Partida Rol por web

*Cuando volvi a abrir los ojos me encontre atrapado por los grandes escombros de la roca caida, empece a toser y senti el sabor de la sangre en mi boca, un buen golpe me habia dado, pero por lo menos no habia muerto, aunque no me encuentro mi mejor momento.., despues escuche la voz del cabo, pidiendo informe de la situacion le digo...

Vivo señor, aunque necesitaria algo de ayuda.. los escombros de la gran roca cayo de pleno encima de mi, y me quedado atrapado...

SA(ren) se lanzó hacia un lado, intentando como pudo esquivar el golpe de la roca. Sin embargo, el impacto en su espalda fue importante, y la golpeó hacia un lado. A su lado había saltado el soldado DRZ, quien se libró del aplastamiento seguro; El Cabo KN alertó además, en esa fraccion de segundo, sobre la inminente caída; y cuando cuatro de sus compañero habían muerto, vió a BK ser medio aplastado, al igual que él mismo, por la gran mole. No obstante, ninguno sufrió daño alguno, más bien el susto y magulladuras. Algo parecido ocurrió con DRZ, el cual fue el único en apartarse lo suficientemente rápido como para no sentir la peligrosas de aquella masa inerte y volcánica.

Saren tenía sobre sí parte de gran roca, aunque en realidad, más que aplastamiento, su pierna había quedado en un hueco entre un hueco de la misma y el suelo. Con la pericia de sus compañeros fue sacada de allí. Ahora os daba la cabeza un poco de vueltas, y el corazó nos latía del susto.

Segundos después sólo pudísteis certificar la muerte de vuestros compañero. Los úinco supervivientes eran el Cabo Korvin y Zer, Salen y Eri, como os llamábais entre sí en los descansos, barracones de confinamiento y cuando no había mandos presentes. Los cadáveres yacían aplastados de un modo horrible, aunque tuvísteis que apretar la mirada unos instantes para creéroslos...

Fue entonces cuando lo vísteis. Tras el incidente de la roca sobre el cielo algo atrajo vuestra atención: en las capas superiores de la débil atmósfera del planeta volcánico, dos cazas viraban a cada cual más rápido, en persecución uno de otro en una trepidante rueda de piruetas sobre el horizonte*.

Cuando el polvo formado por la ceniza volcánica se posa en el suelo podemos ver el horror que la caída de la roca había causado, nuestro grupo había mermado y ahora solo cuatro de nosotros tendríamos que terminar la misión encomendada. Había tenido suerte y mi armadura se había llevado lo peor del golpe, en general de los cuatro que quedábamos era SA-436 quien peor parado había salido, pero tras sacar su pierna del atolladero en que la roca la había estado metido, vimos que no era para tanto.

- Has tenido suerte compañero. Miro hacia los cuerpos aplastados de nuestros compañeros. - Tendremos que avisar de lo que ha ocurrido, quizás puedan recoger sus cuerpos. Me acerco hasta los restos y miro por si algo de su equipo fuera aprovechable, municiones o explosivos.* - Mejor será movernos, nada mas podemos hacer aquí.

En el cielo un destello ... rápidamente giramos nuestras cabezas, para observar la danza mortal de dos cazas en la atmósfera.

*De pronto, senti unos paso hacia mi posicion, alguien estaba quitando los escombro de mis piernas que me impidian darme la vuelta, volvi a toser un par de veces mas y me di la vuelta, cuando mire hacia arriba reconoci al que me estaba ayudando, era BK, parece que habia salido mejor parado que yo, me incorpore todo lo rapido que pude, luego puse una mano en la armadura de BK y le dije....

Gracias, BK, no lo vi venir... malditea sea

*Me sacudi el polvo rapidamente, y fui andando aguantando el dolor hacia el punto de reunion con mis compañeros...

Mierda..., parece que ha sido mas grave de lo que me esperaba...-pense al ver lo que "quedaba" del peloton.-ahora solo quedamos la mitad....

Despues de reunirme con mis compañeros y reunir lo que pudimos salvar de su armamento, al mirar al cielo vimos como dos naves- de las cuales yo no reconocí ninguna de ellas..., que parecian haberse enzarzado en una lucha sin cuartel.

Permaneci en mi posicion junto a mis compañeros a la espera de instrucciones de mi Cabo.

Sacar las granadas y explosivos entre los cuerpos aplastados de mis compañeros, no fué una acción placentera, pero alguien tenía que hacerlo. Me encamino con el pequeño botín y lo dejo a los piés del cabo. - Esto es lo usable, el resto está inutilizado o lo suficientemente dañado como para no querer jugármelo con ello. 

Ahora era cosa de KN-28 repartirlo o llevarlo todo él, y aun estaba el tema si recoger o no el blaster de repetición ... mucho trabajo para tan pocos efectivos .... 

- ¿Por donde ahora cabo?.

Fue entonces cuando el cabo Korvin contactó con el sargento Krydan para informarle de lo sucedido. Todos oísteis a través de vuestros cascos la conversación.

¡Maldición! -añadió el sargento-. Cabo: conduzca a sus tres hombres por la ruta fijada en sus mapas. Las otras tres escuadras del pelotón siguen su trazado. Haga lo mismo. Adelante.

Y la comunicación se terminó. Luego el cabo KN 287 repartió una granada a cada uno y él se quedó con los dos detonadores aprovechables.