tom mira preocupado a la niña-creo que sus padres se transformaron en zombies,¿que sera de ella tras esto?-pregunta sin esperar ninguna respuesta de sus compañeros
La situación es tensa, y Gabriel no soporta muy bien estos momentos incómodos. Desde siempre ha tenido la palabra perfecta para hacer de una situación incomoda, una situación un poco más ridícula si cabe.
Mira a Samantha, asustada, medio llorando. Mira a sus compañeros, nerviosos. Mira por la ventanilla, zombies por todas partes. Por último, mira a Mike mientras está aún dudando de si no deberíamos hacer alguna parada antes de llegar al mall. Sólo se le ocurre hacer una cosa para calmar los ánimos:
- Para ser conductor de primeeeeera, aceleeeera, aceleeera... - comienza a cantar Gabriel desde el asiento de atrás cogiendo la mano a la niña.
La situación aúna lo entrañable con el mal rollo absoluto. Las niñas demasiado listas y las canciones infantiles son dos de los fetiches más valorados por los guionistas del cine de terror moderno. Esperáis que Samantha no aderece aún más la ensalada quedándose con la mirada fija en el retrovisor y diciendo "mis padres vienen a por nosotros" o algo similar.
Intentáis mantener la vista alejada de las calles, pero no lo lográis. Hoy parece que la paradisíaca Santa Carlota se ha convertido en la infernal Raccoon City, y las calles son un muestrario de horrores que hace mucho tiempo no se ve en Sitges (deberían aprender y dejarse de Hernán Migoya y hostias).
Poco después llegáis al centro comercial Mall of America, centro neurálgico del no-pensamiento, núcleo del pasatiempo absurdo y con un amplio surtido de artículos que abarcan desde el artículo más útil y necesario al capricho más injustificable.
El aparcamiento está algo vacío, como corresponde a un viernes al mediodía. Aunque parece que el pequeño contratiempo inesperado por el que pasa el pueblo mermará un tanto la afluencia masiva de público este fin de semana. Sin embargo, haciendo una rápida estimación de los coches y aún suponiendo que en cada uno sólo haya venido una persona, ya supondrían alrededor de cien personas. Aunque hay dos autobuses de línea que dejan en la misma puerta...
Por los altavoces del aparcamiento suena, como de costumbre La Chica de Ipanema. Todo está demasiado tranquilo, no veis a nadie cargando ni descargando el coche, no hay movimiento. Como si estuvierais mirando una postal musical.
Mike detiene el coche. Los cinco integrantes de la Dawn Squad os miráis. ¿Qué haréis a continuación?
Al detenerse la camioneta, parece que la falta de movimiento a despertado a Samanta, la cual se sobresalta un poco y al darse cuenta donde esta, trata de ganar compostura y ocultar que se estaba chupando el dedo.
Ya llegamos, denme un minuto. Mientra abre su bolso y saca una laptop de el, abriendola y encendiendola. Voy a revisar a ver si consigo el mapa del centro comercial, no creo que les valla a gustar pararse frente al mapa interno si son perseguido y ver que dice "usted esta aqui * " Mientras empieza la sesion del sistema operativo y al introducir la clave para aquellos que podian medio ver se dan cuenta que sobrepasa los 10 digitos para esta. Usualmente estos centros son prediseñados, asi que espero conseguir conexion para buscarlo...
Espero a ver si consigo una red abierta cerca de donde estamos, ya sea la del centro o otra. :D
Consigues una conexión sin problemas, debido al espacio wi-fi con el que la compañía Skynet obsequió a los distinguidos clientes de Mall of America. Como el Tío Google no te ayuda en tu búsqueda, decides probar algo menos convencional... aprovechas para buscar una conexión abierta en los sistemas del propio centro comercial. Te llevará un rato, pero estás segura de que lo conseguirás.
Tira 1D10 y le sumas Inteligencia+Hacker.
Tras probar con google, y no tener respuesta, Samanta abre una consola y empieza a teclear rapidamente lineas de comandos...
Hmmmm
Tirada: 1d10(+10)
Motivo: Hackear
Resultado: 2(+10)=12
Calculas que tardarás un rato, quizá de quince a veinte minutos, media hora si la conexión se pone tonta. Sin embargo, estás segura de lograr descargar unos planos.
Miro a Sammantha con la boca abierta. Tan abierta, que casi se me cae el porro de la boca. No obstante, la cierro a tiempo
Sam, ¿Desde cuando eres un pirata informático? -pregunto a la niña, aún asombrado- Saber hacer eso mola mucho. ¿Podrías conectarte al banco de la ciudad? Quizás un pequeñño ingreso en mi cuenta.... Si... Jijijijijiji
Samantha, habías oído, por parte de tus amigos de padres republicanos, que los negros olían distinto. Ahora que tienes a Bobbin cerca, lo compruebas por ti misma. Apesta como cuando tu abuelo quemaba las malas hierbas de su granja.
¿Obamma es Presidente en la partida?
No. El presidente se llama... qué sé yo, Gregory Lester. Ea.
Bueno Sam... ¿Qué hacemos? ¿Has conseguido algo? ¿Has podido pasarme algunos billetes a mi cuenta en Suiza? Un momento... Jijijijiji... Yo no tengo cuenta en Suiza...
Cita :
¿Seguro que tu abuelo era granjero? xD
Haciendo caras graciosas por el olor, Samanta bala la pantalla de la laptop para que no la puedan ver. Y sin hacerle caso a Debbin.
Esto va a tardar unos 10 minutos o un poco mas. No les molesta esperar, verdad?
Mientras mira por las ventanas para estar segura de que no hay nadie mas.
No, puedo ir "trabajando", así luego, ¡todo será coser y fumar! -dicho esto, saco mis utensilios de trabajo, y empiezo a liar. Si me pongo ahora, luego no tendré que hacerlo. Jijijijiji ¡que listo soy!
Mientras Samanta busca en su laptop, dejo la escopeta sobre la luneta, saco un atado de Malboro, el encendedor y prendo uno.
-No me molesta esperar, pero trata de apresurarte niña.-
Hay un problemilla. Tengo el mapa hecho, pero está en el otro ordenador y por ciertos problemas hogareños no puedo acceder a él. ¿Os importa si paramos hasta la semana que viene? Podéis hacer otra cosa mientras tanto, si queréis hacer un reconocimiento al perímetro o algo así. Lo que pasa es que la espera de diez minutos de Samantha no será fiel.
Cita :
Tampoco especificó mucho...