Bazlaf ni corto ni perezoso rajó un trozo de su camisola- el trozo que llevaba metido bajo los pantalones - con su cuchillo e improvisó un torniquete para contener la hemorragia, sangraba demasiado y no podía esperar demasiado. Si se demoraban ahí dentro Rachid podía morir.
- Ya está, esto tiene muy mala pinta, vamos a entrar ahí dentro un momento y salimos en seguida.- entonces se lo pensó mejor y le dijo a Hamza -mejor llévatelo de vuelta al pueblo, no quiero arriesgarme a que se nos muera aquí dentro.
Era mejor que se lo llevasen cuanto antes y Hamza era el más prescindible del grupo.
Est no va bien- Pensó mientras observaba como Bazlaf le practicaba un torniquete a Rachid para evitar la hemorragia. NO pudo evitar pensar lo rara que era la situación
Estoy de acuerdo en que dadas las circunstancias no podemos entretenernos mucho tiempo aquí, y también estoy de acuerdo en que echemos un vistazo a esa nueva sala, no me gustaría averiguar más tarde que la chica estaba en esa sala y que por no querer echar un vistazo le ha pasado algo.
Pero Rachid no esta en condiciones de andar, y dudo que Hanza, pueda llevarlo de vuelta al pùeblo el solo. Propongo que Hanza se quede con el, mientras nosotros dos nos acercarnos a echar un vistazo, luego volvemos, les recogemos y llevamos a Rachid de vuelta al pueblo
De acuerdo, como queráis -dijo Hamza queriendo lo mejor para el grupo-. Tomad mi antorcha y sobre todo tened cuidado ahi dentro; intentaré vigilarle la hemorragia en todo lo posible. Usted tranquilo, jefe...
En esos momentos Hamza prendió otra antorcha, la colocó en un lado a modo de estalagmita e hizo iluminar desde una posición fija toda la sala.
Segundos después, cuando Hamza y Rachid se encontraban ya descansando, tomásteis con fuerza la antorcha y os internásteis en la nueva gruta. Olía absolutamente mal, ¡era horrible!, pero en tal proporción creíais que allí podría estar la bella Nuba, y ojalá viva y sin daño alguno. Nada más entrar, comprobásteis que había una gran sala, casi como circular y excavada de forma natural (es decir, no era un pasillo que condujese a otra parte), y justo en el suelo, la imagen os sobresaltó, os impactó y por poco no vomitáis de cuan ascos haría cualquiera al contemplar la dantesca escena:
¡Huesos y cráneos! ¡Todos humanos!
¡Desperdigados!
¡Amontonados!
¡Cuán ruin había sido el demonio dejando sin sepultura aquellos pobres malogrados!
¿O tal vez fue alguna criatura? ¿¡Quién haría tal osadía!?
¿¡Qué sitio era ese!? ¡¡Qué aberración!!
Y justo en el centro de la sala natural os encontráis una gran "tela" alargada, como un capullo gusano, como una piel de serpi... ¡¡ERA UNA GRAN MUDA DE UNAS DIEZ VARAS DE LONGITUD, QUIZÁ QUINCE!! A partir de aquí comienzaba el rastro en el suelo que se dirigía hacia el exterior, y deducísteis que algo que había allí dentro salió por la cueva (por eso habá algunas estalacticas rotas) y también al exterior (de ahí el rastro de la entrada).
Tirada de Leyendas (CUL) y Conoc. Mágico (CUL)
¡POR TODOS LOS INFIERNOS! -exclamó horrorizado colocándose las manos sobre la mandíbula, el espectáculo era dantesco. No podía concebir un tipo de criatura tan perversa y malvada... Bazlaf había combatido hombres y sabía de las atrocidades de las que eran capaces, pero ésto... no tenía nombre, iba más allá de todo lo imaginable.
Nunca pensó que pudiera existir una criatura que hiciese eso a la gente, observó detenediamente la tela intentando recordar algún relato que hablase de una criatura de esas características, pero Bazlaf no prestaba mucha atención a ese tipo de cuentos para niños, aunque ahora veía que no eran cuentos...
Al menos había una cosa buena en todo eso, Nuba no estaba allí y seguramente estuviese viva. -Si lo que ha hecho esto está por ahí fuera rondando hay que avisar a la gente, buscar a la chica y dar con ella cuanto antes...
Motivo: leyendas
Tirada: 1d100
Dificultad: 5-
Resultado: 46 (Fracaso)
Motivo: con mág
Tirada: 1d100
Dificultad: 5-
Resultado: 33 (Fracaso)
Motivo: Leyendas
Tirada: 1d100
Dificultad: 20-
Resultado: 11 (Exito)
Motivo: Conocimiento mágico
Tirada: 1d100
Dificultad: 50-
Resultado: 29 (Exito)
Sin duda que recordaste, de alguno de tus viajes anteriores, que esa gran muda no podría pertenecer a cualquier tipo de serpiente, sino a uno muy especial, terrorífico, aunque en realidad creías que eran sólo cuentos: la Tarasca.
La tarasca era una serpiente gigante que tenía la facultad de invocar tormentas, vientos, lluvia y granizo. Su gran debilidad eran las mujeres hermosas, y si alguna acierta a encontrar su madriguer, entrr en ella y mirarla fijamente a los ojos, la tarasca se rendirá a sus deseos y órdenes, obedeciendo como un perrillo.
Si alguna vez una horrible tormenta, no dejes de pensar en la posibilidad de que ande cerca una Tarasca.
Alí se puso lívido como la muerte.
Tenemos un serio problema, esta muda que vemos a qui no es la muda de una serpiente normal, si no la de una tarasca, una serpiente gigante capaz de provocar tormentas, si alguien la ha liberado estamos en un serio problema.
Volvamos al pueblo ahora mismo, estoy empezando a contemplar la idea de que fue la chica la que liberó a la Tarasca. Hablemos con su hermana y con el el chico a ver si nos aclaran algo el asunto.
Alí se acercó donde estaba la muda de la serpiente y cogió un pedazo de la misma-Si queremos que alguien nos crea es mejor que traigamos alguna prueba de lo que hemos visto
Alí tomó un trozo cortando con su espada parte de la piel, la cual, como mala noticia, estaba aún caliente...
Espero a que Bazlaf diga algo y cambiamos escena. Vamos a buen ritmo :)
NO me extraña, la partida esta genial.
- ¿Pero cómo va una serpiente a crear tormentas? ¡Eso no puede ser! -no era experto en mitología pero desde luego jamás oyó sobre algo parecido y dudaba que existiese -¿No será una especie desconocida?- aunque realmente, hoy había visto cosas increíbles... quizás debería fiarse de Alí en esto.
Caminó hacia la salida mientras murmuraba
-Una niña que libera serpientes mágicas, esto me encanta... -y hacía gestos a Alí para que salieran fuera, rumbo al pueblo.
Sí está muy bien la parti, lo único máster que voy con la lengua fuera esta semana te aviso para todas tus partis en las que estoy.
Salís de allí, tomando un trozo de piel de serpiente (o lo que habéis duducido). Vísteis como Hamza seguía seguía cuidando de Rachid, el cual no había empeorado mucho. Tras salir con sumo ciudado de la cueva (no hace falta decir porqué), y con esa especie de alfombra en vuestro poder, pusísteis pies rumbo a Dar-el-Geuza. Aún sin rastro de Nuba.
Escena cerrada.