. xD
Al panaero no le cuesta mucho encontrar una utumática desas grandes, porque había un rato de ellas tirás por el suelo ande los militronchos esos rarunos. Otra cosa es cogerla, porque los cacharros que se gastan los americanos... Porque eso fijo que era de los americanos... Amos anda... A vé cuando ha tenío un español semejante cacharro. ¡Ni paqué! si eso parecía un trabuco pa cazar elefantes.
Pos el caso es que el panaero pilla un cacharro de aquellos y le dispara a uno de los piojosos esos que se l'acercaban babeando. Al principio se quedó to encantao con lo suave que era el gatillo...
"Mira q'acen las cosas bien los jodíos de los miricanos, que suavecico que va ésto y tó. Anda que si yo hubiera tinío una d'estas cuando le metíamos caña a los bolcheviques esos de los rojos jodíos, pos que no la hubieramos...
Y aquello se puso a lanzar balas como si no costaran, con tan mala baba que el Alfonso acabó de una culá encima d'uno de los muertos (pero de los muertos de verdá, de los que no se mueven), eso sí, por el caminó reventó a uno de los piojosos como en el cumpleaños de la Francisca, que l'izo una piñata a su guacho y la rellenó de guindillas picantes, que eso de los caramelos es pa los niñatos de la capitás. Madre mía que risas luego con los guachuzos con la cara colorá, llorando y bebiendo agua como si no costara. Claro, tan coloraícas que las vieron se pensaban que eran gominolas, y se las metieron a puñaos, sin vino ni ná.
Endemientras, el Utanasio s'iba p'adentro y se topó con un piojoso que estaba arrastrándosen por el suelo. El tío baboso se l'enganchó a la pernera del pantalón con la mano y le pegó un tirón pa meterle un bocao. Pero el Utanasio, que andaba buscando en el suelo un bastón lo vió endevenir, y de la guantá que le pegó le volvió la cara del revés, pero del revés, del revés... Aunque yo pa mi que ya andaba el zagal un poco tocao por las balas. Pero el caso es que resultaba divertío. El zagal se puso de pie y empezó a caminar como pollo sin cabeza, con las manos p'alante, pero la cabeza colgando del otro lao. Como cuando los zagales juegan a la gallinica ciega, pero tropezándosen con los muertos del suelo. Una risa, tu...
Endemientras el Frascuelo llega a las puertas de la nave, y aquello era asquerisismo. Al paecer habían ponío una barricada para parar a los zagales piojosos, con una metralleta d'esas como las de las pelis del chuachenaguer, una d'esas que daban vueltas y que hacían muchismo ruido. Y estaba el suelo como en un domingo de vendímia, pero cambiando las uvas por tripas. Allí no quedaba ni un gato vivo. Al otro lao de la barricada había más militronchos raros muertos, pero éstos sin utumáticas.
Tirarme Riputación+Bailar a dificustá 6 los que paséis padentro la nave. No por ná, sino pa no patinar y caer en to la guarrería. Que no va a pasar ná, pero fijo que los que no se caigan se van a reír un rato largo de los que si. Y cuanto mayor el fallo, más grande la risión...
x'DDDDDDDDDDDDDDDD
Motivo: Ojalá sea una pifia
Tirada: 1d10
Dificultad: 6+
Resultado: 6(-1)=5 (Fracaso)
Cagüen, por los pelos he fallao. Yo que quería una pifia...
Motivo: Vi a cruza sartando!
Tirada: 1d10
Dificultad: 6+
Resultado: 6 (Exito)
Me cagüen!
Afonso dichoso de su nueva adquisición coge unos cuantos cargadores de los militares muertos, mientras va murmurando. Otia de dió, si con la divisióng ajul yo ubieje tenido destos casharros... ubieramoj matao a hitler... a no calla... ¡kel era el bueno joé!
Luego satisfecho sigue al grupo, para ver en que andan metidos y sólo le da tiempo a ver al wili, haciendo el gilipollas ante los charcos de sangre.
ke ajes! estaventao!!!
Motivo: riputación+bailá
Tirada: 1d10
Dificultad: 6+
Resultado: 4(+3)=7 (Exito)
El Utanasio se reía, descojonaico vivo. Tanto que creía que se le había ido un punto y s'había cagao un poco encima. Pero son cosas de la edá, ya miraría endespués to eso. Ahora se lo'staba pasando to bien viendo como se caían los jipis sucios. To ese atontinamiento vinía de la tele y los móviles seguro.
Motivo: Baila morena
Tirada: 1d10
Resultado: 7(+1)=8
Motivo: Espectáculo danzesco
Tirada: 1d10
Dificultad: 6+
Resultado: 9(+1)=10 (Exito)
K PASAOOOOOOOOOO!!!
Pos ná, que asina los nuestros protagonistas se metieron la central aquella que olía al pueblo en tiempo de matanza. Olía y paecía, del mogollón de tripas y sangre q'abia por el suelo. Pijoflautas desos rarunos no había muchos dentro de la centras. Siguiendo el rastro de tripas y sangre, nuestros valientes... nuestros... los paisanos del pueblo llegaron hasta la sala esa llena de tilivisiones donde se podía ver to lo que pasaba por los pasillos y eso. Allí estaba uno de esos militares hecho polvo y medio mordisqueao, rodeao de perroflautas pasaos a cuchillo. El tío hablaba con acento americano, como los de las pelis del Charles Bronson... Eso eran hombres de pelo en pecho, como los de antes, y no los niñatos esos afeitaos que salen ahora en la tele. Que desde que quitaron el No-Do ya no hay quien vaya al cine, ¡leñe!
Pos el caso es que allí estaba el tiparraco aquel, más grande que un armario ropero oiga. Nuestros prutagonistas se lo encuentran allí con un cuchillaco enorme en la sien, apuntico de atravesarse la cabeza de punta a punta. Al verlos les señala una tele de esas en blanco y negro... Que hay que jodersen, con los cuartos que tenían y tó, na más que teles en blanco y negro. Y chiquiticas a más no poder... Como para ver un partido de fúrgol del Pedernoso-Mojuéllamos en un cacharro de esos. Pa eso la radio y nos dejamos de bobadas.
Pos ná, a lo qu'ibamos, quel guiri señala una pantallica d'esas y dice: -Gatico ser portador virus, si matar gatico primigenio todos afectados recuperar normalidad. Vusotros parar La Chari.
Y dicho eso le pega un cabezazo al cuchillaco y cae seco. Un señor militar como los de antes, si señor... Con estilo.
Pos que resulta que la Chari era una activista de no-se-que-organisasión pa los derechos de los animalicos. Que se pensaban que en la central hacían pruebas pa los champus casposos de la tele tiñéndole el pelo a los gatetes del pueblo. Que por eso había tan poquetes, que no era por los chinos, como tos decían, sino por la central.
Pero no hacían pruebas de champús, sino de algo mucho más peor. Que se les fue de las manos y tó y se lió parda. La Chari había estao escondía con el gatete hasta que casualmente pasaron nuestros amigos limpiando a los cuatro casposos que aún se movían, y entonces aprovechó pa escapar.
Entonces, el Frascuelo, temiendo por la vida de La Chari salió a escape, y tos los demás detrás, no sea que se perdieran algo y luego no pudieran darle a la lengua en la taberna, que ya se sabe que si luego te pierdes algo quedas de bobo p'arriba. Pos ná que tras una persecución épica entre el cuatrolatas de La Chari y el doscaballos tuneao del Frascuelo La Chari al final se va de madre en una curva y pega cuatro vueltas de campana porque el gatete le saca los ojos y la convierte en una perroflauta primigenia. De las más malosas que hay.
Y luego hay un combate d'esos de fainal bos. Con roun uno y to eso, venga de leches, de sopapos y de tiros por tos laos. La Chari echa una fiera con tentáculos y tó, quel Frascuelo ya se acojonaba y tó. Y en un ataque de amor puro se pone de rodillas delante de la Chari a pedirle matrimonio mientras le dice cosas tiernas como "soy yo cariño, te sigo queriendo igual" y bobadas d'esas... Y claro... La Chari le arranca la cabeza d'un bocao y allí se acaba el Frascuelo.
Entonses el Willy, que andaba por allí haciendo el bobo sin saber muy bien lo que pasaba porque había descubierto una botella de yadaniels medio llena debajo del asiento del piloto en el coche del Frascuelo y se había puesto fino (pa no variar), se acaba la botella y la tira con alegría p'arriba, como en las fiestas. Y al caer escalabra al gatete, qu'estaba to quieto parao tras unas matas riéndosen en forma gatuna.
Y claro... la botella esnuca al gatete primigenio de la forma más tonta y entonses to vuelve a la normalidad. Bueno... Tó menos el Frascuelo, que luego no había forma de ponerle la cabeza otra vez en su sitio.
Y colorín colorao... ¡El gazpacho s'acabau!